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viernes, 20 de noviembre de 2009

BASTA DE CAMBIAR PAYASOS, ¡ES HORA DE TERMINAR CON EL CIRCO!


Por Carlos Alberto Falchi *


Hace años una agrupación de la juventud nacionalista utilizo como consigna, critica del demo-liberalismo, el titulo que adoptamos para esta nota.

Ya, alguna vez, me ocupe de esa especie detestable que era necesario aplastar, sin embargo sobrevive en la política argentina; por sus características de perdurabilidad los califique de “cucarachas”.

Pero el fenómeno no se produce únicamente en nuestra querida Argentina, es patrimonio de la humanidad, son personajes tragicómicos que, por “obra y gracia”, no del espíritu santo, sino de la Democracia partidocratica que supimos conseguir, han obtenido la conducción política de nuestra Argentina.

Sin embargo con una inconciencia suicida, los argentinos, decidimos preservar a las “cucarachas” y tratamos de hacer confortables sus nidos: Los partidos políticos.

En los 50 Giuseppe Maranini, (Genova, 16 .4. 1902 – Florencia, 25.6 1969), jurista, docente y periodista italiano) dio el grito de alerta, nos señalo el tumor que carcome la democracia y lo identifico, definió y bautizo “la partitocrazia” (patidocracia) y señalo claramente los efectos negativos, además perversos, que producían la transferencia del poder de los órganos del estado a los partidos, siempre favorables al clientelismo, al intercambio de votos y otras “bondades” a las que asistimos diariamente.

La partidocracia tiende a despreciar a los ciudadanos y enaltece, el “activismo”, los “punteros”, la “militancia”. Se da prioridad a la afiliación por sobre la ciudadanía, importan mas los votos que las ideas o la Constitución misma.

La patota partidocratica, goza violando reiteradamente la Constitución con el mismo entusiasmo que los hombres de armas que antes habían ocupado, la Nación, cual ejercito invasor, como frutilla de postre el progresismo, secundado por el “piketerismo” ignorante, con la complicidad de los hombres de la “derecha” y del radicalismo, esta completando la infame tarea de destrucción.

Cantu en los años de la unidad italiana, calificaba de “garrulería insustancial” los debates parlamentarios. Propiciaba discusiones concretas.

Ya Lugones advirtió, en los primeros años del siglo XX (en 1915), acerca de las características “sectarias” del Parlamento.

Al agudo pensador y científico, José Ingenieros, le cabe el merito de señalar el aspecto payas ésco de la política del siglo XX, cuya pesada herencia soportamos. Estando en Paris, 1906, nos enseño “Acaso no tengan razón los que miran la política como una cosa detestable; pero se equivocan, sin duda, al negar que un día de elecciones conviene para divertirse…..La política tiene sus ventajas, aunque no lo afirme Renan; las tiene. Para nuestro gusto, las mayores son de carácter risueño: un domingo electoral es tan ameno como los tres días de carnaval juntos”


En tanto no se tome conciencia de la magnitud de la tragedia, que la mayoría parlamentaria se obtiene mediante obscuras transacciones, en tanto no se advierta claramente que los partidos, mal que les pese a los Padres de la Patria que redactaron la Constitución del 94, no representan a la ciudadanía, representan su clientela, que la mayoría parlamentaria se obtiene mediante obscuras transacciones.

El ausentismo electoral es cada vez mayor, el ciudadano no se siente representado, la dirigencia política tiene una sola meta “LA REELECCION”, axial tenemos una legión de inútiles, sin distinción de partidos, con la vocación indiscutible de seguir prendidos de la teta del estado.

Hoy asistimos a una crisis de representatividad y la nueva clase discute una reforma política, a fin de fortalecerse, excelente maniobra “gatopardista” que les permitirá salvar la ropa un tiempito más.

Como advertía Alain de Benoist “se puede constatar una reducción de los programas políticos de los “partidos de gobierno”, los equipos dirigentes “de derecha” y “de izquierda”, practican cada vez mas frecuentemente la misma política, sus representantes adhieren en el fondo a las mismas ideas características de las de la ideología dominante y se separan solamente en la elección de los medios mejores para obtener idénticos objetivos. Este fenómeno es la fuente de la crisis de representación que se advierte en las democracias occidentales: los ciudadanos están constantemente desilusionados de los resultados de sus opciones electorales, se consideran siempre más extraños a la NUEVA CLASE tomada en su conjunto y tienden a desinteresarse del juego político institucional.” ALAIN DE BENOIST, “DISTINCIÓN NACIDA DE LA MODERNIDAD” (“Il Mattino”,28.9.200l).-

Podemos comprobar que el rebaño partidocratico, sean progresistas o conservadores, depositan sus ofrendas en el altar de lo “políticamente correcto”, no vaya a ser que se pierda el voto de los “homosexuales”, de algún habitante de Villa Crespo, de algún “travestí” nacido en el MERCOSUR (al que presurosamente se le concederá la ciudadanía).


Capitulo aparte el tema de los “pueblos originarios”, mucha atención, no vaya a ser que algún “cacique” (léase “puntero”) desvié los votos al adversario.

El gobierno nacional no reacciona ante la insolencia de entidades que, invocan representación de minorías, tienen su sede en capitales europeas, tolera que grupos de fanáticos sean asistidos por representaciones diplomáticas extranjeras como si fueran ciudadanos del país que representan.

Gobiernos provinciales, con el beneplácito del nacional, admiten que no se de cumplimiento a las normas que disponen la obligatoriedad de la enseñanza.

El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decide no apelar un trasnochado fallo que dispone considerar viciadas de inconstitucionalidad normas contenidas en el Código Civil. Sacrificando la legalidad por la expectativa de unos cuantos votos.

El arzobispado porteño dio a conocer una declaración donde expresa “El hecho de que una jueza en lo contencioso administrativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires haya dictado un fallo a través de un recurso de amparo declarando la inconstitucionalidad del Código Civil al impedir el matrimonio entre personas del mismo sexo, ignorando las condiciones para que el matrimonio sea considerado como tal, refleja un serio desapego a las leyes que nos rigen.”

A esto se agrega que el Jefe de Gobierno, en una decisión política que sorprende, no haya permitido la apelación de dicha sentencia absolutamente ilegal, para dar un debate mas prolongado y profundo sobre una cuestión de tamaña trascendencia. Esto constituye un signo de grave ligereza y sienta un serio antecedente legislativo para nuestro país y para toda Latinoamérica.”

A pesar de mi posición crítica con respecto de ciertas posturas de la iglesia católica, no puedo dejar de manifestar mi apoyo a lo expresado por el Cardenal y los obispos de Buenos Aires.

El matrimonio es unión de hombre y mujer, aunque lo ignore la Dra. Seijas (Magíster de la Universidad Austral, docente de la UBA, la UB, la UNIVERSIDAD AUSTRAL y la UNIVERSIDAD CATOLICA ARGENTINA), demostrando el triste papel del catolicismo Argentino en materia de enseñanza universitaria.

Además de la circunstancia apuntada en el párrafo precedente, corresponde hacer notar el fracaso de la formación universitaria en general, las universidades se han convertido en una fábrica de títulos.

La postura sostenida por el arzobispado no es “confesional” como están diciendo por a.C. algunos ignorantes que presumen de periodistas, olvidando que la forma actual de la institución la hemos heredado del Derecho Romano, anterior al cristianismo.

Es también el concepto socialista: “La familia entendemos los socialistas que debe tener por base la unión libre que no debe confundirse por ningún concepto con el amor libre.” “La familia es la asociación de dos personas de sexo diferente, impelidos por esa ley natural que hace del hombre y de la mujer dos seres destinados a unirse para la propagación y el perfeccionamiento de la especie. Atraídos por un mutuo afecto los dos seres se asocian para pasar toda su vida unidos, consagrarse el uno al otro y educar los nuevos seres nacidos de su unión.”
La familia como las demás instituciones humanas tiene un principio inalterable, que consiste en la necesidad de la unión del hombre y de la mujer para la propagación y el perfeccionamiento de la especie humana, y en segundo termino una forma que ha variado infinitamente a través de los siglos” (Ingenieros, José;”Que es el socialismo”, Claridad, Buenos Aires s.f.) (1)

Considero que los “ladri-progresistas”, encabezados por sus portaestandartes (egresados de la UCA), ni los eficientes afiliados del PRO, le pueden poner a Ingenieros la etiqueta de clerical.

Pienso que llego el momento de decir basta, echar a los payasos y plantear una verdadera reforma del estado.

* CARLOS ALBERTO FALCHI
Buenos Aires 17 de noviembre de 2009.-





(1) El texto se cita textualmente, conforme a lo impreso en la edición mencionada, a pesar de errores de puntuación. La misma fue una edición popular de un escrito de 1895 que se vendía a $0,20.- J.I. fue proclamado por los jóvenes estudiantes reformistas “maestro de la juventudes de América”.

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