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jueves, 12 de agosto de 2010

VERBITSKY ACUSÓ AL GRAN RABINO DE COLABORAR EN EL COMBATE A LA SUBVERSIÓN

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El día 13 de junio de 2010, en la publicación kirchnerista Página 12, Horacio Verbitsky señaló que Salomón Benhamú Anidjar, el gran rabino de Buenos Aires, actuó en la guerra contra la subversión terrorista en la década de 1970, cuando en mayo de 1976 “visitaba las cárceles y presionaba a las presas políticas para que colaboraran con sus captores y contaran quiénes eran sus compañeros”.

El día 10 de octubre de 1976, el presidente de Argentina, Jorge Rafael Videla, almorzó entre otras personalidades con el rabino. Tras el encuentro, Salomón Benhamú Anidjar señaló que "...expresé mi complacencia por compartir una mesa donde predomina la comprensión y la afinidad", todo ello según informó el diario La Opinión.

También expresó que el cardenal Jorge Mario Bergoglio presentó su libro “El jesuita” y se convirtió en la primer autoridad católica en visitar la sede de las organizaciones judías DAIA y AMIA, y que realiza actos como si fuera una campaña proselitista.

Afirmó el jefe de la inteligencia montonera hoy kirchnerista, que se proyectó un video “en el que se afirma que Bergoglio fue el candidato más votado después del alemán Joseph Ratzinger en el último cónclave, un autobombo que no aprendió en los ejercicios de Ignacio de Loyola”. Cabe destacar que el acto humano de la votación de un Papa es absolutamente secreto, y que realmente apena que se digan cosas semejantes, dado que es el Espíritu Santo quien designa al Papa, y no una elección como si la Iglesia Católica fuese una Institución. Y más allá de las diferencias, es correcto lo señalado por Verbitsky en cuanto al apartamiento de las enseñanzas de los Ejercicios Espirituales. Tal vez haya sido ese “detalle” el que impidió que el Espíritu Santo designara al Cardenal…

En el nuevo edificio de la DAIA y la AMIA, Bergoglio “se reunió con los directivos de ambas entidades y con el gran rabino de la Argentina, Salomón Benhamú Anidjar. Cardenal y rabino fueron acusados de colaborar con la represión dictatorial a partir de 1976. Bergoglio era superior de los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics, quienes fueron secuestrados en mayo de 1976, torturados en lugares clandestinos, interrogados sobre sus posiciones teológicas y liberados cinco meses después. Los dos señalaron a Bergoglio como su entregador. El rabino Benhamú Anidjar visitaba las cárceles y presionaba a las presas políticas para que colaboraran con sus captores y contaran quiénes eran sus compañeros, como testimoniaron las sobrevivientes Deborah Benchoam y Alejandra Naftal.”

¿Enjuiciarán al gran rabino Salomón Benhamú Anidjar por crímenes de “lesa humanidad”? ¿Será el gran rabino un próximo Von Wernich de los judíos en la Argentina, víctima de los judíos sionistas ateos e izquierdistas? 

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