martes, 24 de mayo de 2011

SOY DE DERECHA

Desastre politico

Por Enrique Guillermo Avogadro

“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, y no en las próximas elecciones”

Winston Churchill

En un momento en que todos nuestros políticos -los de izquierda, por convicción, y los otros, por conveniencia- huyen despavoridos cuando se les pone este mote, he decidido terminar, al menos en lo que a mí respecta, con los circunloquios y asumirme como tal.

Soy de derecha porque creo en la imperiosa necesidad de constituirnos, de una vez por todas, en Nación; esa que, desde la Independencia hemos estado buscando y nunca hemos encontrado. Porque creo en que debemos dejar de ser sólo copropietarios de un edificio (nuestro territorio), regido por un reglamento de copropiedad (la Constitución Nacional y las leyes) que no respetamos y al cual hemos convertido en letra muerta.

Soy de derecha porque creo en la familia tradicional como piedra basal de la sociedad. Porque creo que la naturaleza ha sido lo suficientemente sabia como para pretender corregirla o torcer sus designios.

Soy de derecha porque creo en la necesidad de la definición de una política exterior coherente y permanente, y en el respeto a los demás estados del mundo, para ser igualmente respetados.

Soy de derecha porque creo en la vigencia de los derechos humanos, pero de todos los humanos, y no solamente de los que piensan como yo. Porque creo que esa actitud debería llevar a la Argentina a condenar, olímpicamente, a los regímenes de Libia, Venezuela, Cuba e Irán, pero también a aquéllos que, en el país, los violen, cualquiera sea el motivo que invoquen y sean de derecha o de izquierda.

Soy de derecha porque creo en la necesidad de la verdadera división de poderes, para que éstos, desde sus respectivas funciones, se controlen entre sí y eviten los abusos sobre los ciudadanos. Porque creo en la indispensable recuperación e independencia de los organismos de control, y en el respeto a los mismos. Porque creo que debe terminarse con la corrupción, entendiéndola como bicéfala pues, cada vez que un funcionario cobra, hay alguien que paga.

Soy de derecha porque creo que los políticos que aspiren a administrar la cosa pública deben respetar, estrictamente, las promesas de campaña, dejándolas explicitadas clara y públicamente al asumir sus cargos, y ser juzgados por sus incumplimientos; las modificaciones coyunturales que se presenten como necesarias, deberán ser sometidas a plebiscitos no obligatorios.

Soy de derecha porque creo en la necesidad de terminar ya mismo con las “listas sábanas”, reemplazándolas por la lista única. Porque creo en el voto electrónico, como un instrumento indispensable para evitar fraudes y trapisondas, ya que su libre ejercicio es esencial a la condición de ciudadano.

Soy de derecha porque creo en la libertad de prensa y de expresión, sujetas solamente al cumplimiento de la ley. Porque creo en la necesidad de que el Estado cuente con canales propios de difusión de su labor, con control parlamentario, pero no en que esos medios se transformen en propiedad de quienes, circunstancialmente, gobiernan. Porque creo en la obligación de transparencia en el reparto de la pauta publicitaria estatal, en todos los niveles de la administración.

Soy de derecha porque creo que es indispensable que sólo pueda existir una única renovación en los mandatos, en todos los rangos de la administración pública y hasta en aquellas organizaciones que, sin ser estatales, son públicas, como los sindicatos y las asociaciones patronales.

Soy de derecha porque creo que la Justicia debe hacer cumplir la ley, estrictamente, a todos los ciudadanos, sin distinción de posición económica o color político. Porque creo que sólo podremos tener ser libres y tener un destino común si todos, sin excepción, nos convertimos en esclavos de las normas que rigen nuestra convivencia.

Soy de derecha porque creo en el derecho, y no en la venganza y, menos aún, en la vigencia de una pseudo Justicia tuerta. Porque creo que la sociedad debe exigir a los jueces, de todo nivel pero, sobre todo, a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, el respeto a los sagrados principios de legalidad, de ley penal previa, de inocencia y de cosa juzgada.

Soy de derecha porque creo que los ciudadanos respetuosos de la ley deben ser protegidos, sin cortapisas, de aquellos que la violan y los convierten en víctimas. Porque creo en el necesario respeto a los derechos de los demás, en especial a circular y a expresarse libremente.

Soy de derecha porque creo que los jueces locales, fiscales y defensores públicos deben ser elegidos por sus vecinos, en pueblos y barrios de ciudades. Porque creo que eso permitiría descomprimir seriamente a la Justicia mayor, dándole rapidez y eficiencia. Creo en la necesidad de cubrir, inmediatamente, los cargos judiciales vacantes mediante concursos transparentes y públicos, y en la necesidad de dotar al Poder Judicial de un presupuesto propio y autónomo.

Soy de derecha porque creo en la propiedad privada. Porque creo que ésta no puede estar sometida al capricho de quienes gobiernan ni ser pasto de la voracidad de los poderosos de turno.

Soy de derecha porque creo en la palabra empeñada. Porque creo en el respeto irrestricto a los contratos –en especial, los internacionales- firmados en libertad; sobre todo, creo que esos contratos, aún aquéllos en los cuales una de las partes sea el Estado, deben ser cumplidos a rajatabla.

Soy de derecha porque creo esencial que las tareas públicas deben ser ejercidas por funcionarios probos, especializados y bien pagos, pero sometidos a verdaderos “juicios de residencia” al dejar sus funciones, cualquiera sea el cargo desempeñado. Porque creo en la necesidad de contar con una escuela de administración pública, de la cual salgan quienes deberán ejercer todos los cargos no políticos del Estado.

Soy de derecha porque creo que, cuando los funcionarios tienen el poder de representar al país, no puede desconocerse el mandato otorgado por quienes los ungimos, ni los acuerdos firmados en su ejercicio. Porque también creo que, como cualquier mandatario, deberán responder por los excesos en que hubieran incurrido respecto a las facultades otorgadas.

Soy de derecha porque creo en la indispensable reforma del sistema impositivo, para permitir que éstos sean una real contraprestación del eficiente cumplimiento de los deberes del Estado con los ciudadanos y se evite la verdadera confiscación vigente que, por su desmesura, promueve la evasión y la elusión. Porque creo que, pagando todos, pagaremos menos.

Soy de derecha porque creo necesaria una nueva ley de coparticipación federal, que dé a cada uno lo suyo en forma automática y sin necesidad del poder central.

Soy de derecha porque creo que la policía debe ser el instrumento de la legítima y monopólica violencia en manos del Estado. Porque creo que, como en cualquier sociedad humana, debe existir la condena y el castigo para quienes violan las normas de convivencia, pero con celosa vigilancia de la legitimidad en el ejercicio de esa violencia.

Soy de derecha porque creo que la cabeza local de la policía, sea en pueblos o barrios, debe ser elegida por los ciudadanos con su voto periódico, y residir en la jurisdicción. Porque creo en la “tolerancia cero”, que comience por las faltas más pequeñas para terminar en las más graves. Porque creo que una sociedad debe vivir con ley y con orden.

Soy de derecha porque creo en la necesidad de contar con fuerzas armadas eficientes y altamente profesionalizadas para proveer a la defensa nacional, equipadas con material actualizado y bien pagadas. Porque creo que, hoy, la integridad nacional se vincula tanto a la protección de nuestra plataforma continental cuanto a la lucha contra el narcotráfico internacional.

Soy de derecha porque quiero fronteras seguras para mi patria, con una amplia cobertura de radar y la autorización de derribo a los aviones que rehúsen identificarse y cumplir las instrucciones que se les impartan.

Soy de derecha porque creo en la inmigración. Pero, también, porque creo que ésta debe ser regulada y planificada, exigiendo a quienes aspiren a vivir en nuestro suelo el cumplimiento de los requisitos que la propia sociedad acuerde imponerles.

Soy de derecha porque creo en que el Estado, como expresión de la sociedad, debe planificar la migración interna, fomentando el camino inverso a la concentración en los grandes centros urbanos, y repoblar el país entero.

Soy de derecha porque creo que el principal deber que una sociedad tiene con sus integrantes es la educación pública, con la mayor excelencia posible. Porque creo que es el único instrumento apto para que una sociedad, en conjunto, pueda progresar y desarrollarse.

Soy de derecha porque no creo que el ingreso irrestricto a las universidades sea el camino para lograr recuperar nuestra educación. Porque creo que la sociedad, en su conjunto, debe cumplir la obligación de planificar el destino de sus recursos para brindar verdadera igualdad de oportunidades a todos sus ciudadanos, pero también ejercer el correlativo derecho de fomentar el estudio de las carreras que el país necesita para su crecimiento y desarrollo.

Soy de derecha porque creo que la universidad gratuita sólo beneficia a los privilegiados. Porque creo en que los exámenes deben ser rigurosos y exigentes y, por supuesto, descreo de facilitar, con más oportunidades, la promoción de los estudiantes.

Soy de derecha porque creo en el principio de autoridad de los maestros y profesores, y descreo del gobierno tripartito –casi cuatripartito, por la participación de los no docentes- de las universidades. Porque creo que los estudiantes deben estudiar y, si desean hacer política, deben trabajar en ella en sus horas libres, sin perturbar a los demás.

Soy de derecha porque reniego del derecho atribuido a los centros de estudiantes de participar de la designación de profesores y maestros, y creo que las “ocupaciones” deben ser consideradas infracciones penales y, como tal, reprimidas. Porque creo que debe volverse al sistema de amonestaciones para castigar la inconducta de los educandos.

Soy de derecha porque creo que los maestros deben estar muy bien pagos, pero exigirles presentismo estricto y actualización pedagógica permanente. Porque creo que es imposible impartir enseñanza en el siglo XXI con métodos, conocimientos y herramientas de cien años atrás.

Soy de derecha porque creo que el Estado debe proveer salud pública, gratuita y de excelencia, a todo aquél ciudadano o residente legal que lo necesite. Pero también porque descreo de la teórica necesidad de abrir irrestricta y gratuitamente las puertas de nuestros centros de salud a quienes no lo sean.

Soy de derecha porque creo que el Estado debe facilitar el acceso general a una vivienda digna, pero no regalarla, pues ello debilita a los principios del necesario esfuerzo y del merecido progreso.

Soy de derecha porque creo que debe existir un plan para evitar que los ciudadanos caigan en la pobreza y salgan inmediatamente de la indigencia, pero exigiendo contraprestaciones laborales reales y obligaciones escolares y de prevención sanitaria para los menores.

Soy de derecha porque creo en que debe cuidarse la estabilidad de la moneda, desterrando la inflación de nuestra economía, con un austero, eficiente y honesto manejo del gasto público.

Soy de derecha porque creo que, desde el Estado, debe fomentarse el ahorro privado, para recuperar al crédito como un factor fundamental del desarrollo industrial. Porque creo que los bancos deben asociarse a las empresas creativas, y no ser meros prestamistas.

Soy de derecha porque creo que el Estado y sus entidades financieras deben apoyar a la industria nacional, pero no permitir que continúe necesitando de subsidios directos o encubiertos, sino para que salgan a competir en el mundo montadas más sobre la calidad que sobre la cantidad. Porque creo en la necesidad de la protección a esa industria nacional, pero no a costa de permitir que ésta transforme al mercado interno en un coto de caza reservado.

Soy de derecha por cada una de las razones expresadas y por muchas otras, que mencionaré más adelante. Cada párrafo –el orden en que aparace no se vincula a su importancia- tiene su propia explicación y justificación, pero ello no puede ser objeto de una nota como ésta, ya demasiado larga. Pero quedo a disposición de mis lectores para discutirlas.

Mientras tanto, como dije al principio, asumo mi condición de derecha sin pudor y sin vergüenza, y espero que muchos políticos y ciudadanos imiten esta actitud adhiriendo a estas propuestas en Facebook o en el blog. Cuando se reúna el número necesario de voluntades, podremos realizar una reunión para organizarnos y llevarlas adelante.

Por la supervivencia de la Argentina, espero que sea pronto.

Bs.As., 10 Abr 11

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado

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Facebook: enrique guillermo avogadro

LA EXPOSICIÓN DE UN INDIVIDUO PEOR QUE LAS "OTRAS BESTIAS"

Cosme Beccar Varela leyendo

Por Cosme Beccar Varela

Buenos Aires, 24 de Mayo del año 2011 – 1043

 

Desde el 20 de Abril se exponen en el Palais de Glace, auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, una serie de adefesios, varios de ellos blasfemos, de ese viejo con vocación infernal que responde al nombre de León Ferrari. Gracias a Dios es muy viejo, de manera que en cualquier momento deja de tener la posibilidad vital de ofender a Dios como lo viene haciendo desde hace mucho mediante una serie de aparatos blasfemos a los que pomposamente toda la comunidad de los idiotas llama "arte".

Ya en 1965 con “la civilización occidental y cristiana”, intentó presentar un "Cristo crucificado en un avión de combate norteamericano de los usados en la guerra de Vietnam" pero "Romero Brest, director del Instituto Di Tella, impidió que se exhibiera esa obra que hoy es icono del arte nacional" ("Clarín", 20/4/2011).

Ese último resto de respeto por Nuestro Señor Jesucristo había desaparecido 40 años después pues en el 2004 el Ferrari este consiguió montar otra exposición de sus sociedades en la Recoleta, con el auspicio de la Municipalidad de Buenos Aires, en ese entonces encabezada por el ex-comunista Aníbal Ibarra.  Cabe recordar con admiración el gesto de Agustín Durañona y Vedia que en ese caso intentó destruir una de esas obras blasfemas y fue reprimido violentamente por las patotas ferrarianas, y también es elogiable el recurso judicial presentado por algunos católicos fieles que lograron la clausura de la insoportable exposición. Eso provocó las iras de los democráticos blasfemos quienes convocaron a "una manifestación a realizarse en el Centro Cultural Recoleta para apoyar y respaldar a ese Centro y repudiar la censura de la muestra del artista León Ferrari."

Este año no hubo ninguna acción judicial ni otro intento de destruir las bazofias del admirador de las "otras bestias", pero un grupo de católicos rezó el Rosario en reparación frente al Palais de Glace lo cual es digno del mayor encomio.

La menor reacción de los católicos en el 2011 se debe en gran parte a que no hubo por parte del Episcopado, ni en el 2004 ni ahora, ninguna clase de condena.  Cada vez está más claro qué es lo que puede esperarse del Episcopado cuando se ofende a Dios y a la Santísima Virgen…

La exposición del Palais de Glace, además de ser blasfema, es un mamarracho indigesto. No tiene ni un atisbo de arte ni nada que se le parezca. Es la obra de un loco furioso enceguecido por su odio a Dios y por su miedo al infierno. El sabe que ese odio lo conduce directamente a lo que más teme. Y sin embargo se empecina en su carrera de perdición y redobla su estúpido desafío al Todopoderoso.
Al mismo tiempo, niega que el infierno exista en un pueril intento de calmar su miedo.  "Me parece terrible -dijo- que el cristianismo sostenga que van a castigar y torturar a los que piensa diferente. No existe el infierno, ya es bastante con lo que pasamos en la tierra." Y agregó, trepado sobre una billetera llena de la plata que le reportan sus servicios a Satanás (que lo colma de premios, entre ellos el mayor de la Bienal de Venecia del 2007, conf. "La Prensa", 8/5/2011): "El mundo de quienes pasan hambre puede ser un infierno”, afirmó el artista." ¿Qué sabe él de hambre, el mimado de la prensa, del "establishment" y de la farándula?

Cabe recordarle que el cristianismo no "sostiene" que se va "a castigar y torturar a los que piensa diferente" con el infierno, sino a los que pecan mortalmente contra Dios, piensen lo que piensen. Entre ellos sin duda pueden anotarse a quienes deliberadamente blasfeman contra la Santísima Virgen, como es el caso de este Ferrari.

En la exposición del Palais de Glace de este año hay una presentación monstruosa que produce la más indignada repugnancia.  Es un montaje en el que aparece una imagen de la Inmaculada Concepción, abrazada por dos gorilas, contra un fondo en el que hay pintados dos demonios en actitudes sádicamente lascivas con dos mujeres desnudas.

Esta vejación a la imagen de la Madre de Dios excede toda forma de repudio que no sea su destrucción inmediata. Sin embargo, ha sido propiciada y presentada por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Eso pinta de cuerpo entero a esta tiranía kirchnerista frenética de odio contra el catolicismo claramente expresado en el "Decreto-Programa" 1086/2005 dictado por Kirchner que se viene aplicando inexorablemente.

La página de Internet del organismo oficial exalta el aquelarre ferrariano sin reservas:

“Otras Bestias” abre otro capítulo dentro de la trayectoria de León Ferrari en la que las reflexiones sobre el poder, la represión y la religión, así como las denuncias constantes sobre las consecuencias de la guerra, la violencia y el hambre en Argentina y en el mundo son problemáticas cuestionadas y satirizadas. León Ferrari nos presenta un nuevo conjunto de obras en los que utiliza la sorpresa, la trasgresión, el humor y el extrañamiento como herramientas de creación que le permiten reflexionar sobre la condición humana.

"Con curaduría de Fernando Brizuela, "Otras Bestias" reúne de modo lúdico, un conjunto de trabajos que utilizan la figura del gorila, la cucaracha y las aves, como ejemplos puntuales del potencial que encierra la simbología animal en la imaginación del artista."

Los otros montajes de Ferrari son también repulsivos y absurdos. Cucarachas formadas en círculo, una calavera decorada con insignias de los colores de la bandera norteamericana, una estatuilla de Benedicto XVI frente a un gorila enorme y otras canalladas y disparates por el estilo.

Es asombroso que los "diarios serios" elogien esta monstruosidad. No tienen ni siquiera el pudor de callarse la boca. Es obvio que hay una solidaridad masónico-liberal con todo lo que ofenda al catolicismo. Entre esas ofensas -además de la injuria directa a Dios y a los Santos- está la fealdad torpe producida deliberadamente. Eso es lo que Ferrari trata de hacer, con muy poca imaginación, pero la prensa lo ensalza como si fuera un genio cuando no es más que un patán pedante y de mal gusto.

El "Clarin" dijo el 20/4/2011: 

"Las "Otras Bestias" según el gran León (Ferrari)

"Poderosos los rugidos de León: más de treinta trabajos, que incluyen objetos, cajas y móviles que se pueden ver en la muestra “Otras bestias” de León Ferrari, que inaugura hoy en el Palais de Glace (Posadas 1725).

"Sin seguir un recorrido cronológico, Fernando Brizuela, curador de la muestra, seleccionó un conjunto variado de trabajos con pájaros, cucarachas y gorilas, “como ejemplos de la simbología animal en la imaginación del artista”. Se sabe, Ferrari no habla de insectos y animales: los usa para disparar temas mucho más ásperos. En ese bestiario de pájaros montados –o atados- en aviones de guerra, cucarachas con la bandera americana, gorilas, ratas, y símbolos religiosos, están condensados los temas que viene trabajando hace décadas: el cruce entre religión, represión y política (por ejemplo, con el vínculo, durante la dictadura, entre la cúpula militar y la de la Iglesia católica argentina), el repudio a la guerra y al imperialismo, y el rechazo a la idea del infierno."

El diario "Río Negro" el 10/5/2011 dijo:

"Otras bestias" es el título de una nueva muestra que lo tiene a León Ferrari como principal protagonista. Quien quizás sea el más relevante artista plástico argentino en la actualidad, expone junto al grupo Madí Internacional…”

"La Prensa" del 8 de Mayo del 2011 dijo:

"Leon Ferrari expone en estos días "Otras Bestias", una muestra de obras de 2000 seleccionadas por el curador Fernando Brizuela, un conjunto variado de trabajos que se articulan a partir de la utilización de animales, como en una maqueta a veces paródica y que se liga a una tradición en la historia del arte. Es posible que Ferrari recurra en este caso a cucarachas, gorilas y aves porque los animales no mienten.

"Al subir al primer piso por la escalera del Palais de Glace, sobrevuelan suspendidas una cruza de aves y naves de guerra donde León Ferrari ataca de nuevo, utilizando aviones bombarderos de juguete y helicópteros.

"Es una obra excepcional que no pierde vigencia y que ya fue galardonada con su autor en 2007 con el premio mayor de la Bienal de Venecia, en un reconocimiento no sólo por su actitud ética y su compromiso político, sino también por una relevancia estética contemporánea que es inesperada en una obra que abarca seis décadas."

El engendro periodístico está ilustrado con una foto del montaje ya mencionado en el que aparece una imagen de la Inmaculada Concepción, abrazada por dos gorilas, contra un fondo en el que hay pintados dos demonios en actitudes sádicamente lascivas con dos mujeres desnudas.

Esta injuria intolerable a la Madre de Dios puede cometerse hasta con auspicio oficial sin que ningún "democrático" levante su voz para protestar. Insultar al catolicismo no es "discriminación".  En cambio si un católico expresa una tímida reserva sobre algún gesto o actitud claramente censurable de un judío o de un mahometano es inmediatamente acusado de antisemitismo, de intolerancia, de querer restaurar la Inquisición y de otras lindezas por el estilo. El cinismo del mundo en que vivimos es imperturbable. 

Hoy, fiesta de María Auxiliadora, que mediante un gran milagro ayudó a la flota católica de Lepanto a derrotar a los musulmanes que amenazaban invadir nuevamente Europa, ofrezco a la Santísima Virgen este artículo de repudio total a la perfidia de Ferrari, del gobierno de la usurpadora Kirchner que lo propicia y de la prensa que lo elogia descaradamente y mis más fervientes oraciones para que Ella haga cesar esta catarata de maldad que se derrama sobre el mundo.

Cosme Beccar Varela

e-mail: correo@labotellaalmar.com

Maria Auxiliadora

EL VATICANO REAFIRMA LA IDENTIDAD CATÓLICA DE CARITAS INTERNACIONAL

Del 22 al 27 de mayo se está celebrando en Roma la XIX Asamblea General de Caritas Internationalis. Alrededor de 300 delegados celebrarán el LX aniversario de la fundación de la confederación. La Santa Sede ha manifestado su preocupación por una deriva de la organización y su «abandono paulatino» de su «identidad católica». Está previsto que la modificación de los estatutos vaya precisamente en esa línea.

El pasado mes de febrero desde la Santa Sede se aseguró que había llegado el momento de reforzar la “identidad católica de Caritas Internacional”.

Entre los intervinientes han tenido un mayor peso responsables y oficiales de varios dicasterios del Vaticano. Así, los cardenales Tarcisio Bertone SDB, Secretario de Estado de la Santa Sede, y Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio “Cor Unum”, abrieron las sesiones de la Asamblea con sendas alocuciones a los delegados. El programa incluye las intervenciones del cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio “Justicia y Paz”; del padre Raniero Cantalamessa OFM Cap, predicador de la Casa Pontificia; y de los canonistas Juan Arrieta y Osvaldo Nieves de Almeida.

La atribución de personalidad jurídica ha hecho necesario modificar los estatutos, para que reflejen adecuadamente “la naturaleza, la razón de ser y la misión” de Caritas Internacional, según se afirma en la nota de prensa del Vatican Information Service. En la Asamblea se reflexionará sobre estas modificaciones y sobre las actividades de Caritas Internationales en los próximos 4 años, además de proceder a renovar los cargos directivos de la Confederación.

165 Caritas nacionales

Caritas Internationalis agrupa 165 Caritas nacionales y se propone ante todo coordinar su intervención en casos de emergencia o crisis. Actualmente la preside el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, S.D.B., arzobispo de Tegucigalpa (Honduras). En 2004 Juan Pablo II concedió a ese organismo personalidad jurídica pública, tanto en razón de las características de las Caritas nacionales y diocesanas, que son el órgano oficial de la caridad de los obispos, como en reconocimiento de los grandes servicios que esa confederación desempeña desde hace décadas para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad.

Los delegados de Caritas elegirán al Presidente, el Tesorero y el Secretario General para los siguientes cuatro años, así como a los representantes del Comité ejecutivo. Serán recibidos en una audiencia con el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, el viernes 27 de mayo.

Ya se sabe que Lesley-Anne Knight, secretaria general de Caritas Internationalis, no se presentara para su reelección al frente de la organización.

Un dato curioso: el P. Timothy Radcliffe, Maestro General de la Orden de los Dominicos entre 1992 y 2001, no pronunció el discurso principal, como le había pedido la secretaría general de Caritas Internacional. El P. Radcliffe ha mostrado en ocasiones su oposición a algunas decisiones de la Iglesia, como por ejemplo en la cuestión de la admisión en seminarios y a las órdenes sagradas de personas de tendencias homosexuales profundamente arraigadas, sobre la que la Congregación para la educación católica se pronunció definitivamente en su Instrucción del año 2005. Radcliffe manifestó entonces que quienes no debían ser admitidos eran los “homófobos”, y no los homosexuales.

Fuente: Infocatólica