Páginas

lunes, 15 de febrero de 2010

RESPUESTA A CIERTAS OBJECIONES TEORICO-PRACTICAS AL JUICIO POLITICO


Buenos Aires, 15 de Febrero del año 2010 - 954

Por Cosme Beccar Varela *



La necesidad ineludible de iniciar juicio político a la Sra. de Kirchner y sus ministros que planteaba en el número anterior de este periódico parece una utopía, pero como no hay otra salida de esta crisis sin igual en la Historia de nuestra Patria ni de evitar los males aún peores que de ella pueden resultar, es necesario hacerlo.

Hay personas que prefieren excusarse de la ímproba tarea de crear opinión a favor de esta idea alegando tener coraje patriótico para tomar las armas, acusándome de "liberal" que cree en la democracia, de que se acabó el tiempo de las palabras y otras sandeces por el estilo. Idioteces, ilusiones, pereza (prima hermana de la cobardía), etc. Hay quienes, para no intentar lo casi imposible por su extrema dificultad y trabajo, ponen como condición previa que les traigan la luna envuelta en papel celofán.

Por qué parece una utopía, es evidente y en el artículo anterior he mencionado varias de las incógnitas que hay que tener en cuenta e intentar resolverlas para saber qué se puede esperar y cuales son los caminos que se podrían seguir para conseguir la destitución constitucional de la usurpadora y de su elenco.

1) La actual composición de la Cámara de Diputados incluye varios grupos de legisladores que se dicen de "oposición" pero que no son realmente tales. Son parte de este sistema perverso montado por la "dirigencia" corrupta e inepta para monopolizar el poder. Sólo uno de ellos, y por puro oportunismo, ha mencionado, al pasar, la idea del juicio político, pero ese diputado, un millonario que compró a Duhalde el carnet de peronista, no es confiable ni tiene las condiciones de orador inteligente y arriesgado que se exigen para un planteo de juicio político en minoría. ¿Cómo puede entonces, me dirán, pensarse en un juicio político?

El ser humano es impredecible, sobre todo los políticos. Deberían actuar por amor a Dios y a la Patria, pero que eso ocurra en el actual conglomerado de políticos que ocupan las bancas del Congreso es altamente improbable, por no decir imposible, a no ser por un milagro de la gracia equivalente al de Pablo de Tarso en el camino de Damasco.

La mayoría se mueve por codicia, poder y algunos por la fama. Pero es posible que exista uno de esos políticos que sea suficientemente inteligente como para darse cuenta que la empresa de salvar al país de esta tiranía mediante un juicio político puede ser un gesto resonante y glorioso que lo lance a la fama y que esa inteligencia esté unida a la audacia.

Supongamos que tenga dos o tres colegas con dotes semejantes y que los tres, con la colaboración desinteresada de algunos patriotas, resuelvan lanzarse a esa aventura. La información sobre los actos presuntamente delictivos de la usurpadora y de sus ministros abunda en la prensa de manera que sólo haría falta un secretariado eficiente para reunir esa información y formar con ella la base de datos necesaria para preparar un gran discurso de acusación.

Como “ayuda memoria” me remito a lo que escribí en la sección "Correo del Lector" (nro. 2873) incluyendo la lista explicada de los 11 delitos de los que hay una vehemente sospecha pública y notoria de haber sido cometidos reiteradamente por la “presidente”.

2) La Constitución Nacional, al crear el Congreso, previó que las dos Cámaras sesionarían ordinariamente con todos sus miembros durante todo el período legislativo y aún en sesiones extraordinarias cuando fuera necesario. Sobre todo la Cámara de Diputados debería ser la caja de resonancia de los grandes asuntos nacionales que serían resueltos con el aporte intelectual de legisladores patriotas e inteligentes, representando debidamente la opinión del electorado.

Esta norma constitucional, al igual que varias otras, no se cumple. Las Cámaras se reúnen tarde mal y nunca, los asuntos no son debatidos sino que cada "bancada" vota sin saber lo que vota a órdenes de sus jefes políticos. Los diputados dicen que se reúnen "en comisión" pero son sólo unos pocos de ellos, lo hacen fuera de la Sala de sesiones, en cuartos pequeños con muy poco lugar para el público y con el mismo sistema de "voto disciplinado" que caracteriza las sesiones plenarias.

Así han logrado los partidos peronista y radical eludir el funcionamiento del Poder Legislativo y últimamente la tiranía kirchnerista ha perfeccionado el fraude institucional hasta convertir las Cámaras en meras "escribanías" del Poder Ejecutivo, como se ha dado en decir.

Parecería que este sistema impide totalmente que un gran orador pronuncie un gran discurso reclamando el juicio político de la usurpadora porque casi no hay sesiones ordinarias y en las pocas que las hay sólo se tratan los asuntos que previamente hayan sido aprobados en las "comisiones".

Ahora bien, la Comisión que debería tratar la propuesta de juicio político está presidida por un diputado kirchnerista, y eso fue aceptado por la "oposición" falsificada electa el 28 de Junio ppdo. O sea, jamás elevaría al plenario de la Cámara un pedido de juicio político que podría terminar con la tiranía a la que sirve.

Sin embargo, no es posible admitir que mediante este subterfugio se anule una norma esencial de la Constitución que es operativa por sí misma, es decir, no depende de una reglamentación ni podría ser desprovista de efectividad por cualquier reglamentación que fuera y menos aún por medio de subterfugios descarados como los que estamos describiendo.

Luego, la primera tarea del orador que imaginamos debería ser la denuncia de este obstáculo artificioso y completamente inconstitucional para reclamar la convocatoria a sesión ordinaria de la Cámara de Diputados y la puesta en discusión del pedido de juicio político.

¿Cómo puede hacerlo? Apelando a la opinión pública, dando a conocer la acusación que sería planteada en ese sesión de la Cámara, convocando a todos quienes estén de acuerdo con la necesidad de ese planteo para que se organicen "transversalmente", o sea, sin distinción de partidos, para formar un movimiento que podría llamarse "¡Juicio político a la Presidente ya!", presidida por esos oradores, y darle máxima difusión mediante actos públicos, marchas y declaraciones. La prensa no podría ignorar semejante movilización y toda noticia que se publique sobre el asunto aumentará las posibilidades de éxito. Si fuera verdad lo que dice Kirchner todo el tiempo, o sea, que la prensa (en especial la del grupo "Clarin") es enemiga del gobierno, no podría pasarla en silencio.

Esta embestida debería empezar cuanto antes porque el país no soporta dos años más de esta tiranía corrupta.

3) La oposición es heterogénea. Hay gente de izquierda que no quiere perder la oportunidad de tener un gobierno de esa ideología. Pero también hay gente en el peronismo que, si bien no le hace ascos a la izquierda, tampoco está casada con ella.

A los "peronistas disidentes" y a los radicales no les conviene quedar como defensores del gobierno corrupto e inepto. Más bien les conviene sacar patente de "estadistas" y celosos defensores de la honradez administrativa (aunque obviamente no lo son) y no contrariar el pedido de juicio político.

Además, si el juicio político tuviera éxito se abriría una nueva instancia electoral que les daría grandes posibilidades de mejorar su actual posición subordinada. Y esos dos partidos son más que la izquierda (por ahora) e inclusive puede haber oficialistas que hagan sus cálculos y concluyan que esta situación es insostenible y resuelvan apoyar el planteo.

La coincidencia en el pedido de juicio político no sería una "alianza" sino algo circunstancial, pero de enorme importancia, que dejaría en libertad de acción a todos luego que la usurpadora y sus ministros fueran destituidos. Y tendría como "valor agregado" el prestigio de haber liberado a la República de esta tiranía que está destruyendo la Constitución y enriqueciendo desmesurada y descaradamente a sus fautores.

Los políticos de esta ensalada que es la "oposición" no pueden dejar de sentir una enorme satisfacción de ver eliminado a personajes como Néstor Kirchner, Aníbal Fernandez o Guillermo Moreno y de hacer cesar el escándalo de una "presidente" no sólo fraudulenta, frívola, incompetente, sospechosa de graves delitos y encima, sin otro mérito para sentarse en el sillón de Rivadavia que el haber compartido el lecho con su predecesor.

Tal vez esté pensando demasiado bien de aquellos políticos pero la verdad es que no puedo creer que su imbecilidad sean tan grande que esos efectos de un juicio político exitoso los pudieran dejar indiferentes.

4) Es posible que la gente no esté dispuesta a concurrir a manifestaciones como lo estaba en tiempos de Blumberg, por la inseguridad, y en los de la resolución 125 que motivó la protesta del campo. Hay un desánimo general y un desinterés por la política que son evidentes excepto en un asunto: la indignación contra las deshonestidades y contra el desprecio del gobierno por el bienestar general.

Creo que si surgen esos oradores y publican una acusación clara y contundente fundando el pedido de juicio político, habrá una gran respuesta popular, especialmente de parte de las clases medias. La acusación debe incluir todas las razones que lo motivan y no limitarse a enumerar -como lo hace la prensa hasta ahora-, una serie inconexa de chismes y sacar claramente la conclusión que la prensa no saca: el gobierno debe ser destituido de acuerdo a la Constitución por su manifiesto mal desempeño y el afrentoso enriquecimiento ilícito de la usurpadora, su marido cómplice y sus ministros. Y eso debe ser ya mismo: el país no soporta ni un día más la nefasta burla que representa esta tiranía.

5) Verbitzky y los demás mentores marxistas del gobierno, que ya fueron terroristas y mataron gente, in extremis pueden decidirse a reprimir con máxima violencia las manifestaciones populares que pueda haber contra el gobierno. El matón D'Elía ya lo intentó una vez en la Plaza de Mayo acompañado por otros doscientos matones. Y eso no es nada al lado de lo que pueden hacer los marxistas que conocen muy bien los métodos usados por el comunismo en todos los tiempos. Chavez tiene su "guardia bolivariana" y pistoleros que atacan a los valientes venezolanos quienes, a pesar de eso, salen a las calles a protestar.

Es posible que si el movimiento en favor del juicio político llega a las calles la tiranía actúe de la misma manera que Chavez. Para esa eventualidad es necesario que los argentinos estemos preparados para defendernos y defender el derecho a protestar públicamente.

El gobierno ha dicho muchas veces que no pretende cercenar el derecho a la protesta social y política. Reconoce, por lo tanto, que es un derecho y siendo así, también lo es el de defenderse frente a cualquier agresión con una fuerza equivalente. El movimiento "¡Juicio político a la Presidente ya!" debe organizar esa defensa manteniéndose estrictamente dentro de la ley.

En esa organización no deben faltar los miembros retirados de las FFAA y de las FFSS que tienen derecho a portar armas para defensa propia. Su participación en esas manifestaciones es perfectamente legal puesto que no se trata de una actuación política partidaria sino de una actuación cívica en defensa de la Constitución. No olvidemos, además, que el artículo 240 del Código Penal dispone que cualquier ciudadano tiene derecho a reprimir el delito que se intente cometer en su presencia, La agresión gratuita de un grupo político oficialista contra una marcha ciudadana pacífica, máxime si emplea armas u objetos contundentes es un delito, luego puede y debe ser reprimida por sus víctimas o por otros ciudadanos que presencien la tentativa del crimen.

6) Las FFSS no pueden dejar de actuar en defensa de los pacíficos manifestantes aunque reciban orden de lal tiranía de permitir que sean masacrados. Menos aún pueden aceptar la orden de reprimir a aquellos para sostener a ésta última. Si lo hicieran, estarían cometiendo el delito de abuso de autoridad y éste debería denunciarse ante la Justicia penal, sin dejar de protestar públicamente. Habría que filmar todas y cada una de las agresiones que puedan cometer las FFSS y ser difundidas por la prensa además de ser usadas como prueba judicial.

Dudo que las FFSS actúen de ese modo. Ellas mismas tienen graves quejas contra la tiranía. No nos olvidemos del caso del Oficial Sayago de la Policía de Santa Cruz, vilmente asesinado por una turba de piqueteros sindicalistas que jamás fueron castigados. No sólo eso, Kirchner habló en esa ocasión no para culpar a los asesinos sino para quejarse de la Policía que, según él, había sido siempre represora.

Por otra parte, a causa de la política de lenidad con la delincuencia, casi todos los días muere un policía asesinado y el gobierno no actúa para encontrar a los culpables. Por el contrario, se dedica constantemente a acusar a la Policía de ser una especie de asociación ilícita de delincuentes y ya son miles los integrantes de esa fuerza que han sido dados de baja, procesados y difamados por los políticos oficialistas encargados de la "seguridad".

Si a pesar de esto, hubiera quienes en las FFSS reprimieran las marchas cívicas a favor del juicio político, no habrá más remedio que continuarlas. En los EEUU el movimiento por la igualdad racial fue reprimido por la Policía durante muchos años sin perjuicio de lo cual sus promotores insistieron hasta obtener un triunfo completo de sus reclamos. Hoy el Presidente de los EEUU es un hombre de color. Lo malo es que sus ideas son de izquierda y está causando un enorme daño a la gran nación del Norte, pero eso no quita valor al argumento.

7) Si hubiera un grave derramamiento de sangre como consecuencia de la represión ilegal del oficialismo y se creara un clima de guerra civil, las FFAA tendrían la obligación de intervenir para hacer respetar la Constitución, La ley 24.059, de Seguridad Interior, que no prevé los casos de extrema gravedad institucional y no considera a las FFAA para garantizar esa seguridad, es inconstitucional si fuera interpretada como un obstáculo a la defensa de la Constitución. Una Nación no puede ser obligada por ley a suicidarse. Si sus actuales cúpulas, serviles colaboradoras de la tiranía, intentaran retenerlas, deberían ser declaradas caducas y reemplazadas.

El papel de las FFAA no sería la toma del poder como en los clásicos golpes militares sino apenas hacer respetar el derecho de la Cámara de Diputados de iniciarle el juicio político a la usurpadora y a sus ministros, disolviendo las fuerzas irregulares del oficialismo e impidiendo que las FFSS violen el derecho del pueblo a manifestarse.

En cuanto la ley 19,101, que rige para los militares retirados, en su art. 9, inciso 5, sólo prohibe “usar la denominación de su grado, uniforme, insignias, atributos o distintivos, en actos o giras de carácter comercial o político ni en manifestaciones públicas, salvo aquéllas expresamente permitidas por las reglamentaciones vigentes”. Eso no implica prohibir la participación en manifestaciones a favor de un juicio político, sin uniforme y sin invocar el grado.

8) Lo malo es que, destituida la usurpadora, Cobos quedaría como presidente de la Nación. Ahora bien, como su origen es tan fraudulento como el de la Sra.de Kirchner, el mismo Congreso que la destituya debería dictar una ley revocando la ley de partidos políticos de Alfonsin y la de Kirchner del 2009, dando plena libertad de candidaturas para terminar con el indigno monopolio que se ha creado a sí misma la "dirigencia" corrupta e inepta e inhabilitando a Cobos para ser candidato en el 2011 por notoria falta de idoneidad, tal como lo dispone el art. 16 de la Constitución.


* Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.