Según informa a este medio Adolfo L. Zanger, en la ciudad de Tucumán, el desprecio por los funcionarios públicos está comenzando a hacer sentir su voz. No tienen poder para declarar "persona no grata" desde los espacios públicos que aquellos ocupan, ni existe la mínima posibilidad de hacerlo puesto que los mismos funcionarios que detentan el poder no se autodeclararán en tal condición.
Los ciudadanos, ante la mala impresión que les provocan los que ocupan cargos "en el sistema", han decidido tomar su propia iniciativa, y en los bares y restaurantes de Tucumán no se les permite el ingreso a quienes son considerados "espantaclientes".
Ni un café
los diputados tucumanos son "personas no gratas" en los bares y restaurantes.
Con listados en las vidrieras, varios comercios expresaron su repudio a los parlamentarios que apoyaron las retenciones.
De ese modo, los diputados kirchneristas de Tucumán siguen sumando disgustos sobre sus cabezas: en las últimas horas en numerosos negocios, bares y restaurantes del microcentro de la ciudad de la capital tucumana declararon "personas no gratas" a los legisladores que apoyaron las retenciones.
Con listados en las vidrieras, varios comercios expresaron su repudio a los parlamentarios que apoyaron las retenciones.
De ese modo, los diputados kirchneristas de Tucumán siguen sumando disgustos sobre sus cabezas: en las últimas horas en numerosos negocios, bares y restaurantes del microcentro de la ciudad de la capital tucumana declararon "personas no gratas" a los legisladores que apoyaron las retenciones.
Los locales tomaron la decisión en medio del convulsionado clima que se vive en la Provincia y colocaron pegadas las listas en las vidrieras, con la advertencia de que los diputados: Germán Alfaro, Stella Maris Córdoba, Alfredo Dato, Susana Díaz, Alberto Herrera, Gerónimo Vargas Aignasse y Beatríz Rojkes de Alperovich "no serán recibidos ni atendidos en esos locales".
¿Se extenderá la medida?
Muchos especulan que la medida se extienda a otras Provincias.
En las ciudades de gran densidad poblacional, resulta difícil identificar a los funcionarios. Es más, muchas personas que han votado a diputados o concejales jamás los han visto ni conocen sus rostros.
La extensión de esta medida implica el repudio al sistema, una sanción a quienes no responden al Bien Común de la sociedad, pero una sanción de hecho y desde las bases de la sociedad misma, de la Argentina profunda que reclama por su identidad, por su origen, raíz y esencia y su proyección al futuro.
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