Un balance del gobierno de Alfonsín

Por Agustín Emilio Villanueva

Para mí, el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín fue un gobierno de transición, con muchos aciertos pero también con muchos errores.

Aciertos

Los aciertos fueron juzgar a las Juntas Militares, que al menos fueron juzgadas por la opinión pública internacional, y con eso cumplió con las promesas de la campaña electoral, de recuperar la República perdida, o sea la democracia. Esto servía además para limpiar el aspecto de los militares ante la sociedad, para que no los juzgara indiscriminadamente, porque no todos eran corruptos.

Los gobiernos militares no juzgaron a los ejércitos guerrilleros terroristas que hicieron muchos atentados en todos lados: bombas, mataban, masacraban y mataban a muchos militares. Y ese fue un grave error político. Y también el mal manejode la economía del país, que por eso entró en caos. Y estratégicamente fue mal encarada la Guerra de Malvinas, porque pudieron haberlas tomado y tener el Crucero General Belgrano y haberlo puesto en el Canal de San Carlos utilizándolo como artillería flotante para evitar la llegada de la flota británica, o al menos demorarla. Como el General Leopoldo Fortunato Galtieri, presidente en 1982, había estudiado en la Academia de West Point, pensaba que Estados Unidos se iba a mantener al margen en virtud del Tratado del TIAR, mas era imposible porque es socio estratégico de Gran Bretaña, y jamás haría EEUU algo semejantes.

Respecto de Malvinas, jamás dictó el cese de fuego, situación que continúa al presente. Si fuese dictada esa medida, debería la Argentina compensar económicamente al país vencedor.

Otro de los aciertos de Alfonsín fue que restableció el Estado de Derecho, modificar el Código Civil. En su gestión de gobierno además se estableció la Patria Potestad compartida y la equiparación de hijos matrimoniales y extramatrimoniales así como la Ley de divorcio, que generó un grave conflicto con la Iglesia. El Código Penal fue reformado, regresando a las leyes antiguas y eliminando toda modificación de los gobiernos de facto.

Una cosa que le quedó pendiente de hacer es la Reforma Agraria. Tenía una estrategia para incrementar los cultivos de siembra directa y ganadera. Pero entre algunos beneficios al sector rural se encuentra la Ley de Envasado en Origen del Vino, que ayudó a las provincias vitivinícolas para fomentar la industria local y mejor control de calidad del producto.

Lo negativo

El tolerar 13 paros generales del sindicalismo de los cuales hoy se viven las consecuencias, que fueron nefastos, fue algo negativo. Los paros generan una regresión de años al país, aunque los ciudadanos no se den cuenta.

En el manejo de la deuda externa, casi la nacionalizó, ratificando las medidas de Domingo Cavallo durante el gobierno militar. Asimismo, debió indemnizar al grupo Greco por la confiscación e intervención de las empresas por el gobierno de facto y tuvo que oblar tres mil millones de dólares de ese entonces para compensar y restituir las empresas que hizo el grupo.

El Plan Austral fue malo también, porque la oposición lo boicoteó, y no tuvo posibilidad de desarrollarse a pesar de todo lo bueno que tenía, debiendo realizar una devaluación total.

El renunciar antes de tiempo fue negativo porque el presidente electo le hizo un golpe económico para asumir más rápido, diciendo que cuando asumiera el dólar valdría diez Australes. Y así produjo saqueos a negocios y supermercados, con un caos brutal.

Le faltó además la reforma educativa y sanitaria.

Perfil intelectual y popular

La Junta Coordinadora fue positiva, aunque la gente pensó que no, porque se movía estratégicamente, era más coyuntural del Partido.

Lo que lo llevó a la victoria en Renovación y Cambio fue el ser frontal, denunciando los pactos de los sindicalistas con el Gobierno de Facto, y llegó más a las bases, demostrando que podía tener un perfil intelectual y a su vez popular.