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miércoles, 24 de febrero de 2010

MALVINAS: DIAGNOSTICO DESACERTADO DE GRANOVSKY EN PAGINA 12


Por Emilio Nazar Kasbo

Martín Granovsky escribió un artículo en el oficialista diario "Página 12", titulado "El invento de otra guerra en Malvinas".
Vamos a aclarar desde un principio que no pretendemos realizar acto de xenofobia alguno respecto de los británicos, a quienes se los respeta, pero no se puede admitir su proceder colonialista con las Malvinas en pleno Siglo XXI. Lo único que faltaría es llamar xenófobo a quien defiende a su Patria contra injustos avasallamientos extranjeros.
La reflexión sobre el título nos lleva a pensar que hubo una guerra que terminó... que podría venir "otra" guerra. La expresión en sí misma es cuatro veces desacertada.
En primer lugar, es desacertada porque la Guerra existe desde 1833, cuando fue desalojado el Gobernador argentino y todos los habitantes nacionales de las Islas Malvinas, y su población fue sustituida por ingleses invasores, cuyos descendientes conformaron a los actuales kelpers, ciudadanos de segunda del Imperio Británico. Ese hecho ya fue un acto de Guerra.
En segundo lugar, es desacertada porque el conflicto bélico de 1982 es una continuidad por las armas como respuesta al acto de Guerra de los ingleses de 1833, interruptivo además de su posesión usurpadora de las islas argentinas.
En tercer lugar, porque la Guerra no ha culminado, la Nación Argentina no se ha rendido ante Inglaterra, y por lo tanto la situación no es de "hipótesis de conflicto", sino de conflicto real.
En cuarto lugar, porque la Guerra culminará cuando la Soberanía efectiva sobre las Islas Malvinas sea ejercida por la Argentina, sin injerencia alguna de potencias colonialistas, imperialistas y usurpadoras.

INTRINGULIS CHINGULIS
Malvinas no es un "intríngulis" como afirma el periodista, ya que es suficientemente claro que es Inglaterra con el apoyo de Estados Unidos y la OTAN la que produjo la situación de conflicto. Afirmar que "en 1982 la dictadura no sólo ordenó una guerra con el Reino Unido: la perdió. Además del costo en vidas, la guerra y la derrota consiguieron aplazar cualquier intención verdadera, hipotética o remota de Londres de discutir soberanía".
Esa es una afirmación falsa desde todo punto de vista:
1- La dictadura no ordenó una guerra con el Reino Unido. Malvinas es una causa Nacional, no de una dictadura, ya que el Proceso de Reorganización Nacional fue de orientación liberal y por tanto antipatriótico. Y como causa Nacional, la absoluta y abrumadora mayoría de la población argentina estuvo de acuerdo y lo manifestó explícitamente, con la recuperación de las Islas.
2- La Argentina no perdió la Guerra, sino que perdió una plaza del conflicto. No entraron las islas Malvinas en conflicto armado con Gran Bretaña, encabezadas por el Gobernador Menéndez, sino que fue la Argentina entera contra el Imperio Británico siendo en la oportunidad el presidente Leopoldo Fortunato Galtieri. No hubo ninguna declaración de rendición de la Argentina, y por tanto la Argentina no perdió la Guerra, ni Inglaterra tampoco ganó la Guerra. La Guerra continúa.
3- Hubo un costo en vidas, hubo una guerra. La pérdida de vidas es una consecuencia directa de un conflicto bélico, y ninguno de los que concurrieron con uniforme a las Islas iba a un picnic, sino que sabían que luchaban por la Patria, y sabían que incluso podían llegar a ofrecer la vida. Asimismo, los argentinos no ocasionamos daño alguno a los habitantes en su vida, libertad o bienes (lo cual sí ocurrió por parte de los ingleses).
4- La discusión de Londres sobre el tema de la soberanía es una mera dilación en el tiempo, sin intención real de abandonar el territorio usurpado, que se encuentra integrado en la Plataforma Submarina argentina.

BRAVUCONADAS MILITARES
El periodista reconoce que comienzan las perforaciones para buscar petróleo al norte de las Malvinas, y sugiere que "la Argentina no responda con bravuconadas militares al anuncio británico" porque "reavivaría el fantasma de la dictadura" y porque "sólo les haría el juego a los halcones británicos: ellos saben, como cualquiera, que la Argentina no tiene el poder para convertir la bravata en un hecho militar. Pero usarían la amenaza como si fuera seria".
El reclamo por la Soberanía y la recuperación del territorio usurpado no es verbal ni patoteril, no se trata de "bravuconadas militares". El uso de la fuerza injustamente aplicada por el invasor, habilita al uso de una fuerza equivalente para restaurar el orden quebrado, para instaurar nuevamente el equilibrio.
Ya en 1982 sucedió algo similar: todas las naciones lationamericanas respaldaron a la Argentina en el reclamo en sus declaraciones, pero en los hechos, en la práctica, en la realidad... Chile facilitó aviones y aeropuertos a los ingleses, mientras que Uruguay y Brasil facilitaron aprovisionamiento y las islas en el trayecto como escala para los británicos, contradiciendo en la práctica sus declaraciones.
Por eso, hoy más que antes las declaraciones no resultan de mucha utilidad. Argentina será obviada en la práctica e Inglaterra se manejará con Brasil, Uruguay y Chile, aunque estos países hablen de la justicia del reclamo argentino.
Ni la democracia ni la dictadura tienen nada que ver con Malvinas, reiteramos, porque se trata de una causa patriótica.
Y que si la izquierda de Página 12 tilda de "halcones" a los ingleses, nosotros tildaremos de Cóndores a los nacionales argentinos (así como de serpientes a los traidores vendepatria que siempre han existido).
¿Que la Argentina no tiene el poder para convertir la bravata en un hecho militar? Hay antecedentes históricos similares en tiempo de las Invasiones Inglesas... y en tiempo de las Misiones Jesuíticas, cuando los guaraníes bajo la dirección de los Jesuitas inspirados por San Ignacio de Loyola tuvieron su propia estructura militar para enfrentar a los piratas bandeirantes en sus incursiones, en el marco de una economía y recursos culturales y organización social que se convertía en una "amenaza" para Europa por su gran desarrollo.
Lo que no es "serio" es el artículo de Página 12, porque se olvida que en la actualidad nos encontramos en guerra con Gran Bretaña hasta que se restituya la plena soberanía sobre las islas.
El articulista afirma que "De ese modo la Argentina terminaría demonizada", y se equivoca, porque sabe que la Argentina es católica y que por tanto no puede ser demonizada, por hallarse consagrada a la Virgen desde antes de su independencia. Quienes se encuentran demonizados son los liberales y los izquierdistas (materialistas económicos o culturales), filas a las cuales se suma Página 12... que más bien tendrían que pedir en conjunto un exorcismo.
¿Que "es peligroso azuzar a los halcones"? Más peligroso puede ser azuzar a los Cóndores, que se alimentan de carroña, y por tanto son aptos para la limpieza de todo aquello que tanto gusta y atrae a los buitres.


¿CESION MUTUA DE QUE?
Afirma Página 12 que "El diario The Guardian editorializó... que la dureza de ambos lados, el británico y el argentino, obstruyó un proceso de cesión mutua de soberanía (pooling sovereignty en el original) “que permitiría a los isleños desarrollar relaciones normales con su vecino más cercano”. Recordó que eso mismo pudo haber pasado en 1980, cuando el subsecretario del Foreign Office, Nicholas Ridley, propuso un plan de flexibilización".
Esto no es más que "patear en contra", como se diría en el fútbol. Página 12 muestra así que no es "anti-imperialista" como pretende, sino que es sumisa a la Corona Británica en sus injustos reclamos.
No existe posibilidad alguna de "cesión mutua de soberanía", porque Inglaterra no posee justo título alguno en su posesión ilegítima y usurpadora, y por tanto ninguna soberanía puede ceder. Nadie puede dar lo que no tiene ni le pertenece, aunque sea Gran Bretaña.
La bandera inglesa no debe flamear en las Islas Malvinas. Tan simple como eso.
Página 12 tiene la mirada excesivamente puesta en Inglaterra, en lo que sucede con "el ala más conservadora en Londres", lo que dicen los medios de Inglaterra... ¿y qué tiene que ver eso con el Derecho y la Justicia de la Soberanía argentina sobre nuestro propio territorio que extranjeros pretenden explotar?
La única cita válida de la nota es la siguiente: "El artículo firmado en el diario The Times por Hannah Strange desde Caracas tenía un título neutro: “América latina respalda a la Argentina mientras Gran Bretaña comienza a explorar en las Falklands”. Strange citó a Hugo Chávez, calificado de “vociferante”, pero resaltó declaraciones vertidas en México por Marco Aurelio García, asesor internacional de Lula: “Las Malvinas deben ser reintegradas a la soberanía argentina. Al revés del pasado, hoy hay consenso latinoamericano detrás de los reclamos argentinos”."

DIAGNOSTICO EQUIVOCADO
Continúa Granovsky en su nota: "John Hughes, ex embajador del Rino Unido en la Argentina, publicó una columna en The Guardian llamada “El fárrago de las Falklands”. Comienza preguntándose si podría haber un conflicto militar con la Argentina. Y se contesta: “Mi respuesta es inequívoca. No. Hay una Argentina muy diferente. Lleva 27 años de democracia y pasó la crisis económica y social de 2001 y 2002 sin siquiera pensar en una vuelta al régimen militar. Ya fue suprimida la sombra de una dictadura argentina”."
Lo mismo podría haber dicho Hughes en el año 1978 o 1979, después de casi 145 años de ocupación inglesa de las Malvinas, en una Argentina que desde 1833 pasó por el glorioso Gobierno de Don Juan Manuel de Rosas, y que luego cayó en su etapa democrática desde 1853, pasando por Mitre, Sarmiento, Roca... el unicato de Juárez Celman y las revoluciones que se iniciaban, los gobiernos de Irigoyen, e incluso el de Perón, gobiernos civiles y militares. Sin embargo, la Causa Malvinas jamás fue olvidada, independientemente del tiempo histórico vivido, fuese próspero y por el Bien Común, o nefasto (que fue nefasto en prácticamente la mayoría de los gobiernos desde 1853).
La Argentina es muy diferente, no cabe dudas... pero en el packaging que resulta engañoso. Lo que no se puede cambiar, es la identidad del alma nacional, por mucho que se busque y se intente.
Los diagnósticos similares fueron de tiempos de las Invasiones Inglesas. Y con lo único con lo que pudieron quedarse tras el deshonor de la derrota, mero fruto de su orgullo herido, y de que Argentina no es una perla del collar británico, es con la porción de nuestras Islas Malvinas.

POR LAS BUENAS O LAS MALAS
La nota sigue elogiando al ex embajador británico en Argentina calificándolo como "práctico".
Continúa ademásdiciendo que Hughes, "además de citar la historia", "recurre al análisis de poder: “En los 27 años que van desde que Raúl Alfonsín fue electo presidente, todos los gobiernos dijeron que las Falklands –o las Malvinas– serían restituidas sólo por medios pacíficos. La prueba de eso es que en la Argentina democrática no se produjo un aumento significativo de la capacidad militar”."
Efectivamente, los vendepatrias se preocuparon de ocasionar una indefensión artificial por un desmantelamiento de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, la Argentina tiene todos los recursos para recomponerse de modo veloz, y si bien puede que no sea con misiles... será con aceite hirviendo como a principios del Siglo XIX.
Además, miente Hughes (¿será algo de los pañales descartables?). Quien tenga algo de memoria, recordará cuando en plena campaña electoral en la Patagonia, Carlos Saúl Menem se refirió a la reconquista de las Malvinas aunque cueste sangre... y resultó ampliamente votado. Y si bien la diplomacia es la vía idónea, la diplomacia inglesa utiliza todas las declaraciones y tratativas diplomáticas como pañales descartables (valga la redundancia). De allí que es posible prever que la única forma de recuperar la plena soberanía sobre las Malvinas será, en una estrategia sin tiempo, mediante el uso de la fuerza.

PESCA Y PETRÓLEO
En la nota se afirma que para Hughes, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner “terminaron la cooperación en pesca con las Falklands y el Reino Unido” y en el 2007 “denunciaron unilateralmente un acuerdo con el Reino Unido sobre exploración petrolera en un área distinta a la que comenzará a ser perforada estos días”." Lo afirma el articulista como si se tratara de un mal, como de una situación que hay que revertir.
Sin embargo, son medidas lógicas y básicas fruto de un acuerdo que sólo es válido entre las personas individuales que firmaron como ciudadanos argentinos y no en virtud de los cargos que ostentaban (ya que no habían sido habilitados previamente por el Congreso a tales efectos), pero el acuerdo sí involucró a Gran Bretaña (que sigió los pasos legales de su país para la validez del mismo).
Por ello, a pesar de ser nulo de nulidad absoluta para la Argentina el acuerdo firmado por Menem y Cavallo en Madrid, involucra sí al Estado inglés en todo aquello que beneficia a la Argentina. A la inversa, la Argentina no se encuentra comprometida en nada porque los firmantes no tenían habilitación jurídica para hacerlo.
Seguramente habrá sido un error de la cancillería británica. Y bueno, al mejor cazador se le escapa la liebre...

¿PRONOSTICO INFALIBLE?
Sigue la nota de Página 12: "El ex embajador pronostica que, gobierne quien gobierne en el 2011, no cambiará la política de “Las islas Malvinas son argentinas”, aunque las tácticas son una cuestión abierta. También considera “una lástima” que no haya recorrido el camino de la cooperación, porque en su opinión “tanto la colaboración como la construcción de confianza mutua seguramente habrían servido a los intereses presentes en ambos lados del Atlántico Sur”, léase Argentina de un lado y Londres más isleños del otro."
Los dichos de Hughes contradicen su evaluación anterior, y es la ratificación de la persistencia argentina en el reclamo, y que la Causa Malvinas se encuentra calando hondo en el corazón nacional. Más vale a Inglaterra el retirarse pacíficamente de Malvinas, siguiendo los planes de descolonización internacionales, a terminar con un desastre diplomático... o en un conflicto bélico para el cual Gran Bretaña sola no se encuentra en condiciones de afrontar sin el auxilio de terceras potencias.
Resúmen para Hughes: puede haber más dificultades en la exploración petrolera, e incluso el regreso del conflicto armado en los términos que ya se expresaron al principio de la nota.

DIFICULTADES Y GUERRA
Finalmente, en una maniobra consistente en un discurso que pretende ser disuasivo para la Argentina, Página 12 concluye:
"El diario The Independent, con firma de Rupert Cornwell, publicó ayer que no hay ninguna chance de un conflicto armado. En cuanto al escenario actual, para Cornwell la Argentina puede interrumpir parte del movimiento naval entre Tierra del Fuego y las islas, entre ellos el de los cruceros que hacen escala y convirtieron el cementerio en una atracción turística, puede formular reclamos en tribunales internacionales y puede exigir una parte del petróleo que se encuentre. Cornwell encuentra dos dificultades en esa estrategia. Una, “Gran Bretaña tiene derecho a explotar cualquier reserva de petróleo o gas en aguas territoriales de las Falklands”. Otra, la fuerte presencia de tropas británicas y navíos harían improbable una acción militar argentina."
Repetimos: sí hay chance de un conflicto armado, porque el conflicto existe y no es una hipótesis. La diplomacia mantenida desde 1833 resultó infructuosa, y la acción armada de 1982 marcó un giro en la situación. El conflicto armado no tuvo una rendición de Argentina, por lo que mal puede llamarse Gran Bretaña "vencedora".

QUE VENGA EL PRINCIPITO
Argentina puede interrumpir parte del movimiento naval entre el Continente, Tierra del Fuego, y las Islas Malvinas, incluyendo los cruceros que hacen escala. También puede formular reclamos internacionales. Lo que no puede hacer, es exigir "una parte del petróleo que se encuentre", sino TODO el petróleo que se encuentre, por ser propio de la soberanía nacional argentina.
Finalmente, Gran Bretaña no tiene derecho a explotar reserva alguna de petróleo o gas en aguas territoriales argentinas, ni en la plataforma submarina argentina que se extiende a todo el territorio insular de las Malvinas, y no tiene derecho porque no tiene justo título para ocupar usuprando nuestras islas.
Y la "fuerte presencia de tropas británicas y navíos" implicaría fortalecer la posición bélica de Inglaterra, y obligará a una acción similar de la Argentina, ya sea en forma militar o de resistencia civil ciudadana a tal ocupación.
Inglaterra está fogoneando el espíritu patriótico argentino ¿Cuál puede ser la consecuencia en el Siglo XXI?
Por ello, a la hora de hacer sus movimientos de ajedrez, Gran Bretaña debe evaluar las consecuencias en el Siglo XXI, implementar un plan de descolonización y dejar de provocar a la Argentina... no sea que acabe con una respuesta típica de la imprevisibilidad patriótica argentina, y los ingleses terminen usando sus propios Hugghies.
Ah, y por cierto, pensé que Página 12 eran zurdos antiimperialistas, pero acabo viendo que son lamebotas del capitalismo liberal británico...

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