Páginas

domingo, 22 de agosto de 2010

EL PECADO DE NO TENER PASADO.

a Presos Politicos

Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila

(Prom LMGSM 1 y CMN 73)

       La irrealidad de una realidad que asoma en la sociedad argentina llena de asombro y causa también congoja. En los últimos tiempos, ciertos personajes que tienen la posibilidad de acceder a los medios de comunicación masiva, se han dedicado empeñosamente a aportar datos "inéditos" con el "altruista" fin de mostrar lo que ellos califican como la "verdad histórica".

     En general, estos mensajeros del ayer, tratan de mostrar los personajes y los hechos en el escenario actual y calificar su desarrollo conforme a como se los objetiviza en el presente. Lógicamente, al cambiarse el escenario, el pasado adquiere una forma caleidoscópica diferente y se deforma, conforme la relación de tiempos y circunstancias que se elija. El problema es, no el aporte de nueva información, sino que intentan de una manera poco clara, cambiar o modificar lo ya pasado, dándole una valorización diferente.

   Este proceso, que podemos calificar de maligno, se dirige a los jóvenes y confunde a los mayores, motivando dudas y llevando a una valorización modificada. En este juego de irrealidad, olvidan las circunstancias, capacidades y posibilidades y las construyen a su manera. En verdad, tanto el personaje como el hecho ya esta instalado en el desarrollo y es materialmente imposible modificarlo.

   En este afán del revisionismo, se cometen errores de apreciación y se desvaloriza las capacidades, de aquellos que actuaron, lo que, en cierta manera, es una forma de ofensa hacia ellos ya que no tienen la posibilidad de justificarlo o exponer sus razones para actuar. Lo mas notable se produce cuando se quiere cambiar la denominación de calles y espacios públicos, claro esta para asignarles uno diferente, de acuerdo a la mentalidad o la ideología de los proponentes.

  En los países de larga historia se observa la perpetuidad del reconocimiento al pasado ya que el mismo es la razón lógica de la existencia del presente y, sin dudas, será el basamento racional para el futuro. Nuestra Patria, que como nación tiene una vida breve, como comunidad, ella se enristra con la de muchos otros países que fueron quienes nos dotaron de la cultura y la población.

   Es necesario que aquellos argentinos que tenemos idea de nuestro origen y pasado, no nos dejemos dominar por aquellos que olvidan que lo que son se lo deben al ayer y, con su mentalidad alienada, quieren reconstruir lo ya construido, claro esta conforme a sus conveniencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.