¿Cuáles fueron los verdaderos motivos por los cuales el presidente de Israel Shimon Peres pidió una reunión de “urgencia” con Cristina Fernández Wilhelm, presidente de Argentina?
REUNIÓN DE URGENCIA
Tras la frustrada reunión con el Papa Benedicto XVI que había sido anunciada previo a su gira como parte de la agenda que la Presidente tendría en Italia, la mandataria se reunió con el Presidente de Israel. Las noticias de Télam siguiendo el “trascendental” suceso poco duraron en el portal de dicha Agencia oficialista.
El presidente de Israel, Shimon Peres, se había reunido con Cristina Fernández en Venecia, y dicho encuentro era para dialogar "sobre Medio Oriente", había informado Télam. Sin embargo, Urgente24 ahora sostiene que la reunión fue solicitada en carácter de "urgencia" por Peres debido al malestar que hay en Israel porque la Argentina no pidió la captura del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, uno de los principales acusados por al atentado a la AMIA, que se encontraba en Bolivia.
Cabe destacar que durante el gobierno de Carlos Menem, la Argentina rompió el principio diplomático de la neutralidad, que ha sido tradicional de la Argentina, para volcarse a conflictos internacionales, en particular de Medio Oriente, llegando a involucrarse militarmente en la Guerra del Golfo. La consecuencia fue traer a nuestro país divisiones y conflictos externos ajenos a nuestra Historia e identidad. Esta idea de injerencia en terceras naciones, es continuada ahora por la presidente Cristina Fernández Wilhelm, de la mano del Canciller Héctor Timerman.
ENOJO SIONISTA
Ante el enojo de la comunidad judía, el gobierno nacional estaría evaluando pedirle al presidente de Bolivia, Evo Morales, que postergue la visita que tiene prevista a nuestro país, según informó Urgente 24.
El funcionario iraní es imputado como coautor ideológico del atentado contra la mutual judía que en 1994 dejó 85 muertos, estuvo en Bolivia el martes 31 de mayo para inaugurar una escuela de defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Antes del arribo del iraní a ese país, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, envió un comunicado a Interpol y a la oficina de esa agencia en Bolivia reclamando su detención, en virtud de la captura internacional que pesa sobre el acusado. Sin embargo, nada ocurrió. Bolivia informó que había pedido a Vahidi que se marchara del país.
El general Vahidi llegó en la madrugada del martes 31 de mayo a la ciudad oriental de Santa Cruz de la Siera y asistió horas después a un acto militar matutino en el que estuvo el presidente Evo Morales, según mostraron imágenes de televisión.
La visita de Vahidi a Bolivia provocó indignación en círculos judíos argentinos, desde donde surgieron pedidos de un "llamado de atención" a La Paz, que ha mantenido fuertes lazos políticos y económicos con el de Buenos Aires.
Portavoces de los ministerios de Gobierno y de Relaciones Exteriores de Bolivia rehusaron responder a consultas sobre si el Gobierno tenía conocimiento de una orden de captura contra el visitante, quien se hospedó en el mismo hotel al que Morales llega cuando visita Santa Cruz de la Sierra.
ESPIONAJE SIONISTA
¿Fue éste el tema central de la reunión? La información que divulga Urgente 24 resulta funcional a la estrategia sionista que se implementa desde el Gobierno argentino. Después del inicio de relaciones diplomáticas con países como Irán, Tunez, Egipto, Jordania, Siria y Turquía por Néstor Kirchner y por su continuadora Cristina Fernández Wilhelm, y luego de la visita de esta última junto al Canciller Héctor Timerman a los referidos países, estallaron múltiples protestas en cada una de esas naciones.
Por otra parte, Héctor Timerman fue convocado para ejercer como Canciller luego de haber fracasado en el posicionamiento de Argentina con la excusa de la causa de la Embajada de Israel y de la AMIA para ingresar al control del petróleo en Medio Oriente, para negociar con Iran y con Irak y otras naciones en esa materia. No se trata más que de una acción en favor del Estado de Israel, negociando a las víctimas de las explosiones por petróleo.
Asimismo, otra de las estrategias es el “juego a dos puntas” del Gobierno: mientras juegan para Israel, hacen amagues enviando al piquetero Luis D’Elía o a las Madres de Plaza de Mayo a hacer causa común con las naciones petroleras de Medio Oriente, gracias a los cuales obtienen información estratégica para sus fines.
DOBLE JUEGO
Los lazos entre Héctor Timerman y Hebe de Bonafini no pasan solamente por la “venta de casas” al exterior utilizando la estructura de la Cancillería. Pasan también por el sistema de inteligencia que ofrece información a terceras naciones. Los Timerman (Jacobo y Héctor) han tenido experiencia en estas cuestiones de información: mientras en la década terrorista de 1970 Jacobo Timerman estaba en contacto directo con la cúpula del terrorismo en Argentina, Héctor estaba en contacto directo con la cúpula militar y alentando el golpe de Estado que luego llevaron a cabo los militares encabezados por quien luego sería el Excelentísimo Señor Presidente General Don Jorge Rafael Videla. Héctor Timerman aplaudió ese golpe de Estado el 24 de marzo de 1976. ¿Al servicio de quiénes estuvieron los terroristas y los militares en la década de 1970? Pero llegó la democracia en 1983, y dejaron de existir los Excelentísimos Señores Presidentes…
La conclusión es simple: Cristina no cumplió con los requerimientos del sionismo Israelí, y por eso fue retada. No ha sido suficiente su acción para el sionismo, ni siquiera la subordinación de toda la cultura nacional a la Escuela de Frankfurt según el convenio que firmara con dicha entidad degenerada la Presidente. Parece que Fernández Wilhelm es demasiado ambiciosa… y eso también tiene sus riesgos.
Si los argentinos queremos vivir en paz, se deben abandonar estas intenciones de buscar posicionamientos e injerencia en terceros países, debemos regresar al principio tradicional de la neutralidad argentina, y dejar de traficar información para conflictos que quedan muy lejos geográficamente de nuestro país, en actos que tienen consecuencias nefastas.
En la foto: Shimon Peres en la Casa Rosada contempla con ojos azorados a la presidente Cristina Fernández Wilhelm