En la foto: El General Jorge Rafael Videla, siendo Presidente de la Argentina, tras ganar el Mundial 1978 junto a los jugadores con la Copa del Mundo.La defensa del ex presidente de facto, General Jorge Rafael Videla, solicitó la concesión de su excarcelación basada en la edad del procesado, que hoy tien 84 años cumplidos, excediendo en mucho lo que disponen las leyes penales siguiendo la Constitución Nacional y el Pacto de San José de Costa Rica junto con los Tratados de Derechos Humanos suscriptos por la Argentina.
La Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal denegó la solicitud. Es en el marco de la causa por la sustracción de recién nacidos durante la última dictadura militar.
Si bien es cierto que la Dictadura del Proceso Militar fue de orientación liberal, que hubo excesos en la Guerra contra el Terrorismo Subversivo (que bañó a la Argentina con un río de sangre por influencia de la ultraizquierda internacional), y que durante dicha etapa de la Historia se incrementó notablemente la Deuda Externa hasta tornarla impagable, no puede aplicarse más que la Ley igual que a todo ciudadano a cada persona, y no puede ser persona alguna calificada como "no humano". Justicia no es sinónimo de venganza, y la venganza que atenta contra la Justicia está sancionada penalmente.
La Cámara Nacional de Casación Penal rechazó excarcelar a ex presidente de la dictadura militar Jorge Rafael Videla, y confirmó que debe seguir cumpliendo en Campo de Mayo la prisión preventiva que se le dictó en causa por la sustracción de recién nacidos durante la última dictadura militar.
Según fuentes judiciales, la defensa de Videla había pedido la concesión del beneficio basada en la edad del procesado, pero la Sala III del máximo tribunal penal del país, por dos votos contra uno, se opuso al pedido.
Presos políticos
Por otra parte, circula la información de que ya van 140 detenidos por "lesa humanidad" que han muerto, en tanto que todos están siendo objeto de maltratos, vejámenes, tratos degradantes, torturas, incomunicación entre otras, durante su encarcelamiento, en violación a los Tratados de Derechos Humanos suscriptos por la Argentina.
El lema durante muchos años de la ultraizquierda, desde una posición antijurídica, fue: "adonde vayan los iremos a buscar", "uno por uno los iremos a buscar", y "para ellos, ni justicia". Esto es tal cual lo que se está aplicando: los procesos judiciales no se ajustan a la Constitución ni a los Tratados de Derechos Humanos, ya que no se les reconoce a los detenidos por "lesa humanidad" la condición de "humanos".
Por otra parte, se abren causas a personas que jamás fueron siquiera sospechados de haber sido partícipes de actos lesivos a los Derechos Humanos, siendo acusados de "ocupación de cargo", y señalados como potenciales víctimas.
El Tratado de Roma hace responsables a título personal a quienes realizan actos violatorios a los Derechos Humanos.
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