Bernard Fellay, líder de la Fraternidad San Pío X que reúne a los seguidores del Arzobispo francés Marcel Lefebvre –que ordenó en 1988 a cuatro obispos sin permiso papal y que falleció excomulgado– señaló en una reciente entrevista que su organización "no tiene la intención" de aceptar el Concilio Vaticano II.
Así lo indicó en una entrevista concedida a Alain Lorans, también de su
institución, el pasado 15 de agosto durante la realización de la llamada
universidad de verano creada por Lefebvre.
Lo afirmado por Fellay, uno de los cuatro obispos de la fraternidad a quien
el Papa Benedicto
XVI levantó la excomunión en enero de 2009, se enmarca en la reunión que
sostendrá con el Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe en el
Vaticano, Cardenal William Levada, el próximo miércoles 14 de
septiembre.
En un comunicado, se señala que el objetivo del encuentro es
"hacer una evaluación de las discusiones teológicas realizadas por los expertos
de la Congregación para la Fe y de la Sociedad de San Pío X en los últimos dos
años académicos, y luego considerar las perspectivas de futuro".
En la extensa entrevista, Bernard Fellay señala sobre la reunión con el
Cardenal Levada que "si su objetivo es siempre la aceptación del Concilio por
parte de la Fraternidad, las discusiones han sido lo suficientemente claras para
mostrar que nosotros no tenemos la intención de seguir ese camino".
"Es claro que si existe alguien que ve en el Concilio una ruptura con el
pasado, esos somos nosotros", añade luego.
Fellay dijo también que "nosotros no dudamos en atacar al Concilio en
cuanto tal, poniendo un acento en lo que está mal".
Bernard Fellay comenta luego que "de parte de Roma nos falta la claridad. Nos
gustaría que Roma volviera a ser de nuevo el faro de la verdad, pero está lejos
de ser ese el caso en este instante".
La opinión expresada por Fellay en la entrevista contrasta diametralmente con
lo expresado por el Prefecto para la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos, Cardenal
Antonio Cañizares, quien explicó a ACI
Prensa que el Concilio Vaticano II "no ha interrumpido por
nada" la Tradición de la Iglesia y que "la
tradición sigue viva, la tradición sigue abierta y el Concilio Vaticano II es
tradición".
Fuente: ACI