Por: Ricardo Díaz
Días agitados, si los hay, estos del quehacer político, sobre todo cuando no se tiene planes ni a corto ni a
mediano, ni a largo plazo; entonces todo se reduce a gobernar a los
ponchazos, es decir, solucionando, o mejor dicho, tratando de
solucionar, problemas a medida que van surgiendo.
Pero
para eso hay que tener mucha habilidad, una habilidad tipo Messi: a
medida que le salen defensores, para él problemas u obstáculos, los
va esquivando y finalmente convierte el gol. Dicha habilidad, ó
“cintura política” no la veo en estos energúmenos que se atreven,
incluso, a anunciar a cuánto va a estar el dólar el próximo fin de
semana, y que, después, cuando no se les cumple, s Kirchner los
puso Duhalde; un error de aquellos. Entonces convengamos que los seres
humanos no somos perfectos y nos equivocamos.
Pero
cuando esto se reitera una y otra vez, demuestra que hay una falta
total de sentido común o de conocimiento del otro. Los nombres de Cobos;
Boudú y Reposo, documentan que, como mínimo, los miembros de este
gobierno no podrían trabajar en Recursos Humanos, por ejemplo. Menos mal
que no trabajan en los Casting artísticos, sino también elegirían muy
mal a los actores o cantantes que se presentan en estos concursos.
Otros
desaciertos no son por poca o ninguna cintura política, sino porque
obedecen ciegamente las órdenes que les llega desde los altos poderes
internacionales, y entonces aprueban leyes como las de matrimonio gay, de la eutanasia, del
aborto y próximamente, ley de despenalización del veneno de la droga,
todo lo cual terminará destruyendo a una nación otrora católica con
cuyos principios se fundó, y que fuera la admiración de todo el mundo,
como cuando en 1845 frenó a las dos potencias mundiales en la Vuelta de Obligado. Compárese aquella valentía y coraje
ante los poderosos del mundo, con esta cobardía y servil obediencia a estos poderes económicos internacionales.
En
esta última semana hubo cacerolazos, además de los piquetes diarios y
manifestaciones de gremios como los de los docentes. Además de la
protesta y paro del campo y los anunciados paros de los camioneros; en fin, la lista es larga: inflación; narcotráfico; inseguridad; desocupación; y
por no prever, por no tener planes a mediano y largo plazo, y por
obedecer como niños asustados lo que los “grandes” les ordenan desde los
centros del poder mundial, este gobierno no tendrá descanso, no tendrá
REPOSO.