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martes, 16 de febrero de 2010

EXTORSION



Por Malú Kikuchi


Todo aquel que habla el castellano conoce la palabra y el significado de “extorsión”. Lo que pareciera desconocerse en la Argentina de los Kirchner, de tanto hacer uso y abuso del hecho que implica la palabra, es el verdadero alcance de la misma.

De acuerdo al diccionario de la RAE*, extorsión es: expresión que mediante amenazas se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido. Y el equivalente a extorsión, es chantaje, siempre de acuerdo al mismo diccionario.

No es el tema del DNU sobre el uso de las reservas del Banco Central, oficialmente para pagar deuda, eso es sólo un tema más. La extorsión política que ejerce el gobierno nacional es un modo de vida impuesto desde el poder K y aceptado mansamente por los argentinos.

Los ejemplos, abundan. Los últimos años han sido excesivamente generosos con los métodos políticos extorsivos. Tanto, que ya no llaman la atención, han pasado a formar parte de la cultura política diaria del país. Esto no sólo no es normal, sino que es decididamente peligroso para una futura reconstrucción de la república.

Anterior al nombramiento de Guillermo Moreno como secretario de comercio interior, la extorsión aparecía cada tanto. Desde que el abanderado de los aprietes y las amenazas entró a formar parte del gobierno, la extorsión se adueñó del discurso y de los métodos políticos del quehacer nacional.

Se dice que Moreno habla con palabras soeces, que insulta a sus interlocutores, que les muestra una pistola colocándola sobre la mesa y los amedrenta. Los que cuentan estas historias lo hacen entre escandalizados, risueños y asustados.

Pero raramente se ha dicho que algún interlocutor de Moreno se le haya plantado y le haya contestado como corresponde a personas dignas y de bien. No le dicen, “Usted no puede hablarme así; Usted no puede faltarme el respeto”. Dicen, los que dicen, que la mayoría se lo banca. Y así nos va.

Eduardo Mondino, ex Defensor del Pueblo de la Nación, lanzó su candidatura a diputado por Córdoba el 7/5/09 diciendo, “vamos a trabajar para que el gobierno nacional deje de extorsionar a las provincias”. Das Neves, gobernador de Chubut, dijo el 1/2/10, “El gobierno nacional no puede acorralarnos y ponernos contra la pared, basta de manejos extorsivos”.

Apenas elegido gobernador de Corrientes (2009), Ricardo Colombi, UCR, bajó a Buenos Aires para entrevistarse con Kirchner (oficialmente sólo un diputado electo). Salió de la reunión apoyando las políticas del gobierno. Ante la pregunta de los periodistas sobre el porqué del “borocotazo”, respondió: “tengo que gobernar la provincia”.

Hace pocos días, Julio Martínez, diputado UCR por la Rioja: “las provincias necesitan fondos y el gobierno nacional usa un método extorsivo”. El Movimiento Barrios de Pie desde Mar del Plata habla sobre “la extorsión del clientelismo político”.

Luis D´Elía, el 9/2/10, amenazó con poner el 9/3/10, 80.000 personas en calle si no le daban algo del Plan Argentina Trabaja, plan que según prometió la Presidente iba a crear 100.000 puestos de trabajo. No se sabe si los puestos de trabajo existen, pero se han entregado 128.000 planes (Nueva Mayoría, febrero 2010).

D’Elía ya fue recibido por Alicia Kirchner, ministro del área, probablemente consiguió lo que pedía y dio marcha atrás con la amenaza. La extorsión, sirve. El ejemplo dado por el gobierno es lamentable.

El hombre fuerte de la CGT y el poderoso gremio de los camioneros, extorsionan con frecuencia, amenazando paros en algún lugar o en todos los lugares. Y como tienen el poder de paralizar el país si cumplen con la amenaza, todo lo que piden, se les concede.

Se acerca el comienzo de las clases. De las 24 provincias que componen el país, 21 ya han amenazado con no empezarlas. Los sindicatos de la educación, más allá de las justas razones salariales que alegan, extorsionan a los gobiernos provinciales a través de la desesperación de los padres, que sienten que sus hijos son usados como rehenes.

El sistema extorsivo es de una simplicidad infantil y de una efectividad mortal para la nación. La Presidente extorsiona de palabra. Ella sólo habla. Habla mucho, demasiado, pero sólo habla. Últimamente le ha dado por la zoología, desfilan cerdos, pollos y perros. Puede ser chocante y agresiva, igualmente son sólo palabras.

Pero el ex y siempre presidente Kirchner, extorsiona de hecho a los gobernadores a través de “la caja”, incumpliendo con la coparticipación debida a las provincias. Argentina es un país FEDERAL!!! ¿Nadie lo recuerda? Artículo 1º de la Constitución Nacional.

A su vez, los gobernadores extorsionan a sus senadores para que voten de acuerdo a la orden de Kirchner, de esa manera pueden hacer frente a los gastos de sus gobiernos.

Los intendentes también son extorsionados por sus gobernadores y presionados por los punteros. Los punteros extorsionan a la gente necesitada con el manejo de los planes. Piqueteros K, piqueteros anti K y punteros, todos extorsionan. Se pelean entre ello como perros de presa por los planes, pero llegado el caso, se unen para extorsionar con más fuerza numérica.

Argentina se ha convertido en un país mafioso, donde todo aquel que tiene algo de poder, o sea alguna cercanía con “la caja”, extorsiona al que menos tiene. Desde arriba de la pirámide, hasta abajo. Y los argentinos lo leemos, lo escuchamos, lo comentamos, y lo más terrible, lo toleramos.

La Constitución Nacional, alma y guía de la Nación, es el contrato que alguna vez la sociedad pensó, elaboró y aceptó para vivir de determinada manera y no de otra. En ningún lugar de la Constitución Nacional existe un artículo sobre “extorsión”. No está.

Donde sí está, es en el Código Penal, capítulo III, artículo 168, “Extorsión: será reprimida con reclusión o prisión de 5 a 10 años, el que con intimidación o simulando autoridad a falseando la misma, obligue a otro a entregar, enviar, depositar o poner a su disposición o a la de un tercero, cosas, dinero o documentos que produzcan efectos jurídicos”.

No está en la Constitución y si está en el Código Penal. ¿Por qué los argentinos aceptan con normalidad vivir anormal e ilegalmente extorsionados por todo aquel que tiene algún poder sobre ellos? No se entiende. El único poder, el poder indiscutible y permanente, está en manos de los ciudadanos. La decisión de vivir con o sin miedo, dentro o fuera de la ley, es nuestra.

*RAE: Real Academia Española.
Fuente: http://www.agrupacion-duhalde-presidente-provincia-de-buenos-aires.org/article-extorsion-45059990.html

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