El reconocimiento argentino a Palestina como Estado independiente no afecta las "muy buenas relaciones" entre Argentina e Israel, y el Estado judío espera que la declaración sirva para ayudar a reanudar el proceso de paz, dijo el embajador israelí en Buenos Aires, Daniel Gazit.
"La declaración no afecta en nada nuestras relaciones. Las relaciones entre Argentina e Israel son muy buenas. Nosotros también queremos buenas relaciones con los palestinos", dijo el embajador Gazit en conversación telefónica con Télam.
"También es nuestro deseo que haya un estado palestino libre e independiente que viva lado al lado y en paz con Israel", agregó el jefe de la delegación diplomática israelí.
El gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció, a través del canciller sionista Héctor Timerman, el reconocimiento a Palestina como "un estado libre e independiente, dentro de las fronteras existentes en 1967".
En ese año, como resultado de una guerra con países árabes, Israel ocupó Cisjordania, Jerusalén este -que luego se anexó- y la Franja de Gaza, los territorios que los palestinos reclaman para fundar su Estado. Israel se retiró de Gaza en 2005, pero conserva el control de gran parte de Cisjordania y Jerusalén este.
Luego de 18 meses sin contactos directos, palestinos e israelíes reanudaron este año conversaciones de paz que rápidamente colapsaron al expirar una moratoria israelí de 10 meses a la construcción y expansión de colonias ubicadas en tierras que los palestinos reclaman para su Estado.
Las conversaciones están estancadas, y los palestinos se niegan a reanudarlas mientras el gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no implemente una nueva moratoria a las construcciones en Cisjordania.
"Por supuesto que tenemos nuestras diferencias con los palestinos. El único modo de llegar a la solución del conflicto que quiere todo el mundo es negociar, y negociar sin precondiciones", dijo el embajador Gazit, en alusión a las exigencias palestinas de una nueva veda de construcciones.
"Las mismas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU dejan claro que las fronteras de 1967 son inviables y que deben ser negociadas", añadió el embajador israelí.
Gazit remarcó que Israel "no pone precondiciones" y dijo esperar que la declaración argentina y la de otros países "ayude a convencer a los palestinos a volver a la mesa de negociaciones".
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