Por Guillermo Rojas
La República Orgánica es una forma republicana distinta a la predominante en nuestros días o sea la democracia liberal , inorgánica, la democracia de masas para mas abundar, vigente en el mundo entero por mandato del Nuevo Orden Mundial cuyo amo es el Poder Internacional del Dinero.
El Hombre Individualista y el Hombre Integrado
Los sistemas políticos demoliberales, como el que hoy padecemos, parten de la idea de que el individuo es un ser aislado (aislamiento conveniente para el sistema), con tendencia a convivir, que libremente pacta con otros hombres y crea una sociedad concreta. El sujeto de la política es, pues, el individuo que ha sustituido a su comunidad. En consecuencia, no hay más técnica de representación popular que el sufragio universal inorgánico en el que cada individuo tiene un solo voto igual.Por el contrario, la República Orgánica o Comunidad Organizada se sostiene en el individuo no como ser aislado sino que integrado en los órganos de la sociedad. Este tipo de república admite una pluralidad de cuerpos sociales intermedios entre el Estado y el individuo, tanto territoriales (municipio, comarca, región, nación, etc.) como institucionales (Iglesia, administración, ejército, etc.) profesionales (colegios médicos, de abogados de profesionales de diferentes ramas) Gremiales ( de obreros de las diferentes ramos de la producción) de empresarios y comerciantes de distintos rubros.La diferencia entre estos dos tipos de República es obvia. En la república liberal inorgánica, los individuos ejercen sus derechos a través de los partidos políticos, construcciones antinaturales divisionistas e ideológicas que no reconocen capacidad política representativa a los demás cuerpos sociales, los cuerpos justamente que se desprenden de la naturaleza misma de la comunidad en tanto comunidad política. Es justamente una radical subversión.
Partidocracia
Este gobierno de los partidos, es fácil que degenere en partitocracia tipo de gobierno degradado que solo atiende a los intereses de las cúpulas mafiosas que dirigen los partidos olvidándose de los derechos de los ciudadanos. Contando solo los intereses parciales de parte (pues es partido), los intereses de sus miembros mas prominentes y de una oligarquía de políticos profesionales dedicados a enriquecerse. Lo mas gracioso es que cuando se critica esta degradación desde el liberalismo, se suele llamar a la misma corporativismo político, partiendo del hecho de que esa entidad contra natura que es la partidocracia, que se beneficia y protege a si misma es por ello una corporación. Se subsume el concepto de corporación al de banda de delincuentes Una suerte de perversidad al cuadrado.Esa partidocracia representa, en primer lugar, a la propia oligarquía político partidista, y en segundo lugar los intereses de su ideología. También y en grandisima medida actualmente a los intereses del Imperialismo Globalizador, de grupos económicos que los financian y mantienen, y del gigantesco negocio del narcotráfico. Tratan de promocionar al mismo tiempo una imagen, y un supuesto programa. Una suerte de fachada de marketing de una estafa gigantesca..
Todo esta manipulado por reglamentaciones tramposas, como las listas sabanas en nuestro país, o por lo que dicen los medios de comunicación respecto de los candidatos y los programas, por las encuestas fabricadas a pedido por los políticos profesionales.
Los programas mencionados, suelen ser tan generales que finalmente jamas se cumplen con los contenidos de los mismos o suelen llevarse a la practica programas ocultos, por lo general elaborados por los verdaderos amos de la democracia de masas, el Imperialismo Internacional del Dinero, como en los casos del aborto y del control de la natalidad, de las directrices económicas etc. terminando de burlar la voluntad de los representados y creándose legislación que nadie de los miembros del cuerpo electoral avalo en las alecciones y que en definitiva van por lo general contra la Nación como entidad soberana y por ende contra os electores que votaron otra cosa a veces diametralmente opuesta a la que se aplica
Representación Real, Inmediatez, Federalismo y Recuperación de la Patria
En cambio, un diputado orgánico, de un municipio o de un sindicato, representa unos intereses localizados y concretos y concretos son los hombres a los que representa. Además, no están sometidos a la férrea disciplina de un partido político y no corren el riesgo de que unas elecciones inorgánicas provoquen una revancha revisionista de los partidos opuestos, aún a pesar del interés general de la Nación Al mismo tiempo se da el fenómeno de la proximidad e inmediatez entre representante y representado que en la democracias masiva como las actuales, no solo no se da sino que ni si quiera se sabe por quien se vota
Con la República Orgánica no solo hay inmediatez, sino que aquellos que votan conocen sobre que están votando conocen sobre que materia se pronuncian, o sea sus propios intereses y las cuestiones reales y palpables que les son propias como miembros de una comunidad territorial, como en el caso de los municipios o de una asociación profesional concreta, un sindicato o gremio.
La tarea de los medios de prensa, que en la democracia de masas manipulan hasta el infinito, pasarían a segundo plano en la política, limitados a informar y criticar en su caso. No a fabricarnos una realidad que no existe y a influir tendenciosamente y de forma masificante con referencia a cuestiones a las cuales no podemos dar respuestas por que no las conocemos, ni remotamente manejamos los elementos para conocerlas.
Por otra parte en el seno de esa República Orgánica se da el verdadero federalismo, el federalismo que es herencia de nuestro origen hispánico, un federalismo no solo territorial, sino que se extiende en todo el cuerpo social con sus propias particularidades: se expresa en una pluralidad de cuerpos sociales Familia, Municipio, Región, Provincia y Nación.
Justamente las dos concepciones políticas que nos legara la hispanidad fueron la concepción orgánica y el federalismo contra el centralismo tiránico del liberalismo. Nacidas justamente de la existencia dentro del Imperio español de una pluralidad de reinos, de ciudades y de señoríos cada uno con sus particularidades. Ese federalismo es también expresión de subsidiariedad, complementación y cooperación, restituye su autonomía a las unidades menores y a los grupos infrapolíticos. Solo se delega a la unidad mayor lo que no puede realizar acabadamente.
Es al mismo tiempo participación ordenada en la creación de normativa legal necesaria para el bien común ofreciendo mas garantías jurídicas que el monopolio del poder de legislas en manos del Estado centralizado
Por todo lo aquí expuesto es imposible soslayar que la recuperación de la Patria pasa por necesidad arquitectónica de insuflar vida al cuerpo social moribundo, en cuanto a la absoluta irrepresentatividad del sistema o régimen de dominación que lo oprime, esa irrepresentatividad que explotara en diciembre del 2001 y que determina que se siga con esto por mera inercia por disposición de poderes internacionales y por que conviene a la banda política que se turna en el gobierno ejerciéndole en propio beneficio y fundamentalmente por que no hay ninguna otra propuesta que despierte la pasión de los argentinos, el hambre de grandeza que los aparte del cinismo y la acsedia.
Volver a la concepción cara a nuestras tradiciones como la organicidad y el federalismo, contra el caos de la democracia de masas impuesta por el poder del dinero, será una de las metas que debamos plantearnos como opción superadora a este régimen antinatural de explotación, entrega y mentira.
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