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martes, 6 de octubre de 2009

POCH NEGÓ SU PARTICIPACIÓN EN LOS VUELOS DE LA MUERTE Y SU DESTINO EN LA ESMA



El ex piloto de la Armada Julio Alberto Poch, detenido en España por su presunta participación en los "vuelos de la muerte" de la última dictadura militar, negó estar relacionado con los hechos que se le atribuyen al declarar ante la justicia española.

Poch aclaró que no estuvo destinado en la ESMA, y su abogado, Ignacio Pélaez, explicó a la prensa al salir del tribunal que su defendido dijo al juez que "tuvo que haber un malentendido” que causó las acusaciones.

Según informaron fuentes judiciales, en la comparecencia, que fue a puertas cerradas y duró unos 45 minutos, Poch aseguró al juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que él "no tuvo nada que ver" con los "vuelos de la muerte", porque nunca estuvo destinado en la ESMA.

Además, Poch afirmó que él era piloto de la Armada, pero que "no participó ni estaba de acuerdo con los secuestros y torturas" y "mucho menos en los vuelos de la muerte". De este modo, el ex teniente de fragata rechazó ser extraditado a Argentina por los delitos que se le imputan.

El juez federal argentino Sergio Torres reclama al ex militar por su presunta responsabilidad derivada de su actuación como aviador naval con base en la ESMA en relación a cuatro procesos penales en los que hay más de 1.000 víctimas. Pero sin embargo, el Piloto no habría tenido como destino ese lugar, por lo que la denuncia carecería de fundamento.

Tras tomarle declaración, el juez Velasco ratificó su prisión provisional sin fianza y ordenó que Poch sea trasladado a una prisión de Madrid hasta que se complete el proceso de extradición, del que ha tomado conocimiento el Consejo de Ministros español, que es el que tiene la última palabra. La justicia argentina, a partir de ahora, tiene 45 días para ratificar su pedido de extradición.

El abogado de Poch, Ignacio Pélaez, explicó a la prensa al salir del tribunal que su defendido dijo al juez que "tuvo que haber un malentendido" por un comentario que hizo en una cena en Bali (Indonesia) junto a un grupo de compañeros pilotos. De ese malentendido, uno de los pilotos lo denunció en Holanda atribuyéndole que presumiera de haber participado de los "vuelos de la muerte".

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