En la foto: el matrimonio presidencial. Cristina Kirchner anunció la aplicación de retenciones para su posterior devolución a los productores después de realizar trámites mediante un organismo creado a tales efectos.
La medida de “retenciones cero”, que beneficiará a los pequeños y medianos productores, se implementará a través de la devolución de las sumas retenidas, al tiempo que se liberarán las ventas al exterior de esos productos.
Durante el anuncio la presidente Cristina Fernández de Kierchner, defendió las retenciones. “Si hiciésemos una supresión de la retención a 0, el consumidor debería pagar más caro todo lo que es derivado del trigo y el maíz”, explicó. La cúpula rural no estuvo presente en el acto.
Cristina Kirchner anunció ayer que los pequeños y medianos productores tendrán "retenciones cero" para sus exportaciones de trigo y maíz, que se implementará a través de la devolución de las sumas retenidas. Esto significa que las retenciones se aplicarán efectivamente, y que con posterioridad se aplicará un sistema de “distribución” de esos ingresos.
"Hemos tomado la decisión de devolver o pagar en compensación a nivel 0 en materia de derechos de exportación a los pequeños y medianos productores de trigo y maíz de todo el país", dijo Cristina tras anunciar la apertura permanente de las exportaciones de trigo y maíz.
Los precios internacionales serán desacoplados de los locales. "Es importante entender cómo funciona el derecho de exportación conocido comúnmente como retención y por qué se va a seguir cobrando la retención en puerto y luego se le va a devolver a los pequeños y medianos productores" los montos cobrados por ese concepto, explicó la Presidente.
Cristina sostuvo que "el precio de estos cereales o granos se conforman externamente, en dólares en (el mercado de) Chicago, con lo cual el derecho de exportación o retención no tiene en sí un fin únicamente recaudatorio". "Es un instrumento de política interna para resguardar que ese precio internacional que es en dólares y más elevado, no ingrese al país e impacte en términos de inflación y de costos en la mesa de los argentinos y en la cadena agroalimentaria", subrayó la Presidente.
La Presidente destacó "el esfuerzo fiscal" que esta medida implica ya que "se trata del 50 por ciento de lo recaudado" por derechos de exportación por esos cereales.
Cristina Kirchner defendió el cobro previo de las retenciones y no su eliminación lisa y llana al sostener: “Si hiciésemos una supresión de la retención a 0, el consumidor debería pagar más caro todo lo que es derivado del trigo y el maíz, harina, pan" que llega a su mesa. "Esta es una de las claves que hemos sostenido que los derechos de exportación no son un elemento recaudador sino una herramienta de política económica".
Cristina dijo también que se creará una unidad especial conformada por funcionarios de los ministerios de Economía, Producción y de la Jefatura de Gabinete para que la devolución a los productores sea en "forma transparente" y "sin intermediarios". Es decir: se recaudarán las retenciones, y se crea un organismo administrativo burocrático con su respectiva estructura para determinar el modo de la devolución de lo percibido.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri, precisó a la prensa que "se considerarán como pequeños y medianos productores a aquellos que cosechen hasta 1.200 toneladas de maíz y 800 toneladas de trigo" por año. Para eso se conformará un padrón a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagyp) y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), para definir quiénes serán los beneficiarios.
La medida comprende a la cosecha de trigo de la campaña 2009/10, que será levantada en los próximos meses, y la de maíz que se cosechará entre abril y mayo de 2010.
Antes de anunciar la modificación en las retenciones a los pequeños y medianos productores, la Presidente formalizó el acuerdo logrado con molinos y empresas exportadoras de cereales, para liberar las exportaciones de maíz y trigo, a cambio de que se garantice el abastecimiento a un precio razonable en el mercado interno.
Por el acuerdo, deberá quedar para el mercado interno alrededor de 6,5 millones de toneladas de trigo y 8,0 millones de toneladas de maíz, tanto para consumo como para alimento balanceado, y semilla para sembrar.
El precio al que se compran los granos para el mercado interno será el FAS teórico (precio que se le paga al productor, sin seguro ni flete) que publica habitualmente la Secretaría de Agricultura el día previo al de la operación.
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