En la foto: Una cárcel, destino al que un joven izquierdista resentido quiere enviar a un indigente ciudadano de Berisso, por confundirlo con un "represor"... tal vez el testimonio del joven sea suficiente prueba para organizar una gruesa causa e incluso para encarcelar a un inocente y emprender una gran campaña mediática a costa de un mendigo católico...
Ha llegado información a Diario Pregón de La Plata que una persona indigente de la ciudad de Berisso, quien no posee recursos para subsistencia y vive de la caridad recorriendo casas de familia, negocios y es asiduo concurrente a Misa en la Iglesia Católica, ha sufrido injustamente un incidente sacado de una película de horror.
El indigente, de quien hacemos reserva de su nombre, mientras caminaba por la calle fue detenido por un joven. El muchacho comenzó a gritarle:
- ¡Yo lo reconozco! ¡Lo vi en una foto!
Y comenzó a acusarlo de que era un "represor", que lo identificaba porque había visto su foto quién sabe dónde, y gritando decía que había estado formando parte de la represión a la subversión.
El hombre carenciado le respondió con la habitual serenidad con la cual habla, no entendió nada de lo que sucedía. Trató de explicarle que se estaba confundiendo, que jamás fue ni funcionario ni contratado del Estado ni en el lugar que el joven le acusaba.
El joven siguió gritando:
- ¡Lo voy a denunciar! ¡Voy a interponer una denuncia para que lo vengan a buscar! ¡Ni olvido ni perdón! ¡Para ustedes, ni justicia, a donde vayan los iremos a buscar! ¡Le vamos a hacer un escrache!
El hombre indigente, a quien muchos católicos conocen porque concurre a numerosas iglesias y por ser profundamente católico, quedó temeroso por la furibunda agresión injustificada, no sabe si efectivamente el joven interpuso una denuncia que por otra parte carece absolutamente de fundamento.
¿Cualquier ciudadano puede ser objeto de acusaciones sin fundamento, por parte de personas llenas de odio y resentimiento, sin importar la veracidad de sus dichos?
Jóvenes ideologizados alimentados por un puro resentimiento que ven "militares" o "represores" por cualquier parte... y cualquier vecino puede ser falsamente identificado como "enemigo". ¿Eso es lo que quedó de la izquierda y del comunismo?
Esta situación explica lo que está sucediendo con los presos políticos... Alucinados por espejismos en una vida sin sentido, ofrendada al materialismo.
Como dice León Gieco en una de sus canciones:
El indigente, de quien hacemos reserva de su nombre, mientras caminaba por la calle fue detenido por un joven. El muchacho comenzó a gritarle:
- ¡Yo lo reconozco! ¡Lo vi en una foto!
Y comenzó a acusarlo de que era un "represor", que lo identificaba porque había visto su foto quién sabe dónde, y gritando decía que había estado formando parte de la represión a la subversión.
El hombre carenciado le respondió con la habitual serenidad con la cual habla, no entendió nada de lo que sucedía. Trató de explicarle que se estaba confundiendo, que jamás fue ni funcionario ni contratado del Estado ni en el lugar que el joven le acusaba.
El joven siguió gritando:
- ¡Lo voy a denunciar! ¡Voy a interponer una denuncia para que lo vengan a buscar! ¡Ni olvido ni perdón! ¡Para ustedes, ni justicia, a donde vayan los iremos a buscar! ¡Le vamos a hacer un escrache!
El hombre indigente, a quien muchos católicos conocen porque concurre a numerosas iglesias y por ser profundamente católico, quedó temeroso por la furibunda agresión injustificada, no sabe si efectivamente el joven interpuso una denuncia que por otra parte carece absolutamente de fundamento.
¿Cualquier ciudadano puede ser objeto de acusaciones sin fundamento, por parte de personas llenas de odio y resentimiento, sin importar la veracidad de sus dichos?
Jóvenes ideologizados alimentados por un puro resentimiento que ven "militares" o "represores" por cualquier parte... y cualquier vecino puede ser falsamente identificado como "enemigo". ¿Eso es lo que quedó de la izquierda y del comunismo?
Esta situación explica lo que está sucediendo con los presos políticos... Alucinados por espejismos en una vida sin sentido, ofrendada al materialismo.
Como dice León Gieco en una de sus canciones:
"Qué nos dirán
por no pensar lo mismo
ahora que no existe
el comunismo
Estaran pensando igual
ahora son todos enfermitos
Estaran pensando igual
ahora son todos drogadictos".
por no pensar lo mismo
ahora que no existe
el comunismo
Estaran pensando igual
ahora son todos enfermitos
Estaran pensando igual
ahora son todos drogadictos".
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