Páginas

martes, 11 de agosto de 2009

LECHERÍA ARGENTINA: DISGNÓSTICO Y PROPUESTAS DEL MOVIMIENTO CREA



En la foto: La lechería argentina está inmersa en una prolongada crisis.

Según la visión de Marcos Snyder, Coordinador Institucional de Lechería del Movimiento CREA, los eslabones de la cadena que se encuentran más comprometidos son el sector primario y la industria transformadora, ya que el sector comercial participa con un riesgo muchísimo menor.

Los tambos se debaten entre costos de producción crecientes –a causa de una sequía histórica que eliminó buena parte de los recursos forrajeros en el último año y medio– y un precio bajo percibido por la leche remitida.

Esta combinación determinó que en los meses de junio, julio y agosto se produjera una caída importante en la producción nacional de leche con respecto al mismo período del año pasado, con una tendencia a la disminución del número total de tambos en el país.

A su vez, la industria láctea se encuentra encorsetada al tener que comercializar la mayor parte de su producción en el mercado interno, donde –en términos promedio– los precios mayoristas prácticamente no han registrado actualizaciones significativas, mientras que sí lo han hecho los valores minoristas.


Exportaciones restringidas

El mercado externo de lácteos, si bien está mostrando algún atisbo de recuperación, sigue afectado por el impacto de la crisis financiera global. Entre los meses de enero y agosto de 2008 los precios promedio mensuales de exportación de leche en polvo entera fueron siempre superiores a 4000 u$s/tonelada (con un máximo del orden de 4400 u$s/tonelada FOB en abril). En ese período se aplicaron diversos mecanismos para restringir las exportaciones de productos lácteos. Pero a partir de septiembre de 2008 los precios FOB descendieron por debajo de los 3500 u$s/tonelada, tocaron un mínimo de unos 2000 u$s/tonelada en enero y luego se recuperaron de manera parcial hasta estabilizarse actualmente en torno a los 2300 u$s/tonelada.

En el presente escenario, observamos la necesidad urgente de transparentar el mercado lácteo y de diseñar, además, una política coherente que permita impulsar el crecimiento del sector, permitiéndole expresar el potencial que el mundo entero le reconoce. Buena parte del trabajo ya está hecho y se encuentra plasmado en el Plan Estratégico de Lechería (PEL), fruto de un esfuerzo realizado en los últimos dos años por actores de toda la cadena láctea. Ningún proyecto de ley se puede considerar seriamente si su texto no tiene arraigo en ese trabajo.

La crisis en algún momento terminará y sería deseable que, cuando ese día llegue, nos encuentre a todos preparados para aprovechar las oportunidades. La Argentina puede abastecer holgadamente al mercado local y a la vez constituirse en un jugador importante del comercio internacional. Sólo se necesitan reglas de juego claras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.