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domingo, 14 de agosto de 2011

CATEDRAL DE LA PLATA: LA JMJ SERÁ TRANSMITIDA EN VIVO Y SE PARTICIPARÁ VIRTUALMENTE


Numerosos peregrinos platenses acudirán a la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. Sin embargo, para los jóvenes de La Plata que no puedan hacerlo, la Pastoral de Juventud de la arquidiócesis ha organizado un encuentro simultáneo ante la catedral, durante el cual se retransmitirá en directo la vigilia de la JMJ, de manera que todos los jóvenes puedan escuchar las palabras del Papa y participar virtualmente en la vigilia. También se conectarán en directo con algunos peregrinos platenses para escuchar sus testimonios.
Cientos de miles de jóvenes se reunirán en los próximos días en Madrid, para encontrarse con Benedicto XVI, rezar con él y celebrar con él la Eucaristía, en el marco de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Sin embargo, por diversas razones, muchos jóvenes católicos de todo el mundo no podrán asistir a la Jornada celebrada este año en España. Conscientes de esta dificultad, la Arquidiócesis de La Plata ha querido ofrecer a los jóvenes una oportunidad de participar desde allí en la JMJ.
En el marco del IV Encuentro Arquidiocesano de Jóvenes de la Arquidiócesis de La Plata (provincia de Buenos Aires, Argentina), el sábado 20 de agosto se llevará a cabo la transmisión en vivo de la vigilia con el Papa Benedicto XVI durante la Jornada Mundial de la Juventud. La cita es a las 14 hs. en las escalinatas de la iglesia catedral y la organiza la Pastoral de Juventud de la ciudad, que está promocionando este encuentro de jóvenes a través de facebook.
El encuentro se iniciará con actividades de animación, para luego continuar con el discurso del Papa y la adoración eucarística desde el aeródromo de Cuatro Vientos. También se realizarán videollamadas a los peregrinos platenses que estén en Madrid.
Estos encuentros se llevan a cabo una vez al año en la arquidiócesis platense. Son un momento para compartir y dar a conocer los distintos carismas de los múltiples grupos que la conforman. Algunos de ellos son: la Acción Católica, Legión de María, el Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana, Infancia Misionera, el de las hermanas canossianas, los grupos universitarios, la Juventud Mariana Vicentina y el de los misioneros redentoristas.
Recientemente, el Arzobispo de la Plata, Monseñor Mons. Héctor Aguer, señaló la importancia para la evangelización de los viajes papales y las Jornadas Mundiales de la Juventud, con ocasión de la beatificación de Juan Pablo II: “Siguiendo la huella abierta por los papas del siglo XX, Juan Pablo II iluminó con la luz del Evangelio las más diversas realidades humanas y los avances de la ciencia y la cultura; lo hizo con sus numerosos discursos y mensajes, pero sobre todo con ocasión de sus viajes apostólicos. La presencia de la Iglesia en los acontecimientos del mundo quedaba así personalizada en el pontífice, cercano a todos, que se comunicaba directamente con el pueblo cristiano y concitaba asimismo el respeto y la admiración de los no católicos. Su palabra transmitía verdades liberadoras para orientar al hombre de hoy hacia Cristo Redentor en quien se encuentra la garantía y el reaseguro de la auténtica humanidad. Esa palabra convencida, vibrante, llegaba al corazón, especialmente cuando se dirigía a los jóvenes, que se identificaban espontáneamente con él”.
La arquidiócesis de La Plata, que cuenta con más de 700.000 habitantes, está formada por los partidos de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio. La magnífica catedral platense, ante la cual se reunirán los jóvenes, es la mayor catedral de estilo neogótico en el mundo. Posee una nave central de 36 metros de altura, una longitud total de 120 metros y torres de 111,70 metros.
Fuente: Daniel Rojas Delgado/InfoCatólica

EN LA ENCRUCIJADA DE DOS ERAS HISTÓRICAS, EL PAPEL DE LAS ALMAS DE ELITE

 
 Por otro lado, despunta la aurora de una nueva era. 
     
La confusión actual hace que los hombres del siglo XXI aún no se den bien cuenta de que vivimos la fascinante convergencia de dos eras históricas: una que agoniza, otra que germina.
De un lado, asistimos al crepúsculo de la modernidad, que endiosó al hombre haciendo abstracción de los efectos del pecado original como de la necesidad de la gracia divina para el equilibrio de su alma, y que ahora recoge los frutos amargos de ese extravío: paroxismos de inmoralidad, de irracionalidad, de criminalidad, desórdenes sin fin, etc.
Por otro lado, despunta la aurora de una nueva era, caracterizada por la tendencia hacia nuevas expresiones de verdad, de belleza, de orden, detrás de la cual se deja ver la mano de la Providencia preparando el futuro.
Una inexorable alternativa
Ese futuro, para nuestro mundo iberoamericano, se presenta como una inexorable alternativa: o nos empeñamos —como el hijo pródigo de la parábola— en volver a la “casa paterna” que es la civilización cristiana, para desarrollar nuestro potencial de gran bloque latino y católico que la Providencia nos llama a ser, o nos despeñaremos en los abismos del caos. No hay más lugar para términos medios.
Si asistimos a estos fenómenos encapsulados en nuestros “condominios cerrados”, materiales o psicológicos —como meros espectadores ajenos al drama—, Dios nos pedirá cuenta de los talentos que hayamos enterrado. Debemos tener el coraje de optar decididamente por reconocer y apoyar por todos los medios lícitos esa tendencia.
Frente al caos no existen más bunkers ni “Líneas Maginot”
 
¿De qué manera? – En todas las épocas de grandes crisis, se manifiestan dos tipos de almas:
a) los que se dejan arrastrar por la crisis;
b) los que resuelven enfrentarla y construir el futuro. Estas son almas de elite, las que hacen la historia. De ellas se sirve Dios, y ellas pueden contar con su bendición y auxilio.
Las almas de elite son las que hacen la historia
Esta es la enseñanza de la Iglesia, condensada los 14 discursos del Papa Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana. El orden natural de las cosas supone que exista una clase social cuya principal responsabilidad es velar por el bien común.
    
San Luis, el Rey Cruzado
 
Cuando esos sectores dirigentes cumplen con su misión, las naciones conocen sus épocas de florecimiento y prosperidad. Esta realidad tuvo su expresión más alta en el apogeo de la Cristiandad occidental, cuyas clases altas, y en particular la Nobleza, hicieron de Europa la señora del mundo.
Ellas fueron un modelo de excelencia en el cual el pueblo veía reflejado de modo ejemplar sus propias cualidades y virtudes, y recibía el estímulo para desarrollarlas.
Pero cuando esas clases se desentienden de su misión, los “arribistas” sin preparación, los que buscan el poder para beneficio de sus intereses personales o de sus extravagancias ideológicas, se apoderan de la dirección del país y ejercen su influencia nefasta en el campo político, económico, cultural, etc.
   
La misión concreta de las clases dirigentes
Hoy, en un mundo en crisis, la misión de las clases dirigentes es más que nunca la que les señalaba Pío XII, recopilada por Plinio Corrêa de Oliveira en su obra “Nobleza y elites tradicionales análogas”. Podemos resumir esa misión en cinco puntos:
1. Ser “en primer lugar”, señala el Papa, modelos de “la religiosidad, la Fe católica viva y operante”, y estar “firmemente convencidos de que sólo la doctrina de la Iglesia puede proporcionar un remedio eficaz a los males presentes”.
2. Oponer “en vuestras casas y en vuestros ambientes un dique a toda infiltración de principios funestos” que puedan “contaminar u ofuscar la pureza del matrimonio y de la familia”; ostentando “una vida conyugal y familiar profundamente cristiana”;
3. “Fortaleza de ánimo”, tanto para analizar “con intrepidez y valor la realidad presente” como para mostrarse “perfectos soldados de Cristo”, primero para vigilar sobre sí mismos y después para dar ánimo a los que “se sientan tentados a dudar o ceder”;
    
San Remigio a Clodoveo, “Quema lo que adoraste y adora lo que quemaste”
     
4. “Prontitud para la acción” en cumplir sus “deberes de católicos y ciudadanos”, y jamás “caer en un ‘abstencionismo’ apático e inerte, que sería gravemente culpable en una época en la que están en juego los más vitales intereses de la religión y de la patria”.
5. Ser guías de la sociedad, como “ejemplos vivos de observancia inflexible del deber” (LN pp. 57, 88-90).
“Le baptême de Clovis” de François Louis Dejuinne
San Remigio a Clodoveo, “Quema lo que adoraste y adora lo que quemaste”
La civilización cristiana emergió del colapso del Imperio Romano, de la conversión de los bárbaros paganos. Una Cristiandad renovada, mucho más esplendorosa, y en escala universal, emergerá del actual colapso de la Modernidad. Su materia prima serán los hombres de hoy que sepan resistir al neopaganismo neo-bárbaro postmoderno. Si hubiera quienes sepan decirle a nuestra época, como San Remigio a Clodoveo, “Quema lo que adoraste y adora lo que quemaste”, tenemos el derecho de esperar para esos hombres gracias extraordinarias, a las cuales servirán de preciosos instrumentos.
¡Sepamos, pues, ser de ese número!
Fuente: Acción Familia

UN SACERDOTE DEJÓ LA FSSPX PARA SEGUIR AL P. CERIANI


Reproducimos a continuación una información de Radio Cristiandad, en la cual se informa que un sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X la ha abandonado para seguir al P. Ceriani. A continuación la nota:
Hace aproximadamente 15 días tomábamos conocimiento de un nuevo “portazo” dentro de la Fraternidad. Más precisamente se producía en el Priorato de Mendoza, Argentina.
El P. Grosso, quién se había acercado a la FSSPX hacía ya algún tiempo, siendo re-ordenado por Mons. Williamson, y que cumplía sus funciones en el mencionado Priorato, dejaba la FSSPX.
El P. Grosso llegaba a la convicción de la defección de la cúpula actual de la FSSPX con una mirada puesta en la hora apocalíptica que nos toca vivir y en la cual, la mencionada defección del otrora “baluarte de la Tradición” que era la FSSPX, estaba jugando en las posiciones del enemigo.
Lo ayudó para convencerse la devota y atenta lectura del Apocalipsis, del P. Castellani, y entre otras cosas, de algunos trabajos del P. Ceriani (al que no conoció personalmente sino hasta una semana después de su alejamiento).
La reacción del P. Bouchacourt y de los demás sacerdotes y laicos empeñados en el ocultamiento y el engaño no se hicieron esperar:
Esta mañana (14/Ago/2011) en el Priorato de Córdoba se leyó una carta del Padre Bouchacourt a los fieles, que, según el testimonio de un asistente, fue muy breve  y básicamente decía mas o menos lo siguiente:

Ante los acontecimientos tristes que pasan debo informarles que el padre Grosso, amigo de la Fraternidad, anteponiendo las enseñanzas del Padre Castellani por sobre los Padres de la Iglesia, ha decidido dejar la Fraternidad y seguir al Padre Ceriani. Por eso le pedimos a los fieles no asistir a sus misas, y ante las dudas recurrir a los Padres de la Fraternidad.

También, durante la semana, el Prior (P. Comte) estuvo llamando uno por uno a los fieles que asistieron a la Misa del Padre Grosso el domingo pasado, amenazándolos con que no podría seguir asistiendo a la FSSPX si lo hacían con el Padre Grosso, al cual calificó de “pollo del Padre Ceriani”.

Es que los feligreses de Córdoba han tomado en serio el tema.
Y muchos de ellos, ya preavisados por todo lo que ha acontecido en estos últimos dos años, se vieron fortalecidos por la valiente actitud del P. Grosso y se acercaron a él en gran número.
Es mentira lo del P. Bouchacourt (pero ya estamos acostumbrados): no hay contraposición entre el P. Castellani y los Padres de la Iglesia. Lo que sucede es que el P. Bouchacourt siente aversión por el P. Castellani y por eso pretende dar un tiro para matar dos pájaros. Pero la mentira tiene las patas cortas… Y el tiro le saldrá por la culata. Tarde o temprano…
Es mentira lo de “seguir al P. Ceriani”. No existe ningún movimiento detrás del P. Ceriani. Lo que si existe es el hartazgo de las mentiras y de las amenazas. Mientras va pasando el tiempo, se puede ver con mayor claridad la evidente claudicación y traición YA OPERADA por la cúpula de la FSSPX.
Algunos esperan todavía alguna firma…
Otros han tomado conciencia que todo lo acontecido desde Summorum Pontificum para acá es una traición, aunque no haya firmas visibles aun. Muy especialmente en la aceptación del levantamiento de las excomuniones, las que, como dijo el Obispo De Galarreta (ver aquí) era una circunstancia conocida por los Obispos de antemano, pero sin embargo engañaban a sacerdotes y fieles asegurándoles que no iban a aceptar sino la anulación de las mismas excomuniones… ¡Y le mentían a los feligreses ocupándolos en la “Cruzada de Rosarios” para conseguir lo que ellos conocían de antemano! ¡Y le adjudicaron a la Santísima Virgen el hecho desgraciadísimo del inicuo levantamiento!
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Y el P. Grosso y un buen número de cordobeses han comprado colirio. Y eso también es apocalíptico.

"LA COMUNIÓN EN LA MANO NO TIENE NADA QUE VER CON LA IGLESIA PRIMITIVA, ES DE ORIGEN CALVINISTA"


«Ni Lutero lo habría hecho», afirmó Athanasius Schneider, experto en Patrística y obispo auxiliar en Kazajistán. Explicó cómo se comulgaba entonces por una emisora de Radio María (no la de Argentina).

Athanasius Schneider tiene 50 años, es ucraniano y desde 2006 ha ejercido como obispo auxiliar en dos diócesis de Kazajistán, una ex república soviética con un 26% de población cristiana, mayoritariamente ortodoxa pero con una pujante comunidad católica.

Recientemente, monseñor Schneider, que es experto en Patrística e Iglesia primitiva, explicó en la emisora de Radio María en el sur del Tirol las diferencias entre la forma de comulgar en la Iglesia primitiva y la actual práctica de la comunión en la mano.

Según afirmó, esta costumbre es "completamente nueva" tras el Concilio Vaticano II y no hunde sus raíces en los tiempos de los primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.

En la Iglesia primitiva había que purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta con un corporal, de donde se tomaba la forma directamente con la lengua: "Era más una comunión en la boca que en la mano", afirmó Schneider. De hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano con la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono supervisaba esta operación.

Jamás se tocaba con los dedos: "El gesto de la comunión en la mano tal como lo conocemos hoy era completamente desconocido" entre los primeros cristianos.

Origen calvinista
Aun así, se abandonó aquel rito por la administración directa del sacerdote en la boca, un cambio que tuvo lugar "instintiva y pacíficamente" en toda la Iglesia. A partir del siglo V, en Oriente, y en Occidente un poco después. El Papa San Gregorio Magno en el siglo VII ya lo hacía así, y los sínodos franceses y españoles de los siglos VIII y IX sancionaban a quien tocase la Sagrada Forma.

Según monseñor Schneider, la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano nació en el siglo XVII entre los calvinistas, que no creían en la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. "Ni Lutero", que sí creía en ella aunque no en la transustanciación, "lo habría hecho", dijo el obispo kazajo: "De hecho, hasta hace relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos".

Fuente: RL e Infocatólica

¿IGNORANCIA INOCENTE?


Por Mons. Richard Williamson
Obispo de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
COMENTARIOS ELEISON 213 (13-VIII-2011) 


Un lector hace una pregunta vital: "Si un buen Protestante ha vivido una buena vida mas sin embargo cree firmemente que la Fe Católica está equivocada, por lo que ni siquiera considera ingresar a la Iglesia Católica, ¿puede aún salvarse? La pregunta es vital (del latín "vita", que significa "vida") porque es una pregunta de vida o muerte eterna para un número incontable de almas.

Para responder, lo primero que debe decirse es que cada alma que aparezca instantáneamente a su muerte ante el tribunal de Dios será juzgada por Él con una justicia perfecta y una perfecta misericordia. Solo Dios sabe lo más recóndito del corazón de un hombre, lo que un hombre puede esconder aún a sí mismo, sin mencionar a los otros hombres. Los hombres pueden juzgar erróneamente, pero Dios nunca. Por lo tanto el "buen Protestante" será condenado por sus propios actos o salvado por Dios, exactamente de acuerdo a lo que Dios sabe que merece.
Sin embargo resalta a la razón que si Dios quiere que todos nosotros nos salvemos (I Timoteo II,4) y exige que creamos bajo pena de condenación (Marcos XVI, 16), debe habernos dado el conocimiento de lo que debemos creer y lo que debemos hacer para salvar nuestras almas. Luego entonces, ¿qué es lo que un "buen Protestante" debe creer?

Por lo menos un alma, para ser salva, debe de creer que Dios existe y que premia al bueno y castiga al malvado (Heb. XI, 6). Si un "buen Protestante" que ha llevado una "buena vida" no cree eso, no puede salvarse. Pero muchos teólogos Católicos van más allá y dicen que para ser salvados uno debe también creer en la Santísima Trinidad y en Cristo como Redentor. Si estos teólogos están en lo correcto, entonces podríamos contar muchos más "buenos Protestantes" que no pueden salvar sus almas.

Y Dios puede exigir que ellos crean más de lo que se considera meramente básico, según la cuantía de oportunidades que hayan tenido en su vida para aprender la Verdad que procede de Él. Si son ignorantes del resto de la Fe Católica, ¿es acaso porque nunca se han topado con esta? Puede ser, pero también puede no ser. Yo recuerdo a mi madre relatar con admiración como alguna vez un sacerdote Católico contestó todas las preguntas serias de su padre, "buen Protestante", pero que yo sepa no se le dio seguimiento alguno. Si entonces los "buenos Protestantes" se han topado, por lo menos una vez, con la verdad Católica, ¿por qué entonces no le dieron seguimiento? Al menos que haya sido presentada de una manera incorrecta, estaban de hecho rechazando la verdad. ¿Podrían haberla rechazado sin culpa alguna? ¿Entonces la rechazaron inocentemente o deliberadamente? Los "buenos Protestantes" fácilmente se consideran inocentes, al igual que todos nosotros, pero ninguno de nosotros puede engañar a Dios.

Sin embargo, también existe aquello que un "buen Protestante" debe de hacer para ser salvado. Él puede no saber todo lo que la Iglesia Católica nos exige en cuanto a moral, pero tiene por lo menos la luz natural de su conciencia innata. Ahora, puede ser realmente difícil con el pecado original y sin ayuda alguna de los sacramentos Católicos el seguir la luz natural de nuestra conciencia, pero si uno la viola seriamente o la deforma, es fácil vivir y morir en pecado mortal, estado en el cual ningún alma puede salvarse. Nuevamente, los "buenos Protestantes" pueden declararse ignorantes de la totalidad de la ley de Dios según un Católico puede conocerla, pero ¿será su ignorancia verdaderamente "invencible", es decir inocente? Por ejemplo, ¿verdaderamente no sabía, o en realidad no era su deseo saber, que los métodos artificiales de control de la natalidad desagradan seriamente a Dios?

Dios sabe. Dios juzga. Pueda Nuestro Señor tener piedad de todos los "buenos Protestantes"  y de todos nosotros.
                                                                                                                                 Kyrie eleison.