Páginas

jueves, 12 de marzo de 2009

Mons. Ñañez pidió que se aclare “la guerrilla y la subversión” de la década de 1970 en Argentina


En la foto: El Filósofo católico Jordán Bruno Genta, asesinado en odio a la Fe por los ejércitos celulares subversivos que el negacionismo omite.






Mons. Ñañez pidió que se aclare “la guerrilla y la subversión” de la década de 1970 en Argentina

En un reportaje a Mons. Carlos Ñañez efectuado por la Voz del Interior y publicado el 8 de marzo pasado, el arzobispo de Córdoba se refirió a los juicios contra los militares por los excesos en la guerra contra la subversión, con los siguientes conceptos: "En Argentina hemos vivido situaciones muy dolorosas y creo que todas esas situaciones deben ser aclaradas. Y creo que quien ejerce la autoridad en nombre del Estado tiene más responsabilidad. Pero no hay que olvidar que también hubo quienes atentaron contra los bienes y la vida de otras personas".
Ante la pregunta de la periodista Romina Martoglio acerca de si “Se refiere a los años anteriores a la dictadura”, Ñañez respondió: “Sí. Me refiero a la guerrilla y la subversión. También fueron crímenes. Distintas responsabilidades, sin dudas, porque quien tiene poder, quien tiene la autoridad, tiene más responsabilidad. Pero la vida de un policía, de un militar o de un empresario vale tanto como la de los otros.”
La implicancia directa de los dichos del Arzobispo, es la necesidad de Juicios por la Verdad respecto de los hechos terroristas producidos en la Argentina durante la década de 1970, que forman parte del denominado “negacionismo” de masacres, homicidios y todo tipo de delitos contra las personas, contra sus bienes y contra la Seguridad de la Nación.
El “negacionismo” en este caso es referido a la “historia oficial” que dice que los militares produjeron las desapariciones forzadas de personas en el marco del Proceso de Reorganización Nacional, negando que las desapariciones existieron durante los gobiernos constitucionales también, y que fueron una respuesta inmoral a la metodología terrorista adoptada por el marxismo, que produjo más de mil setescientos muertos y un sinnúmero de heridos en sus actos de violencia.

La guerrilla subversiva constituida en ejércitos celulares, buscaba crear un "vacío de poder" mediante la intimidación pública, considerando que de ese modo alcanzarían el Gobierno por la fuerza. Los diarios de la época refieren el grado de intimidación pública vivida por toda la sociedad, sumida en el espanto, el temor y la desconfianza en medio de amenazas que circulaban por doquier.
Tal “negacionismo” sostiene que no hubo una guerra (que en el Noroeste argentino pretendía la secesión territorial), y que no hubo víctimas en el marco de esa guerra por parte de los ejércitos celulares de diversa orientación y denominación. El asesinato en odio a la Fe de los filósofos Jordán Bruno Genta y Carlos Sacheri son una muestra de ello, así como de dirigentes gremiales como José Ignacio Rucci, incluyendo niños, mujeres, miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. “No hubo víctimas del terrorismo”, afirma el absurdo negacionismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.