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viernes, 6 de marzo de 2009

Despiden los restos de un oficial caído en Malvinas





El cuerpo del primer teniente (post mortem) de la Fuerza Aérea, Jorge Eduardo Casco, fue entregado a sus familiares en una ceremonia que presidió la ministra de Defensa, Nilda Garré, en un acto que tuvo lugar en el Aeroparque.


Los restos del primer teniente (post mortem) Jorge Eduardo Casco, caído durante una misión de la Fuerza Aérea en la guerra de Malvinas, fueron identificados 26 años después y entregados hoy a sus familiares en una ceremonia que presidió la ministra de Defensa, Nilda Garré.

Los jefes de la Fuerza Aérea, Normando Costantino y del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier, acompañaron a la ministra en el acto que comenzó a las 13 en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery.

También participaron de la ceremonia otras autoridades del Ministerio de Defensa, la Cancillería y militares, informó un comunicado de la Fuerza Aérea.

El vicecanciller Victorio Taccetti acudió al acto en representación del canciller Jorge Taiana, debido al retraso del vuelo en que éste retornaba de una reunión ministerial de países sudamericanos y árabes en El Cairo, la capital de Egipto.

Un comunicado conjunto de la Cancillería y Defensa consignó que los restos de Casco partirán mañana hacia Malvinas en un vuelo especial acompañados por sus familiares (madre, viuda e hijos), un fotógrafo y un intérprete.

Allí, serán sepultados en el cementerio de Darwin, en una ceremonia que comprenderá un responso religioso y la rendición de honores militares.

Casco falleció cuando cumplía una misión de combate tripulando un cazabombardero A4-C durante el conflicto del Atlántico Sur, el 9 de mayo de 1982 y sus restos, tras ser hallados en ese teatro, fueron identificados hace pocos días.

Costantino dio comienzo a la ceremonia con palabras alusivas al piloto y luego entregó la custodia de la urna con los restos al Cuerpo de Cadetes de la Escuela de Aviación Militar, quienes los embarcaron en un avión Hércules C-130.

Casco había nacido el 2 de marzo de 1955 en Sáenz Peña, Chaco y servía como oficial en la IV Brigada Aérea de Mendoza. Su última misión de guerra consistía en atacar a buques británicos unos 70 kilómetros al noroeste de Puerto Argentino para evitar un posible bombardeo naval sobre diversos objetivos estratégicos.

Bajo el indicativo de "Trueno", a las 13 del 9 de mayo despegó de San Julián una escuadrilla de cuatro A-4C, dos de los cuales debieron regresar al continente mientras los restantes, tripuladas por los tenientes Casco y Farías, continuaron la misión.

Volando a 15 metros sobre las olas, con pésima meteorología y visibilidad, prosiguieron la arriesgada búsqueda de los blancos hasta que los sorprendió la irregularidad del terreno de las Islas Sebaldes, próximas a la Gran Malvina y perdieron la vida.

Los despojos mortales de Casco fueron hallados en el área junto a los de los dos Skyhawk A4-C accidentados y en julio pasado fueron entregados a funcionarios de la Cancillería argentina y a oficiales superiores de la Fuerza Aérea.

Pasados 26 años, esos restos fueron identificados hace pocos días mediante un examen de ADN practicado en el Banco Nacional de Datos Genéticos y partirán hacia el Cementerio de Darwin, donde descansarán junto a sus camaradas caídos en la guerra de 1982.

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