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lunes, 3 de noviembre de 2008

En la inauguración de la Exposición del Libro Católico, Mons. Aguer denunció que "se pasa de grado sin saber leer ni escribir"


A su vez, el Arzobispo platense denunció el "totalitarismo laico" 

Fue inaugurada ayer en el Pasaje Dardo Rocha -50 entre 6 y 7- la X Exposición del Libro Católico bajo el lema "El libro, un buen comunicador". En la oportunidad el Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presidente honorario del evento, señaló que la exposición de libros es un testimonio de la actividad literaria que invita a leer. Lamentó de que aún no se haya podido desterrar el analfabetismo de la Argentina, citando al Concilio Vaticano II en el cual se habla de quienes no saben leer ni escribir señalando la necesidad de alfabetización de todas las personas para que no sean excluídos de la sociedad: "Se vive una penuria inédita, escandalosa, los niños pasan de grado, pero no aprenden a leer y escribir con corrección", apuntó.

Durante el evento de apertura se leyó la bendición enviada por el Papa Benedicto XVI, así como diversas adhesiones y deseos de buenos augurios desde el Vaticano, del Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, del intendente de La Plata Pablo Bruera, así como las declaraciones de interés desde la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. También fue mencionada la adhesión del ex intendente platense Julio César Alak desde su actual función pública en Aerolíneas Argentinas.

En el acto de apertura se escuchó a la Agrupación Coral 440 y se entregó el galardón Cruz del Sur 2008 a las hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús. También se hizo un reconocimiento a Ana Clara Echeveguren que ganó el XIII Certamen Literario Católico Nacional "Cardenal Antonio Quarracino" 2007.


"TOTALITARISMO LAICO"

Con un tono crítico, Monseñor Héctor Aguer hizo referencia a la disposición del Ministerio de Educación de la Nación de promover la lectura en las escuelas con la pauta expresa de que los textos no tengan moralejas ni contenido de carácter religioso. "Estamos asistiendo al totalitarismo laicista, ya no se pueden leer fábulas como las de La Fontaine o los cuentos de Mamerto Menapace", dijo el prelado.
Calificó como bueno el programa "La escuela lee más" que lleva a cabo la Dirección de Educación en la Provincia, a la vez que se preguntó qué ocurrirá con la formación de los jóvenes que por la propuesta nacional sólo abordarán textos de chateo, mensajes de texto, escrituras de las remeras, argumentos de videojuegos, canciones o graffitis, aclarando que no se trata de una ironía propia sino que estos casos son tomados textualmente de la disposición normativa. "Se limita a la escuela a su función de comedor o como centro de contención de los niños", afirmó Aguer para luego preguntarse "¿por qué se hace ese ataque contra las moralejas que quedaron reflejadas en las obras de grandes escritores?".

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