Por Emilio Nazar
Kasbo
En una jornada de intenso calor,
el sábado 23 de noviembre de 2013 dio inicio el Encuentro Nacional de Mujeres,
el cual tiene como cuestión clave central la aprobación de un taller de aborto
para que sea presentado como representativo de todas las mujeres del país.
Lucía Fábregas, Amanda Ruarte y Nidia
Santillán son las tres caras visibles del grupo de organizadoras del 28°
Encuentro Nacional de Mujeres, y las responsables finales de los desmanes
producidos, puesto que no resulta suficiente una declaración verbal solicitando
que se guarde el orden al personal de Seguridad provincial, sino que el mismo
debe ser guardado en los mismos talleres. Sobre todo cuando son claros,
reiterados y previsibles, además de testimoniados y comprobados, todos los
desmanes que habitualmente se producen en cada “Encuentro” (o “desencuentro”).
El Encuentro Nacional de Mujeres,
donde agrupaciones feministas debaten temáticas de género, comenzó el sábado 23
con pintadas a favor del aborto y el cierre de iglesias a modo de prevención, a
los que se sumó una denuncia por intimidación a monjas. La prensa sanjuanina
señaló que dos monjas que caminaban por la peatonal céntrica fueron abordadas por
un grupo de mujeres que comenzó a tironear del hábito de una de las religiosas,
pretendiendo quitárselo. También
El arzobispado de San Juan ordenó
cerrar las iglesias y se colocaron vallas en la Catedral ubicada frente a la
plaza, y algunas parroquias llegaron a clausurar sus puertas con chapas, como
la de Santo Domingo, mientras varios casamientos fueron reprogramados o
relocalizados a capillas alejadas del centro para evitar posibles roces con los
grupos más extremistas que participan del encuentro. Las Misas de la Catedral y
de la iglesia de La Merced fueron suspendidas.
Un hombre fue detenido el día 22
de noviembre de 2013, mientras escribía con aerosol una pared y, según fuentes
policiales, dijo que era "de Buenos Aires" y que había sido
"contratado" por organizaciones que pertenecen al encuentro, aunque
no las identificó. Según trascendió, el hombre, del que no se reveló la
identidad, “habría sido contratado por un gremio”, del que tampoco se pudo
precisar el nombre. Como puede observarse, no se trata sólo de mujeres
ultrafeministas, sino que además existe una logística en la cual participan
varones al servicio de ellas.
Hubo más de diez denuncias de
agresiones en el Encuentro de Mujeres, y durante horas de la mañana de este
domingo 24 de noviembre de 2013, la Comisaría 1ª recibió a 4 mujeres golpeadas
por la mañana, y por la tarde se sumaron 7 más. Según denuncias, hubo una
privación ilegítima de la libertad al no permitir la salida de jóvenes ProVida
de una escuela.
Violencia de todo tipo, verbal y
física, siempre contra las chicas jóvenes y mujeres ProVida, han sido parte de
la “reivindicación de derechos”. Gritos, amenazas, insultos, empujones,
obstrucción del paso de quienes no comparten el ideario antivida y
antifemenino, se han dado en la escuela Normal Sarmiento de la Capital
sanjuanina, según informó Sanjuan8.com
Dani Harica refirió en un comentario a la nota: “Soy una de las
mujeres que esta tarde fue maltratada y expulsada de uno de los talleres de la
esc. Normal Sarmiento... No nos permitieron expresar nuestra opinión, una total
discriminación por nuestra manera de pensar... Nos sacaron con empujones,
insultos y malos tratos!!! Una vergüenza, sobre todo porque todas las que
organizan este encuentro se llenan la boca diciendo que es un encuentro libre y
democrático de mujeres, y al expresar nuestra opinión nos pedían que nos
callemos porque no estábamos a favor del aborto y eso implicaba un problema
para ellas ya que no ayudábamos con su lucha por la legalización... Mucha
impotencia!!! Ojala las autoridades hagan algo!!!”. Ante esto, debemos comentar
que todo aquél que se autoproclama “democrático” encierra odio e intolerancia
hacia personas bajo semejante rótulo, pero a su vez debemos aclarar que el
aborto es un delito en Argentina, y que por tanto pretender su “despenalización”
no es una “opinión”, sino APOLOGÍA DEL DELITO.
Es completamente falso que ese
Encuentro de Mujeres en cualquiera de sus versiones, que jamás llegó a reunir a
más de 50 mil mujeres, y que en realidad tampoco son tantas, no resulta
representativo de la totalidad de las integrantes del sexo femenino argentino.
Su representatividad no es más que imaginaria, pues en dichas reuniones sólo
pueden representar a quienes participan de ellas, y no a otras.
Rosa Atencio, del Colegio “La Inmaculada”, expresó en los
comentarios: “participé del encuentro, tengo vergüenza ajena… estas jóvenes
mujeres están desquiciadas…”. Paula
Sánchez de UNSJ FFHA expresó a su vez: “Las mujeres provida fuimos
agredidas, echadas, excluidas... La violencia y agresión nos impidió entrar... Las
conclusiones de hoy las decidieron ellas... ¿ENCUENTRO ABIERTO?, ¿DEMOCRÁTICO?
¿PARTICIPATIVO? ¿Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DONDE ESTA?”
Monica Diaz, de la UNSJ, también comentó: “Lamentablemente este
encuentro de izquierda gente que parecería drogada de bajos fondos son traídos
de la mano de alguien protector. Quién trae tanta gente que venga a romper a
una provincia tan católica a pesar de en muchas cosas sea lo contrario, si
hasta me parece que éste diario digital se presta para otra cosa. Tapa lo que
está sucediendo con el traslado del gobernador vamos no sean
vendidoddddoooossss.”
María Elisa Quiroga, sanjuanina, también expuso: “soy testigo del
hecho, lo viví y vi la agresión exagerada por manifestar pacíficamente una mera
opinión pro vida o pro cristianismo, o fe, o lo que se le parezca al respeto a
la vida”
Año tras año, con la misma
cantaleta y en distintas Capitales de las Provincias argentinas, van las
activistas del ultrafeminismo a imponer sus criterios, en medio de una sociedad
que se ha homosexualizado, en que gran parte de las mujeres ya no realizan
ninguna de las labores que antes por naturaleza hacían (en particular, el
orgullo de ser madre de una familia numerosa como colaboradora con el Plan de
Dios y el fortalecimiento de la Patria).
Las Madres así, hoy son pocas.
Son discriminadas, presionadas para que dejen de tener hijos, y hasta son
perseguidas. En nombre de la “libertad” y de la “autonomía”, la mujer ha dejado
de ser mujer, quiere ser un varón y vivir como un varón, tomando como parámetro
al varón en la reivindicación de “los derechos de la mujer”. Y bajo el pretexto
de “los derechos de la mujer” se esconde lo antifemenino.
La apertura se realizó en el
Estadio Aldo Cantoni, mediante la lectura de un “documento consensuado” entre
las organizadoras, el cual exhibió una única tendencia, hablando de “democracia”
y de “fraternidad” femenina, sólo acaba destilándose odio en los talleres más
complicados.
Ya son 28 años en que con el
pretexto de que están “visibilizando las problemáticas de género en el país,
poniendo en la agenda social, gremial y política”, no hacen más que destruirlo
todo a su paso, inocular en mayor o en menor medida ideas incluso en las
mujeres “ProVidas” más “acérrimas” que no perciben la cosmovisión
ultrafeminista.
Efectivamente, bajo la cuestión
del aborto, que resulta al momento central para las ultrafeministas, puede
observarse cómo las jóvenes más “católicas” sólo reivindican el orden natural
despreciando u ocultando el Sobrenatural, con pésimos fundamentos Teológicos e
incluso con ciertas desviaciones en cuanto al orden Natural (como por ejemplo
privilegiando por sobre él la “autonomía” o “libertad” de quien no quiere
abortar en un espurio consensualismo), vestidas con pantalones y remeras como
si fuesen varones (la ropa “unisex” no existe, sino que es indumentaria de
varón impuesta a la mujer) las féminas han dejado de ser femeninas, caminan
como si hubiesen bajado de un caballo, viven fuera del hogar, no ven nunca a
sus hijos por horarios escolares y por horarios laborales propios, y tampoco
ven a sus mismos esposos (si es que están casadas)… y luego dicen “se acabó el
amor”… ¿por qué será? Tal vez sea porque un varón quiere casarse con una mujer
y no con una macha. Mujeres que no conocen siquiera quién está educando a sus
propios hijos…
Sí, los delitos deben ser
perseguidos: a los violadores, a quienes realizan el “negocio” de la trata de
mujeres, a todos los cómplices del delito de aborto, a los pornócratas. Sin
embargo, en los “Encuentros” se pretende reprimir la violación castigando al
bebé por nacer, asesinándolo incluso con previas torturas, a lo cual se resume
con la palabra aborto, escondido bajo el eufemismo “interrupción del embarazo”.
Bajo la denominada “educación sexual” se esconde la real corrupción de menores,
bajo el eufemismo de “procreación responsable” se difunde una mentalidad
antireproductiva, y todo así.
Nadie reivindica el derecho a un
subsidio al Ama de Casa, y mucho menos con incrementos según el número de hijos
que tiene. Efectivamente, quienes permanecen solteros y sin hijos, sin
compromisos de esta índole familiar, deberían subsidiar a las mujeres Amas de
Casa y Madres de Familia. Pero como odian la palabra Madre estas “mujeres” (o
pseudomujeres, porque han abandonado todo rasgo de femineidad… incluso entre
las “más católicas”), todo ello se encuentra fuera de sus propuestas. Es más, Mons.
Héctor Aguer en una de sus alocuciones televisivas, realizó una manifestación
de este tenor, sin mayor repercusión hasta el momento.
Las desigualdades sociales que
vive una sociedad subvertida, en que ya no existe familia estable y unida sino
vínculos endebles y descartables, donde todo se equipara (incluyendo lo
antinatural), provienen de que la sociedad ha sido revolucionada.
Efectivamente, si un hombre mantuviera el hogar y a una sola familia, puesto
que se encuentra casado con una sola mujer y no tiene hijos naturales o
adulterinos, el salario digno debiera ser suficiente para mantener al núcleo
familiar, y el trabajo de la mujer sólo sería parte de un ocio contemplativo en
la acción sin desmedro alguno de sus obligaciones como esposa y madre. Pero
revolucionado el Orden Natural en la vida social práctica (pues sus principios
y jamás pueden ser revolucionados, y
mucho menos el Orden Sobrenatural), aparecen ahora las “familias monoparentales”
(como si los hijos nacieran de un huevo empollado por la hembra sola), las
familias “ensambladas” (nombre asignado a la poligamia sucesiva) y las familias
“no sé cuánto”, todo lo cual cae en relaciones meramente fornicarias,
concubinarias, adulterinas o antinaturales. Por lógica, quien tiene que
mantener varios hijos y varias mujeres, porque mantiene en realidad “varias
familias”, jamás le alcanzarán tres trabajos para sustentarlas y tener efectivo
sustento económico propio. No es posible calcular un “salario básico familiar”
para quien tiene que mantener “tres familias”. La irresponsabilidad antinatural,
acaba sintiéndose en “el bolsillo”, donde más les duele a semejantes engendros
mutantes que desconocen lo que la Civilización es.
Desmanes, destrozos, violencia de toda clase… la “reivindicación
de los derechos de la mujer” deja mucho que desear. San Juan hoy es otro
testimonio de ello.