ESTRATEGIA SIN MUCHO TIEMPO

Por Juan E. Olmedo Alba Posse

Julio de 2010

Aforismos
Ante ciertas ocasiones infaustas se solía decir que “el diablo metió la cola”. Y en casos a la inversa, bien se puede pensar que rozaron las alas de los Ángeles. De ese modo pareciera que el país se ha salvado raspando de lo peor, al rechazarse la llamada “unión civil” de los homosexuales.
Un aliviador aleteo angélico habría pasado por el Congreso, donde de golpe resolvieron excluir la “unión civil”. Para respiro de los fanáticos negacionistas del progreso sexual, y la recíproca angustia del jefe del Deplai, erigido comandante de la movilización pacífica en la guerra enunciada por el Cardenal Bergoglio.
Esto último necesita una mirada especial, por la aparente contradicción en los términos, que sin embargo escondería una ingeniosa estrategia. Por de pronto destinada a confundir a los guerreros de cualquier bando, para el seguro triunfo de la pluralidad democrática.
Hay dos piezas fundamentales que podrían explicar todo. La primera en orden de aparición —misteriosamente conocida, como por otro aleteo de los ángeles— alude a la guerra; según puede verse a continuación con su lectura. La segunda, induce a no guerrear. Aceptar las diferencias en aras de la diversidad y pluralidad… Como se infiere de la transcripción subsiguiente.

Estrategia

Carta del Cardenal Bergoglio a las monjas carmelitas (22 de junio de 2010):

“El proyecto de ley se tratará en el Senado después del 13 de julio… Miremos a San José, a María, al Niño y pidamos con fervor que ellos defiendan a la familia argentina en este momento … Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios”.

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Carta del Cardenal Bergoglio, al jefe del DEPLAI (5 de julio de 2010):

“Sé, porque me lo has expresado, que no será un acto contra nadie, dado que no queremos juzgar a quienes piensan y sienten de un modo distinto. Sin embargo, más que nunca, de cara al bicentenario y con la certeza de construir una Nación que incluya la pluralidad y la diversidad de sus ciudadanos, sostenemos claramente que no se puede igualar lo que es diverso; en una convivencia social es necesaria la aceptación de las diferencias” (…)
“Te encargo que, de parte de Ustedes, tanto en el lenguaje como en el corazón, no haya muestras de agresividad ni de violencia hacia ningún hermano”.

Interpretación
Se trataría de una estrategia que conjuga al mismo tiempo mensajes al Vaticano y a Olivos.

Fuente: http://elblogdecabildo.blogspot.com/