Los retirados de la policía de la provincia de Buenos Aires podrán realizar tareas de vigilancia adicional en organismos oficiales o entidades privadas, según lo autoriza una ley publicada en el Boletín Oficial.
La norma establece que el servicio de Policía Adicional (POLAD) será prestado por personal franco de servicio inscripto en forma voluntaria, y prevé que en el caso que "la demanda supere la cantidad de recursos humanos, podrá incorporarse personal retirado".
Según los fundamentos del proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo, el POLAD creció por la demanda de protección y custodia requerida en espectáculos deportivos y fundamentalmente en bancos y entidades financieras privadas.
Para el gobierno, la realidad de la provincia "requiere de una capacidad de respuesta que principalmente se centra en la presencia policial en los espacios urbanos, como así también en las grandes extensiones rurales".
"Para lograr satisfacer dicho objetivo se requiere de una dotación que actualmente luce insuficiente a la media aceptada en la relación policía-habitante, la que se agrava sustancialmente desde la perspectiva del rendimiento del personal a partir de su afectación a servicios adicionales", se consigna en los fundamentos de la ley.
Establece, además, que los oficiales retirados podrán inscribirse de manera voluntaria para desempeñar la tarea de policía adicional, no deben superar los 65 años y serán aceptados con un previo examen psicofísico.
La norma establece que el servicio de Policía Adicional (POLAD) será prestado por personal franco de servicio inscripto en forma voluntaria, y prevé que en el caso que "la demanda supere la cantidad de recursos humanos, podrá incorporarse personal retirado".
Según los fundamentos del proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo, el POLAD creció por la demanda de protección y custodia requerida en espectáculos deportivos y fundamentalmente en bancos y entidades financieras privadas.
Para el gobierno, la realidad de la provincia "requiere de una capacidad de respuesta que principalmente se centra en la presencia policial en los espacios urbanos, como así también en las grandes extensiones rurales".
"Para lograr satisfacer dicho objetivo se requiere de una dotación que actualmente luce insuficiente a la media aceptada en la relación policía-habitante, la que se agrava sustancialmente desde la perspectiva del rendimiento del personal a partir de su afectación a servicios adicionales", se consigna en los fundamentos de la ley.
Establece, además, que los oficiales retirados podrán inscribirse de manera voluntaria para desempeñar la tarea de policía adicional, no deben superar los 65 años y serán aceptados con un previo examen psicofísico.
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