Mons. Nelson Viola: Es en Jesucristo en quien la sociedad puede dar a cada uno de sus integrantes su lugar y sentido"

En adhesión a los 10 años de la Encíclica "Fides et ratio" de Juan Pablo II, en el marco de la X Exposición del Libro Católico en La Plata, Mons. Lic. Roque Nelson Viola abordó el tema de los “Desafios para la evangelización de la cultura a la luz de la Conferencia de Aparecida”. Mons. Lic. Roque Nelson Viola es Delegado del Sr. Arzobispo Mons. Héctor Aguer para la Pastoral Social, y Vicepresidente de Cáritas de la Arquidiócesis de La Plata.

Conocer el sentido de los términos nos permitirá desarrollarlos. Se requiere de una participación activa y efectiva de los fieles en coordinación con la Jerarquía de la Iglesia.

 

Problemas culturales

En el documento de Aparecida la palabra cultura se repite 90 veces, y en el N° 7 dice que la vida y cultura de nuestros pueblos el Dios Amor y la Tradición Católica son la mayor riqueza de Latinoamérica.

Las raíces católicas permanecen en el arte y en el lenguaje, en tanto que la gran tarea de los Obispos es custodiar y alimentar la Fe en América Latina. La cultura es un modo particular en que los hombres cultivan su relación con cada persona, la sociedad y Dios. La Tradición latinoamericana se erosiona últimamente por la acción de los medios de comunicación. Los antivalores de la cultura de masas se imponen por los medios de comunicación.

A su vez, tenemos el desafío de revitalizar nuestro modo de ser católico en Latinoamérica y el Caribe, según Aparecida. Esto requiere de una Evangelización mucho más misionera. El planteo actual es elegir el camino que lleva a la vida o caminos que llevan a la muerte.

En Aparecida se hace también referencia a la opción preferencial por los pobres, y a la búsqueda de la auténtica liberación cristiana para servir y amar a los más necesitados.

Todos los miembros de la comunidad parroquial son responsables de la evangelización de su ambiente. Los fieles laicos y laicas, discípulos de Jesús, son la luz del mundo para transformar las realidades y construir un mundo justo en la política, la economía, la cultura y la ciencia, la tecnología, los mass media, desde el trabajo personal, con autenticidad y coherencia en la vida de Fe, para dar testimonio de Jesucristo.

 

Influir en el orden social

La Evangelización del Continente no se puede llevar adelante sin la acción de los laicos, con los sacerdotes y Obispos. Laicos con vocación de animar con los valores del Evangelio todo el orden social.

Hay muchos problemas en la sociedad, que se detallan en Aparecida, muchos de los cuales surgen de la migración del campo a las ciudades, produciendo promiscuidad, desnutrición, desocupación, familias mal constituídas, falta de cultura y analfabetismo, que son consecuencia del desprecio a la vida, a todo lo cual se suman los accidentes viales y la inseguridad. La perversión en materia de buenas costumbres morales se ahonda.

La Evangelización debe ser íntegra, y abarcar todo tipo de pobreza, ética, moral, espiritual y física, y la Parroquia tiene la oportunidad de responder a las necesidades de nuestros pueblos.

La producción y tráfico de droga también acarrea crímenes y delitos conexos. A su vez, la distorsión moral, cultural y religiosa se aumenta con el tratamiento del periodismo superficialmente veraz, que no aborda los problemas de manera integral. Por eso, se debe difundir la cultura de la vida personal y familiar, la cultura del trabajo, la cultura del amor como fuente de un humanismo integral.

 

El sentido social

El desafío primordial es que los cristianos debemos comenzar desde Cristo en el cumplimiento de la plenitud humana y sobrenatural, y que nos consuma el celo misionero, que ni la ciencia, ni la política ni la economía pueden dar.

Es en Jesucristo en quien la sociedad puede dar a cada uno de sus integrantes su lugar y sentido.