El proceso contra el presunto criminal de guerra nazi de origen ucranio John Demjanjuk ante la audiencia de Múnich fue aplazado nuevamente por problemas de salud del acusado, de 90 años de edad, según informó la agencia EFE.
Después de 16 meses de juicio el tribunal continúa sin finalizar la fase de presentación de pruebas a favor y en contra del inculpado, a quien se acusa de colaborar en el asesinato de casi 28.000 judíos en el “campo de exterminio nazi” de Sobibor, en territorio polaco.
Las frecuentes demoras por enfermedad del acusado alargarían el juicio posiblemente hasta el verano europeo (invierno en el Hemisferio Sur).
A principios de este mes de marzo de 2011, el tribunal se vio obligado a comunicar que el proceso se alargaría varias semanas más al admitir hasta 340 solicitudes para la presentación de nuevas pruebas por parte de la defensa de Demjanjuk.
Demjanjuk, quien en todo el proceso -abierto en noviembre de 2009- no ha pronunciado una sola palabra y asiste al juicio postrado o en silla de ruedas, amenazó a finales de febrero con una huelga de hambre si no se admitían a trámite nuevas actas en su defensa.
En la década de los 50 emigró a EEUU como víctima del nazismo, en tanto que exprisionero, cambió su nombre de pila, Iván, por el de John y adquirió la nacionalidad estadounidense.
En 1975 se le identificó como presunto criminal nazi y fue extraditado a Israel, donde se le juzgó como el presunto "Iván el Terrible" de Treblinka y fue condenado a morir en la horca en 1988.
Tras cinco años en el corredor de la muerte se revocó la condena, al identificarse como "Iván el Terrible" a otro ucraniano, Iván Marchenko.
Regresó a EEUU, país que le había retirado la ciudadanía, pero donde siguió viviendo como apátrida por tener ahí a su familia.
La fiscalía de Múnich reabrió el sumario en 2008, apuntalada en una hoja de servicios que lo identificaba como uno de los llamados "trawniki" (guardas voluntarios), conocidos por su extrema crueldad.
Tras un largo tira y afloja, agotados todos los recursos ante la justicia de EEUU, fue entregado a Alemania en mayo de 2009.
Según informó DW, el esperado juicio podría ser el último a un presunto criminal nazi. Al estar enfermo, el acusado siguió el juicio desde una camilla. Debido a su edad, solamente puede estar presente durante dos períodos de 90 minutos cada uno por día.
Demjanjuk está en prisión en una cárcel municipal. El mes de febrero pasado, amenazó con hacer una huelga de hambre y aseguró que la Justicia alemana esconde pruebas.
A Demjanjuk -nacido en Ucrania, reclutado por el ejército soviético y capturado en 1942 por los nazis como soldado enemigo- se le imputa complicidad en la muerte de 27.900 judíos en Sobibor (antigua Polonia ocupada), donde presuntamente actuó como guarda voluntario.
El imputado considera que el proceso es un "juicio político", en palabras de su abogado, Ulrich Busch. Demanjuk sostiene que los ucranianos fueron prisioneros de la SS y que los hacían trabajar en la seguridad que rodeaba al campo.
POSICIÓN DEL REVISIONISMO HISTÓRICO
El revisionismo histórico busca confrontar las afirmaciones que se realizan sobre hechos del pasado con documentación y todo tipo de elementos que avalan o desmienten tal afirmación.
Siguiendo el método revisionista, una afirmación que carece de elementos de verosimilitud, o que es realizada por motivaciones meramente ideológicas, cae por carecer de sustento en hechos y pruebas que la acrediten.
El revisionismo histórico busca la interpretación de hechos históricos a la luz de nuevos datos, de nuevos análisis más precisos. Por ejemplo, si alguien afirmara que en la Argentina de 1830 había 80 millones de habitantes, sería un hecho desmentido por testimonios de las personas de la época, por los censos, por datos demográficos, por la documentación política de la época, por elementos arqueológicos y por numerosas pruebas de diversa índole; del mismo modo, se trabaja sobre toda afirmación de hechos históricos.
El revisionismo histórico implica la aplicación de todos los elementos de la ciencia al servicio de la búsqueda de la realidad histórica despojada de sesgos ideológicos y de relativismos históricos.
Transcribimos a continuación un artículo de María Poumier extraído de Internet, en cual refiere que Le Monde apoya ahora el revisionismo histórico sobre los hechos de la Segunda Guerra Mundial.
Le Monde se convierte al revisionismo histórico:
El «padre» Patrick Desbois y su «Holocausto por balas»: otro “pornócrata” de la supuesta memoria judía desenmascarado
Por Maria Poumier
El diario Le Monde, en su página cultural del 18 de junio de 2009, plantea que debe revisar una de sus propias reseñas de libros, acerca del libro Shoa por balas, del padre Patrick Desbois, comentado por el propio diario Le Monde con entusiasmo el 2 de noviembre de 2007, con el título: “Un sacerdote muestra el ejemplo a los historiadores”. El caso es que ahora los historiadores de la Sorbona lo encuentran carente de escrúpulos con la exactitud histórica. La actitud revisionista de Le Monde acerca de un personaje ensalzado porque preside la comisión de relaciones con el judaísmo en la Conferencia de obispos franceses es señal de que el revisionismo antisionista de Obama también está cavando sus galerías subterráneas en el paisaje de la cultura oficial europea. ¡Enhora buena!
1. Un antecedente: En 2008 se descubrió el fraude monumental en que se basan el best seller y la película « Sobreviviendo con lobos”; (ver : Defonseca ha confesado que su libro autobiográfico "Sobreviviendo con lobos", según la cual en la II Guerra Mundial fue criada por lobos, es un producto de su imaginación
http://www.primerahora.com/noticia/mundo/noticias/.../164043.htm
Ni era judía ni tuvo que huir a ninguna parte, comentó
http://www.elcomercioperu.com.pe/edicionimpresa/Html Y salió el 3 de mayo de 2008:
“Belga admite que mintió en best-seller sobre holocausto ... una judía que vivió con una manada de lobos durante el genocidio judío era ficción ... Defonseca, de 71 años, vive actualmente en Dudley, Massachussets…”
http://www.terra.com/ocio/articulo/html/oci262174.htm ) .
2. En 2008 también empezó a destaparse el caso Desbois, en el sitio web francés llamado “Todo menos Sarkozy”:
http://www.toutsaufsarkozy.com/cc/article03/EEAukyuVpVahOYXaMO.shtml
He aquí la traducción de aquello, donde se reconoce el estilo agudísimo del profesor Faurisson él mismo:
El padre Patrick Desbois preside la Comisión de relaciones con el judaísmo de la conferencia de obispos franceses; es consultante para el Vaticano. Fundó en 2004 la organización Yahad – In Unum. El 1 de mayo de 2007, el American Jewish Comité lo premió por sus “esfuerzos para identificar los osarios de víctimas judías de la segunda guerra mundial” y su “dedicación para la mutua comprensión entre cristianos y judíos”. Estima que no menos de un millón de víctimas se encuentran en unas 1200 fosas en Ucrania, aunque “la localización exacta de casi todas las fosos es desconocida de todos los investigadores sobre el Holocausto” (según la enciclopedia por Internet Wikipedia). Cofundadores de la organización Yahad-In Unum son los cardenales Jean-Marie Lustiger [1], Philippe Barbarin (arzobispo de Lyon), Pierre Ricard (arzobispo de Burdeos), Rabbi Israel Singer y Serge Cwajgenbaum (ejecutivo del World Jewish Congress).
Tan mal de salud anda el mito de las cámaras de gas que hubo que buscarle un sustituto. Así es cómo ha surgido el tema de los “osarios de Ucrania”, popularizados a nivel mediático por el sacerdote Patrick Desbois. Pero el problema es que ¡no se han abierto tales osarios, ni se van a abrir jamás! Quieren que creamos a los mistificadores bajo palabra; lo mismo que se nos pidió durante más de medio siglo con el tema de las cámaras de gas: sin asomo de prueba, solamente en base a los relatos espectaculares estilo Filip Muller [2] o Shlomo Venezia [3].
Las personas que pretenden haber descubierto tales fosas no realizaron ninguna excavación, ni cómputo, ni verificación de ningún tipo, ni autopsia, ni constatación física o material, nada de lo elemental en cualquier protocolo de investigación en caso de descubrimiento de un cadáver, aunque no sea más que uno, en cualquier parte del mundo. Ningún oficial de policía o justicia se ha personado para proceder a la menor indagación. Nos tendremos que conformar con lo que digan unos representantes de dos asociaciones judías que tienen el descaro de espetarnos que si no se cumplió con dichos requisitos normales y de rutina, es porque la religión judía prohíbe supuestamente, que se “profane” así los cadáveres de judíos.
Dichas organizaciones se conformaron con organizar una colecta de testimonios, de los cuales seleccionaron algunos fragmentos, según criterios que no se le comunicarán al público, pero conocidos de todos los especialistas en comunicación y “Story telling” (arte de la narración) como lo practican los neoconservadores cuando quieren desatar una guerra. He aquí el
procedimiento:
- Se graban con cámara los relatos de algunos aldeanos ucranianos a los que se reúne para ello;
- Más adelante, los fragmentos seleccionados se ensartan de manera a encajar en narraciones formateadas y acicaladas (“Good stories to tell”);
- del conjunto se eliminarán las contradicciones así como cualquier precisión que pudiese dar lugar bien a un chequeo, bien a una refutación.
- Al presenciar este desfile de “testigos”, el mirón y a la vez oyente no se enterará de nada verdadero, pero se encontrará sumergido en un baño emocional, mezcla de cólera, gemido, espanto con rasgos de guiñol y una pizca de Drácula.
- En semejante jacuzzi borboteante y confortable, se sentirá invadido por el suave acaloramiento de una mezcla harmoniosa de odio y bondad. Odiará a los nazis hijos de perra, capaces de proezas increíbles en el mal, y, simultáneamente, se sentirá inundado por una bondad especial, la que uno siente no estando solito en un rincón apartado, sino sabiéndose bueno y festejado como tal, junto con otros, muchísimos más, en el seno de una comunidad cuyos miembros todos se admiran unos a otros, y se congratulan por ser tan buenos y compasivos.
- Desde su jacuzzi emocional, el mirón-oyente contemplará su televisor, sintiéndose salpicado de contrición cristiana, una delicia, pues hallará el alimento al cual su espíritu está acostumbrado, y no buscará ningún otro alimento espiritual.
- En el “soap opera” del Holocausto, el menú no debe variar jamás: los mismos clisés, los mismos colores, las mismas cantinelas, un montaje armado por la propaganda de guerra y odio: ¡toda una droga!
- La gente pide más, siempre más. ¡Cuidado con defraudar al cliente, que se ha vuelto adicto! Habrá que aumentar la dosis, ir más allá de la película de Claude Lanzamnn [4]
Volviendo a estos supuestos depósitos de cadáveres, ¿cómo valorar el testimonio, si no se establece previamente la materialidad de los hechos. ¿Cómo se puede determinar si en un lugar determinado se encuentra escondido un cuerpo humano, aunque sea uno solo? ¿Cómo estimar la cantidad de los cadáveres? ¿Cómo afirmar que se trata de judíos. ¿Y quién dice que se trataría de judíos asesinados por alemanes? El simple hecho de que se hallen, según nos vienen diciendo a modo de prueba fehaciente, casquetes alemanes de balas, en los alrededores del supuesto lugar del supuesto osario no demuestra nada. ¿Quién puede demostrar que estos casquetes fueron descubiertos allí mismo? ¿Acaso la tierra de Rusia y Ucrania no está sembrada de casquetes de las balas utilizadas por los ejércitos alemán, soviético u otros? Por cierto, hay investigaciones reales, con excavaciones y autopsias, que lo han demostrado: los soviéticos ejecutaron en 1os bosques de Katyn a 4 410 oficiales polacos exactamente, con una bala en la nuca, en 1940. Y todos fueron muertos por balas de procedencia alemana, proporcionadas por la industria de guerra alemana a la Unión soviética en el marco de los acuerdos del pacto germano-soviético. Estos últimos años, se han descubierto y examinado científicamente varios osarios, en Rusia y en Ucrania; todos contenían víctimas de NKVD o KGB o Cheka, salvo algunos que contenían restos de los soldados del ejército napoleónico, cuyo análisis demuestra, al cabo de dos siglos, que murieron de tifus.
4. Hace algunos meses, en una larga conversación privada, el profesor Robert Faurisson tuvo oportunidad de evocar el mito que se está inflando, hoy más que nunca, en torno a los Einsatzgruppen, Babi Yar y el “Holocausto por balas en Ucrania”, en gran medida por las iniciativas del padre Patrick Desbois, quien es amigo de Elie Wiesel, del finado arzobispo Mons. Lustiger, y de Mons. Vingt-Trois, actual arzobispo de París. Véase a continuación el momento en que, el profesor Faurisson evocó a Patrick Desbois.
Últimamente anda por Ucrania un sacerdote católico que da mucho que hablar, el padre Patrick Desbois, francés y gran amigo de judíos. Su especialidad es recorrer el país en busca de “osarios judíos”. Procura que los aldeanos se enteren de que pronto va a llegar a su pueblo, para recoger testimonios sobre las matanzas de judíos cometidas por los alemanes durante la guerra. A los habitantes del lugar les conviene hacer alarde de tener tal o cual osario en su finca, donde se edificarán monumentos que atraerán al turismo extranjero. Así es cómo los “testigos” se reúnen y se ponen de acuerdo sobre un determinado relato. Llega entonces el padre Desvíos, se hace retratar con los campesinos y campesinas que le señalan con el dedo tal o cual lugar. Uno se puede sorprender con la edad de algunos de los testigos retratados; no llegan a la edad requerida, que rondaría los 80 años. Pero suceden cosas aún más asombrosas: y es que ¡nadie va a abrir los supuestos osarios, no se exhumará ni un solo cuerpo, no se hará ninguna comprobación material, todo ello con el pretexto admirable de que la religión judía prohíbe que se toquen los cadáveres de judíos; si en embargo, basta con abrir la Enciclopedia Judaica (1978) para comprobar que esto es un invento: véanse los artículos “autopsias” y “disección”. En un solo lugar, llamado Busk, sí se abrieron quince fosas comunes, pero no se realizó ningún peritaje sobre ninguno de los esqueletos hallados; además los quince lugares fueron luego tapados con una chapa de cemento, de modo que más adelante, no se podrá hacer ninguna averiguación adicional. ¡Qué manera más extraña de respetar a los muertos según la ley judía! Así pues el historiador debería conformarse con lo que diga el habilidoso padre Desbois, que le dijeron los testigos. Cifras sin verificación de víctimas no halladas y no mostradas se irán sumando y, a fin de cuentas, nos asestarán que Ucrania cuenta tantos osarios en que caben tantas víctimas judías. Lo cual se hará con el sello de los representantes respectivos de la Iglesia católica romana, de la asociación Yahad-in-Unum, y de la asociación Zaka, que se presenta a sí misma como “garante del respeto de los cuerpos de las víctimas según la ley hebrea”. Posiblemente suceda como en Auschwit : se incrementará el turismo...
5. Nos hemos enterado de que el profesor Faurisson visitó en París, en el “Memorial de la Shoah”, la exposición sobre “los fusilamientos masivos de judíos en Ucrania, la Shah por bala de 1941 a 1944; allí provocó consternación entre los presentes con una simple pregunta a una responsable del lugar: “¿cómo se sabe que hay allí osarios judíos?” ¡No pudo conseguir ninguna respuesta! Tal vez convendría hacerle la pregunta al padre Desbois que estuvo en 2008 impartiendo un curso en la Sorbona sobre sus “fosas”. Una vez más, se comprueba que no hay mejor negocio que el del Holocausto (“There’s no business like Shoah business”).
Como dice Faurisson: “¡Qué farsante, por Dios, el padrecito Desbois!”
NOTAS:
[1] Philip Muller publicó y pregonó sus recuerdos de la guerra de 1946 a 1979, culminando con la obra sensacional “Tres años en la cámara de gas de Auschwitz”, con prólogo de Claude Lanzmann; recibió por este libro y por unanimidad el premio de la Liga Internacional contra el Racismo y el antisemitismo (LICRA) en 1980. Fue best seller, pero en realidad, lo había redactado un alemán llamado Helmut Freitag, quien a su vez plagiaba otro testimonio falso titulado “Médico en Auschwitz” de un tal Miklos Nyidzli. Después de este éxito editorial, Philip Muller no se presentó jamás como testigo en ninguno de los juicios que se le formaron a los revisionistas Ernest Zundel o Faurisson. Y la Enciclopedia del Holocausto ni lo menciona…(nota de la traductora)
[2] Shlomo Venecia, con 83 años, acaba de publicar en París “Sonderkommando, en el infierno de las cámaras de gas”, con prólogo de la exministra Simone Veil, en 2007. Pero los universitarios no le reconocen importancia alguna; no da ningún dato que se pueda prestar a verificación; de manera harto reveladora, no retoma tampoco ciertas partes excesivamente novelescas de su “testimonio” anterior, en una película sobre Auschwitz (ndt).
[3] El cardenal Lustiger falleció el 9 de agosto de 2007; era judío y polaco de nacimiento; la ceremonia funeraria en la catedral Notre-Dame de París comportó la lectura de la oración judía “Kaddish” a petición del difunto, y acompañamiento de banderas israelíes en la plaza (ndt).
[4] “Shoah”, 1985, duración : 9 horas; Claude Lanzmann fue amante de Simona de Beauvoir durante seis años; después de “Shoah”, realizó “Tsahal” en 1994, y “Autopsia de una mentira, el negacionismo” en 2001 (ndt).
Fuente: http://www.vho.org/aaargh/fran/livres9/poumierDesbois.pdf