Benedicto XVI ha pedido a los obispos brasileños de la región del estado de San Pablo un compromiso firme en favor de la vida, amenazada hoy por ideologías y comportamientos concretos que pretenden desvirtuarla y reducirla a mercancía.
Hablando a los obispos al final de la visita ad limina, el Papa ha subrayado que el matrimonio entre un hombre y una mujer, símbolo del amor de Dios y fundamento de la sociedad, es una dimensión fundamental de la persona y no puede reducirse a un campo de ejercicio de técnicas médicas y científicas.
La razón, de hecho, debe estar abierta a la trascendencia y no cerrarse en la inmanencia.
Como obispos, ha concluido el Papa, siempre debemos recordar el carácter sagrado y trascendental de la vida humana porque la vida desde la concepción a la muerte natural pertenece a Dios.
Hablando a los obispos al final de la visita ad limina, el Papa ha subrayado que el matrimonio entre un hombre y una mujer, símbolo del amor de Dios y fundamento de la sociedad, es una dimensión fundamental de la persona y no puede reducirse a un campo de ejercicio de técnicas médicas y científicas.
La razón, de hecho, debe estar abierta a la trascendencia y no cerrarse en la inmanencia.
Como obispos, ha concluido el Papa, siempre debemos recordar el carácter sagrado y trascendental de la vida humana porque la vida desde la concepción a la muerte natural pertenece a Dios.
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