Estimados amigos: la fertilización in vitro que se quiere legalizar en nuestro País está llena de riesgos, y de riesgos graves, para las madres y sobre todo para los pobres seres humanos que serán objeto de toda clase de experimentos y de segura eliminación en gran parte. La ponencia que enviamos, "Fertilización in vitro y filiación", de la Dra. Claudia Martínez (Salta) alerta contra estas aberraciones brindando valiosos elementos de juicio. Es necesario empeñarse a fondo en la difusión de las terribles realidades que se pretende legalizar, contando con la ayuda de la Ssma. Virgen, Auxilio de los cristianos, y, para los enemigos de Dios, la Familia y la civilización cristiana, "terrible como un ejército puesto en orden de batalla".
Cordialmente,civilizacioncristianaymariana@
Fertilización in vitro: ¿hay derecho? - (Bastión del Norte)
Bastión del Norte ofrece a sus lectores la siguiente ponencia, de la Dra. Claudia Martínez: "Fertilización in vitro y filiación", que pone al desnudo los tremendos riesgos que amenazan a los embriones humanos -personas vivas!-, y a sus madres con la antinatural técnica de la FIV (fertilización in vitro). La ponencia fue presentada en las audiencias públicas celebradas en Salta el 9 del cte. (Nota: los destaques pertenecen a nuestra redacción).
Salta, 9 de Noviembre de 2012
En estos últimos tiempos está
aconteciendo una redenominación de conceptos ya aceptados y reconocidos, sobre
todo en el marco científico, la realidad muestra que en el resto del mundo se
están tomando medidas en detrimento del ser humano en todo sentido y se
pretende apreciar como válido.
Desgraciadamente, está todo
apuntado al control de natalidad de países en vías de desarrollo, patrocinado
por países, organismos gubernamentales y no gubernamentales y financiado por
grupos económicos.
No cabe duda de los intereses
multimillonarios que todo esto encierra.
Uno de los aspectos que muestra
el Proyecto de la Reforma del CCC en tema de Fertilización Asistida con la
Técnica de Fertilización IN VITRO muestra la falta de regulación y claramente
se ve destinada a las parejas no convencionales, sin considerar en absoluto el
bienestar del hijo que se está buscando. A continuación veremos el aspecto
científico – médico de este procedimiento.
La fertilización asistida es una
técnica de inseminación artificial fuera del útero, es decir en una cápsula de
Petri en laboratorio. Es innegable la realidad que la vida de esos embriones
comienza desde la unión de los gametos y debe considerarse como verdad única
natural y biológica comprobada. En tanto, si la vida comienza desde la primera
célula humana, también comienza la identidad de esa persona y sus derechos. Ese
pequeño ser humano debe gozar de los mismos derechos jurídicos al concebido en
forma natural.
Esta nueva técnica de
reproducción genera problemas de carácter ético, entraña la posible creación y
destrucción de embriones humanos, la anormalidad de la descendencia, el cambio
natural de la reproducción humana, y la posibilidad de ingeniería genética de
nuestra especie.
Cabe destacar la gran tensión
nerviosa que se produce en la mujer por este recurso, las parejas sometidas a
este tratamiento , deben apoyarse en terapia sicológica, puesto que en caso de
fracaso, terminan, incluso, separándose los cónyuges, debido al gran estrés que
se sufre durante el mismo.
Algunos científicos sostienen que
a través de la manipulación de embriones podrían resolverse muchas
enfermedades; otros afirman que de las 3000 enfermedades genéticas existentes,
serían muy pocas las que pudieran resolverse; otros dicen que no pueden
aplicarse los resultados obtenidos a partir de embriones animales y otros que
hasta que no se realice la técnica en humanos no podría saberse. De allí surgen
interrogativos: ¿Qué embriones estudiar? ¿Hasta dónde se respetarán los límites
de la ética? ¿A quiénes pertenecen los embriones mientras están en el
laboratorio? ¿Qué sucede si los padres mueren o si se divorcian? ¿Qué embrión
elegir para implantarse?
¿Hasta dónde rige el derecho a la
vida y dignidad humana? ¿No se niega, acaso, la paternidad a un hijo en un caso
pos mortem?
Como resultado de la
Fertilización Artificial, ya que se provoca una múltiple ovulación en la mujer
mediante administración medicamentosa hormonal, se obtienen entre uno y ocho
óvulos para esta técnica, por cada vez realizada. Por protocolo, se implantan
en la mujer no menos de 3 embriones porque se entraría en riesgo de fracasar la
misma y no más de 5 porque podría producirse un embarazo múltiple. Esto implica
que por elección, se descartan embriones en laboratorio por razones ¨técnicas¨.
Los embriones sobrantes de la
implantación en la madre receptora, llamados ¨viables¨ por los laboratoristas,
quedan congelados por un lapso de cinco años para repetir el procedimiento en
caso de que no se pudieran anidar en el útero, la utilización en
investigaciones, donación y comercio.
Con los embriones se hacen todo
tipo de experimentos, cultivarlos en distintos medios para ver los posibles
cambios para comprobar teorías, se los ha partido en 2 para ver si crecen 2
embriones en lugar de uno, la pregunta sería: ¿Existe el derecho de, para
estudiar alguna enfermedad hereditaria de genética, usar uno de los embriones
desdoblados para estudiarlo y después destruirlo? Se los clona, se los hace
crecer fuera del cuerpo materno, se altera los genes. Estos embriones, seres
humanos, desprotegidos, quedarían al azar de la ambición científica de algunos
profesionales sin ética ni moral. Se considera bueno el rendimiento de un
equipo cuya tasa de embarazo se acerca al 20%, es decir, 1 de cada 5 mujeres
quedan embarazadas, esto significa que el éxito de embarazo bajo esta técnica
es muy bajo.
En Noruega, Alemania y Portugal
las investigaciones sobre la manipulación de embriones se han prohibido de
manera radical, en Francia se ha establecido una moratoria; en Gran Bretaña,
Australia, Italia y España lo permiten, pero España sólo si hay una
autorización médica por razones terapéuticas, como ser, una enfermedad
hereditaria. Si bien, cada país de Europa tiene regulaciones restrictivas o
prohibitivas en el empleo de esta técnica, en términos generales, el Comité de
Expertos en el progreso de Ciencias Biomédicas del Consejo de Europa, prohíbe
estas técnicas en caso de maternidad subrogada o por sustitución, mujeres solas
y parejas no convencionales (homosexuales), puesto que consideran primero el
bienestar de ese hijo y no la pareja destinataria, consideran que la
fertilización in vitro es una técnica para ayudar a matrimonios o parejas
estables a formar una familia y no como una alternativa de procreación.
Se considera que se están creando
hijos huérfanos, como sucede en casos de donación de esperma, donde el padre es
desconocido, y a quienes se les niega los derechos jurídicos de filiación,
patria potestad y lazos familiares.
El Derecho Canónico sostiene que
el fin de un matrimonio es la procreación.
Aún así, para los que aprueban
esta técnica, aseguran que sólo es aplicable para matrimonios bien constituidos
sin el beneficio de la procreación, puesto que la familia es el único medio
humanizador.
PELIGROS OCULTOS DE LA
FERTILIZACION IN VITRO
Publicado en 2006 – Lifes Issues
Institutes.
La fertilización in vitro (FIV)
es vista como la tecnología controversial dentro de la comunidad médica. Muchos
de ellos tienen un problema ético con la forma en que la vida humana es creada.
La razón principal es sin embargo que la mayoría de los médicos que realizan
esta técnica de reproducción asistida no valoran la vida ni cada ser humano que
es creado por fecundación in vitro. Con raras excepciones, la mayoría de los
médicos fecundan más óvulos de los que se implantan en el útero de la mujer.
Cada embrión creado en el laboratorio médico es un ser humano único, digno de
protección.
Lamentablemente, muchos niños no
nacidos pequeños languidecen en almacenamiento congelados, mientras que otros
son cruelmente desechados por el desagüe, o peor aún, se experimentó sobre
ellos. Además, algunos padres que se enteran de que están esperando mellizos o
trillizos, a veces optan por la "reducción selectiva", es decir,
abortan uno de ellos.
Hay otra razón para la sociedad
de considerar la FIV con preocupación.
Más de una docena de artículos
científicos se han publicado, lo que sugiere que los niños concebidos a través
de FIV pueden tener un mayor riesgo de problemas físicos. La creciente
evidencia es inequívoca y no debe ser ignorada. A través de la FIV más de
50.000 niños que nacen cada año en todo el mundo. Como resultado, los defectos
de nacimiento de la FIV es un tema que merece la atención de la esfera de la
medicina de fertilidad, entre otros.
Un estudio sueco publicado en The
Lancet sugiere que la FIV aumenta el riesgo de problemas neurológicos. El
estudio, realizado en el Hospital Infantil Universitario en Upsala, Suecia,
demostró que los niños de FIV tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar
un problema neurológico que aquellos que fueron concebidos naturalmente. Ellos
tenían tres veces más probabilidades de sufrir parálisis cerebral, y eran
cuatro veces más propensos a tener algún tipo de retraso en el desarrollo. Los
investigadores creen que los riesgos son en gran parte debido a la mayor
probabilidad de embarazos gemelares, peso bajo al nacer y un parto prematuro.
Si bien los embarazos múltiples
nacimientos se atribuyen a problemas de salud para los bebés FIV, no todos los
problemas potenciales se ajustan a esta categoría.
Un estudio financiado por los
Institutos Nacionales de Salud mostró un "alarmante" aumento del
síndrome de Beckwith-Wiedemann, según el Dr. Andrew Feinberg, profesor de
medicina de la Johns Hopkins School of Medicine. Niños de FIV tienen seis veces
más probabilidades de sufrir el síndrome. Se caracteriza por un agrandamiento
de la lengua, retraso mental, anormalidades en el riñón, el hígado y el bazo y
una predisposición a cánceres de la primera infancia. La investigación indica
que algunos de los genes que regulan el crecimiento estarían impresos de forma
incorrecta en los bebés concebidos por fecundación in vitro. Los científicos
llaman al vínculo entre el síndrome de Beckwith-Wiedemann y la FIV
"fuerte".
Un segundo estudio realizado en
Irlanda en el Hospital Rotunda de Dublín reconoce el Síndrome
Beckwith-Wiedemann. El profesor William Reardon, experto en genética del
Hospital de Niños Crumlin, dijo que su investigación demostró que los niños de
FIV eran tres veces más propensos a tener síndrome de Beckwith-Wiedemann o el
síndrome de Angelman, que se caracteriza por un paso torpe, desigual, risa
excesiva y crisis convulsivas. Otros síntomas pueden incluir retraso mental y
falta de equilibrio.
Otro estudio co-escrito por
Kristine Anthis, profesora asistente de psicología en la Southern Connecticut
State University, demostró que los gemelos concebidos por FIV suelen ser más
pequeños que los gemelos concebidos de forma natural. La diferencia de tamaño
desapareció por dos años. Sin embargo, todavía había una diferencia
significativa en el desarrollo físico, incluyendo el control del cuerpo, la
coordinación y la motricidad fina.
Sarah McDonald, de la Universidad
de Ottawa, y sus colegas encontraron que los gemelos concebidos por FIV tienen
el doble de probabilidades de nacer prematuramente que los gemelos concebidos
en forma natural. También eran dos veces más propensos a ser admitidos a la
unidad de cuidados intensivos y 1,33 veces más propensos a tener el parto por cesárea.
Las investigaciones realizadas en
el Centro Infantil Johns Hopkins en Baltimore, MD informó que los bebés FIV
mostraron un aumento de siete veces más en la incidencia de ciertos defectos
urológicos y genitales, entre ellos algunos bebés nacen con la vejiga fuera de
sus cuerpos.
Un estudio realizado por los
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades encontró que los bebés
únicos FIV tenían el doble de probabilidades de nacer con un peso muy bajo al
nacer que los niños concebidos de forma natural. Antes de esta investigación,
los médicos habían asumido erróneamente que sólo en el caso de embarazos
múltiples nacimientos de FIV.
De acuerdo con un informe de la
BBC, la práctica de la "eclosión" es un método de hacer un agujero en
la membrana que rodea el embrión, aumentando la posibilidad de que el bebé con
éxito la implantación en el endometrio. Sin embargo, se ha informado que este
proceso provoca una tasa mucho más alta de "hermanamientos
monocigóticos" (este proceso sucede cuando el embrión se parte en dos y
surgen partir de éste, dos embriones, es decir, hermanos gemelos) Este proceso
de hermanamiento tiene más probabilidades de causar defectos de nacimiento en
los bebés.
Un estudio realizado en Australia
por el Dr. RW Jane Fisher, de la Universidad de Melbourne, encontró que las
madres de bebés FIV corren un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo
después del parto y las dificultades tempranas de crianza (depresión pos parto
y miedos debido a la alta probabilidad de muerte del hijo durante la gestación,
se trata de madres más temerosas)
Otros estudios muestran otros
problemas relacionados. Los óvulos donados aumentan el riesgo de las madres que
sufren hipertensión inducida por el embarazo (presión arterial alta) y el
aborto involuntario temprano.
Escocia está considerando
prohibir la FIV a las mujeres clínicamente obesas debido a un peligro mayor
para ellas y sus bebés, a causa de los problemas de hipertensión durante el
embarazo, lo que llevaría a partos prematuros arriesgando la vida de ambos.
Estas complicaciones pueden ser
menos sorprendentes para los investigadores de la Yale School of Medicine.
Ellos encontraron que 185 embriones producidos durante la FIV, en una
observación, murieron. Según ellos, "Algo en la naturaleza ha decidido que
estos embriones implantados no fueran viables." Lo que puede indicar que
los bebés que sobreviven pueden tener defectos genéticos detectados. La
evidencia parece indicar que los medios de cultivo de fecundación in vitro no
se asemejan con el sistema establecido por el Creador. Es posible que la
concepción asistida venga con un precio inesperado”.
Es indispensable informar a los
padres sobre los riesgos presentes en esta técnica de fecundación IN VITRO,
muchos no quieren arriesgar la salud de los niños nacidos por FIV y en su lugar
optan por otros medios más convencionales de tener una familia, tales como la
adopción.
El hijo, no es un bien útil que
esté al servicio de los deseos o intereses del progenitor; por el contrario, es
un valor en sí mismo y la paternidad y maternidad están en función del hijo. Si
bien, no siempre el matrimonio garantiza totalmente el ambiente a que el hijo
tiene derecho, un buen matrimonio constituido heterosexual es el mejor medio
donde puede ser concebido un hijo, seno donde el niño aprenderá su rol a partir
de sus padres, afianzará su sexualidad y seguridad en la futura inserción en la
sociedad, refiérase la comparación a las parejas no convencionales.
Sociológicamente, se afirma que,
en las parejas no convencionales, homosexuales, existe permanentemente el
peligro de la disolución, tanto como en las parejas heterosexuales no
constituidas en Matrimonio, puesto que este ordenamiento mantiene la
indisolubilidad inherente a mismo.
Siempre debiera respetarse el
derecho de un hijo al nacimiento dentro de una familia, por los mismos
beneficios otorgados a lo largo de toda la historia de la humanidad, antes del
derecho pretendido de una maternidad sólo por voluntad procreacional, por ello
no se permite en mujeres solas, o en parejas homosexuales. Nunca se lo ha
demostrado como beneficio. Se ha denegado este hecho en Europa, puesto que no
podría brindársele, al hijo, una familia estable, donde crecer y desarrollarse;
sin necesidad se crearían hijos huérfanos de padre, no se ha considerado el
beneficio de la adopción.
Con respecto al donante de
gametos, se dice que no es lo mismo la donación de esperma que de óvulos,
puesto que en el segundo caso, al transplantar el óvulo en el cuerpo de otra
mujer, se estaría produciendo una maternidad doble.
Por lo expuesto, la procreación
por FIV debido a la baja tasa de éxito (20%), a la pérdida de embriones y la
posibilidad de manipulación de ellos, a los riesgos en hijos de FIV, no
justifica este método.
Las leyes nacionales no pueden
pasar por encima de la Constitución, ni menos sobre la Declaración de Los
Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas del
20 de Noviembre de 1959, la Declaración de los Derechos Humanos en 1948, ni
sobre los Pactos que rigen sobre nuestras leyes nacionales. En la reforma
constitucional de 1994, la Argentina colocó a los Tratados Internacionales en
un nivel superior a las leyes nacionales, por lo que toda la legislación
argentina (leyes, decretos, reglamentaciones, etc.) que se opone a las normas
de tales tratados es INCONSTITUCIONAL, ILEGAL, INMORAL. Se prevé en todos ellos
el derecho a formar familia y a la procreación y no la procreación como
beneficio individual.