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domingo, 21 de junio de 2009

LUGO ATACA AL CELIBATO, EN CONTRA DEL PAPA BENEDICTO XVI Y LA TRADICIÓN DE LA IGLESIA DE RITO LATINO


En la foto: El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ex sacerdote, ex obispo, reconocido padre y en trámite judicial por dos hijos no reconocidos, exhibe con una sonrisa el anticristiano símbolo del materialismo marxista: el violento puño cerrado de la mano izquierda en alto.

Fernando Lugo, presidente de Paraguay, sostuvo que es momento de “repensar el celibato en América Latina y en el mundo”. En este sentido, advirtió que vive su paternidad “con serenidad”. “Cada uno es responsable de sus actos. No podemos delegar responsabilidades de hechos que hemos cometido nosotros bien o mal, con error o sin error”, indicó.
Paraguay es gobernado por un cura que llegó a Obispo, quien se ha reconocido como libertino, polígamo y pederasta confeso, que deshonró a la Iglesia y llenó de oprobio a su país ante la opinión pública mundial.

A continuación, reproducimos los párrafos más relevantes de la entrevista:
El Mercurio (EM)- Luego de lo que ha vivido, ¿qué piensa hoy del celibato sacerdotal?
Fernando Lugo (FL)- Sólo Dios es perfecto, sólo Dios es absoluto. Hay un celibato imperfecto, un celibato humano, que ayuda a tener más libertad para el ejercicio pastoral. Yo creo que el celibato es un valor dentro de la Iglesia, que se tiene que rescatar como un signo del reino de Dios. Cuando este signo se ha perdido, yo creo que es el momento de repensar el celibato hoy en América Latina y en el mundo. Creo que los últimos acontecimientos deberían llamarnos, a la Iglesia Católica, a una serena reflexión sobre el valor del celibato dentro de la Iglesia.

EM- Siendo sacerdote, ¿qué conflictos tuvo con el celibato?
FL- Yo, como toda persona humana, no tengo ningún afán de esconder nada. Hay momentos en la vida en que los afectos y el amor no tienen ni edad ni situación. A veces ocurre que hay personas que hacen que el corazón lata más rápidamente, y creo que he tenido situaciones así. Pero cuestiones que te hagan perder la cabeza, enamorarse y ca
mbiar totalmente la vida, quizás esas no se han presentado durante mi vida sacerdotal. Sí hay muchas situaciones a veces pasajeras, sin mucha fuerza, que a veces te hacen repensar tu vida, y tus opciones.

EM- Cuando deje la Presidencia, ¿a que se va a dedicar?
FL- Voy a compaginar la política y la religión en mi vida. Me iré a vivir fuera de la ciudad y revisar muchos aspectos de mi vida, e intentar ser un aporte para la sociedad.

EM- ¿Usted sigue con su vida de fe?
FL- Profundamente, sigo creyendo más que nunca en ese Dios liberador, en ese Dios amoroso, quien está siempre presente en nuestras vidas. Hoy, como laico, participo de la eucaristía y me hago aconsejar por sacerdotes y amigos obispos. Si
hay algo que no quisiera dejar nunca es la Iglesia Católica, en la cual nací.
Hasta aquí los párrafos de la entrevista.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aseguró que es necesario repensar la situación del celibato en “América Latina y en el mundo” y afirmó que su paternidad la vive con “serenidad”. Evidentemente, quienes no viven su paternidad con "serenidad" son sus hijos...
“Es el momento de repensar el celibato hoy en América Latina y en el mundo", indicó Lugo en una entrevista publicada en un reconocido diario chileno. En su boca, "repensar" significa abolir, actuar en contra de la Tradición del Rito latino de la Iglesia Católica.

Agregó: “Cada uno es responsable de sus actos. No podemos delegar responsabilidades de hechos que hemos cometido nosotros bien o mal, con error o sin error. Y eso lo he hecho este año públicamente". De ese modo, la caradurez de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano religioso y moral, también en el ético, político y personal.
Traicionó a la Fe Católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la verdadera, y sobrenatural Institución del Cuerpo Místico de Cristo en el mundo, la Iglesia Católica Apostólica Romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad pueden esperar los ciudadanos paraguayos para sus instituciones y su país de un personaje semejante?
También se aprovechó de la herética Teología de la Liberación, inspirada por el "ex sacerdote" y ex católico Leonardo Boff, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la Iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.

El ex obispo católico, Fernando Lugo, dijo al diario chileno El Mercurio que "hay momentos en la vida en que los afectos y el amor no tienen edad" y aseveró que este "es el momento de repensar el celibato". En esto aprovechó la ola del es sacerdote católico Alberto Cutié, quien abandonó la Iglesia Católica para adherir a la iglesia episcopaliana, la cual ordena sacerdotes y obispos a mujeres, lesbianas y homosexuales en actividad, entre otras particularidades.
Lugo, quien reconoció la paternidad de un hijo y enfrenta otras dos demandas de filiación en su país, señaló en una entrevista con el matutino chileno que los últimos acontecimientos deberían llamar a la Iglesia Católica a una reflexión sobre el tema, cuando él mismo es protagonista y causante de "los últimos acontescimientos".
En la pasada Semana Santa, una joven de 28 años, Viviana Carrillo, afirmó haber tenido un hijo en su relación con el ahora presidente paraguayo, lo que una semana después fue admitido por el ex obispo, quien ya reconoció al menor y le dio su apellido.
Tras ese episodio otras dos mujeres demandaron al jefe de Estado para que reconozca la paternidad de sus hijos, Benigna Leguizamón y Damiana Hortensia Morán, casos en los que Lugo niega responsabilidad.
La magistrada Delcy Cardozo, que lleva adelante el juicio por paternidad iniciado por Leguizamón contra el mandatario, resolvió que Lugo se presente el próximo jueves 25 de junio en su juzgado, en Ciudad del Este, para realizar el procedimiento.
En su entrevista con El Mercurio, el jefe de Estado paraguayo dijo que sigue creyendo en Dios y que "no quisiera dejar nunca la Iglesia Católica, en la cual nací". Esta intención es clara: desea que se lo considere católico para destruir por dentro a la Iglesia.

En la lista de las excusas mas bobas para desacreditar el celibato, se deben situar las de Fernando Lugo dentro de las 3 primeras. Lugo pretende achacar su lujuria y sus imperfecciones al celibato perfecto. No es imperfecto el celibato, sino Lugo.
Los vicios de Lugo chocaron drásticamente con el celibato le echa ahora a éste la culpa de su condición. El celibato es el imperfecto; no Lugo, no su infidelidad, no su lascivia, no su lujuria, no sus fornicaciones a diestra y siniestra, ni su hipócrita falsedad, ¡no! Lugo afirma que es el celibato el imperfecto.

¿Y si en vez de sacerdote se hubiera casado? ¿Podría mantenerse fiel a su esposa, o por el contrario, hubiera hecho lo mismo como casado que lo que hizo siendo obispo (sembrar de hijos al Paraguay)? ¿Qué habría dicho entonces Lugo, cómo se habría justificado? Como él es “el perfecto”, hubiera sido el matrimonio el imperfecto, habría echado la culpa de sus infidelidades a la institución del Matrimonio.

Lugo no reconoce en el fondo su responsabilidad, más que de palabra. Su ataque al celibato es una muestra de ello, y acredita su alejamiento cada vez mayor de la Iglesia. Dice la Biblia que lo que lo daña es lo que viene de dentro del hombre, pues de su corazón es que salen sus crímenes, sus fornicaciones…
Y sobre la Perfección Absoluta de Dios... se debe recordar que Jesucristo exigió a sus seguidores " ser perfectos como nuestro Padre del Cielo es perfecto". No hay excusas.
Por eso, son los ricos los que difícilmente entren en el Reino de los Cielos: los ricos no en dinero, sino en odio, en vicios, en confianza puesta en los recursos materiales (incluído el dinero), ricos en poder, en resentimiento y en materialismo... los ricos en pecado y que no quieren renunciar a él.

Mientras tanto, Benedicto XVI defendió el celibato
El Papa afirmó que «Un mundo lleno de tentaciones exige sacerdotes totalmente entregados a su misión. Por consiguiente, se requiere de modo muy especial que se abran plenamente al servicio de los demás como hizo Cristo, aceptando el don del celibato. Los obispos deben ayudarles, procurando que este don jamás se transforme en un peso, sino que sea siempre fuente de vida. Un modo para lograr este objetivo es reunir a los ministros de la Palabra y de los sacramentos para que reciban formación permanente, participando en retiros y días de recogimiento.»
Fue en el discurso de Benedicto XVI, A Los Obispos de Sudáfrica, Botsuana, Suazilandia, Namibia y Lesotho en Visita "Ad Limina", Viernes 10 de Junio de 2005.
Consignó también que «Os corresponde asimismo exhortar a vuestros sacerdotes a la excelencia en la vida espiritual y moral, recordándoles en particular el vínculo único que une al sacerdote con Cristo, y cuyo celibato sacerdotal, vivido en la castidad perfecta, manifiesta la profundidad y el carácter vital. Velad también por su formación permanente, para que puedan penetrar cada vez más a fondo en el misterio de Cristo. Que iluminen la conciencia de los fieles y edifiquen comunidades cristianas sólidas y misioneras con sus raíces y su centro en la Eucaristía, que ellos presiden en nombre de Cristo.» En esta oportunidad, fue en el dDiscurso del Santo Padre Benedicto XVI, Al Primer Grupo de Obispos de La República Democrática del Congo en Visita "Ad Limina", Viernes 27 de Enero de 2006
Finalmente, en el discurso del Santo Padre Benedicto XVI, A Los Miembros de La Conferencia Episcopal de Costa de Marfil en Visita "Ad Limina Apostolorum, afirmó que «Viviendo fielmente la castidad en el celibato, el sacerdote manifestará que todo su ser es entrega de sí mismo a Dios y a sus hermanos.»

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