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miércoles, 30 de junio de 2010

MÁS ACERCA DEL DIARIO DE ANA FRANK

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El historiador británico de renombre mundial, David Irwing, el ex profesor de la Universidad de Lyon (Francia), Robert Faurisson, y el estudioso austríaco nacionalizado sueco, Ditlieb Felderer, han demostrado públicamente hasta el cansancio la falsedad de los pretendidos manuscritos que se atribuyen a una niña judía llamada Ana Frank, fallecida por una epidemia de tifus en 1944 en el campo de Bergen Belsen.
Según se dice comunmente, el comerciante judío Otto Frank de la ciudad de Frankfurt (Alemania), huyó junto a su familia en 1933 a la ciudad holandesa de Amsterdam, debido a la llegada de Hitler al poder. Cuando durante la II Guerra Mundial los alemanes ocupan Holanda, los Frank deciden refugiarse en un escondite para salvarse de la "persecución nazi". En 1944, toda la familia es arrestada y deportada por la Gestapo, siendo el único "sobreviviente" Otto Frank, quien fue enviado a Auschwitz, donde en vez de ser "gaseado", es hospitalizado a causa de una enfermedad. Terminada la guerra, Frank retorna a Amsterdam donde le entregan los originales del Diario y publica su primer edición holandesa en 1947.
En la presente nota, pondremos a consideración del lector los principales argumentos y dudas que existen acerca de la autenticidad y veracidad de lo contenido en dicho Diario.


Pruebas y Fundamentos
En un artículo del investigador Enrique Aynat Eknes, publicado en la revista española Revisión, encontramos los principales argumentos que aquí citaremos. Destaquemos que este trabajo de Eknes tiene como base el libro de Dietleb Felderer titulado "Anne Frank's Diary, a Hoax" ("El Diario de Ana Frank, una mentira". Nos detendremos en primer lugar en análisis externos del manuscrito, para luego introducirnos en el texto propiamente dicho.
Ante todo, se debe saber que el estudio de un historiador hace sobre un documento, como puede ser un diario personal, se realiza con mucho detenimiento, con una pormenorizada descripción de sus características externas tales como tamaño, tipo de papel, cantidad de hojas, cantidad de páginas escritas, espacios en blanco, elemento de escritura, encuadernación y múltiples detalles más.

Todo ello permite verificar -entre otras cosas-, si realmente fue redactado en el tiempo y lugar que se le atribuyen, y no caer ingenuamente en un fraude. Este minucioso trabajo, verdaderamente científico, es lo que nadie, hasta la llegada de los revisionistas, había efectuado con los documentos vinculados a los hechos de la Segunda Guerra Mundial.

Datos
Respecto del llamado Diario de Ana Frank es necesario saber que:
1. Con significativa obstinación, Otto Frank (fallecido en 1980), siempre se negó a que el manuscrito fuera sometido a un análisis exhaustivo a los efectos de verificar su autenticidad.
2. En 1980, a consecuencia de un juicio contra Ernst Roemer -un jubilado de setenta y seis años que se atrevió a negar la autenticidad del Diario-, la Caja Alemana de Defensa Legal logró a pedido del Dr. Rieger que el Departamento Criminal Federal sometiera a análisis los textos y constató que parte de los mismos habían sido escritos con bolígrafo, invento introducido en 1951, es decir, cuanto menos siete años después de la muerte de Ana Frank.
3. Sin embargo, ya veinte años antes, en 1960, la perito calígrafa Minna Becker había dictaminado judicialmente que todos los textos manuscritos del Diario provenían de una sola caligrafía. Por lo tanto, quien hizo el manuscrito puso los agregados con bolígrafo... lo que en términos claros significa que ANA FRANK NO FUE LA AUTORA DEL DIARIO.
4. Una de las pruebas presentadas por David Irving, fue el contraste entre dos documentos, uno conteniendo la caligrafía auténtica de Ana Frank, correspondiente a las cartas enviadas por ella en esa misma época, y otro con las anotaciones del Diario, cuya caligrafía que no se corresponde en absoluto con el de la niña de trece años.
5. Un folleto de la "Fundación Ana Frank de Amsterdam", afirma que los amigos holandeses de la familia hallaron un cuaderno de ejercicios con tapas de cartón y de pequeño tamaño. El diario sueco Expressen del 10 de octubre de 1976, publica una fotografía de Otto Frank sosteniendo un volumen considerable que en nada se parece al cuaderno mencionado. Con relación al texto en sí mismo, éste es un mar de contradicciones. El historiador Felderer hace unas atentas observaciones que permiten puntualizar:
6. Resulta poco creíble que en un estrecho refugio, en el que permanecieron durante casi dos años, ninguna de las ocho personas que se encontraban en él supieran que Ana Frank redactaba un diario durante ese lapso (junio 1942 - agosto 1944). El padre dice que se entera después de retornar de Auschwitz.
7. La necesidad de silencio en el refugio, para no llamar la atención y evitar ser capturados (23/3/43), se contrasta con las descripciones de las "riñas terroríficas" (2/9/42), "peleas escandalosas", "gritos y alaridos, golpes e insultos que habría ni que imaginarlos" (29/10/43), así como las prácticas de danza de Ana cada noche (12/1/44).
8. Es curioso, según el Diario, que los Frank para escapar a la persecución hayan elegido las mismas oficinas y el mismo almacén de Otto Frank para esconderse (9/7/42).
9. También es contradictorio cuando dice que Lewin, "un pequeño judío químico y farmacéutico, trabaja para el Sr. Kraler en la cocina" (1/10/42). ¿Cómo?, ¿Un judío trabajando pacíficamente cuando se pretende que los judíos sufren una brutal persecución por parte de las autoridades?...
10. Son reveladoras, nos dice E. Aynat, las tendencias sexuales de esta niña de ¡trece años!: "Recuerdo que cuando he dormido con una amiga, he sentido el fuerte deseo de besarla... No he podido dejar de ser terriblemente inquisitiva sobre su cuerpo... Le pregunté, si como prueba de nuestra amistad, podíamos acariciarnos mutuamente los senos, pero rehusó. Llego al éxtasis cada vez que veo la figura desnuda de una mujer, como una Venus, por ejemplo. Me afecta de tal modo que me es difícil impedir que me caigan las lágrimas. ¡Si por lo menos tuviera una amiga!" (5/1/44) En fin, ¿un poco de pornografía para una mejor venta?... ¿Es éste el lenguaje y las inquietudes de una niña de trece años?... ¿Es ésta una niña sana?... ¿Era lesbiana Ana Frank?
11. Según una entrevista a Otto Frank en 1956, las persianas siempre estuvieron bajas y las ventanas nunca se abrieron, pero Ana afirma que mirar el cielo "es mejor que las píldoras Valeria y el bromo" (15/6/44) contra la ansiedad y la depresión.
12. Finalmente, queda en evidencia el objetivo de este Diario: "Serán permitidas todas las lenguas civilizadas, excepto el alemán" (17/11/42). "Los alemanes son las bestias más crueles que han pisado la faz de la tierra" (19/11/42). Esto no ha impedido que las autoridades "alemanas" de posguerra hayan introducido el Diario como libro de lectura obligatoria en las escuelas.
El Instituto de Revisionismo Histórico de los Estados Unidos (IHR), ofreció nuevamente U$S 25.000.- de recompensa a quien pruebe que el Diario de Ana Frank fue escrito por ella. Ni la propia fundación constituida en torno de este libro de literatura se animó a reclamar tan generosa oferta.
Fuente: http://canarias.indymedia.org/newswire/display/13434/index.php

1 comentario:

  1. Complementos sobre el mismo tema. http://cruxetgladius.blogspot.com/2007/06/el-diario-de-ana-frank-la-falsificacin.html

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