Por Emilio Nazar Kasbo
El próximo 27 de octubre de 2010, conmemoración de la masacre y brutal asesinato del Profesor Jordán Bruno Genta, será feriado nacional por primera vez en Argentina.
¿Qué es lo que se puede esperar de una persona que naciera en un hogar filomasónico, ateo, socialista, anarquista y anticlerical al que incluso se le asignara el nombre de una persona que se consideraba a sí mismo como el Anticristo?
Por una mera coincidencia, el día 27 de octubre de 2010 será por primera vez Feriado Nacional, aunque no por el motivo que corresponde. En esa fecha se realizará el censo nacional, pero se conmemorarán a su vez los 36 años de la masacre y brutal asesinato del Profesor Jordán Bruno Genta, a manos de un “comando 22 de agosto” del ERP, según fuera reivindicado en su oportunidad, en tanto que otras fuentes atribuyen a la Triple A el hecho.
Es importante destacar que el día “22 de agosto”, nombre del comando que se atribuyó el atentado, es una fecha con significado teológico, ya que en el santoral es el día de María Reina. Este elemento es coincidente con el texto que tras la muerte del Prof. Carlos Sacheri difundieran los que se atribuyeron el asesinato, correspondiente a personas con conocimiento teológico y de la Fe Católica.
Genta fue el filósofo de las esencias, el Sócrates de la Argentina, quien unió la ética con la Metafísica con un gran aporte en la materia. Conocedor profundo del ser y del devenir, del Absoluto y de lo relativo, se convirtió a la Fe Católica por las lecturas de los clásicos griegos, latinos e hispánicos, pero fundamentalmente por la influencia de su esposa María Lilia.
Hoy fríamente se expresa en la Wikipedia: “Jordán Bruno Genta (1909-1974) fue un escritor y filósofo nacionalista católico argentino, profesor de filosofía y letras durante 40 años. Incursionó en el periodismo y escribió numerosos libros de amplia difusión en el nacionalismo católico. Fue rector del Instituto Nacional del Profesorado (en Buenos Aires)”.
SU BIOGRAFÍA
Genta nació en la ciudad de Buenos Aires el 2 de octubre de 1909, como segundo hijo varón de Carlos Luis Genta (anarquista, ateo y anticlerical) y Carolina Coli. Recibió el nombre de Jordán Bruno en homenaje a Giordano Bruno, un monje italiano que se consideraba a sí mismo como el Anticristo, a quien la Inquisición juzgó en 1600 por sus ideas.
Formado como líder del socialismo ateo, su matrimonio con María Lilia le valió el testimonio cercano de la piedad y la cosmovisión católica en la vivencia femenina de la Fe. Hombre sincero y coherente, un obligado descanso por razones médicas en la provincia de Córdoba (Argentina), lo puso en contacto con los clásicos de la literatura latina, para continuar con la profundización del pensamiento filosófico en sus inicios con los presocráticos, continuando con Platón y Aristóteles, la Divina Comedia, sumado a la literatura clásica hispana, que fueron mostrando el camino del orden humano subordinado a lo Metafísico, y viendo el contacto de la Metafísica con la Teología. El descubrimiento del Absoluto en Dios, la coherencia intelectual en la vida fue su camino racional de conversión al catolicismo sobre el que tantos prejuicios le habían inculcado, incluyendo su propio nombre. Y la vía de la voluntad para alcanzar el Bien que la inteligencia indicaba, fue el simple testimonio de su esposa, alcanzando una conversión tal que involucró íntegramente su vida.
En el año 1936 se implantó en la provincia de Buenos Aires, bajo el gobierno de Manuel Fresco, una reforma a la enseñanza primaria consistente en reducir el ciclo de estudios generales a cuatro grados dejando los dos últimos para un ciclo de preaprendizaje basado en cursos de industria, comercio, agricultura, ganadería, quehaceres domésticos, etc. Paralelo a la reforma, el gobierno creó un Instituto Nacional del Profesorado destinado a la preparación pedagógica de los docentes en el marco adecuado para las finalidades que la reforma pretendía.
Este instituto estaba regido por un grupo de intelectuales vinculados al nacionalismo católico, entre los cuales se encontraba Genta. Los propósitos que la documentación oficial asignaba a esta entidad incluían, ”... evitar el peligro (...) que la reforma, en su ejecución, pueda transformar los valores instrumentales con que tiene que operar, en fines y derivar a objetivos practicistas que la desnaturalizarían, malogrando la bienhechora influencia espiritual que está llamada a desarrollar”. (Véase Ministerio de Gobierno. Reforma Educacional en Buenos Aires. La Plata, 1937, págs. 255-260).
En 1943 fue designado interventor de la Universidad Nacional del Litoral por el gobierno emergente del golpe del 4 de junio de ese año, del cual participó Juan Domingo Perón como integrante del GOU (Grupo de Oficiales Unidos). Sus tendencias políticas conservadoras le valieron amplias críticas en un documento editado en su contra y firmado por el movimiento FORJA, lo que lo llevó a un enfrentamiento con Arturo Jauretche.
“Genta no aprobó jamás los procedimientos castrenses irregulares y clandestinos para combatir al marxismo. Clamaba por la guerra justa, limpia, frontal y varonilmente librada: la guerra contrarrevolucionaria, de la que fue su más esclarecido doctrinario”, afirma Antonio Caponnetto.
En sus obras, Genta promovía la jerarquización del saber y la promoción de los estudios técnicos en el marco de la Metafísica de la filosofía tradicional aristotélico tomista y el espíritu católico, ya que tal fue la base racional de su conversión. En el marco de esta jerarquización del saber, los estudios técnicos debían estar al alcance del conjunto de la población, al igual que la cultura humanística de orientación católica.
SU ASESINATO
En la mañana del domingo 27 de octubre de 1974 (coincidente con la fecha de Cristo Rey de la liturgia anterior al Concilio Vaticano II), al salir de su domicilio de Buenos Aires, disponiéndose a asistir a Misa como siempre lo hacía, salió a la calle, y en la esquina fue acribillado de once balazos frente a su familia, por un guerrillero vestido de traje marrón, apoyado por otros que se desplazaban en un vehículo.
Genta, en el momento de su asesinato se desempeñaba como regente del Instituto de Enseñanza Privada Santa Rita.
El grupo "22 de agosto" del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) se atribuyó la responsabilidad del asesinato.
SUS OBRAS
Entre sus obras se encuentran la dirección del periódico “Combate”, así como los siguientes libros y publicaciones:
Acerca de la libertad de enseñar y de la enseñanza de la libertad (1945); La idea y las ideologías (1949); Libre examen y comunismo (1961); Guerra contrarrevolucionaria (1964); Análisis crítico del «Manifiesto comunista» (1969); Testamento político (editado en 1984), Opción Política del Cristiano, Principios de la Política, El Nacionalismo Argentino, entre otras obras.
El principal de sus escritos, o al menos el más difundido, es Guerra contrarrevolucionaria, en el cual traza las líneas de un esquema agustiniano de las ideas, separando la Doctrina Positiva de la doctrina negativa, distinguiéndolas y señalando hacia dónde se dirige cada una de ellas.
SU LEGADO
Como bien lo describe Antonio Caponnetto, Genta:
“Sostuvo una enemistad firmísima con el comunismo, pero también -y simétricamente- con el liberalismo en todas sus variantes. El liberalismo sigue siendo un pecado, y lo sabía.
”No fue democrático. Admiraba a los grandes monarcas santos, a los varones jerárquicos instauradores de gobiernos fuertes, a los jefes aristocráticos, a los Caudillos de la Patria y de Occidente; y hasta respetaba cristianamente a los grandes conductores nacionales a quienes aplastó la conjura aliada en 1945.
“La Realeza Social de Jesucristo era su opción política. El Omnia Instaurare in Christo, su lema y su norte. Su divisa flameante e izada bien al tope…
“Repetía con Santa Teresa: “es preferible la Verdad en soledad al error en compañía”. Y con Aristóteles: “en toda juntura entre lo malo y lo bueno, sufre lo bueno”. No mixturaba los contrarios, así como evitaba mezclar el agua con el vino.
“Se atrevió a decir lo que otros callaban y aún callan: que hay una culpabilidad judeomasónica tras el drama de la Argentina y tras la derrota de la Civilización Cristiana…
“Expresamente repudió la falsa línea ideológica “San Martín - Rosas - Perón”. Sus arquetipos no eran los incendiarios de iglesias sino los herederos de la estirpe del Cid…
“Lo habían ido a matar a la puerta de su casa. Un domingo, cuando rumbeaba para la Santa Misa, en la tradicional festividad de Cristo Rey, como después escribieron sádicamente sus verdugos...
“Lo mataron por ser católico y nacionalista. Lo mató el odio rojo por luchar por el Amor de los Amores”.
MUERTO EN ODIO A LA FE
Efectivamente, Jordán Bruno Genta fue asesinado en odio a la Fe, pero esto no significa un mero martirio de alguien que a último momento es capaz de dar su vida en ese instante, sino que sus virtudes como católico brillaron en sus escritos y en sus discursos, como prueba irrefutable del testimonio sobrenatural de los católicos en el mundo, en plena unión con la Iglesia para santificar el mundo.
Un camino de conversión, una Fe vital y una muerte en honor a Cristo Rey por un comando que lleva la fecha de María Reina: efectivamente, Genta fue muerto
Es imperioso que se abra efectivamente una causa de canonización a Jordán Bruno Genta, para poder analizar con detenimiento sus escritos a fin de establecer por la Iglesia oficialmente su concordancia con el Magisterio, unido a la coronación de su muerte. Genta ha sido un verdadero ejemplo y testimonio católico en vida, sin medias tintas, para quienes lo conocieron personalmente.