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viernes, 31 de agosto de 2012

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL P. JULIO RAMÓN MEINVIELLE



Amigos:
Hoy es un nuevo aniversario del nacimiento del P. Julio Ramón Meinvielle.
Pidámosle a él que interceda ante el trono de Dios por esta bendita patria argentina.
Abrazos.
D. González Céspedes

“En la vida de los pueblos como en la historia de la misma Iglesia, surgen de cuando en cuando algunas figuras excepcionales que guían con su personalidad y con su obra el invisible itinerario de esas mismas naciones hacia su destino histórico.
Esos hombres excepcionales constituyen verdaderas “gracias” para los pueblos que saben acoger a tiempo su mensaje. Tal ha sido la vida y la obra del padre Julio Meinvielle, a quien venimos a despedir acongojados sus amigos y discípulos. Algunos de éstos me han urgido generosamente que sintetice su testimonio y su labor intelectual.

Trazar en breνes palabras el perfil intelectual del querido Padre Meinvielle es una empresa sumamente ardua, y estoy convencido que aun para muchos de sus íntimos resulta difícil aquilatar la proyección de su obra en la Iglesia argentina y en la Patria.

Sólo el transcurso del tiempo podrá darnos su dimensión definitiva. Y ello es comprensible, pues la vocación del Padre Julio se ha canalizado a traνés de iniciativas, obras y testimonios tan variados que escapan fácilmente a cualquier tentativa de encasillamiento cómodo.

Su vocación intelectual: el filósofo cristiano

Si tuviéramos que definir con una única expresión la vocación intelectual del Padre, creo que la más adecuada es la del “filósofo cristiano”. Tuvo en grado excepcional la pasión por la Verdad y subordinó toda su vida de intelectual católico y de sacerdote de Cristo a la profundización y a la difusión de la Verdad cristiana, en todos los ambientes y sobre todos los aspectos, conciente como pocos del lema agustiniano “la mayor Caridad es la Verdad”. A la difusión de la Verdad consagró toda su obra, toda su capacidad, todo su testimonio.

Realizó en plenitud aquello que expresa Santo Tomás de Aquino, su gran maestro, cuando define la vocación del “Doctor” como la de aquél que reúne a la vez las cualidades propias de la vida contemplativa y de la vida activa. Muy pocas veces es dable constatar el equilibrio, la facilidad y la eficiencia con que el Padre acometía las más variadas iniciativas intelectuales y prudenciales. Resulta casi inexplicable que una misma persona fundara y dirigiera la JOC, los Scouts Católicos, la parroquia Nuestra Sra. de la Salud, el Ateneo Popular de Versalles, y, al mismo tiempo, redactara obras de tanto valor y madurez como La Concepción Católica de la Economía, La Concepción Católica de la Política, El Judío en el misterio de la Historia y nueve libros más en poco más de una década. Si a ello sumamos los cursos y las conferencias dictadas en el marco de los célebres Cursos de Cultura Católica y la fundación y dirección de las revistas Nuestro Tiempo, Balcón, Presencia y, posteriormente Diálogo, más su asidua colaboración a otras importantes publicaciones como Arx de Córdoba, Criterio (en su primera época), Sol y Luna y Ortodoxia, amén de otras innumerables al punto que desafían toda posibilidad de rastreo sistemático, recién entonces podremos vislumbrar sus quilates intelectuales y el empuje de su espíritu renovador. Admirable síntesis, pocas veces realizada dentro y fuera de nuestro país. Y todo ello con un sentido de alegre militancia, no por desconocer las asperezas del combate intelectual en un clima de creciente confusión mental y moral, ni por ceder a falsos optimismos, sino por estar centrado en la Esperanza sobrenatural de un Dios Providente que realiza su plan en medio de la polνareda de las luchas humanas.

El Padre Meinvielle forjó su vocación en medio de las estrecheces culturales de un ambiente tanto clerical como civil, demasiado propenso a la frivolidad y poco amigo de la disciplina y austeridad propias del rigor intelectual. No tuvo maestros; su formación tanto teológica como social se debió únicamente al estudio asiduo y dócil de Santo Tomás de Aquino y de las grandes encíclicas sociales, de las cuales ha sido hasta hoy el más ferviente apóstol en la Argentina.

Índice elocuente de sus dificultades iniciales es aquella anécdota en la que siendo sacerdote recién ordenado leía la Suma Teológica en el atrio de la iglesia de Balvanera, cuando un alto prelado le preguntó qué estaba leyendo, y al ver que era Santo Tomás le dijo “Pero m'hijo, no leas esas cosas tan complicadas que te van a hacer mal a la cabeza”. Qué hubiera sido del Padre Julio, si se hubiera atenido a tales consejos...

Un intelectual combatiente

Una de las facetas más divulgadas y menos comprendidas de nuestro maestro ha sido su militancia y el carácter polémico de su obra intelectual. Meinvielle fue “un intelectual combatiente” en todos los frentes. La mentalidad contemporánea rehuye las doctrinas claras donde la verdad resplandece con todo su vigor, lógica herencia de nuestro pasado liberal. Hoy se verifica como nunca la dominación de San Pablo sobre los tiempos en que los hombres no soportarán la buena doctrina de la salvación. La generosa entrega del Padre Julio a la causa de la Fe y de la verdad cristiana, no podía menos que situarse a contrapelo de tales defecciones. Si algo caracteriza su estilo intelectual no es ni la seducción teórica, ni las sutilezas literarias, sino la claridad y precisión de sus juicios intelectuales. “Sapientis es judicare” enseña Santo Tomás: “es propio del sabio el juzgar, no sólo el discernir”. Meinvielle juzgó, y juzgó bien. Hoy lo palpamos con la trágica evidencia de los desastrosos efectos de los errores que él juzgó oportunamente en sus causas primeras. Pero juzgó anticipadamente, es decir, cuando los errores empezaban a ser formulados.

Con auténtica actitud sapiencial y metafísica, Meinvielle detectó en 1936 los graves errores del neoliberalismo católico de Jacques Maritain y su humanismo integral, y su errónea concepción de la política cristiana: “No es una política que se ajusta a las leyes tradicionales del derecho natural teniendo en cuenta el sentido sobrenatural del hombre, sino una política que aun en el plano específicamente natural se ve perturbada por los principios cristianos que actúan en ella a modo de fermento revolucionario” (De Lam. p. 343).

Del mismo modo se fueron sucediendo otros enfrentamientos con las diferentes formas del error contemporáneo. La polémica del año 1949 en Presencia sobre el “nacionalismo marxista”, que hoy tiene tan lamentable vigencia. La denuncia de la gnosis panteísta de Teilhard de Chardin que sirvió de instrumento a la difusión del neomodernismo progresista del mal llamado “post Concilio”. Las confabulaciones de un judaísmo carnalizado y cabalístico, que abdica de su misión sobrenatural para transformarla en afán de poder mundial. Los trágicos devaneos del progresismo de los sacerdotes-obreros y de los tercermundistas. Las vanas utopías centradas en torno de la “propiedad comunitaria”, en clara oposición con la enseñanza constante del Magisterio. Y tantos errores más de las variantes neomodernistas en las versiones recientes de Robinson, Küng, Rahner y otros.

Consciente el Padre Julio de la urgencia de una profunda renovación intelectual y moral, como condición indispensable de todo orden social más justo y humano, militó en todos esos frentes. Pero su actitud de “intelectual combatiente” siempre se vio templada por el respeto por el adversario, eνitando todo agravio personal y todo arranque de pasión ante los ataques que recibió en tantos momentos críticos, aun de la gente que gozó como pocos de su generosidad, benevolencia y paternal consejo. Esa dignidad en medio de sus luchas le ha granjeado al Padre el respeto de sus adversarios y la admiración de sus discípulos.

Defensor de la civilización cristiana: consecratio mundi

No siendo éste el momento propicio para entrar en detalles sobre la elaboración doctrinal en las perspectivas antes señaladas, cabe, sin embargo, resumir toda su enseñanza en una tesis central: la Cristiandad o ciνilización cristiana.

Puede afirmarse, sin lugar a dudas, que el Padre Meinvielle ha sido el mayor teólogo de la Cristiandad en lo que va del siglo XX. Siempre fue consciente de que sin un orden de convivencia respetuosa del derecho natural y cristiano, la difusión del Evangelio se halla graνemente comprometida.

Por eso elaboró una teología de la historia y de la cultura sobre el eje doctrinal del Reinado Social de Cristo. Esta preocupación central le permitió ver desde un principio que quien no contribuye a edificar la Ciudad de Dios o Cristiandad, fatalmente trabaja para su demolición, esto es, en sentido de las fuerzas anticristianas denunciadas por los Papas desde Pίo IX hasta Pablo VI inclusive.

El Padre Julio vivió permanentemente su actividad intelectual destacando la gran responsabilidad que tenemos los laicos en aquello que el profético Pío XII llamara la “consecratio mundi”, la consagración del orden temporal a Dios.

Siempre generoso con los jóvenes, su ejemplo y enseñanza trascendieron siempre los aspectos personales. El nunca quiso (ni tuνο) discípulos “meinviellianos”, de espíritu sectario y puramente imitativo. Sólo quiso discípulos de la Iglesia de Santo Tomás, signo éste del auténtico maestro.

Nuestra responsabilidad como discípulos

Hoy el Padre Julio se encuentra frente al Dios a quien consagró toda su vida. Sepamos los más jóvenes conservar el “fuego sagrado” que nos ha dejado en herencia. Nuestra Iglesia y nuestra Patria necesitan que la obra del Padre se prolongue a través de los discípulos que formó, la tarea es ardua en estos tiempos en que abundan tantas defecciones de todo tipo. Sepamos encontrar en la imitación de sus virtudes el estímulo para difundir y profundizar su obra, para que las promociones más jóvenes puedan a su vez, encontrar su vocación cristiana y nacional. En esta mañana de sol y de congoja, tal vez nos sirva de aliento el saber que Dios se ha llevado a nuestro querido Padre Julio en momentos en que están por reeditarse cuatro de sus libros y uno inédito sobre Karl Rahner. También abrirá en el próximo mes sus puertas el Instituto de Filosofía Práctica, dirigido por el Dr. Soaje Ramos.

A fines de setiembre se celebrará la VI Semana de Filosofía Tomista, de las cuales el Padre fuera Secretario permanente y gran animador. Estos modestos signos son la mejor prueba de la fecundidad que Meinvielle ha irradiado siempre a lo largo de su labor intelectual y sacerdotal, por ello los discípulos organizaremos un volumen de homenaje de los mejores pensadores del país y del extranjero a la memoria del Padre en actitud de reconocimiento, quiera Dios iluminarnos en esta tarea a la cual sus discípulos nos sentimos convocados.

Carlos Alberto Sacheri


PADRE  JULIO  MEINVIELLE

Todo tiene su tiempo y su decoro,
como decía el sabio en la Escritura,
para este templo con su arboladura,
el monaguillo, el sacristán y el coro.

Para entregar limosna sin desdoro
o enseñar la doctrina más segura
contra Rahner, Teilhard y la juntura
de Lammenais con el becerro de oro.

***
Para el pobre, esta cama que valoro,
al difunto, cristiana sepultura,
y en la zozobra de la singladura
la ciencia indocta en Maritain deploro.

Uno y Trino es Aquel, el Dios que adoro,
una siempre la Fe, en la noche oscura,
una la patria que en silencio lloro,
rota por el pecado y por la usura.

***
Es invierno en Versalles, de memoria
responde a Garrigou, lee el Oficio,
devela el gran misterio de la historia
o el campamento scout en el solsticio.
a la tarde predica un Ejercicio,
atiende una visita perentoria.

Después el Padre lo llamó al servicio.
Antonio Caponnetto

IDEAS PREFABRICADAS PARA TONTOS




Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 31 de Agosto del año 2012 - 1123


Esta tiranía, disparatada en su aspecto exterior, pero dura e inexorable en la ejecución de su plan de bolchevización de la argentina, tiene varios dispositivos de sustentación. La malversación de fondos del Estado, la fuerza pública, la amenaza, el soborno, el fraude electrónico y de todo tipo, son algunos de ellos, pero hay otro poco estudiado que, sin embargo, es sumamente efectivo y que podría denominarse como "las ideas prefabricadas que distraen y desarman la oposición efectiva".

Los "cerebros" que planifican desde las sombras el uso del poder usurpado por esta tiranía y cuyo objetivo es la creación de un Estado comunista sobre las ruinas de la Argentina tradicional, saben que la única oposición temible es la que se da cuenta que el plan es ese y actúa en consecuencia con toda la energía que la gravedad de la situación exige.

Siendo así, esos "cerebros" han prefabricado una serie de ideas y las han instalado sólidamente en las cabezas de los tontos que, desgraciadamente, son innumerables y tantos que su peso muerto aplasta cualquier posibilidad de reacción patriótica salvadora. Cada una de esas "ideas" sirven para banalizar la situación, crear falsas esperanzas y excusar el cumplimiento del deber de defender la Patria del inmenso peligro que la amenaza.

Le daré algunos ejemplos de esas "ideas prefabricadas" pidiéndole que se examine a sí mismo para saber cuales y cuantos de esos "anzuelos" se ha tragado.

1) "Son unos ladrones cuyo único interés es robar. ¿No viste el último programa de Lanata? ¡Fenomenal!".

2) "Son unos incompetentes que hacen todo mal".

3) "Este es un gobierno torpe que no tiene doctrina ni destino".

4) "Ganaron las elecciones con el 54%"

5) "Ella es muy hábil, es la que planea todo".

6) "Tiene autoridad e impone su voluntad a todos los funcionarios, legisladores y jueces".

7) "Está enojada con Scioli y con Moyano porque no hacen todo lo que ella quiere".

8) "Está loca. Vive en un mundo de palabras y de contradicciones permanentes".

9) "Abusa de la cadena nacional de radio y TV".

10) "El comunismo desapareció hace rato. Por lo tanto es absurdo pensar que ella quiere llevar la argentina al comunismo".

11) "Esto va a seguir sólo si ella es reelecta".

12) "No hay presos políticos, luego no se debe temer que los haya en el futuro".

13) "CFK esté en contra del aborto".

14) "Las medidas inmorales, como el *homonomio* son malas, pero son sólo frivolidades".

15) "El desorden consentido, la pasividad frente a las huelgas salvajes en los servicios públicos, la persecución y minimización de las FFAA y de la Policía, el nombramiento de la ex-guerrillera Garré como ministro de defensa y después de seguridad, son censurables, pero no hay pensar que todo eso tiene una segunda intención".  

16) "El crecimiento de la delincuencia se debe sólo a la ineficiencia del gobierno".

17) "No existe un bloque pro-comunista en Iberoamérica. Cuba se está democratizando, Chávez se muere de cáncer, la Russeff de Brasil y Mujica de Uruguay fueron guerrilleros pero ahora son democráticos". (De Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Honduras nadie se acuerda)

18) "Rusia y  China son capitalistas. El comunismo en Rusia desapareció y en China es sólo un rótulo".

19) "La Nación" y "Clarín" son verdaderamente opositores de este gobierno".

20) "Es exagerado considerar a este gobierno como una tiranía".

21) "¿Sabés el último chiste?".

22) "Máximo K. es el fundador y mentor de la cámpora. Es el heredero de CFK".

23) "No se puede hacer nada sin la colaboración del peronismo".

24) "¡Qué bueno! ¡La oposición se está uniendo!".

Con estas ideas como ingredientes, se fabrican casi todas (por no decir todas) las mentalidades de las "clases cultas". Del otro lado de esta "línea de producción" en serie, sale una multitud de "zombis" descerebrados, impermeables a todo raciocinio tendiente a hacerlos salir del engranaje que los ha "zombificado" y que terminará por esclavizarlos en un Estado comunista, aunque no lo crean.

Por eso es tan difícil organizar una resistencia contra esta tiranía. Como decía Unamuno, los tontos son peores que los malos, porque los malos descansan de su maldad, los tontos jamás dejan de serlo y de actuar como tales.

Excedería el espacio de este artículo explicar cómo funciona cada una de esas ideas prefabricadas en la cabeza del tonto. Lamentablemente, tampoco puede esperarse que el tonto se "auto-medique" y descubra por sí mismo por qué es tonto. Para decir algo, y no ser demasiado largo, me limitaré a dar una clave para resolver el acertijo, sin perjuicio de que estoy dispuesto a explicar el funcionamiento del mecanismo a quienes me lo pregunten.

Fíjese que todas esas ideas prefabricadas tienen un efecto común y es crear un cierto optimismo, y como "no hay mal que dure cien años" (¡faltan 92 para los 100!) los tontos creen que las cosas se arreglarán solas, de alguna manera.

Huelga decir que ese optimismo permite a cada uno eximirse de todo esfuerzo y más aún de cualquier sacrificio o riesgo, con lo cual los "cerebros" que están detrás del gobierno pueden ejecutar su siniestro plan de bolchevización del país sin apuro y sin contradicciones significativas. Simple, pero tan efectivo que hace rato que estoy temiendo lo peor.

Cosme Beccar Varela

e-mail: correo@labotellaalmar.com

LA JUSTICIA K. EL CASO RUCCI.



 Por Silvio H. Coppola
Ninguna asociación seudo defensora de los derechos humanos y de la decencia pública va a querellarse y a protestar. Tampoco lo harán los partidos políticos; mucho menos los colegios de abogados y desde luego, ningún integrante a ningún nivel de este gobierno ni tampoco ninguna secretaría o subsecretaría de derechos humanos, de las que tanto abundan a nivel nacional, provincial, municipal y barrial.
El caso es que no se quiere investigar judicialmente el asesinato de José Ignacio Rucci en 1973 y al respecto al reabrirse por familiares la causa, el juez federal interviniente Ariel Lijo, con las indicaciones para el caso proporcionadas desde arriba y no por Dios Nuestro Señor precisamente, ha resuelto que su prosecución no corresponde, pues la hipótesis de investigación de que fuera hecho por elementos de la organización Montoneros, ha hecho que su sanción esté prescripta, porque “no tiene adecuación legal dentro del derecho internacional (?) para ser declarado como imprescriptible”. Los familiares inocentemente han apelado del fallo, siguiendo quizás los dichos de la señora presidente, cuando en una oportunidad en la Asamblea General de las Naciones Unidas, afirmó que se podía confiar en la justicia argentina.
Con el asesinato de Rucci por elementos del terrorismo elitista, allá por 1973 y al iniciarse el nuevo mandato presidencial del general Perón, se buscaba la desestabilización del gobierno recién electo y hacer saber públicamente que las facciones actuantes no se detendrían de ninguna manera ante el crimen político, aunque se tratara de personas allegadas íntimamente al primer mandatario. O precisamente por eso. Así vemos actualmente que sólo se ha buscado “justicia” para crímenes atribuidos a la represión militar e incluso a la famosa Triple A. No se ha buscado justicia para los crímenes producidos por la subversión en la década de 1970 y no sólo se ha reivindicado la memoria de muchos de los que actuaron entonces, sino que también parte de ellos integran el actual gobierno de la nación, al que han llegado  de contrabando como elementos peronistas y han desvirtuado así todo lo que pueda ser propio del movimiento nacional, vendido y humillado por muchos de aquellos que en algún momento lo integraron.
Para juzgar a los integrantes de las fuerzas armadas acusados de delitos de lesa humanidad, se recurrió a esta creación, entendiéndose que los delitos que integran esta categoría, sólo pueden producirse desde el poder del gobierno y que revisten la categoría de imprescriptibles. Así se podrán juzgar sin término, a los que se encuentren comprendidos en tales casos y hayan cometido delitos punibles, no así los que estuvieren en la vereda contraria, de ataque y desestabilización al estado, aunque este sea democrático y elegido por la mayoría de los votantes, los que podrán contar con todas las ventajas de la justicia regular y por consiguiente a su respecto se puede aplicar la prescripción de la acción penal. Por eso ahora y con estos pretextos, se declara que el asesinato de Rucci no es un delito de lesa humanidad, en cuyo caso podría haberse hecho la investigación correspondiente. Dualidad perversa. Pero propia de la justicia K, que así se asegura también, que no pueda ser investigado ninguno de sus miembros o de sus ideólogos.
Esta calificación de delitos de lesa humanidad (parafraseando a los delitos de lesa majestad, que eran los delitos contra los reyes y gobiernos), nueva creación ad-hoc del moderno derecho, por el cual algunos tienen impunidad y otros castigos, por los mismo hechos delictuales, se viene aplicando en la Argentina, dejándose totalmente, con razón o sin ella, conceptos que hacen y que hicieron a la identidad de la justicia penal, desde hace ya siglos. Así, para poder “juzgar” a los militares acusados de delitos criminales en la represión de los 70 y no juzgar a integrantes de organizaciones subversivas, se dejaron de lado consideraciones como la prescriptibilidad de los delitos, la existencia de cosa juzgada, el no juzgarse dos veces por el mismo delito, la aplicación de la ley penal más favorable al acusado, la integración de tribunales especiales, la separación de los jueces naturales, el derecho de defensa en juicio, etc .etc. Así se hizo una justicia parcial. La que era necesaria, para sostener la presencia de tantos delincuentes impunes, que integran los elencos del gobierno K. Una de sus manifestaciones más precisas desde luego, fue este fallo, que impide investigar el asesinato de José Ignacio Rucci.
Justicia despareja, que solamente sirve para engañar a los incautos. Justicia despareja, que no es justa y a la cual, se adaptan inmediatamente los jueces, deseosos de conservar sus cargos y deseosos de que si fallan conforme a derecho y a conciencia, no les rompan los dientes o sufran algo peor.
“Deseosos los que tengan sed y hambre de justicia, pues ellos serán colmados”. Ojalá algún día se pueda decir algo semejante para este infame crimen, que sirvió para hacer tambalear a un gobierno democrático y para precipitar la tormenta que vino después.
LA PLATA, agosto 14 de 2012.

EL DR. RICARDO BACH DE CHAZAL SERÁ PREMIADO CON LA PRIMERA FAJA DE HONOR “PADRE LEONARDO CASTELLANI” 2012



El jurado de la 18ª Entrega Faja de Honor "Padre Leonardo Castellani", integrado por el Prof. Dr. José María Castiñeira de Dios, el Prof. Enrique Mario Mayochi y el Pbro. Dr. Danilo Eterovic´ Garrett, ha distinguido con la Primera Faja de Honor “Padre Leonardo Castellani” 2012, al libro titulado “Confesionalidad del estado y libertad religiosa en la legislación Argentina” del Dr. Ricardo Bach de Chazal.


En el acto inaugural de la  XXIV Exposición del Libro Católico, a realizarse el día lunes 3 de septiembre del corriente año a las 19 hs. en la Casa de la Empleada, Sarmiento 1272, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Dr. Ricardo Bach de Chazal recibirá el diploma correspondiente tan merecido.

Ricardo Bach de Chazal es Abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires; docente en las Facultades de Derecho y Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica Argentina y de Derecho de la Universidad del Salvador. Ex funcionario Judicial, Ex Asesor de la Superintendencia de Seguros de la Nación. Durante 1999 fue Director Nacional de Relaciones Institucionales con la Iglesia Católica en la Secretaría de Culto de la Presidencia de la Nación.

FALLECIÓ EL MODERNISTA CARDENAL CARLO M. MARTINI (1927-2012)




Por Emilio Nazar Kasbo

No seré “políticamente correcto” en el obituario del Cardenal fallecido, hablando loas de sus yerros que se han difundido mundialmente en el mundo eclesiástico. Dado que él se dedicó a la crítica de la Biblia, a su muerte ejerceremos la crítica a la persona de este Cardenal, algo que no recibiera en vida por las autoridades eclesiásticas.
Advertimos a todos los seminaristas, biblistas, miembros de la Jerarquía de la Iglesia o no, que tengan cuidado con los escritos de este fallecido Cardenal, por las herejías de las cuales hizo gala en vida, y que se han reflejado en sus escritos y obras.

CRIPTOMODERNISTA
Fue considerado siempre como "papable", y uno de los máximos exponentes del ala progresista de la Iglesia Católica modernista, mostrando así el grado de herejía que existe dentro del Vaticano mismo.
Siendo criptomodernista, fue uno de los infiltrados en la Iglesia Católica para causar los desvíos litúrgicos, doctrinales y morales.
Así lo describe el diario Clarín de Argentina: “Martini, jesuita, es la figura más eminente de los progresistas católicos desde el Concilio Vaticano II y aunque crítico fue siempre obediente a los dos últimos papas, los conservadores Juan Pablo II y Benedicto XVI, que lo consideraban un amigo personal.”

UN HEREJE NATO
Cabe destacar que la división de la Iglesia en “conservadores” y “progresistas”, en la “Iglesia de la Jerarquía” y la “Iglesia del pueblo”, se encuentra condenada por la Encíclica Pascendi de San Pío X, que justamente anatematiza el modernismo. Quien no se atiene completamente a dicha Encíclica, no puede ser llamado católico. Tal es el caso del “casi-Papa” Martini.
Juan Pablo II no ocultaba su admiración por el rebelde pero obediente Martín”, sostiene Clarín, mostrando crudamente la actitud modernista. “Rebelde pero obediente”, en una mezcla de lo excelso y lo malo, donde es precisamente lo excelso quien sale perjudicado. La mezcla de ortodoxia y herejía, no es ortodoxia ni una síntesis de ambas posturas, sino una herejía.
La apología hecha por Clarín a dicho Cardenal fallecido no hace más que dejarlo fuera del Catolicismo: “Wojtyla no se arrepintió nunca de los veinte años de una especie de "magisterio alternativa", como se dijo, del cardenal Martini, según algunos demasiado vecino a los anglicanos y los protestantes y favorable a un cambio revolucionario de la Iglesia en el cuestión femenina, la "otra mitad del cielo" eternamente postergada por una institución en manos de hombres.”

SU VIDA
Según informó Aciprensa, el Cardenal Carlo Maria Martini, Arzobispo Emérito de Milán (Italia), falleció hoy viernes aproximadamente a las 3:45 pm. (hora local) a la edad de 85 años, tras padecer durante más de 10 años la enfermedad de Parkinson. El Purpurado, un biblista de orientación modernista de la Iglesia Católica, se recuperaba en la enfermería del Aloisianum, el Instituto universitario de estudios filosóficos de la Compañía de Jesús en Gallarate, en la provincia de Varese, cerca a Milán. Su condición de salud empeoró de improviso ayer en la noche.
El Cardenal Martini nació el 15 de febrero de 1927, Turín, Italia. Ingresó a la Compañía de Jesús el 25 de septiembre de 1944. Fue ordenado sacerdote el 13 de julio de 1952, en Chieri, Turín.

SU OBRA MODERNISTA
Doctor en Teología y en Sagrada Escritura, el Cardenal Martini fue rector del Pontificio Instituto Bíblico y de la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1978, Pablo VI le invitó a predicar los ejercicios espirituales en el Vaticano. Fue designado Arzobispo de Milán el 29 de diciembre de 1979, recibiendo la ordenación episcopal el 6 de enero de 1980. Fue creado Cardenal el 2 de febrero de 1983 por el Beato Papa Juan Pablo II.
Desde su sede milanesa, Martini potenció el diálogo sincrético entre ateos y creyentes, así como entre las distintas religiones. En 1987 se le nombró presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y, como tal, presidió en Viena en 1990 una Conferencia de obispos europeos centrada en la reestructuración eclesiástica de los países del Este de Europa. En noviembre de 1991, presidió en la ciudad española de Santiago de Compostela el V Encuentro Ecuménico Europeo, en el que se estudiaron temas de referencia teológica, bíblica y la misión y evangelización en Europa. El 15 de abril de 1993 abandonó la presidencia del CCEE.
Como arzobispo de Milán, el 28 de febrero de 1994 recibió el encargo de abrir oficialmente la parte diocesana del proceso de canonización del papa Pablo VI. Considerado "papable" por antonomasia por los medios masivos de comunicación que los modernistas manejan por su gran acceso a los mismos (la Tradición en general tiene negada la prensa excepto en una minoría de casos), en 1996 su nombre se barajó entre los posibles candidatos para sustituir al papa Juan Pablo II ante una recaída de éste a consecuencia de una apendicitis.
En 1998 publicó, junto al semiólogo y novelista Umberto Eco, "¿En qué creen los que no creen?, donde abordó temas como las “limitaciones a la labor de la mujer dentro de la Iglesia”. En 2000 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, y desde 1989 era doctor "honoris causa" por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.
Era especialista en lenguas antiguas: conocía el arameo y el caldeo, además del griego, latín y hebreo, y además de su lengua materna, el italiano, hablaba inglés, alemán, francés, portugués, griego moderno y árabe. ¡Con cuántas vocaciones de santos se habría topado si hubiese respondido a la Tradición! Sin embargo, todo su conocimiento estuvo al servicio del modernismo. Vivió y murió entre honores humanos… y las Bienaventuranzas son muy claras.

MODERNISTA MEDIÁTICO
Carlo María Martini es uno de los protagonistas del libro "31 jesuites es confessen" (31 jesuitas se confiesan), publicado en 2003 y escrito por Valentí Gómez y Josep María Benítez, que refleja el pensamiento y la vida de algunos miembros de esta orden mediante entrevistas realizadas a lo largo de diez años.
En octubre de 1999 fue nombrado Doctor ad honorem por la Academia Rusa de las Ciencias. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales, España, octubre de 2000. Recibió el Premio Europa del 2000. Fue miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias desde noviembre de 2000.
En la Curia Romana fue miembro de las Congregaciones para las Iglesias Orientales, para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y para la Educación Católica. Asimismo, fue miembro del Pontificio Consejo para la Cultura y de la Comisión para el Patrimonio Cultural de la Iglesia. En los últimos años tuvo a cargo una columna en el diario italiano Il Corriere della Sera.

¿UN VATICANO II PERMANENTE?
Según informó el diario Clarín, en uno de los últimos Sínodos mundiales de obispos convocados por Juan Pablo II, Martini intervino “para proponer dramáticamente un nuevo Sínodo que continuara el Vaticano II dando un nuevo impulso a las reformas que a su juicio apremiaban el presente y futuro de la Iglesia”.
Según el referido medio, “los progresistas católicos acusan a los dos últimos papas de haber desmantelado en gran parte las enseñanzas del Concilio que convocó Juan XXIII a comienzos de los años sesenta para reconciliar a la Iglesia con el mundo actual y modernizarla”.
El Papa Karol Wojtyla archivó enseguida la propuesta de un nuevo Concilio”, asevera Clarín.
Cabe destacar que las votaciones en cónclaves para elegir un nuevo Papa, momento en que existe la Sede Vacante, son secretas. Por tanto, las filtraciones al estilo “vatileaks” no son admisibles. Sin embargo, Clarín afirma lo siguiente: “influir para hacer convergir los votos de los cardenales progresistas en el Cónclave del 19 de abril de 2005, en la figura del cardenal Joseph Ratzinger, elegido al otro día como Benedicto XVI. Esto ocurrió en la cuarta votación de la asamblea, después que los progresistas juntaron hasta 40 votos en favor de otro jesuita, el arzobispo de Buenos Aires, el argentino Jorge Bergoglio.” Es decir, dicho medio atribuye al modernista hereje la designación de Benedicto XVI.
A su vez, conforme asegura Clarín, “Martini era Rector de la Universidad Gregoriana, conocida como "la fábrica de papas" de la Iglesia por la cantidad de pontífices que estudiaron allí cuando eran jóvenes. Su fama de biblista y teólogo, su conocida apertura propia de los miembros de la orden de San Ignacio de Loyola de incursionar en los territorios inexplorados, en las "fronteras de la Iglesia", le hicieron moverse casi al borde del precipicio de las líneas convencionales en materia teológica y de ética, como revelaron sus extraordinarios escritos sobre la eutanasia.” Todo esto es netamente anticatólico. Precisamente, el modernista pretende que las herejías se encuentran “al borde del precipicio” de la ortodoxia, y lo mismo sostiene respecto de la Liturgia y la Moral.

GRANDES HONORES
Fue profesor de biblistas dando clases antitradicionales de crítica del Nuevo Testamento, que incluso introdujo métodos materialistas a la exégesis al valorar papiros, manuscritos y textos básicos de la Biblia.
Él predicó su propio “evangelio” (con minúsculas), y a pesar de todo no sólo permaneció en la Iglesia, sino que alcanzó el cardenalato. Afirmaba que “no existe una Biblia Oficial (es decir, un texto único al que todos deben someterse), sino cientos de papiros y de manuscritos básicos, que van de principios del siglo II hasta el siglo V-VI después de Cristo” (frase citada de un artículo de Periodista Digital). De ese modo, pretendía sustentar que “el texto de fondo (el original) sólo se puede “deducir” a través de una comparación de manuscritos y papiros, en una labor de colaboración en la que intervienen exegetas e historiadores, papirólogos y teólogos, dispuestos a buscar consensos”. En todo ello, la Tradición que transmitió a la persona de Jesucristo (de la cual sólo una parte es escrita) quedaba en un segundo plano, y así formó a “neobiblistas” dando relevancia a ideas dudosas por sobre la seguridad de la Tradición que tantos Santos supo engendrar.
Mal transmitida la revelación escrita, deformada además y cuestionada por el método crítico, acaba siendo parte de un lenguaje humano relativista que tiene por centro al hombre y no a Dios.

¿TRANSMITIR LO NO RECIBIDO?
Por eso, para este cardenal hereje recientemente fallecido, “no existe un texto en sí, sino un diálogo de textos... No existe una iglesia en sí, sino un diálogo y comunión de Iglesias”, y todo expresado desde la deformación jesuítica actual.
Martín de ningún modo fue un hombre de la Tradición, sino un hereje infiltrado, o convencido de una herejía dentro de la Iglesia (que lo colocaba fuera igualmente). Un triste espectáculo, que reproduce hoy la situación de la Iglesia durante la mayor difusión de la herejía arriana, que hizo exclamar justamente a San Jerónimo en el Concilio que ya no quedaban Obispos cristianos. Sólo que el modernismo no es arrianismo, sino la suma de todas las herejías, tal como lo definió San Pío X.
Los Católicos no somos seguidores de ningún “libro”, no somos una religión de “libro”, no seguimos “la Biblia”, sino la Tradición. He aquí el centro de todas las herejías difundidas actualmente sobre la Biblia, que llegan a negar historicidad a la Creación del mundo y los seres vivientes, a la Creación del hombre, al Pecado Original, al Diluvio, a la destrucción de Sodoma y Gomorra, a los tres días de Jonás en el pez… e incluso a la misma vida de Jesucristo (del cual son negados desde los Milagros hasta su Resurrección y la Transustanciación de la Misa)… todo ello con la excusa de la “base bíblica” (de la letra escrita y reiterpretada), para convertir a la Biblia en una gran metáfora.
Martín fue un “erudito intelectualoide” pero de gran renombre eclesiástico (sin verdadero fundamento), de esos que como todo modernista desprecian al pueblo fiel y la Tradición, ya que la “razón” está por sobre la Fe según su visión. Por ejemplo, considerar que el Manuscrito B de origen alejandrino llamado “el Vaticano”, es “el más fiable”, como si de ello dependiese la Fe de la Tradición de la Iglesia Católica, convirtiendo tal cuestión en algo “central” que quienes lo desconocen acaban pasando por “ignorantes” ante semejante eruditidez, es una herejía modernista.

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA
Pretender hacer “arqueología” con la Biblia es parte de esa herejía modernista. Deja de transmitirse la Fe, se cuestiona la Fe desde esa “arqueología” de índole materialista. En vez de llevar hacia Dios, indirectamente el “biblista” se introduce en la inmanencia, sin darse cuenta. ¿Qué verá semejante espécimen intelectualoide en el Apocalipsis más que el culmen de una gran metáfora propia de un desaforado mental sin asidero en la realidad, y mucho menos en la realidad propia de su época?
Martín integró la Compañía de Jesús, y fue profesor del Instituto Bíblico de Roma donde enseñó Crítica Textual, siendo su obra más significativa la edición con otros colaboradores de un texto “estándar” del Nuevo Testamento, publicado en 1966 en Stuttgart bajo el título “El Nuevo Testamento Griego” (The Greek New Testament), que luego fue utilizado para la traducción de la Biblia a casi todos los idiomas teniéndolo como fuente, y de allí su gran influencia jamás cuestionada.
El texto griego usado por las Sociedades Bíblicas Unidas fue producido por herejes: sus editores son Kurt Aland, Matthew Black, Carlo M.Martini, Bruce M.Metzger, y Allen Wikgreen. También participió Eugene A.Nida. Ninguno de estos hombres cree que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada e infalible, y seis de ellos son teológicamente modernistas.

“PENSADOR LIBERAL”
En 1979 fue nombrado Arzobispo de Milán y luego cardenal, siendo considerado públicamente como “un pensador liberal” (lo cual es condenado por el Magisterio de la Iglesia). Es más, sus posturas en cuestiones sociales y eclesiales han pretendido ser fuente de una “auténtica reforma de la Iglesia Católica y de la Cristiandad”, tal como siempre pretenden los modernistas, de “regreso a las fuentes”, como si los santos de la Iglesia se hubiesen desviado de ellas, o como si la Tradición variara. Muchas de las obras que escribió están traducidas a más de cincuenta idiomas.
Martini realizó una convocatoria sincretista con más de cien líderes religiosos del mundo entero para promover una religión única del mundo, al estilo de la Nueva Era.
Entre las voces modernistas anticatólicas dentro de la Iglesia -Cardenales, obispos, clérigos- que piden "repensar" el celibato en el rito latino, entre ellas el Cardenal Carlo Maria Martini, que con el doble discurso de “valorar el celibato” como un carisma que siempre debe estar presente en la Iglesia y que Dios le concede a muchos hombres y mujeres, pensaba que no todos los sacerdotes están llamados a vivirlo.
Martini declaró que él no creía que todos los sacerdotes estén hechos para el celibato, farisaicamente pretendiendo resguardar su ortodoxia expresando que tal afirmación no pretende negar el valor del celibato en sí mismo.

UN JESÚS INMANENTE
Según Sandro Magíster, existe en la Iglesia una difundida tendencia a someter la figura de Jesús a los cánones interpretativos de la cultura secular, exaltándolo como un hombre insigne y ejecutor de la justicia, pero eclipsando su divinidad oculte la divinidad de Cristo, para hacerlo más accesible al mundo.
Una expresión eficaz de esta tendencia –menos teológica, más discursiva– se ve en el último libro de otro jesuita famoso, el cardenal Carlo Maria Martini: "Conversazioni notturne a Gerusalemme. Sul rischio della fede [Conversaciones nocturnas en Jerusalén. Sobre el riesgo de la fe]". El Jesús trazado por el cardenal Martini tiene el éxito asegurado, de acuerdo con las ventas de su libro.

Reproducimos a continuación una nota sobre el difunto Cardenal, que muestra a las claras una serie de herejías que sostuvo hasta el final de sus días, sin que fuera anatematizado por el Magisterio. Cada párrafo tiene una nota en cursiva, con consideraciones sobre la cuestión abordada:

ALGUNAS PERLAS DEL CARDENAL MARTINI


De la última entrevista concedida por el cardenal Martini, posterior a Los Coloquios nocturnos de Jerusalén extraigo algunas perlas. Entera la tenéis traducida en la Red Ignaciana de Cádiz, y en italiano en este enlace.  Carlo Martini es en mi opinión uno de los pocos grandes profetas que tiene hoy en día la Iglesia institucional.
He aquí los textos que me parecen más interesantes:
1. SACRAMENTOS SIN JUSTICIA
“Ya no hay una visión única del bien. La tendencia dominante consiste en defender el interés particular y el del propio grupo. Quizá pensamos que somos buenos cristianos porque alguna vez vamos a misa o dejamos que nuestros hijos se acerquen a los sacramentos. Pero el cristianismo no es eso, no es solamente eso. Los sacramentos son importantes cuando son la culminación de una vida cristiana. La fe es importante si avanza junto a la caridad. Sin la caridad la fe se vuelve ciega. Sin la caridad no hay esperanza y no hay justicia”.
(NOTA: Aquí está significando que Cristo en la Eucaristía no es real, que es simbólico, que “no es importante”, afirma que los Sacramentos tienen significado en la vida individual de la persona, no tienen una realidad en sí misma)
2. LA CARIDAD NO ES LIMOSNA
“Hacer el bien, ayudar al prójimo es desde luego un aspecto importante, pero no es la esencia de la caridad. Hace falta escuchar a los otros, comprenderlos, incorporarlos a nuestro afecto, reconocerlos, quebrar su soledad y ser su compañero. Amarlos, en definitiva. La caridad no es limosna. La caridad que predicó Jesús consiste en ser plenamente partícipes de la suerte de los otros. Comunión de espíritus y lucha contra la injusticia”.
(NOTA: La Caridad como Amor al Prójimo en Dios se desvirtúa y queda como filantropía al estilo masónico, o como materialismo al estilo marxista comunista. Falta Dios mismo en su definición de la Caridad. La Caridad propia del católico es trocada por la fraternidad masónica. El decir “la caridad que predicó Jesús”, no señala a Dios mismo como Caridad Infinita, sino que es convertida en parte de un discurso de un ser humano llamado Jesús, tal como los modernistas lo presentan. Tal “caridad” con minúsculas y entrecomillada, de nada servirá a quien la practique, porque así lo enseñó Nuestro Señor Jesucristo)

3. INDIFERENCIA DE LOS LAICOS
“Desempeñan ciertamente una función, pero deberían ejercitarla con mucha mayor plenitud. Con demasiada frecuencia se trata sólo de un papel pasivo. Ha habido épocas en la historia de la Iglesia en las que la participación activa de las comunidades cristianas fue mucho más intensa. Cuando antes me he referido a esa creciente indiferencia, pensaba precisamente en este aspecto de la vida cristiana. Aquí tenemos una laguna, una deserción silenciosa, especialmente en la sociedad europea y en la italiana”.
(NOTA: Pretende otorgar al laico la “participación activa” que es propia de la jerarquía de la Iglesia. El laico que lo desea, puede ordenarse sacerdote si reúne los requisitos canónicos para ello. Pretender que toda la Iglesia Católica esté conformada por laicos, o que todos los integrantes de la Iglesia se conviertan en parte de la Jerarquía, es algo que ni el mismo Jesucristo ha querido. Se banaliza lo sacro al sacralizar todo lo secular, o se des-sacraliza lo sacro para convertirlo en secular, y en eso se basa el modernismo condenado por el Magisterio de la Iglesia).
4. LOS SACRAMENTOS Y LAS VOCACIONES NO SON LO ESENCIAL
¿Se refiere a la falta de asiduidad en la asistencia a los sacramentos, a la misa o a la escasez de vocaciones? “Esos son sólo los aspectos externos, no los esenciales. La esencia es la caridad, la concepción del bien común y de la felicidad común. Felicidad no sólo para nosotros, sino para los otros y no sólo en el presente inmediato, sino también para los hijos y los nietos, para las generaciones que han de venir.” ¿Y la Iglesia institucional trabaja lo suficiente en esta dirección? “Trabaja mucho, pero tendría que trabajar mucho más.”
(NOTA: ¿La Iglesia es para el hombre o es para Dios? ¿Qué es lo principal, y cuál es la añadidura? El foco puesto en el hombre, en “su felicidad”, o en “la felicidad común”, de modo que distanciado de Dios no conduce a la Felicidad con mayúsculas, y por tanto el Cardenal predicaba en contra de Jesucristo mismo. ¿Qué más puede hacer la Iglesia, que ofrecer los Sacramentos que Jesucristo nos ha dejado, transmitiéndolos por Tradición? Para este Cardenal los Sacramentos no son esenciales, porque en definitiva son simbólicos, tanto como el mensaje de Jesucristo. ¿Es esto una herejía o no lo es? Pues sí que lo es, y nadie se ha pronunciado sobre este tema… o tal vez ya lo hizo León XIII en la Rerum Novarum, o en las Encíclicas que condenan a la Masonería).
5. LA ESTRUCTURA DIPLOMÁTICA DE LA IGLESIA
“En realidad no estoy muy de acuerdo, la distinción que hace Messori nos retrotrae a una fase en la que persistía todavía el poder temporal y el Papa era, antes que nada, un soberano; pero aquel poder, gracias a Dios, terminó y no va a ser restaurado. Y es una suerte que ya no exista. Es verdad que persiste la estructura diplomática de la Santa Sede, pero está formada por sacerdotes, cuya finalidad última es la de testimoniar el anuncio del evangelio y su contenido profético. Añado que esa estructura diplomática me parece excesivamente redundante y que se lleva gran parte de las energías de la Iglesia. No siempre ha sido así. Durante muchos siglos en la historia de la Iglesia esta estructura ni siquiera existía y en el futuro podría ser reducida de modo importante o incluso desmantelada. La finalidad de la Iglesia es dar testimonio de la palabra de Dios, del Verbo encarnado, del reino de los justos que ha de venir. Todo lo demás es secundario.”
(NOTA: ¿Está mal un poder temporal del Papa? ¿Quién dijo que está mal? ¿De dónde viene y en qué se fundamenta su afirmación de que “aquel poder, gracias a Dios, terminó y no va a ser restaurado”? ¿Temía la existencia de una sociedad con principios cristianos de convivencia? ¿Temía el Reinado Social de Jesucristo? Precisamente, pretendía “desmantelar” la estructura del Vaticano, como si la Iglesia fuese una “estructura” humana, desprovista de la acción del Espíritu Santo. ¿Qué es el “reino de los justos que ha de venir”? ¿Acaso no es este el mesianismo sionista, el mesianismo marxista, o el mesianismo liberal, todos ellos expresados no en el plano teológico sino en el meramente humano? Martini no quería que exista Jerarquía en la Iglesia, porque es parte de la “protestantización”. El Vaticano sigue siendo un Estado, y Martini tenía una esperanza humana en que se separe lo corpóreo del alma, la materia y la forma –que implica la muerte- de la Iglesia. Efectivamente, pretender que la Iglesia se deshaga de todo lo “material” que sea propio, abarcaría en su extremo a la misma hostia que luego sería Consagrada en la Transustanciación –ya que ningún bien material debería poseer, para ser una “Iglesia más auténtica y fiel a la primitiva”, que no refleja más que una ideología destructiva de la Iglesia. Siempre hubo una Jerarquía en la Iglesia, siempre hubo Apóstoles, Obispos y Presbíteros, y a eso le da en llamar Martini “estructura”, con el mismo lenguaje marxista, ya que la “superestructura” estaría conformada por el conjunto de creencias y cultura.).
6. LAS IGLESIAS PROTESTANTES, MÁS DÉBILES Y CERCANAS
¿Pero las Iglesias protestantes no tienen también estructuras similares? ¿No son necesarias para garantizar la libertad religiosa y el espacio público que la Iglesia necesita para difundir sus valores? “Las Iglesias protestantes no disponen de estructuras tan centralizadas y tan poderosas como la nuestra. Tienen una organización muy diferente. Son, desde este punto de vista, más débiles que la Iglesia católica, pero, en contrapartida, son más cercanas a los fieles.”
(NOTA: Quien formula la pregunta, está completamente alineado en la herejía. La Iglesia transmite y difunde la Tradición, no “sus valores” cambiantes; difunde la Fe y las virtudes Teologales, no “sus virtudes” convertidas en una especie de moda. Y la respuesta dada por Martini, se encolumna a su vez en la protestantización, orientado a la desaparición de la Jerarquía. Además, pretende que la Jerarquía de la Iglesia –que fuera dispuesta por el mismo Jesucristo- por su misma existencia se encuentra “alejada” de los fieles, en tanto que los seguidores de Lutero y de todos los “reformistas” protestantes tienen organizaciones “más cercanas a los fieles”. La “cercanía” hace alusión a la aceptación de pecados como “bondades”, como “valores a ponderar hoy” en el marco del relativismo moral y espiritual. Es decir, las conductas más ajenas a la Tradición y al Evangelio, que justifican vicios y pecados de los fieles, son “más cercanas” a ellos porque los aceptan sin necesidad de conversión. En cambio, la aceptación de los Sacramentos transmitidos por la Iglesia Católica exigen reconocer el mal como tal, el pecado como tal, y por tanto la conversión, y tal esfuerzo requerido al fiel hace que sea “más alejada” la Iglesia a quien prefiere sus propios vicios, pecados y defectos antes que amar a Cristo y seguirlo en plenitud. He aquí el pensamiento herético de Martini. El obstáculo verdadero es amar los propios pecados más que a Cristo, y a esto Martini llama “lejanía”, o “distancia” de la Jerarquía Católica).

7. EL PAPA: MAYOR FUNCIÓN PASTORAL QUE DIPLOMÁTICA O TEOLÓGICA
Quizá la figura del Papa, que sólo se da en la Iglesia católica, sea una reminiscencia de ese poder temporal. “El Papa es ante todo el obispo de Roma. Para nosotros los católicos es el vicario de Cristo en la tierra y le debemos afecto, respeto y obediencia, pero sin olvidar nunca que la Iglesia apostólica se sostiene sobre dos pilares: el Papa y su comunión con los obispos. Recuerdo que en el consistorio previo al último cónclave, hubo un debate preliminar para dibujar una especie de perfil del futuro pontífice. Cuando me tocó a mí hablar dije que teníamos que elegir al obispo de Roma. Con eso quise decir que tenía que prevalecer la capacidad y la vocación pastoral sobre la diplomática o la teológica.” ¿Eso dijo usted? ¿Que ustedes en el cónclave iban a elegir al obispo de Roma? “¿Le parece una herejía? Sin embargo, es una constante en la doctrina y la tradición evangélica.”
(NOTA: Martini ubicó al Papa “ante todo” como “obispo de Roma”, no como Vicario de Jesucristo en primer lugar. He allí la primera falla, que condice con su desprecio a la Tradición. Según Martini, en la elección del Papa se designa meramente al Obispo de Roma. En segundo plano queda el Papa como Vicario de Cristo. Martini mismo preguntó a su entrevistador: “¿le parece una herejía?”. Es que, efectivamente, la visión de Martini estaba basada en el inmanentismo: dado que la función del Papa como Vicario de Cristo designado por el Espíritu Santo es algo simbólico, lo real es lo material: la votación “democrática” de un conjunto de Cardenales siguiendo las disposiciones canónicas, para elegir al obispo de Roma).
8. ¿UN CONCILIO VATICANO III?
“No pienso en un Vaticano III. Es cierto que el Vaticano II ha perdido una parte de su empuje. Pretendía que la Iglesia afrontase la sociedad moderna y la ciencia, pero este afrontamiento ha sido sólo marginal. Estamos todavía lejos de haber abordado este problema y hasta parece que hemos vuelto la mirada hacia atrás más que hacia delante. Hay que retomar el impulso y para hacer esto ni siquiera haría falta un Vaticano III. Aclarado esto, sí soy partidario de otro concilio, e incluso lo estimo necesario, pero sólo sobre temas específicos y muy concretos. Me parece también que sería necesario poner en práctica lo que se sugirió e incluso lo que fue decretado ya en el Concilio de Constanza: convocar un concilio cada veinte o treinta años sobre un solo tema, o dos a lo sumo.”
(NOTA: En la visión de Martini, uno de los partícipes del Concilio Vaticano II, en éste está condensado todo lo necesario para producir los cambios modernistas en su extremo, que van desde la desaparición del celibato, ordenación de mujeres, la homosexualidad como una virtud y un don -¿del Espíritu Santo?-, desaparición de la Jerarquía eclesial, aceptación del aborto y la manipulación genética, aprobación de la eutanasia y cuanta locura antitradicional ande suelta. No obstante, efectivamente se mostraba de acuerdo con la realización de un tercer Concilio Vaticano, estimándolo “necesario”. A su vez, la condenada herejía del conciliarismo es expresada por este difunto Cardenal, ya que en su visión el conjunto de los Obispos en un Concilio tiene autoridad por sobre el Papa ¿Herejías? Sí, hubo un tiempo en que la Iglesia Católica, para preservar la Fe y la Tradición, declaraba las herejías con los respectivos anatemas, pero eso fue “antes”, no ahora que hubo tantos “progresos” al punto que la evolución de la sociedad hace que sea completamente feliz, a diferencia de los primeros cristianos que no tuvieron la oportunidad de conocer todos los avances que hoy existen… ¿empezando por San Juan en el Apocalipsis?).
9.  LOS DIVORCIADOS, LA CONFESIÓN
Pero esto sería una revolución en el modo de gobernar la Iglesia. “A mí no me lo parece. La Iglesia de Roma se llama apostólica y no por casualidad. Su estructura es vertical, pero, al mismo tiempo, también horizontal. La comunión de los obispos con el Papa es un órgano fundamental de la Iglesia”. ¿Y cuál sería el tema del concilio que usted propone? “La relación de la Iglesia con los divorciados. Afecta a muchísimas personas y familias y, desgraciadamente, el número de familias implicadas será cada vez mayor. Habrá que afrontarlo con inteligencia y con previsión. Y hay también otro tema que un próximo concilio debería abordar: el de la trayectoria penitencial que es la propia vida. Mire, la confesión es un sacramento extraordinariamente importante, aunque hoy esté exangüe. Cada vez son menos las personas que lo practican, pero, sobre todo, se ha convertido en algo casi mecánico: se confiesa un pecado, se recibe el perdón, se recita alguna plegaria y ahí termina todo, en la nada o poco más. Hay que devolver a la confesión una esencia que sea verdaderamente sacramental, un recorrido por el arrepentimiento y un nuevo programa de vida, una relación constante con el confesor, en definitiva, una dirección espiritual.”
(NOTA: Se plantea el gobierno de la Iglesia Católica de modo “revolucionario”, mediante Concilios, según la misma afirmación del entrevistador. Se trata de la herejía conciliarista, ante la cual responde Martini: “a mí no me lo parece”. Los cambios que pretendía Martini, pasan todos por la aprobación de pecados y herejías: posición ante el divorcio, o pretender “devolver a la confesión una esencia que sea verdaderamente sacramental”, como si la Tradición no la hubiera transmitido, como si la Confesión careciera de “una esencia que sea verdaderamente sacramental”… excepto que al término sacramental se le otorgue otra extensión distinta a la que siempre le dio la Tradición. En este último caso, “sacramental” sería cualquier cosa, y “dirección espiritual” también, ya que podría ir desde una asistencia psicológica hasta la dependencia del arrepentido respecto del confesor. No hay daño que pudiera dejar de provocarse siguiendo la línea propuesta por el hereje Martini).
10. LOS NO CREYENTES A VECES ESTÁN MÁS CERCA DE NOSOTROS QUE ALGUNOS PIADOSOS
Me siento muy cerca de usted, le dije, [habla el entrevistador, Scalfari) pero no creo en Dios y lo digo con plena tranquilidad de espíritu. “Lo sé y no estoy preocupado por usted. A veces, los no creyentes están más cerca de nosotros que muchos devotos de simple apariencia. Usted no lo sabe, pero el Señor sí”. Estuve tentado de abrazarlo, pero, temblorosos como estamos los dos, podríamos haber terminado en el suelo.
(NOTA: ¿Puede un no creyente estar más cerca “de nosotros” que “muchos devotos de simple apariencia”? Claro: el devoto de simple apariencia es el modernista, el fariseo o el publicano, el católico judaizado. Porque el devoto católico no es ni modernista, ni fariseo, ni publicano ni judaizado: es católico. Dios es el único capaz de determinar quién se salvará y quién no, así como la cercanía o distancia de El –que se reflejará en la sentencia del Juicio Particular y del Juicio Final, en que todos esperamos ser juzgados por su Misericordia antes que por su Justicia. Pero el centro de la cuestión no se encuentra en el no creyente que tal vez se salvará por la Gracia Milagrosa de Dios, sino en el criptohereje, en el criptomodernista, en los infiltrados que están dentro de la Iglesia Católica y que carecen incluso de Fe. He aquí el centro de la última parte de la entrevista).
Fuente de la entrevista: