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miércoles, 3 de febrero de 2010

TRANSFORMASTE LA ARGENTINA EN UN CHIQUERO



CARTA ABIERTA A LA SEÑORA PRESIDENTE
De la Sociedad Rural de Pigüé

No quisiéramos caer en el facilismo y ni en la ya por demás quemada y molesta frase “te lo dije, te lo dije y no me hiciste caso”…, pero en este caso es inevitable.

Desde las entidades rurales tanto de base como intermedias, venimos pregonando hace años que sin políticas ganaderas coherentes y consensuadas, el sector sería devastado.

Hace mucho que insistimos que un negocio, si no es levemente rentable, deja de ser negocio, dedicándose sus actores a otra cosa.

El supersecretario de comercio interior Guillermo Moreno se jactaba y amenazaba a la tribuna diciendo “barata… nos vamos a comer la última vaca, pero barata”, y a ese punto llegamos.
Su desconocimiento del negocio y su visión apenas del cortísimo plazo no sólo privó a la Argentina de exportar miles de millones de dólares en carne requerida por el mundo, sino que nos llevó a perder los clientes, quedar como inoperantes ante la comunidad mundial, generar pobreza, y eliminar rodeos y la pérdida de fuentes de trabajo.

Vemos con dolor cómo en el país de las vacas y el trigo, ya la carne no es para todos, dado que por las nefastas políticas de control de precios, demostrando por centésima vez que no sirven, se logró que desaparezcan los rodeos, que son las fábricas de carne, obligando a los productores a volcarse a la soja, un maldito yuyo, pero rentable.

Cuando levantamos la voz de advertencia, se nos trató de: oligarcas, avaros, explotadores, inoperantes, mezquinos, golpistas, evasores e insensibles de las necesidades de un pueblo.

Ese era el discurso oficial que retrucaba nuestro pedido de políticas serias y a largo plazo para salvar la ganadería, y ayuda financiera ante la contingencia climática de la sequía para salvar las vacas.

Todo fue en vano, el diálogo jamás existió, el autoritarismo y el intervencionismo fueron la política de gobierno.

Ahora las vacas valen, pero ya no las tienen los pequeños productores.
Ahora hay pocas y en manos de pocos.

¿Cuál es el nuevo discurso oficial?
HAY QUE COMER CARNE DE CERDO…

Todo porque la carne de vaca es cara y hay poca…
pero ¿culpa de quién?

Por último, Señora Presidente… trate de evitar comentarios sobre la vida sexual de los argentinos, hay que ser muy macho para vivir del campo en el Sudoeste Bonaerense con este clima y este gobierno.
Y si fue un chiste eso de que la carne de cerdo mejora nuestra vida sexual, y ahorraríamos en Viagra, le comunicamos que hace mucho que nos hizo perder el sentido del humor.
Recuerde lo que dijo su Gobernador: “con la comida no se jode”.

La intervención del secretario Moreno es un atajo seguro a un fracaso anunciado, ya lo demostró con la carne.

Lamentablemente el sector ganadero tardará años en recomponerse, pero el sector triguero aún está a tiempo de salvarse.
No lo destruya, si no sabe, pregunte,
PARA ESO ESTAMOS.

Sociedad Rural de Pigüé

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