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martes, 11 de noviembre de 2008

Colaboración: ¿PORQUE CAMBIAR LO QUE ANDA BIEN?

Por Arturo Navarro

 

Por diferentes medios se ha informado de los cambios que se pretende introducir en la distribución de las cartas de porte para el transporte de grano. Hoy este servicio está a cargo de la Federación de Acopiadores y la Federación Agraria Argentina. No existe protesta ni reclamo alguno sobre el mismo.

 

Se desconoce cómo será el futuro sistema que anunciara el titular de la ONCCA, Dr. Ricardo Echegaray: Pero afirmo enfáticamente que para pensar en el reemplazo deberían cumplirse las condiciones de oportunidad, mérito y conveniencia. Por lo tanto, quedar absolutamente demostrado que el nuevo sistema deberá superar al anterior en la calidad del instrumento, deberá ser competitivo en el precio y asegurar el acceso o disponibilidad en tiempo en todo el país. Esta confirmación debería ser emitida por calificadores de primer nivel que auditen técnicamente la propuesta.

  

 Existen temores de que el nuevo mecanismo no reúna estos requisitos, y, por lo tanto, pueda prestarse a una sencilla adulteración o falsificación lo que facilitaría operaciones marginales. Podría también incluir la participación de otros sectores con históricas apetencias en esta materia, incrementando ostensiblemente su costo.

  

   El sistema de distribución de las Cartas de Porte para el transporte automotor de granos a través de entidades de segundo grado (que tiene 16 años de vigencia), fue reestructurado en febrero del año 2007. Incorporó la participación activa de la AFIP a los efectos de habilitar la compra, autorizar la emisión, determinar las cantidades y plazos de vigencia y asignar las numeraciones respectivas. Las entidades imprimen los datos de los operadores en cada Carta de Porte, ordenan la distribución y registran las respectivas entregas. Los formularios son impresos en exclusividad por empresas de primera línea, tienen elementos de seguridad que los hacen infalsificables e imposibles de fotocopiar y fácilmente determinable su autenticidad.

  

   Otras entidades, además de la Federación de Acopiadores y la Federación Agraria, han sido autorizadas para emitir estos formularios, no obstante lo cual han preferido utilizar los eficientes servicios de las dos Federaciones mencionadas.

   

   Las Cartas de Porte están disponibles en tiempo y forma para todos los productores y demás operadores habilitados del comercio de granos. Por la importancia del documento y su seguridad, el precio es absolutamente accesible para todos los usuarios. A raíz de la última modificación introducida por la SAGPyA a pedido de la ONCCA, que elevó 5 veces el arancel que además las entidades recaudan para la ONCCA sobre cada carta de porte distribuida, el precio (alrededor de $ 4,5) pasa a ser inferior a la mitad del nuevo arancel ($10).

  

   En síntesis, el sistema actual es altamente satisfactorio en términos de seguridad del instrumento, precio a cargo de los usuarios y su disponibilidad en tiempo y forma en todo el país.

  

   En un intento para desacreditar al mecanismo actual de distribución de las Cartas, la ONCCA presentó, con repercusión pública, una demanda penal. A juzgar por los trascendidos originados en ese organismo, los fundamentos de la denuncia son falsos, demuestran claras inconsistencias y un peligroso desconocimiento de la propia materia que la ONCCA debe controlar, toda vez que:

  

   Desconocería que es la AFIP la que resuelve la cantidad y plazo de vigencia de las Cartas de Porte a distribuir a cada operador que las solicita.

   Imputaría la distribución a un monotributista (que no lo es), y a quien la propia ONCCA bajo esta administración, le pagó cuantiosas compensaciones como productor de trigo. Si hubiese sido monotributista no habría podido calificar para estas compensaciones.

   Desconocería algo elemental en el transporte de granos, como es el hecho que la misma Carta de Porte deben estar informadas como mínimo por dos operadores (cargador y destinatario). También podrían informar otros operadores que hayan actuado, como por ejemplo las instalaciones de terceros donde se hubiese entregado los granos, etc.

   El organismo que supuestamente administrará este nuevo sistema (ONCCA) ha incorporado en los últimos tiempos una serie de nuevas responsabilidades y tareas. Por ello, no ha podido, hasta el momento, normalizar los sencillos trámites de inscripciones y habilitaciones, existiendo demoras de meses para la habilitación de operadores y también tiene pendiente el pago de compensaciones a los productores con demoras que llegan al año. Estas circunstancias generan dudas sobre su capacidad para llevar adelante el sistema de emisión y contralor de las Cartas de Porte.

  

   La ONCCA, en su precaria y poco profesional tarea destinada a proteger la matriz de seguridad alimentaria de los argentinos, es la responsable de que el país pierda el ingreso de divisas por aproximadamente U$S 1.800 millones y más de U$S 600 millones de derechos de exportación, al haber impedido, por aplicación de la Res. 543/08, las operaciones a futuro de los granos de la próxima campaña.

  

   Se pretende hacer creer que las reuniones de los Foros organizado por el ONCCA son para un debate de las normas con la participación de los sectores convalidando dicha circunstancia. La realidad indica que sólo se ha convertido en un programa de preguntas y respuestas sobre los temas meramente operativos que quiere tratar su titular y donde no se debate proyecto alguno.

  

   Conclusión: El sistema de distribución de Cartas de Porte no se debe cambiar, por la simple razón de que está funcionando bien. El que tiene que cambiar es la gestión del ONCCA porque lo único que hace es complicar al Complejo Agroindustrial el funcionamiento de los mercados y la colocación de los productos en los mercados del mundo.

    

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