Emplazarán una Cruz Armenia en calle 14 y 53 de La Plata

En la foto:

1- El Jachkar ("Cruz de Piedra" armenia), como la que identificaba el Beato Mons. Ignacio Maloyan, Obispo católico de Mardin al momento del Genocidio islámico turco que comenzó en su ejecución el día 24 de abril de 1915.

2- Cuadro de Mons. Ignacio Maloyan, cuyo nombre era Choukrallah, hijo de Melkon y de Faride, nacido en 1869 en Mardin, Turquía, que representa el martirio del Obispo y del grupo de los 447 armenios masacrados con él durante el Genocidio.

La ciudad de La Plata recibirá una pieza escultórica representativa de la comunidad armenia, denominada Jachkar o "Cruz de Piedra" que es propia de los armenios, que se ubicará en la esquina de 14 y 53, según informaron a este medio miembros del Club Social, Deportivo y Recreativo Mardín de La Plata.

Ya desde la época del intendente Julio César Alak se habían iniciado tratativas, sin haberse concretado una decisión particular hasta la finalización de su mandato. En esta oportunidad, representantes de la colectividad, de la Unión General Armenia de Beneficencia y el intendente de La Plata Pablo Bruera, se reunieron junto con el diputado por Recrear, Sergio Nahabetian, quien es de origen armenio, en el Salón de los Acuerdos comunal.

Fue el diputado Nahabetian quien promovió las gestiones de la reunión, de la cual participó junto al Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, Monseñor Kissag Mouradian, el presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia (UGAB), Rubén Kechichian, el vice, Ricardo Haladjian, el secretario, Antonio Sarafian y el director de la Cátedra Libre del Pensamiento Armenio de la UNLP, Carlos Esayan. A su vez, el intendente Bruera se refirió al gesto “como un reconocimiento a la lucha de la comunidad armenia para que alguna vez se reconozca el genocidio turco y para preservar nuestras raíces”.

Bruera recordó que vienen “charlando hace mucho tiempo con el diputado Nahabetian, porque fuimos colegas, trabajando por seguir conservando las raíces, la cultura y dar a conocer el genocidio”. A su vez, adelantó que está pensado proyectar cine armenio a la Sala Municipal ubicada en el Pasaje Dardo Rocha.

Con respecto a la cruz típica de Armenia que se va a instalar en 14 y 53, Bruera dijo que la idea es “inaugurarla en abril de este año que es cuando se conmemora el genocidio, o en mayo si no llegamos”.

Los armenios del Club Mardin de La Plata agradecieron la gestión del intendente Pablo Bruera y del Diputado Nahabetian, y expresaron que “En nuestras raíces se encuentra el martirio, estando a la cabeza de nuestros mártires Monseñor Ignacio Maloyan, quien fuera el Obispo de Mardin, ciudad que hoy queda en Turquía. De los 22.000 católicos de rito armenio que poblaban la ciudad de Mardin, la población ha sido arrasada de su cultura y familias originales.”

Por su parte, a su vez recordaron que son “numerosas son las familias de Mardin que habitan en la ciudad de La Plata. Una muestra de ello es el día elegido para la fundación del Club Mardin: un 11 de junio, la fecha en que junto con el Obispo católico Maloyan fueron masacrados cientos de dirigentes armenios, encontrándse descendientes de los masacrados entre las familias platenses actuales, descendientes de los niños que sobrevivieron al horror”.

Cabe destacar que tras la masacre en Mardin, las mujeres y niños fueron conducidos en la “caravana de la muerte” por cientos de kilómetros sin asistencia ni alimentos o siquiera agua, en un sendero marcado por cadáveres y el tifus, en dirección hacia la ciudad de Aleppo, donde serían todos reunidos para la masacre final, tras la cual la palabra “Armenia” desaparecería en forma completa de la faz de la tierra, para ser un simple “recuerdo sin importancia”. Los planes de los islámicos turcos finalmente no fueron concretados en su última fase, debido a factores políticos que lo impidieron. Fue el primer "genocidio científico" de la humanidad.

Finalmente, destacaron que "Mons. Tekeyan fue quien tradujo del historial de la causa de beatificación de Mons. Maloyan al castellano de forma compendiada, a la vez que un reciente libro, cuyo autor es el platense Pedro Bergol, ex presidente del Club Mardin, da cuenta en forma novelada de la masacre y el dolor de los descendientes de sobrevivientes del Genocidio, sumado a la pérdida de identidad, de raíces y de cultura".