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jueves, 8 de octubre de 2009

DEL RITMO DE LA “MISA FIESTA” AL BAILE DE LA “MISA ESPECTÁCULO”

Por Emilio Nazar Kasbo

Es antiguo el argumento, y una película yanqui llamada “Footloose” (1984) conmovía al espectador en un alegato contra la “sociedad puritana” que no aceptaba el baile del rock, y su canción se llamaba “Bolas de fuego” (una expresión que además es utilizada en el Apocalipsis). “David bailó”, y “Jesús iba a casamientos y fiestas”… a eso se reduce el argumento.

Muchos confunden la comida en las Bodas de Caná con La ÚItima Cena. En una no hay liturgia, sino una simple fiesta en la que se produce un milagro. Pero en la Última Cena, momento clave en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, se vivió con antelación la Pascua en los últimos momentos de la vida terrena del Verbo Encarnado, cuando Judas quedó poseído y fue a entregar al Mesías que había llegado. ¿Son momentos de alegría o de dolor?

La Última Cena es la misma Pasión de Jesucristo, en que dejó su propio Cuerpo y Sangre que poco después serían derramados para la Redención de quienes libremente lo acepten. ¿Acaso alguno saltó y bailó, o hizo la más mínima broma en la Última Cena, entre tanto sufrimiento conocido por el mismo Jesús? Por el contrario, alguien lo iba a traicionar, y todos se preguntaban “¿seré yo?”.

Dios que se encarnó para vivir y morir entre nosotros, como ser humano verdadero lloró ante la muerte de Lázaro, y ahora le tocaba vivir difíciles momentos, para acabar prácticamente solo junto a la Virgen María y al apóstol Juan al pie de la Cruz en la que dio su último suspiro, momento de un aparente triunfo del demonio y en el cual el Universo se sacudió. Todo había sido profetizado: que lo iban a taladrar en las manos y en los pies, que iban a rifar su manto, que le arrancarían los pelos de la barba… mucho tiempo antes de que todo se cumpliera. Después de leer estas frases, ¿a usted se le ocurre estar saltando de alegría y bailando? ¿O siente algún mínimo dolor como el buen ladrón que sabía reconocer sus pecados y la muerte del Cordero Inocente?

La Liturgia no es para el Sacerdote, ni para el Obispo, ni siquiera para los fieles: es para Dios, para Jesucristo mismo. Jugar con la Liturgia es jugar con Dios. ¿Se le ocurre al caminar por la calle y ver a un accidentado, en una situación de dolor y ensangrentado con peligro de su vida, ponerse a bailar frenéticamente como si estuviese en una danza africana?

“Los fieles no me van a venir a decir lo que tengo o lo que no tengo que hacer”, afirmará el Sacerdote o el Obispo con toda razón. Es que no son los fieles quienes le dicen lo que debe hacer, sino el Magisterio y la Tradición, donde “no todo vale”. “Los tiempos cambian, ahora hay computadoras y comodidades que antes no había”, en lo cual yerran en su apreciación, ya que la naturaleza humana no ha cambiado, sus sentimientos tampoco, y el significado de la Liturgia menos, porque es un acto fuera del tiempo, un acto de la Eternidad. Quien no comprende esto, que es algo esencial, no entiende absolutamente nada de Liturgia, aunque tenga los mayores “masters” y “cargos” en la materia.

No se afirma la “inmutabilidad absoluta”, ya que muchas veces hay cosas que sí pueden cambiarse… pero hay otras que no. ¿Usted estaría bailando delante de Cristo Crucificado, o durante la Última Cena, en medio de su sufrimiento, o sería compasivo (padecería con El)?

En Brasil, el sacerdote João de Campos, en la Parroquia de Santo Agostinho, que pertenece a la diócesis de São Miguel Paulista, que preside desde el año 2008, monseñor Manuel Parrado Carral, realiza Misas Axé. Durante la Misa, las jóvenes están vestidas con ajustadas calzas y musculosas de lycra con un pequeño pareo, danzando con sensuales bailes del estilo de cultos africanos o propios de pasos de carnaval, alrededor del altar, como puede verse en los siguientes videos:

Se afirma en el texto que acompaña al video: “Alabanzas de alegría de la Misa Axé en que el Padre nos enseña mucho... Como siempre en torno la Juventud... P. John querido por todos los jóvenes...” “Una persona especial que trajo a una región pobre de Sao Paulo, la obra de evangelización moderna y llena de espiritualidad espiritual del Padre... Gracias... ASHE”

¿Qué es una “Misa Axé”? En Brasil, el término Axé proviene de la religión Yoruba, y es un saludo de bienvenida usado en las religiones paganas africano-brasileñas.

Y en Europa también

Concelebración modernista protagonizada por los responsables de liturgia de la diócesis francesa de Estrasburgo. Al principio del video, durante el primer minuto, se ve el movimiento original de los concelebrantes, al que luego se le efectuó una edición de imagen y sonido.

El padre Etienne Uberall, vicario episcopal, es el responsable diocesano de Liturgia, Música Sagrada y Arte Sacro, y es quien aparece en el centro del video con casulla roja.

Según indica el texto que acompaña al video posteado, se trata de una Misa concelebrada después de la peregrinación de jóvenes católicos de 14 a 17 años de edad de Estrasburgo a la iglesia de notre Dame du Chêne, en Plobsheim (Francia), el lunes de Pentecostés de 2009.

La letra dice en francés:

Debout, debout, Peuple de Dieu !

Debout, debout, tous les vivants !

Debout, debout, Peuple de Dieu !

Le monde t'attend !

En su traducción al castellano significa:

¡De pie, de pie, Pueblo de Dios!

¡De pie, de pie, todos los vivientes!

¡De pie, de pie, Pueblo de Dios!

¡El mundo está esperándote!

La Misa fue concelebrada por los Sacerdotes y Capellanes de liceos de la zona pastoral de la comunidad urbana de Estrasburgo, mientras en el centro con casulla roja se ve al Padre Esteban Uberall, Vicario episcopal de Estrasburgo.

¿Qué es esto? Lo dejo a su criterio. De la “Misa Fiesta” (porque se rehuye no solo al Sacrificio sino a la misma palabra que no se desea recordar), se pasó a la “Misa Espectáculo”, donde lo que se busca es que haya “mucha gente”, para lo cual se adapta la Liturgia a sus mismos gustos, ya sean de rock (¿heavy también?) o de hábitos provenientes de cultos afroamericanos, o de la mera imaginación de quien gusta “reformar la Liturgia” como más le place.

¿Y Alguien con mayúscula se ofenderá? ¿Se puede algún feligrés llegar a ofender viendo el atropello a Jesucristo mismo? Obviamente nadie se ofende por aquello que ni vive ni siente ¿Será entendible eso?

A 100 AÑOS DEL NACIMIENTO DE JORDÁN BRUNO GENTA


Para compartir con algunas personas

Lis Genta

Buenos Aires, a cien años de tu nacimiento, 2 de octubre de 2009

Querido Viejo:

Celebración de la vida. Si hay algo que compartí con vos es la celebración de todas las cosas que el Buen Dios nos regala en esta tierra para nuestro goce. “Mil gracias derramando/ pasó por estos sotos con presura/ y, yéndolos mirando,/ con sola su figura/ vestidos los dejó de su hermosura”. No gozarlas sería un desprecio a tantos dones.

Vos fuiste un maestro de la alegría, del gozo sensible: el agua que cantaba en los arroyuelos de Córdoba, la playa, el mar, la alegría, la risa, la buena compañía. Si hubieras sido un amargo enjuto, un desabrido, no hubieras tenido tanto a que renunciar cuando llegó la hora de ofrecer esa vida tan intensamente vivida. Tenía que ser por algo que valiera más que todos esos dones que tan bien supiste apreciar, que me enseñaste a apreciar.

Te agradezco, sobre todo, que me transmitieras el amor por la belleza, la pasión del amor entre el varón y la mujer. El amor pleno, expresado sin sombras de mojigaterías ni de pacatas renuncias a la pasión carnal.

Te vi admirar la inteligencia de mi madre; la supiste elegir a tu misma altura. Pero te vi, también, cantar a sus ojos, a sus labios, a sus bellísimas piernas, a su figura toda; te vi, hasta el último día, besarla y abrazarla en público, ante la mirada atónita de alguno de tus amigos (creo que te perdonaban aún menos que la consideraras tu par intelectual pues no era común en los círculos en que nos movíamos). Recuerdo tu picardía cuando apuntabas que mamá recibía semejantes desbordes afectivos “halagada y ofendida”. Ella tenía que sostener su imagen de dama elegante y displicente; pero, ¡pobre de vos si hubieras renunciado a ese permanente homenaje! Ese amor tan singular entre vos y mamá fue regalo esencial, lo mejor de tu herencia para nosotros. Anda tan devaluado el amor que creo que la inmensa mayoría de los jóvenes ni tienen idea de lo que se trata.

Imposible no recordar la expresión desbordada, a tu manera, de todo lo que dije, en el festejo de tu último cumpleaños. Recuerdo bien ese día con Mario, los chicos, Tía Isolina, Amalia… Compartir el pan y el vino con vos era siempre una fiesta. Como ir al cine a ver a John Wayne o a Gary Cooper.

El próximo 27 de octubre evocaré el momento en que te despediste de estos gozos, de esas fiestas, para alcanzar la Fiesta de la vida eterna. Y eso lo hiciste a lo grande. Por Dios y por la patria por los que vale ofrendar la vida... “que no es una bengala para quemarla en fuegos de artificios”.

Hoy otros recordarán tu obra y tu pensamiento Yo quiero evocarte así.

Un beso

Tu hija Lis

EL REPRESOR DE LA RÚA DECLARÓ QUE NO ACTUÓ CON “UN PLAN REPRESIVO DEL GOBIERNO”



En la foto: El represor Fernando de la Rua afirmó que no estaba enterado de la orden de reprimir, y que "no hubo ningún plan represivo del gobierno" mientras él fue Presidente

El represor Fernando De la Rua negó ante el juez federal Claudio Bonadio su responsabilidad en los incidentes registrados en diciembre de 2001 y se justificó afirmando que “no se emitió la orden de reprimir”. “Quien ordenó el desalojo de la Plaza de Mayo fue la jueza (María) Servini de Cubría, creyendo que era lo más conveniente”, indicó (señalándola juntamente como la represora). De la Rua agregó que “No hubo ningún plan represivo del gobierno”.

El represor Fernando De la Rúa declaró ante la Justicia por la represión de diciembre de 2001 cuando él ejerció el cargo de Presidente, y negó su responsabilidad en los hechos de violencia previos a su renuncia, atribuyéndolos a "un golpe institucional del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf para llevar a (Eduardo) Duhalde a la presidencia".

Al ser indagado por el juez federal Claudio Bonadío, el ex jefe del Estado negó también haber participado de una reunión en la residencia de Olivos en la que, según elementos del sumario, se habría ordenado la represión policial a los manifestantes en zonas aledañas al Obelisco y la Plaza de Mayo.

"No hubo ningún plan represivo del gobierno ni di la orden de reprimir", precisó De la Rúa en declaraciones a los periodistas tras la audiencia celebrada en el cuarto piso de los tribunales federales de Comodoro Py 2.002, de esta capital.

De la Rúa dijo que los incidentes que, solamente en la ciudad de Buenos Aires provocaron 5 muertos y 234 heridos, se originaron en un "golpe del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, para llevar a (Eduardo) Duhalde a la presidencia" de la Nación.

El represor De la Rúa lamentó la "desgracia" por los muertos y heridos, y recordó que también los hubo en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.

Al ampliar su indagatoria, asistido por sus defensores Zenón Ceballos y Miguel Angel Almeyra, De la Rúa señaló que "la única" reunión en Olivos que mantuvo el 20 de diciembre de 2001 fue con el entonces jefe de gabinete, Christian Colombo, al término de la cual se trasladó en helicóptero a la Casa de Gobierno.

Ya en la Casa Rosada, se encontró esa tarde con el entonces ministro del Interior, Ramón Mestre, luego fallecido, cuando llamó Servini de Cubría y atendió su hermano Jorge De de la Rúa -titular de la cartera de justicia- a quien la magistrado le hizo saber que había ordenado el desalojo de la Plaza de Mayo. Apenas enterado de la determinación de Servini de Cubría, Mestre, según la versión de De la Rúa ante Bonadío, "se puso de pie y se retiró a implementar la decisión judicial".

Aun teniendo por válida la versión ofrecida por De la Rua, el mismo enterado de semejante resolución, no afirmó ningún enojo o disenso,que hubiese expresado ante disconformidad, no se opuso a la misma, lo cual implicaría una tácita aceptación de la represión.

El ex presidente señaló que "como venían rumores de que, desgraciadamente, había muertos" a causa de la represión preguntó sobre tal punto al secretario de Seguridad Enrique Mathov, quien le dijo que "no", pero que le confirmaría después de requerir al jefe de policía Rubén Santos, quien también negó tal extremo.

De la Rúa expresó que desconocía que hubiera "desbordes peligrosos o excesos policiales" y que decretó el "estado de sitio" a pedido de gobernadores, "principalmente Ruckauf", porque pensaba que así "llevaría tranquilidad" y, aunque se resistía a tomar la medida, lo hizo ante la insistencia de Colombo y Mestre.

El represor declaró que renunció porque se lo pidió el senador radical Carlos Maestro, quien le transmitió la opinión del sector político partidario y fue así que "de elaborar el llamado a la unidad, pasé a confeccionar la renuncia" de puño y letra y luego "enviarla al Congreso" Nacional.

"Luego avisé -agregó De la Rúa- que me retiraría a Olivos" y su propósito era hacerlo "por la vía habitual de salir en auto hacia el helipuerto, pero el jefe de la Casa Militar, que era nuevo, dijo que por las suyas había dispuesto el helicóptero" en la Casa Rosada.

El ex mandatario sostuvo que primero rechazó esa posibilidad, pero como le insistieron accedió "lo que está visto fue un error".

De acuerdo a su relato ante el juez, De la Rúa, quien aseguró que carecía de teléfono celular, supo después, por llamado de Mathov -quien ya había sido informado por Servini de Cubría- sobre los muertos y heridos de las últimas horas. De la Rúa había sido sobreseído en la causa, pero hace un mes la Cámara Federal revocó esa medida, que dictó "falta de mérito" y ordenó al magistrado de primera instancia profundizar la pesquisa.

Bonadío, con la intervención de la secretaria federal Carolina Lores Arnaiz, quedó a cargo de la causa luego que la Sala II de la Cámara aceptara separar a la juez María Servini de Cubría,quien instruyó el sumario durante los primeros seis años de trámite. De la Rúa afirmó que "nunca pensó que pudiera ocurrir algo así en la Plaza de Mayo y los alrededores", y que al leer en la causa la excusación de Servini de Cubría supo que la jueza evaluaba que entre los manifestantes llegaran columnas de las agrupaciones Quebracho y Teresa Rodríguez, "algo que nunca se informó al gobierno".

Por el hecho sobre el cual la Sala II de la Cámara ordenó profundizar la investigación, ya fue interrogado el ex viceministro del Interior, Lautaro García Batallán, uno de los funcionarios que habría participado de la reunión con De la Rúa.

Fueron algunas declaraciones de García Batallán y los testimonios brindados por los ex diputadosLuis Zamora y Marcela Bordenave los que sustentaron la hipótesis de la reunión en la quinta residencial de Olivos.

El 19 y 20 de diciembre de 2001 una represión policial provocó la muerte de Alberto Márquez, Gastón Riva, Diego Lamagna, Carlos "Petete" Almirón y Gustavo Benedetto, y heridas a otros manifestantes en zonas aledañas al Congreso Nacional, la Plaza de Mayo y el Obelisco porteño.