Nora
Alicia Caballé, periodista en medios gráficos
platenses, abordaba temas vinculados con la decoración, la gastronomía, el
universo femenino y las tendencias estéticas emergentes.
Fue hija única de Antonio Osmar Caballé, encargado de la
estación Empalme Lobos, y de Nora Ertima
Lespada. Nora Alicia nació en la localidad ferroviaria ubicada a tres
kilómetros del centro lobense el 20 de mayo de 1954.
A inicios de la década de
1960, cuando a su padre le asignaron tareas en La Plata, se radicó en la zona
de Ringuelet; completando los estudios primarios en la Escuela Nº25, de camino
Parque Centenario y 511, continuando con sus secundarios en el colegio tolosano
Nuestra Señora del Carmen, ubicado en 115 entre 530 y 531.
Afiliada en su juventud
a la Unión Cívica Radical, militó en la línea balbinista del partido.
Inició estudios en la
facultad de Derecho de la Universidad Nacional local, mientras se especializaba
como perfoverificadora, una labor vinculada con la programación de los primeros
sistemas informáticos, en la firma IBM, a la vez que comenzó su labor como reportera
en el diario La Gaceta, al que ingresó en julio de 1976. Ese mismo año se casó
con Carlos Alberto Esayán -doctor en
administración de empresas y actual titular de la cátedra libre de Pensamiento
Armenio de la UNLP-, a quien había conocido en las aulas del colegio Ntra Sra
del Carmen; fruto de ese matrimonio nacieron Leandro, Mariano y Paloma, quienes
crecieron en la casa del barrio aledaño con el parque Saavedra que se convirtió
desde entonces en el hogar familiar.
Nora fue integrante
desde mediados de los años ‘80 de la redacción de El Día, escribiendo en
Femidiario, editando secciones e informes especiales acerca de temas de interés
general, moda, cocina y salud, retirándose en 2011, desarrollando y
consolidando el suplemento “Deco”. Además, coescribió con Mary Neffer Amerisse el libro “Viajemos juntos al mundo de las
gemas”, publicado en 2003 por la editorial Universitaria de La Plata.
Recientemente, en el
plano institucional, colaboró ad honorem con la Unión General Armenia de
Beneficencia (UGAB) para la implantación en 14 y 53 del Jachkar, obra de arte
que honra la causa de esa nación euroasiática.
Aficionada a la pintura
y la investigación cultural, recorrió buena parte del continente americano
junto a sus afectos, de quienes cosechó una siembra de tenacidad, entrega
incondicional y coraje ante la adversidad.
Su fallecimiento, a los
59 años el 8 de marzo de 2014, provoca hondo pesar entre quienes la conocieron
y supieron valorar su agudeza, su amplio bagaje cultural, su sensibilidad y
sentido del humor, y su perfil alejado de las estridencias.