En la foto: Representación de Dios creando el Universo, única explicación de los cientos de miles de "eslabones perdidos" de los que el evolucionismo no puede dar razones científicamente.
La teoría de la evolución ha sido utilizada como crítica a la Biblia, pretendiendo la inexistencia de Dios Creador, sin embargo, el evolucionismo hoy resulta insostenible por su falta de sustento científico.
El Creacionismo en el mundo
En la actualidad, el creacionismo no se limita a las fronteras estadounidenses ni es promovido exclusivamente por sectores católicos conservadores.
Justamente, en vísperas de la celebración del llamado “Año de Darwin” la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa manifestó su oposición y censura por la difusión cada vez más fuerte del creacionismo, expidiendo un documento fechado el 8 de junio de 2007 titulado “Los peligros del creacionismo en la educación”.
En el referido instrumento se sostiene que el creacionismo “fue por mucho tiempo un fenómeno casi exclusivamente estadounidense. Hoy, las teorías creacionistas encuentran vía libre en Europa y su expansión afecta a muchos Estados miembros del Consejo de Europa”. Semejante afirmación resulta carente de todo sustento histórico, ya que la tradición del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, así como la identidad cristiana de Europa hacen datar el creacionismo a dos mil años de antigüedad en el Viejo Continente.
Asimismo, el creacionismo es sostenido por los islámicos, ya que Mahoma tomó la elaboración de sus ideas del judaísmo y del cristianismo en una versión herética para mezclarlas sincréticamente con su propia ideología, presentándola ante sus seguidores como inspiraciones del Arcángel Gabriel.
El evolucionismo es dogmático
Quienes afirman el evolucionismo como un dogma indiscutible, sostienen que es la única posición que se puede argumentar sin violar “el principio de separación de la educación secular y la religiosa”. Sin embargo, el evolucionismo se convierte en una creencia de fe ante los postulados indemostrados que sustenta, ante la verdadera creencia de Fe que considera a Dios como inspirador de la Biblia.
La difusión del creacionismo es cada vez más fuerte, y se crean instituciones para ilustrar a quienes no conocen la intervención de Dios en la Creación del Universo como su Causa Eficiente. Por ejemplo, en Suiza trabaja la asociación ProGénesis, cuyo objetivo es específicamente difundir el creacionismo en dicho país.
La Creación del Universo por Dios es vista como un peligro por quienes desean instalar una mentalidad apóstata al cristianismo, cuyo contenido es el materialismo agnóstico o ateo, en una visión que debe ser impuesta de modo dogmático a todos los habitantes del planeta de modo globalizado. A tales efectos se ha redactado la Carta de la Tierra, como postulados de una religiosidad sin el verdadero Dios de la Biblia.
Mientras que la Creación es una postura que no solamente es de Fe, sino que admite sustento científico, explicando las fases de creación del Universo y de los seres vivientes incluyendo al hombre, el darwinismo evolucionista no ha tenido avance alguno desde su formulación, y ha quedado en una mera hipótesis con una teoría indemostrada.
El creacionismo en la educación
Cabe destacar por ejemplo que en Bélgica una encuesta arrojó como resultado que un “gran porcentaje de los estudiantes afirman que no tienen ninguna referencia a la obra de Carlos Darwin, pese a que ésta forma parte de los planes de estudio”, en lo cual muestran su desprecio a una teoría falta de demostración cabal.
En Polonia, el por entonces viceministro de Educación, Miroslaw Orzechowski, afirmó en 2006 que “la teoría de la evolución es una mentira, un error que ha sido legitimado como verdad absoluta”; además, dijo que “no debemos enseñar mentiras, así como no debemos enseñar el mal en lugar del bien y la aberración en lugar de la belleza”.
En Rusia, una joven de 16 años entabló junto con su padre un juicio contra el Estado por considerar que los libros de texto contienen una versión de la evolución incompatible con la Fe. El Consejo de Europa señala que las demandas fueron apoyadas por la Iglesia Ortodoxa rusa.
En el estado federado de Hesse, en Alemania, el creacionismo fue incorporado a los planes de estudio en algunas escuelas privadas.
De acuerdo con el semanario Der Spiegel, uno de cada cinco alemanes rechaza la teoría darwiniana de la evolución.
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