EL NACIONALISMO NO LES CONVIENE

Nacionalismo Argentino

Por "La Legión"

El nacionalismo no les conviene, saben que detrás de él se encuentran hombres y mujeres dispuestos a darles batalla en cualquier frente con argumentos y pruebas contundentes, sabemos más de ellos que ellos de nosotros, eso molesta, incomoda, saben que cada día somos más y que nuestros principios son indeclinables.

Actualmente ser nacionalista es algo mal visto, rechazado y hasta confundido, debido a la propaganda de los medios al servicio de intereses nefastos.

De ser así, los creadores de nuestros símbolos patrios también estarían cuestionados por ser nacionalistas.

La premisa del nacionalismo es la exaltación de un valor absoluto que impone a todo ciudadano la lealtad suprema en beneficio de la Nación.

Ser nacionalista es sobreponer, por tanto, cualquier otro interés individual o de facciones o de grupos que no condicen con los principios elementales y patrióticos, y a cualquier ventaja regionalista que atente contra los intereses de La Patria.

Ser nacionalista es estar siempre dispuesto a defender incondicionalmente cualquier avasallamiento, cualquier teoría, ideología, sentimientos, pasiones, ideales y valores, que se consideren como nocivos, y de hecho incompatibles ante la lealtad suprema que se debe dedicar a la Nación.

Para muchos, preocuparse por nuestro país es considerado una estupidez sin fundamento, la gran mayoría sin información política básica y concreta se plantea que lo correcto es preocuparse por los intereses personales, antes de preocuparse por el bienestar del País.

Ser nacionalista es un sentimiento y una conducta de entrega por convicción, donde está primero el bienestar y los intereses de La Patria, es decir, pertenece al orden natural de las cosas.

Actualmente, está muy de moda hablar de los tratados de libre comercio, muchos están a favor y muchos en contra, pero lo más grave es que actualmente quienes gobiernan el País con el afán de obtener logros, han realizado una verdadera Maratón del libre mercado, empecinados en firmar cuanto tratado económico sea posible, sin tomar en cuenta que lo primero es poner al País en igualdad de condiciones para enfrentar un tratado.

También se puso de moda la llamada globalización, que no deja de ser una nueva forma de opresión, y expresa un tipo de imperialismo disfrazado, haciendo perder nuestras raíces nacionales, generando marginación y pobreza para las grandes mayorías, inclusive poniendo en conflicto y enfrentamiento a las clases sociales.

Podemos resumir esto en algunos puntos bien definidos, la polarización ideológica internacional genera un conflicto interno dentro de la Nación, esto se nota claramente en la infiltración dentro de la administración gubernamental, la cual es corrompida, en los medios de comunicación, y en el sistema educacional. Nuestra cultura también está en peligro, ya nadie se respeta culturalmente o se deja llevar por la utilización de términos y palabras foráneas, producto del marketing, solamente observemos las propagandas televisivas, que están dirigidas especialmente a una clase social privilegiada, excluyendo al resto.

No sigamos absorbiendo términos y costumbres foráneas mientras tengamos nuestro propio lenguaje y costumbres nacionales, a la vez, no sigamos introduciendo rituales de consumo mercantilista, que muy atractivos pueden ser para nuestros hijos, pero que a la vez nos va convirtiendo de modo irreversible en cualquier cosa, menos en lo que somos:

¡¡Argentinos!!La lucha no es fácil, nos están acechando desde todos los rincones observando nuestros movimientos, y no dudarán un sólo instante en poner en funcionamiento su maquinaria demoledora y engañosa, como se observó hace días pasados en un canal televisivo, desfigurando la realidad.

El nacionalismo no les conviene, saben que detrás de él se encuentran hombres y mujeres dispuestos a darles batalla en cualquier frente con argumentos y pruebas contundentes, sabemos más de ellos que ellos de nosotros, eso molesta, incomoda, saben que cada día somos más y que nuestros principios son indeclinables, no negociables, porque sobre todas las cosas, para el nacionalista está primero Nuestra Patria.