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viernes, 18 de diciembre de 2009

PERON, EL MODELO ARGENTINO Y LA FAMILIA (CONTRA LA IDEOLOGIA DE GENERO)



Por Emilio Nazar Kasbo

Pueden preguntar algunos: ¿Y usted qué es? ¿Peronista o antiperonista? Respuesta: soy argentino, y ningún partido o bando puede estar por sobre la Patria. Punto, terminada la cuestión. Este artículo es para peronistas y antiperonistas, guste o no guste... porque además hoy está en juego algo más básico: el Orden Natural y la continuidad de la Patria en su integridad.

PERÓN Y LA SUBVERSIÓN
Tal la introducción para abordar lo que sostiene el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional del General Juan Domingo Perón. "No se vence con violencia: se vence con inteligencia y organización", sostuvo en el discurso pronunciado el 1° de mayo de 1974 ante la Asamblea Legislativa. En el mismo discurso se refirió a los subversivos terroristas instigados desde el comunismo internacional: "no ignoramos que la violencia nos llega también desde fuera de nuestras fronteras, por la vía de un calculado sabotaje a nuestra irrevocable decisión de liberarnos de todo asomo de colonialismo. Agentes del desorden son los que pretenden impedir la consolidación de un orden impuesto por la revolución en paz que propugnamos y aceptamos la mayoría de los argentinos. Agentes del caos son los que tratan, inútilmente, de fomentar la violencia como alternativa a nuestro irrevocable propósito de alcanzar en paz el desarrollo propio y la integración de Latinoamérica, únicas metas para evitar que el año 2000 nos encuentre sometidos a cualquier imperialismo. Superaremos también esta violencia, sea cual fuere su origen. Superaremos la subversión. Aislaremos a los violentos y a los inadaptadso. Los combatiremos con nuestras fuerzas y los derrotaremos dentro de la Constitución y la Ley". Esos a quienes Perón se refería, hoy están en el Gobierno "justicialista".


El Frente para la Victoria kirchnerista, ¿es el Partido Justicialista? No, dirán muchos, por la diferencia en el nombre, en la orientación y porque es un "frente". ¿Responde entonces a la idea justicialista o peronista? No, seguirán diciendo todos (excepto los kichneristas), porque contradice a la Doctrina Peronista. Entonces, cualquier ciudadano normal puede preguntar ¿por qué lo siguen?


No solamente es el gobierno más impopular de la Historia, increíblemente mucho más impopular que la misma Junta Militar del Proceso, sino el más corrupto por la andanada de denuncias que recibe, el que más injusticia social produce, y el que revuelve a la población en el peor caos que se pueda imaginar. ¿Qué dijo Perón de estas personas en la Plaza de Mayo? Habría que leer los libros o los diarios de la época... aunque hay algunas personas mayores a quienes se les puede consultar. Y resulta que ahora son "gobierno" (o desgobierno, más bien).



EL JUSTICIALISMO
¿Estás haciendo "Duhaldismo" o algo por el estilo? No. Estoy haciendo una simple reflexión.
Debiera hacer otra más, cara a muchos: ¿Jordán Bruno Genta era antiperonista? De la lectura de sus libros, surge más bien que él era un argentino católico que amaba a la Iglesia Católica y a la Patria. Por tanto Genta, según lo entiendo, predicaba contra las malas medidas de los Gobiernos, al punto que incluso criticó a Onganía en la introducción de su clásico libro "Doctrina de Guerra Contrarevolucionaria". No quería que los gobernantes tomen malas medidas, y seguramente esperaba primero la sincera conversión de los gobernantes, y en su caso que al menos dictaran medidas prudentes. Cuando no sucedía eso, lógicamente ejercía su crítica a la luz del Magisterio y la Doctrina Social de la Iglesia aplicadas al caso práctico. Luego, no estaban ni a favor ni en contra de Perón, sin a favor de la Patria.
Pero ¿Qué es el justicialismo? "Es el resultado de una conjunción de ideas y valores que no se postulan: se deducen y se obtiene del ser de nuestro Pueblo. Es como el Pueblo: nacional, social y cristiano" (# 7 del Modelo Nacional). Por lo tanto, cuando hay algo que no es nacional, no tiene visión social (a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia Católica), o no es cristiano (en referencia principal al catolicismo), no puede ingresar en el Justicialismo de Perón. "Los tiempos cambian", dirá un montonero... seguramente, pero entonces no es lo que Perón decía, ya que si estas ideas y valores "no se postulan", significa que no se votan, que son así, que solamente se los puede reconocer... es decir: no se pueden cambiar. Es la base que no se discute. Lo que no es nacional, social ni cristiano, está fuera del Justicialismo, pero tal vez sí dentro del Frente para la Victoria... ¿Y Perón? Bien, gracias, siempre en su lugar.


Invitamos a la lectura desapasionada, tratando de recatar ciertas verdades (al margen de otras consideraciones), que se encuentran en el Modelo Argentino, aclarando que solamente se extraen frases claras, y todo aquello que consideramos lo más positivo del texto.

EL MODELO ARGENTINO
¿Qué es el Modelo Argentino? "no quiere ser otra cosa que la expresión representativa y la síntesis prospectiva de una ideología y una doctrina nacionales" (# 5, 21). Ya en "Los Vendepatria" (1957) aseveraba Perón conclusivamente: "Algunos hombres, generalmente tan ambiciosos como ignorantes, piensan que para gobernar basta con el poder, sin darse cuenta, hasta que las circunstancias los abruman, que se trata de un arte de difícil ejecución. Como consecuencia de ello, lo que más se necesita es el 'Oleo Sagrado de Samuel', que algunos pretenden infructuosamente reemplazar con la técnica, otros con la ciencia, otros con la fuerza o la violencia. Cuanto mayor es la soberbia o la voluntad del incapaz, suelen ser tanto más peligrosas las consecuencias" (Obras Completas, XXII, 341).
"A los niveles nacionales, nadie puede realizarse en un país que no se realiza, de la misma manera, a nivel continental, ningún país podrá realizarse en un continente que no se realice" (1-V-1974).


"Las FUERZAS ARMADAS están trabajando con el concepto de guerra total y, en consecuencia, de defensa total. La verdadera tarea nacional es de la liberación, y nuestras Fuerzas Armadas la han asumido en plenitud. La defensa se hace así contra el neocolonialismo, y el compromiso de las Fuerzas Armadas con el desarrollo social integrado del País en su conjunto, realizado con sentido nacional, social y cristiano. Hay una cabal coincidencia entre la concepción de la IGLESIA (Católica), nuestra visión del mundo y nuestro planteo de justicia social, por cuanto nos basamos en una misma ética, en una misma moral, e igual prédica por la paz y el amor entre los hombres". (1-V-1974)
"No hay organización posible si el hombre es aniquilado por un aparato externo a su propia existencia. La Comunidad Organizada no es, por lo tanto, una comunidad mecanizada, donde la conciencia individual se diluye en una estructura que no puede más que sentir como ajena" (# 80) ¿Estaba hablando acaso de personas que a cambio de un subsidio por desempleo son obligados a participar de manifestaciones y actos al servicio del poder de turno? ¿Suena eso a algo actual?




EL HOMBRE ARGENTINO
"No tengo la inmodestia de intentar perfilar un arquetipo eterno e inmutable de argentino: sólo quiero aproximarme conmovido a algo de lo que todo hombre lleva de permanente como huellas secretas de la mano de Dios" (# 86). Hace referencia aquí a la esencia del hombre, en coincidencia con la definición filosófica de Jordán Bruno Genta, interpretada como la "cifra de Eternidad que Dios ha puesto en las cosas", y que en el caso del hombre tal es su "huella".


"Nuestra filosofía justicialista ha insistido en los valores y principios permanentes como fundamento espiritual insoslayable. En esa medida, admite que el hombre argentino debe encarnar caracteres que son comunes a todos los hombres que mantengan inconmovible su dignidad... sólo una existencia impregnada de espiritualidad y en plena posesión de su conciencia moral puede asumir estos principios, que son el fundamento único de la más alta libertad humana, sin la cual el hombre pierde su condición de tal" (# 86).

Macri recientemente afirmó que el mundo se dirige a la imposición de la homosexualidad desde el ámbito político, como sucede en Europa. Perón ya le respondió: "No faltarán quienes elaboren este argumento; serán los mismos que han sostenido, durante muchos años, que el argentino no existe como sujeto histórico autónomo, que no es más que una suerte de prolongación, agónica y desconcertada, del hombre europeo, o una híbrida fusión de múltiples fuentes. Esos olvidan lo más importante: el hombre no es un ser angélico y abstracto. En la constitución de su esencia está implícita su situación, su conexión con una tierra determinada, su inserción en un proceso histórico concreto. Ser argentino significa también esto: saber, o al menos intuir, que ser lúcido y activo habitante en una peculiar situación histórica forma parte de la plena realización de su existencia. Es decir, habitante de su hogar, de la Argentina, su Patria" (# 87). Por tanto, no debemos ser "una prolongación, agónica y desconcertada, del hombre europeo".


LA FAMILIA Y LA SOCIEDAD
Nada más alejado a todo el razonamiento anterior, podría aceptar el grotesco de familia caricaturizada por la "ideología de género", que por definición resulta antiperonista en todo lo que impolica de antinatural. Todo ello suponiendo que la base del peronismo sea la moral cristiana. Por tanto, al hablar de familia se refiere a la unión monogámica indisoluble entre un varón y una mujer. Es más, explicitamente contrarió a cualquier ideología que pueda deformar a la familia como siempre ha existido desde el principio de la humanidad:
"Pese a los embates de una creciente anarquía de los valores esenciales del hombre y de la sociedad que parece brotar en diferentes partes del mundo, la familia seguirá siendo en la comunidad nacional por la que debemos luchar el núcleo primario, la célula social básica, cuya integridad debe ser cuidadosamente resguardada. Aunque parezca prescindible reafirmarlo, el matrimonio es la única base posible de construcción y funcionamiento equilibrado y perdurable de la familia" (# 88). Por tanto, se ha de poner especial cuidado en la regulación de esta institución de Orden Público, que puede comprometer el destino de la Patria si es deformada en su esencia.


"Es preciso que nuestros hombres y mujeres emprendan la constitución del matrimonio con una insobornable autenticidad, que consiste en comprenderlo no como un mero contrato jurídico sino como una unión de carácter trascendente" (# 88). Los tres últimos términos, no hacen más que aludir al Matrimonio como Sacramento, el Matrimonio ante Dios, con todo el sentido cristiano que implica.
Es más, Perón se refirió al Matrimonio describiéndolo con un "carácter de misión". "Misión que no sólo consiste en prolongar meramente la vida en esta tierra, sino también en proyectarse hacia la comunidad en cuyo seno se desenvuelve. Esto implica comprender que, como toda misión radicalmente verdadera, supera incesantemente el ámbito individual, para insertar la familia argentina en una dimensión social y espiritual que deberá justificarla ante la historia de nuestra Patria" (# 88). La conservación de la especie humana tiene una sola manera natural de producirse, y por ello resulta antinatural, atentatorio contra la propia persona, contra la sociedad y contra el orden espiritual la pretensión de anular la capacidad procreativa en pos de un interés no espiritual y antinatural. Pero precisamente por ello, el acto antinatural es intrínsecamente pervertido, y por ello no puede obtener legalización alguna.
"La unidad de ideales profundiza al matrimonio, le confiere dignidad ética, contribuye a robustecer en el hombre y la mujer la conciencia de la gravedad de su misión, de su nítida responsabilidad tanto individual como social, histórica y espiritual" (# 88). Es decir, el matrimonio se define en sus rasgos no solamente de unión biológica, sino de ideales, de dignidad ética (carente en quienes pretenden lo antinatural como válido), y en la responsabilidad individual, social, histórica y espiritual (en este último caso en tanto Sacramento que conduce a Dios y da sentido a todo lo anterior).

LA PATRIA POTESTAD
"Para que la familia argentina desempeñe su función social necesaria, sus integrantes deberán tener en cuenta algunos principios elementales en sus relaciones. Así, estimo que el vínculo entre padres e hijos debe regirse sobre la base de la patria potestad, no entendida como un símbolo de dominio, sino como un principio de orientación fundado en el amor. El niño necesita la protección materna como ayuda para identificar su función social, y es lógico que para ello los padres deben usar la gravitación natural que tienen sobre sus hijos... La mujer argentina tiene reservado en esto un papel fundamental. Es ella, con su enorme capacidad de afecto, la que debe continuar asumiendo la enorme responsabilidad de ser el centro anímico de la familia" (# 89).
Resulta absolutamente claro el pensamiento de Perón. Cabe destacar que él no hablaba de la Patria Potestad "compartida", sino de la autoridad paterna en la familia. Claro que para casos patológicos conflictivos la autorización legal era retirada, conforme la Legislación siempre contempló en materia de tenencia. Pero no debe ser tal la regla, puesto que de otro modo se convierte a la Familia en un organismo con dos cabezas, incapaz de resolver internamente sus problemas.
Por otra parte, el papel de la mujer argentina como madre también resulta evidente. ¿Quién cuidará a los hijos y les transmitirá la historia familiar y su formación religiosa y ética? ¿Acaso algun personal doméstico podrá suplir el afecto materno? Claro, en el pensamiento "de género" la palabra "madre" es una mala palabra.
Además se debe asegurar a la familia el "derecho a una vida digna, con todas las prestaciones vitales aseguradas. Entonces habrá que fijar el nivel mínimo de esas prestaciones, para que ninguna familia se encuentre por debajo de él en la democracia social que deseamos. El Estado tiene la obligación especial de adoptar medidas decisivas de protección de la familia y no puede eludir ese mandato bajo ningún concepto. Olvidar esa exigencia llevaría a la comunidad a sembrar dentro de ella las semillas que habrán de destruirla" (# 90).
Ahora bien, en el Gobierno se encuentran actualmente funcionarios que falseaban las firmas del boletín para obtener un título secundario, y que falseaban los títulos universitarios para obtener uno. En el Gobierno ya, falsean las cifras oficiales para impedir actualizaciones por la inflación real, produciendo graves descalabros económicos y el daño consecuente a la familia. No es un olvido del Gobierno: su intención es insertar en la familia "las semillas que habrán de destruirla". ¿Qué hacen los dirigentes peronistas avalando semejante desquicio? ¿Hay alguna duda de que están llevando cada uno de los principios enumerados por Perón justamente al revés, mientras dicen que es peronismo?


PERÓN: ¿UN PROFETA DE LA DECADENCIA?
Dijo el tres veces Presidente: "Asistimos, en nuestro tiempo, a un desolador proceso: la disolución progresiva de los lazos espirituales entre los hombres. Este catastrófico fenómeno debe su propulsión a la ideología egotista e individualista, según la cual toda realización es posible sólo como desarrollo interno de una personalidad clausurada y enfrentada con otras en una lucha por el poder y el placer. Quienes así piensan sólo han logrado aislar al hombre del hombre, a la familia de la Nación, a la Nación del mundo. Han puesto a unos contra otros en la competencia ambiciosa y la guerra absurda" (# 92).
"No puede concebirse la familia como un núcleo desgajado de la comunidad, con fines ajenos y hasta contrarios a los que asume la Nación. Ello conduce a la atomización de un pueblo y al debilitamiento de sus energías espirituales, y así lo convierte en fácil presa de quienes lo amenazan con el sometimiento y la humillación. A la luz de lo expuesto acerca de la familia en la sociedad, sólo puede definirse como organizada" (# 92).
Esto no es más que una visión de las consecuencias de lo antinatural impuesto en la sociedad. Lógicamente, lo antinatural no puede sino imponerse mediante la fuerza, ya que de por sí repugna al sentido común. Tal fuerza puede ser real (mediante las Fuerzas Armadas y de Seguridad, con el nombre que se les de, incluso de INADI), o emanada de una fuerza legislativa que se impone por el consenso en "cumplir la ley" que es inicua (y por tanto no debe ser acatada).
No era demasiado complicado: para obtener la atomización de la sociedad y la manipulación de los individuos solamente se requería atacar a la familia, y enloquecer a la sociedad al punto de imponer lo antinatural. Ya lo anticipó Perón.
Volviendo a la familia ordenada conforme el Derecho Natural, Perón decía: "sabemos, por lo tanto, que la integración del hombre en una sociedad así organizada presupone y concreta esa básica armonía que es principio rector en nuestra doctrina. Será, además, eminentemente nacional y cristiana" (# 93)



Esta es la solución que propuso el General Juan Domingo Perón, a quien se enfrentaron los subversivos. ¿Usted es antipernista? Deberá explicar entonces estas frases de Perón. ¿Usted es peronista? Deberá explicar entonces por qué el matrimonio Kirchner usa el peronismo y Usted lo admite, cuando directamente está destruyendo todo lo que de bueno tuvo el peronismo....
No hace falta ser peronista o antiperonista para darse cuenta de que tenemos un país despoblado, que necesitamos muchos hijos para poblarlo, y que esto es una necesidad geopolítica. No hace falta ser un gran estadista para darse cuenta que difundir la homosexualidad acarreará las consecuencias que hoy se ven en Europa, y que fueron impuestas en aplicación del Memorandum 200 de Henry Kissinger.
Nos han acorralado los vendepatrias traidores. Parece que no hay más remedio, y que las prédicas no son suficientes para que cambien el rumbo... ¿Y ahora? ¿Qué hacemos?

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