Por Carlos Manuel Acuña
Quienes piensen que Cristina se sentirá amedrentada por la derrota de las últimas elecciones y tropezará más de aquí a los comicios de octubre, se equivocará medio a medio. La presidente ya dio muestras de su bipolaridad con los arranques verbales pronunciados en Tecnópolis y los trascendidos que llegaron desde Olivos y la Casa Rosada nos hablan de un comportamiento cargado de violencia y rabia incontenida que sólo pudo darse en la intimidad del poder, pero también de una fuerza temperamental que es preocupante en una persona con manejo político y además, con una concepción ilimitada de cual puede ser ese desempeño. Cristina Fernández viajó a Rio Gallegos para planificar el contraataque y la primera medida que ordenó fue prepararle un listado de las principales y puntuales medidas reclamadas por la oposición, para intentar quitarle a ésta argumentos para la batalla por los votos decisivos que se jugarán en octubre. Como no serán medidas concebidas con coherencia para incorporarlas a un plan de gobierno y se darán contra la pared de lo que ella llama el modelo, los resultados serían catastróficos si se los implementara. Solamente los utilizará en el breve plazo de dos meses que hay para los comicios. Posiblemente el principal asunto que abrirá con contactos sindicales y empresarios, será el de los impuestos a las ganancias por la amplitud que contiene este reclamo que alcanza hasta los jubilados. La idea es que desde Hugo Moyano hasta los dirigentes oficialistas de la CGT concurran hasta sus pies para formularle el agradecimiento correspondiente, pese a que la cuestión pasaría luego al Congreso desde donde se la retiraría "para hacerle modificaciones" que dormirán "el sueño de los justos". Así sucesivamente hasta abrir un gran debate que le permitiría acercarse hacia todos los sectores y ablandar, por así decirlo, la tirantez de la situación. Esto último es un deseo de algunos de los funcionarios más cercanos de Cristina en tanto otros de igual categoría aún no han definido la estrategia por seguir.
Un punto importante del escenario que quedó inaugurado, es que varias de las organizaciones de activistas están fuera de control. Es el caso de Luis D'Elía con su propuesta de acercamiento a Irán y profundizacion de los vínculos con la Venezuela chavista y de la misma Cámpora que no utilizó los fondos girados para la campaña, que habrían ido a parar a los bolsillos de los jefes militantes. Las declaraciones que formulan y su insistencia en que son mayoría - en consonancia con las primeras palabras "de la Jefa" - desbordan la mesura e inteligencia requeridas, con lo que es más que probable que se produzcan empantanamientos y contradicciones que deberán aplacarse. De todos modos, el daño provocado a la estructura orgánica del peronismo es irreversible y poco a poco el problema político deriva hacia los gobernadores que tienden a unificar criterio para defenderse políticamente en sus territorios y quedar instalados lo mejor posible ante el derrumbe preanunciado con las PASO. Esto los une sean o no cercanos o pertenecientes al kirchnerismo o abiertamente opositores. El pobre apel desempeñado por Daniel Scioli que ahora intenta ser el sucesor natural de Cristina ante un eventual adelanto de las elecciones, lo excluye de lo contactos que incluso alcanzan al tigrense Massa pero lo importante es que convierten a De la Sota en una primera figura partidaria e institucional para forzar cualquier situación. Decimos esto con total conocimiento de causa, con el agregado de reuniones de lo más diversas que hablan de una movilidad política clásica cuando ocurren conflictos sin referentes principales que manejen los resortes de poder.
Esto último obedece a que si llegara el caso que Cristina renuncie - por su carácter se considera que sería imposible - o que el Congreso disponga su alejamiento por insanía, incapacidad o cualquier otra causa que convierta en viable la medida ante una verdadera emergencia, por obvias razones el vicepresidente Boudou no podría hacerse cargo de la Presidencia de la Nación con más de dos años de ejercicio por delante; tampoco podría seguirse para abajo según el orden constitucional e incluso si fuese para convocar a nuevas elecciones, tal como fue analizado en cenáculos serios y objetivos. Esto útimo no habría que desecharlo totalmente lo que fortalece la actitud de los gobernadores de apartarse del gobierno central pese a que saben que con Cristina esas cosas se pagan y mucho. En casi todos los casos hay giros de fondos pendientes y a su vez el tema forma parte de una cadena que pasa por los intendentes y los punteros. Como puede apreciarse, el panorama es complejo además de estar alimentado por denuncias de corrupción que se suman a las existentes, en tanto los jueces ya no son tan magnánimos en sus sentencias mientras sigue abierto el conflicto con la Corte Suprema que tiene casi resuelto el caso de Clarín pero lo retiene para darlo a conocer después de las elecciones. De todos modos, Cristina también está pagando un precio por su incapacidad de gestión, por las presiones efectuadas, la soberbia y el desprecio que ejerció en diversas oportunidades y conforman su personalidad.
A todo esto, ahora apareció una seria cuestión - según parece - que volvería a incorporar al mismo Néstor Carlos en la dura sospecha de negociados o secretos manejos financieros que habrían comenzado con los famosos "fondos de Santa Cruz" cuyo destino podría aportar sorprendentes revelaciones. Ahora se supo que el desaparecido ex presidente integró el directorio de una empresa multinacional llamada DNSC Consultancy, a la que N. Kirchner ingresó como director junto con cinco irlandeses el 29 de septiembre de 2007. La empresa fue liquidada el 8 de octubre apenas murió y su balance arrojó la cifra de 347 mil libras esterlinas. Su finalidad era amplísima pero focalizada en realizar negocios financieros y de invesión y curiosamente, su domicilio era el mismo del grupo IRSA, que posee grandes intereses en la Argentina, donde es dueño de los hoteles Llao Lao, en Bariloche y entre otros más, el Intercontinental y el Sheraton de Buenos Aires. Según parece, los Kirchner nunca declararon las operaciones de esta empres entre sus bienes, lo que significaría un nuevo delito que se incorpora a los que se investigan o investigarían. El destino de la Argentina gira alrededor de la salud de su Presidente, del sometimiento del Poder Legislativo, del enfrentamiento al Judicial y a las instituciones, el avance del quiebre económico, del auge del narcotráfico y a la vulneración de los deseos de los habitantes que no votaron por ideas o doctrinas, sino por la mejr manera de derrocar al cristinismo.