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lunes, 15 de junio de 2009

¿POR QUÉ NO SE IMPLEMENTA UN MODELO CORPORATIVO?

Por Emilio Nazar Kasbo

I- SITUACIÓN IDEOLÓGICA
El liberalismo es pecado, y el marxismo en cualquiera de sus variantes es intrínsecamente perverso.
Ambas variantes se mueven dentro del denominado "capitalismo", el cual implica la contemplación del capital en la generación de riquezas: el liberalismo buscando reducir al máximo al Estado para abrir paso a la acción individual sin limitaciones, y el marxismo y sus variantes buscando eliminar el Estado tras la "dictadura del proletariado".
En ambos se perciben tales coincidencias de base, unidas siempre por el materialismo ideológico. El liberalismo permite la explotación de una persona por otra, en tanto que el marxismo produce la explotación de la persona por un ente social. Ambos son dos variantes de explotación.

II- DOCTRINA: EL CORPORATIVISMO
La palabra "corporativismo" hoy suena a "mala palabra", y hasta parece "políticamente incorrecta". Por supuesto: lo políticamente correcto es permitir la explotación.
El sistema natural de producción es corporativo, que contempla la naturaleza gregaria de la persona, a la vez que reconoce sus méritos personales en un marco de justicia individual y social.
El mérito, la capacidad y la creatividad original desarrollados en el trabajo, deben ser justamente reconocidos, así como la obligación social de auxilio a los verdaderamente necesitados y desvalidos por motivos ajenos a la propia voluntad, como viudas, niños, enfermos, ancianos e indigentes.
Soportar tiempos malos auxiliados por la bonanza de organizaciones gremiales que viven tiempos propicios, permite un equilibrio social, la proyección y planificación corporativa, así como el ahorro de esfuerzos económicos sin intermediarios inútiles que solamente incrementan el precio sin efectuar aporte alguno ni a los bienes ni a las personas.
¿Cuántos hay que se llenan la boca hablando de las bondades del sistema corporativo, pero que no se encuentran dispuestos a su implementación? Son miles, cientos de miles, quienes por conocimiento o meramente por sentido común saben que esa es la salida a un atolladero en el cual la economía mundial globalizada ha llevado a todas las Naciones, incluída la nuestra.
Evidentemente, hablo del Corporativismo inspirado en el Medioevo, el cual iba de la mano de la Iglesia, y que actualmente tiene su base intelectual exclusivamente en la Doctrina Social de la Iglesia Católica.

III- ¿QUÉ PASÓ EN EL MOMENTO DE LA DISOLUCIÓN DE LOS GREMIOS?
Lo que se propone no es un mesianismo político: se debe reconocer la naturaleza caída del ser humano, fruto del Pecado Original. Asimismo, la mejor estructura en manos de hombres que tienen graves tendencias al pecado personal y social jamás podrán ponerse en funcionamiento de manera virtuosa.
Los Gremios de la Alta Edad Media fueron altamente eficientes. A partir del Renacimiento, la acción persona iba dejando de lado a los Gremios, habían ido decayendo en actividad, sumando numerosas reglamentaciones, y estancándose en una situación que no respondía a las realidades económicas del momento.
Así, al llegar los tiempos previos a la Revolución Francesa, se promulgó el Edicto de Turgot y la Ley Le Chapelier, que eliminó a los gremios, en medio de importantes cambios políticos y económicos en Europa. Los dirigentes de los gremios no supieron defender sus posiciones, y el sistema económico se extinguió.
El intento corporativo de la primera mitad del Siglo XX mostró su eficiencia económica, y tuvo perdurabilidad exclusivamente en la España de Franco. En esto no estamos haciendo valoraciones políticas, ideológicas o religiosas, sino analizando el resurgimiento del corporativismo en el Siglo XX. Los sistemas políticos que acompañaron al corporativismo fueron mal encauzados: el fascismo y el nazismo (que contradecían la Doctrina Social de la Iglesia en muchos aspectos) se extinguieron tras la II Guerra Mundial, y sólo quedó el caudillismo de Franco hasta su muerte.
IV- ¿CUÁL ES EL OBSTÁCULO AL CORPORATIVISMO?
Indudablemente, el marxismo no tiene intenciones de apoyar un sistema político y económico ordenado, puesto que elimina la "lucha de clases". Y tal postulado busca sostenerlo aun a costa de la miseria de muchos, que sería erradicada por el sistema corporativo.
El marxismo necesita de la injusticia social para autoalimentar el resentimiento y el odio. El marxismo no busca solucionar la miseria en la sociedad, sino conducir a las masas hacia un destino incierto en el futuro, el cual jamás se podrá dar.
Pero el liberalismo también es un oponente al corporativismo. Los Papas han sustentado siempre que el liberalismo es pecado, pero además es justificación del pecado e intención de no salir de él.
¿Qué es lo que puede hacer un empresario con su beneficio en el actual sistema, donde reina el sistema denominado "social democracia", que es un sistema materialista que combina la economía liberal y la cultura marxista? Tiene tres opciones:
1- reinversión (se comprarán nuevas máquinas, se mejorarán las condiciones de trabajo)
2- pago de deudas (se cancelarán obligaciones previas o generadas por la actividad)
3- consumo (cada cual lo gasta en sus necesidades o en su propia inversión)
En estos tres casos, el empresario actúa solo, sin limitaciones, desde la dirección de la Empresa (lo cual es legítimo), pero en sí acaba desvinculado de la actividad productiva aunque participe de ella.
Por otra parte, la respuesta al sistema antinatural de la "social democracia" no puede ser exclusivamente económica o política, debe ser principalmente teológica, filosófica y cultural.
El obstáculo al corporativismo es el desconocimiento o la desobediencia al sentido común, tanto como a la Doctrina Social de la Iglesia y su Magisterio.
V- ¿CUÁLES SON LAS OBJECIONES QUE SE PLANTEAN AL CORPORATIVISMO?
La principal objeción es liberal, o sea, es el pecado.
Veamos cómo razona hoy el empresario en una sociedad que no es corporativa:
- “Yo hago mi actividad económica y busco mi beneficio, no importa el contexto”, mientras todo va decayendo cada vez más, hasta hundirse en actividades que ya no son rentables, y echándole la culpa al sistema del que no se busca salir. Se trata de la especulación económica en el actual sistema, del cual en el fondo no interesa salir. El Corporativismo ofrece una salida que potencia el propio beneficio, pero la indiferencia a lo social puede arruinarlo todo, y la prosperidad económica de un momento se verá arruinada por los "ciclos económicos liberales", que sujetan periódicamente a la población a incertidumbres en grado tal que un endeudado puede salir enriquecido enormemente, y quien está en situación de gran prosperidad puede caer en la más abyecta miseria, todo con una simple medida gubernamental.
- "No me importa trabajar en equipo". Es la descoordinación. Se trata de la falta de capacidad para el trabajo coordinado, cuando todo el mundo se considera un “Maradona”, con las graves consecuencias que eso implica. Por meter un gol se puede festejar en el momento, pero después viene el amargo sabor de una vida sin sentido y del desquicio económico social, además de justificar la falta de ética en la propia labor. Es considerar que una persona puede salir airosa, basando su confianza en el momento económico actual y en la especulación de que nada hará variar su fortuna momentánea. El corporativismo es esencialmente un trabajo en equipo, donde todos los involucrados realizan un aporte para mejorar la actividad. Por otra parte, el corporativismo no es anárquico ni "igualitario", sino jerárquico y por tanto ordenado, donde cada cual hace un aporte desde su conocimiento y no una imposición desde la ignorancia o la incompetencia.
- “Yo no necesito de nadie para hacer lo que hago”. Es el individualismo autosuficiente. Esto muchas veces implica negar ineficiencias propias, así como cambios sociales y económicos que pueden convertir en prácticamente inútil la actividad si no es adecuadamente reconvertida. En 1920 vender hielo para enfriar los alimentos podía ser un gran negocio con muchos competidores; en 1950 el surgimiento y difusión de las heladeras eléctricas hicieron desaparecer la gran competencia y prácticamente el negocio, pues su uso principal se había extinguido. Un gremio busca alternativas en estos casos, en soluciones que no son alcanzables para un empresario individual. Otro ejemplo entre muchos miles, es la fabricación de diskettes flexibles fue negocio hasta que se extinguieron las computadoras que los utilizaban, cediendo ante una tecnología superior y de mayor capacidad. Ni los trabajadores ni los empresarios quedan deshamparados en un sistema corporativo.
- “No necesido que nadie me explique lo que tengo que hacer”. En este caso, es la soberbia, la falta de humildad, que además anula a quien debe buscar en conjunto la mejor solución. Esto implica que no se acepta la falibilidad humana, las propias limitaciones. Muchas veces, además, es el deseo de no rendir cuentas y la falta de ética y "transparencia" en los negocios la que lleva también a hacer afirmaciones semejantes. Es cuando la soberbia es la máscara que esconde un delito. El corporativismo explica con Caridad para mejorar los emprendimientos o actividades económicas.
- “Yo lo que busco es el mayor beneficio en dinero para mí y los míos”, en lo cual se percibe la avaricia como ideal acumulativo de riquezas económicas en este mundo. El trabajo humano y la Empresa tienen una innegable dimensión social. Cuando el beneficio de lucro se impone sobre las personas, se llega a la explotación del hombre por el hombre. Ningún límite es admitido a la persecución del lucro, y todo límite busca ser derribado, sin importar la comisión de injusticias. El corporativismo es un límite a la avaricia, en pos de obtener el justo salario y el justo precio.
- “Lo que me importa es salir con los míos, el resto no me importa”, en una afirmación que muestra el egoísmo. Se trata de reducir el problema de toda la sociedad al propio y de los allegados, sin contemplar que la sociedad toda se ve afectada por las mismas medidas e imposiciones. Pretender que en un cajón de manzanas podridas haya cinco manzanas que se van a mantener incólumes y sin problemas, es un falso diagnóstico. El corporativismo permite que el cajón sea exclusivamente de manzanas sanas, y vela por ello. Pretender que una educación pansexualizada en los años escolares no va a contagiar de modo alguno a hijos de padres que no están de acuerdo con semejante educación, por ejemplo, es un grave error de diagnóstico. Y pretender salir beneficiado económicamente en un sistema donde el desequilibrio económico es la norma, es otro error semejante.
- "El trabajo en equipo me quita las posibilidades personales de destacar". En este caso, el problema pasa por un falso orgullo, que además especula con la mediocridad ajena para destacarse, espera que a todos les vaya mal para mostrar cómo a uno le va bien. Muy por el contrario, el corporativismo premia a quien se destaca, lo cual es propio de su naturaleza jerárquica, a la vez que genera condiciones para que todos puedan mostrar sus aptitudes.
- "Prefiero esperar que alguien establezca el sistema corporativo, porque yo no sé hacerlo, y mientras tanto sobreviviré como pueda en la situación que me toque vivir". Es una forma de la pereza, traducida al sistema vigente. Se trata de evitar el aporte al Bien Común, cuando éste puede ser alcanzado en forma parcial y sin inconveniente alguno. Esto no es más que desvincularse de la propia responsabilidad personal y social. En vez de ser parte activa y de implementar acciones corporativas, se prefiere actuar como uno más dentro del sistema. Se prefiere que un caudillo imponga "desde arriba" el sistema corporativo (al cual se reconocen sus virtudes), pero no se adoptan medidas que se encuentran al alcance de todo ciudadano, en virtud del derecho de libre asociación. Asimismo, es una forma de eludir las obligaciones que impone el corporativismo, como es la de "trabajar para ganar el pan con el sudor de la frente propia". Muchos se encuentran cómodamente en el actual sistema, y prefieren evitar el corporativismo, que consiste en el compromiso de cada persona con el trabajo como dignificación del ser humano. Trabajar mal en el actual sistema está justificado, en el corporativismo no.
- "Implica reglas a las que todos se someten, implica restricciones que hoy no existen". Aquí se percibe la corrupción en el sentido de propuestas que contradicen a la Ética. Efectivamente, los gremios fueron abolidos por este motivo, sumado a todos los demás, que además implican un gran número de los pecados capitales. El libre sometimiento a las normas que regulan una actividad económica y social, el el elemento que permite lograr el orden. Quien deliberadamente busca eliminar normas y restricciones que son correctas y buenas, obtiene como resultado la mala ejecución de la labor y sus malos resultados, junto con la explotación de sus semejantes. La Economía es parte de la Ética, no de las matemáticas ni de las Finanzas. Y la Ética impone normas que toda actividad corporativa debe acatar. El corporativismo es una estructura jurídica, social y política, con efectos económicos, y que actúa en el marco de la Ética y del Derecho Natural.
- "Yo sigo así, y cuando vengan las soluciones me beneficiaré con ellas". Esto se resume en la pereza, como modo de evitar las propias responsabilidades y obligaciones.
- "Si yo adopto un sistema corporativo, o adhiero a él de manera efectiva, no logro nada, todo seguirá igual, y por eso no tiene sentido conducirme en esa dirección". En este caso, es el escepticismo el que invade a la persona, a pesar de que el corporativismo logra todo lo contrario: trabajar coordinadamente, la unidad entre todos los que se encuentran ligados por la misma actividad económica desde sus diversos puestos y tareas, así como la reducción de gastos, maximización de beneficios económicos y mejora de la producción con innovación, cuando ésta es contemplada entre las actividades a desarrollar. ¿Qué más puede pedirse al sistema corporativo?
Todas estas ideas y otras semejantes son las que produjeron la exterminación de los gremios

VI- ¿QUÉ SE OBTIENE?
Vivimos en un mundo en que nadie se mueve si no obtiene un beneficio a cambio. Por eso, enumeramos los bienes que se logran en la implementación del corporativismo inspirado en el modelo medieval, pero actualizado al momento presente:
Lo primero, tener un sacerdote como Director Espiritual para una actividad gremial, con un Santo Patrono al cual se solicitará la protección. Así, se logra la dimensión trascendente a Dios de la actividad económica humana. Se trata de atender el campo espiritual de cada persona que participa de la corporación.
Si hablamos de corporativismo, y si ese es el modelo que se debe implantar porque es el natural, se debe iniciar el emprendimiento como una acción gremial inspirado en el sentido medieval, pero según el momento actual y a las actuales posibilidades. No se trata de un "idealismo" o de una "utopía", sino de sentar acciones posibles además de concretas, en el sistema vigente (que hoy es social-demócrata, es decir, materialista liberal-marxista)
Hay una finalidad de Bien Común en todo gremio, y por tanto se logrará un principio de orden que tienda a ese fin, no solamente para el bien particular de los que participan, sino a la sociedad entera. El Bien Común es logrado exclusivamente para los agremiados, y en ese sentido es parcial ante el conjunto de la Nación entera. El Bien Común, eventualmente, y de lograr el crecimiento corporativo, puede alcanzar también a la Nación entera.
Se practica un modelo que puede ser repetido por numerosos oficios, actividades de servicios y económicas.
Si bien habrá restricciones personales al inicio (consecuencia de una acción en conjunto), el beneficio se logra en un mediano plazo, al potenciar las virtudes y los aportes, mejorar la actividad por distintas visiones desde la experiencia del oficio desde lo empresario, profesional y desde lo técnico y lo económico
Obtener mejores beneficios en los costos, por manejar un volumen en conjunto
Se respetan las actividades personales de quien no desee integrar al emprendimiento alguna faceta de las mismas, y fruto del esfuerzo o creatividad personal, que no se confunden con el emprendimiento corporativo
Se trata de una actividad “transversal” en cuanto a los rubros que puede abarcar, ya que está involucrada por la comunicación en general, por el entramado económico de toda actividad, y por lo cual desde el emprendimiento se tendrá llegada a diversas profesiones y oficios, impulsando a adoptar el modelo que se plantea.
Se respeta la justicia, se respeta el justo precio y el justo salario, con el justo beneficio, lo cual implica orden en lo económico.
Se minimizarán los gastos y se maximizarán los beneficios
Se actuará en la esfera posible reduciendo los efectos devastadores del sistema económico actual, que es un desorden social que limita y frena a las personas que se encuentran atomizadas ante el Estado, sistema que genera alteraciones que involucran a todos los ciudadanos y afectan a todas las actividades.
Se realizan aportes técnicos que facilitan y mejoran la obtención del resultado económico de la actividad.
Se trata de una acción gremial-política concreta, desde la cual se debe entusiasmar a otros gremios a que imiten la acción, sobre todo mostrando los éxitos que no deben demorar mucho en llegar, ya que si individualmente todo emprendimiento tiene fortalezas y debilidades, en conjunto se evitarán las debilidades y se aumentarán las fortalezas.
VII- FASES CONCRETAS DE ACCIÓN
Atendiendo a que no se trata de un "idealismo" abstracto sin vinculación alguna con la realidad, se plantean diversas fases para implementar un modelo corporativo.
A continuación se detallan las fases propuestas:
FASE 1 – ACCIÓN DE PRUEBA
El trabajo de coordinación de un equipo se ensaya mediante una acción concreta, que mostrará su efectividad. El trabajo de cada uno sirve para ver en qué medida agrega valor en los bienes y servicios, y cuáles son sus aportes espirituales, intelectuales, técnicos y económicos, que van desde la orientación del trabajo a emprender hasta la disminución de costos, por ejemplo

Se puede partir de un trabajo concreto, propio de la rama gremial de que se trate. Su concreción bajo el modelo de un Reglamento Corporativo será la prueba para ver cómo son sus resultados, evaluar los logros y analizar las fallas. Pero se tendrá en cuenta que tal prueba es en el marco de un panorama más general, que se plantea en las Fases siguientes.
A los efectos un trabajo determinado, lo que se buscará es primero el incremento del beneficio (ahorro en la fase de producción o de prestación del servicio), partiendo de la comparación con presupuestos de terceros (situación del mercado) y propios.
De ahí, se buscarán alternativas para aumentar el beneficio.
Asimismo, se debe contemplar cómo serán los aportes y el trabajo en conjunto, el cual constituye uno de los frenos a la acción de muchos.
Hay distintas operatorias que se pueden implementar, como por ejemplo analizar el trabajo con mayores volúmenes, que permite por ejemplo obtener descuentos y por tanto mayores márgenes.
El objetivo de un primer trabajo es ver cómo se coordinan las personas en la labor, para después crecer en escala, del modo que gremialmente se establezca.
FASE 2- ACCIÓN GREMIAL PERMANENTE
Implica la elaboración de un Estatuto Gremial (inspirado en los principios medievales pero adaptado a la actual circunstancia y problemas).
El Estatuto se aplica exclusivamente entre quienes desean participar, en virtud del Derecho Natural de Asociación
El Estatuto regulará la actividad, según los aportes de cada cual, y su acatamiento permitirá el crecimiento.
A quien le interese, se puede proporcionar un modelo de Estatuto o Reglamento general, para su análisis por quien desee implementarlo, y analizar sus objeciones y decisión de aplicarlo o no.
FASE 3- DIFUSIÓN DE LA ACCIÓN GREMIAL
La difusión de la acción gremial, es decir, mostrando cómo funciona el Corporativismo en solamente un pequeño núcleo. Dado que se aplica la Doctrina Social de la Iglesia, nos referimos exclusivamente a católicos, a la constitución de Gremios Católicos (aunque no estén reconocidos por el Estado). En sí, se trata de asociaciones de trabajadores, empresarios o profesionales católicos, en diversas ramas.
La difusión se dará en dos áreas:
Área I- Interna: con otras personas que se dedican individualmente al rubro, porque se les podrá ofrecer desde servicios hasta descuentos en insumos, que se podrán adquirir al por mayor y directo de fábricas a precios inalcanzables para quien actúa en pequeña escala.
Área II- Externa: difundiendo los logros entre otros oficios y actividades, para que vean y comprueben los beneficios y los adopten.
FASE 4- ACCIÓN POLÍTICA
Lo que se plantea, una vez alcanzada la Fase 3, es una coordinación para la acción política, donde se podrán unir gremios diversos con sus cámaras empresarias, o colegios profesionales, con capacidad de imposición sobre quienes adhieren libremente a la propuesta a nivel interno, pero también hacia afuera.
Lo que se logra, es un sistema, no un “caudillismo” centrado en una persona que cuando se va ya no hay quien lo reemplace, un sistema donde se reemplaza al dirigente en base al “primus inter pares”.
Obviamente, si la acción se emprende en esa dirección, si se van cumpliendo objetivos, el logro será cada vez más concreto y cercano.
Si se emprende la acción en otro sentido, jamás se podrá dar una restauración desde la responsabilidad y la libertad de cada uno, con personas convencidas.
Y en este caso, de quienes conocen el bien que hay que alcanzar pero no se disponen a concretar acciones en pos del mismo, se caería uno de los binarios de los ejercicios de San Ignacio: el de Poncio Pilato, de quien sabiendo dónde está el Bien, quien queriendo dirigirse hacia ese Bien, no se anima a poner todos los medios necesarios para lograrlo, con una acción que queda en el camino, o meramente en el orden intelectual.
Sobre todo, serían pasos naturales, que para nada violentan el sistema vigente que se degrada cada vez más. En el actual sistema, se tienen las obligaciones que las mismas leyes establecen, debiendo contemplar los impuestos y cargas sociales, y siempre de conformidad con lo que expresa el Magisterio de la Iglesia sobre la materia.
Es la sola afirmación de los principios del Orden Natural lo que asegura un éxito, frente a quienes no lo aceptan y caen por tanto en muchos vicios.
No se niega la existencia del Pecado Original, ni se busca un Paraíso en la Tierra, pero sí hacer las cosas con la perfectibilidad que Dios permite al hombre, y siempre abiertos a la Providencia, para hacer las cosas a Su Mayor Gloria.
NOTA: Se encuentran a disposición modelos de Reglamento que se deben adaptar para diversas actividades o emprendimientos, que pueden solicitarse vía mail a elobjetivo@gmail.com

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