Pese a las advertencias de los abogados
Por Carlos Manuel Acuña
(16/5/2009)
Hoy es otro día triste para la historia Argentina y
en particular para la Justicia enferma de nuestro país.
El comunicado que consignamos más adelante ofrece los detalles principales del caso: los miembros del tribunal, cuyos nombres no deben olvidarse, el de la víctima, el drama de su salud afectada que obligó a cortarle las piernas, los preanuncios que en tal sentido e -inútilmente- efectuaron sus abogados cuando se preveía -como en otros tantos casos - que sería condenado a cadena perpetua.
La causa real fue su participación en la Guerra Contrarrevolucionaria que organizaciones terroristas desataron contra la República por intereses geopolíticos e ideológicos controlados desde el exterior. Esta síntesis que enunciamos con dolor pero sin sorpresa y con el interrogante acerca del íntimo estado de conciencia que transitará en el ánimo de los jueces, es un hecho significativo y representativo del drama que vive la Argentina.
El conocimiento que se ha extendido entre la sociedad acerca de la planificación de estos juicios y la elocuencia del breve informe que leerán a continuación, nos exime de mayores comentarios.
El comunicado
En el día de ayer en la ciudad de San Luís falleció el Comisario de la Policía de esa Pcia., D. Víctor David Becerra.
Su deceso se produjo después del trato cruel e inhumano que injustamente se encargaron de brindarle los miembros del Tribunal Oral Federal de San Luís ya que juzgaron a una persona que estaba muy enferma y no tenía capacidad ni física ni psíquica para afrontar un juicio penal, donde fue condenado sin pruebas y de manera arbitraria.
Elevemos en su nombre una plegaria a Dios Nuestro Señor y a nuestra Madre la Santísima Virgen María, para que se apiaden de su alma. A no bajar los brazos que pronto soplaran otros vientos y un nuevo sol iluminara nuestra Patria. Dr. Hernán Vidal.-
Informa la prensa
El Diario de la República de San Luis de hoy informó:
Anoche, un cable de la agencia DyN citó declaraciones del abogado de Becerra, Hernán Vidal. “Ocurrió lo que el doctor Vidal, con sus canas y su conocimientos, le dijo al Tribunal hace muchos meses: que este señor no estaba en condiciones de ir a un juicio, que estaba muy enfermo, que le iban a cortar las piernas y se las cortaron, y que además de eso, se iba a morir”.
Lo de las piernas no era figurativo: después del juicio, los médicos le amputaron ambos miembros inferiores.
El 12 de marzo pasado, Becerra había escuchado consternado el veredicto de los jueces federales Alberto Rodríguez, Roberto Naciff y Jorge Burad, acostado en una camilla ubicada en una sala pequeña, anexa a la principal: lo condenaban a prisión perpetua por los homicidios de los estudiantes universitarios Graciela Fiochetti, Pedro Valentín Ledesma y Sandro “Santana” Alcaraz.
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