En una carta fechada en Salta el 20 de febrero pasado, dirigida al presidente del Bloque de senadores nacionales del Frente para la Victoria, Dr. Miguel Angel Pichetto, el senador Dr. Carlos Romero de dicho bloque presentó una renuncia, mientras constituyó de forma independiente el “Bloque Justicialista 8 de Octubre”.
Todo ello es parte de la “fuga” de legisladores y funcionarios del FpV, con realineamientos que están conformando próximamente un nuevo plano político, en el cual el oficialismo va en dirección a convertirse en minoría.
A continuación reproducimos el texto íntegro de su renuncia:
He decidido en el día de la fecha hacerle llegar mi renuncia al Bloque que Ud. preside.
Mi decisión guarda relación con un país ambicionado por millones de argentinos que hoy se sienten defraudados ante la realidad nacional.
Tengo una visión de la Argentina que se expresa en el consenso, en la pluralidad de ideas, en el diálogo. En síntesis, un país racional, previsible, justo y moderno.
Los argentinos estamos agobiados por la intolerancia, por la confrontación permanente, por la inseguridad, por la destrucción del marco institucional, por la diferencia entre la opinión pública y la opinión publicada.
El equilibrio en la Administración del Estado no es un valor, es la responsabilidad constitucional de todo funcionario. Los fondos públicos, son públicos no políticos.
La sociedad reclama también por la impunidad con que se matan diariamente a hombres y mujeres inocentes sin reacción oficial.
Cómo es posible que después de cinco años de gobierno descubrimos a los pobres en Tartagal, cuando millones de ellos se hacinan a metros del Obelisco.
Del mismo modo que a la fecha no se ha tenido la menor voluntad de discutir una nueva Ley de Coparticipación Federal que corrija las severas asimetrías regionales que inevitablemente ahondan la pobreza estructural del norte argentino.
A este panorama hay que agregar inevitablemente el empobrecimiento y degradación de un valor sustancial de la Argentina: la Educación Pública.
Hemos dilapidado una oportunidad histórica para el país.
Generamos una brutal concentración económica, solo con fines personales o políticos.
Hoy el mundo ha cambiado, la recesión y la desocupación laboral están en marcha.
Nuestro país ante esta realidad sólo ofrece el voluntarismo de subsidio y desnuda el agotamiento del proyecto económico.
Estoy convencido que otra Argentina es posible.
Un país auténticamente federal, un país con División de Poderes, un país sin miedos, sin resentimientos ni odios, con dignidad y espíritu democrático.
Un país en que se respete el disenso y se enaltezca el reencuentro entre argentinos.
Un país que recuerde el abrazo Perón – Balbín, como un gesto histórico de tolerancia y grandeza republicana.
A los que han optado por someterse al pensamiento único y a los que creen en el colapso del justicialismo les aclaro: el 2009 es el final de un ciclo político en Argentina, ni la oposición puede cantar victoria, ni el oficialismo detenerlo.
Le saludo con mi mayor consideración
Dr. Juan Carlos Romero
Senador
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