El sábado 11 de septiembre de 2010 el titular de la Sociedad Rural de General Pico fustigó las políticas del kirchnerismo, en un acto que compartió con el gobernador pampeano aliado de la Casa Rosada, Oscar Jorge, y, además, reivindicó a las Fuerzas Armadas “orgullosas de su pasado”. Sus declaraciones generaron el rechazo de gran parte de la dirigencia política local e, incluso, el gobierno provincial pidió públicamente que el Poder Judicial “analice iniciar una causa penal de oficio” contra el dirigente rural, por considerarlo “golpista”.
El discurso fue realizado durante la inauguración de la exposición Rural de General Pico, en La Pampa, cuando el presidente de la entidad agropecuaria de esa localidad, Santiago Gándara, calificó de “marxista” al Gobierno nacional y consideró que el modelo del Bicentenario es “de atropello, desgaste, persecución, desprecio, odio, inmensa soberbia y prepotente”, según cita el sitio local El diario de La Pampa.
También opinó que la Casa Rosada quiere “colectivizar la tierra” y acusó al gobierno provincial de avalar “esas políticas que nos llevan al salvajismo”. En ese sentido, le exigió al gobernador “una firme oposición a este avasallamiento del Gobierno Nacional”. La respuesta del gobernador fue la inmediata sumisión al kirchnerismo, en contra de lo solicitado por el ruralista.
Además, ante la sorpresa de los presentes, el dirigente rural abogó por unas “Fuerzas Armadas dignas y respetadas por los gobiernos, eficientes y orgullosas de su pasado”. Tales palabras solamente responden al interés patriótico de cualquier ciudadano de bien, de cualquier nación. Todo país ha de tener “Fuerzas Armadas dignas y respetadas por los gobiernos, eficientes y orgullosos de su pasado”, y sería ridículo pretender lo contrario. Sobre todo cuando las Fuerzas Armadas de la Nación son una institución anterior al Estado Nacional, junto con la Iglesia Católica y las Provincias, todas avasalladas por el Gobierno Nacional.
A partir de las palabras del dirigente, el ministro de Producción pampeano, Abelardo Ferrán, pidió públicamente que el Poder Judicial investigue e inicie una causa contra el dirigente por “reivindicar a las Fuerzas Armadas en momentos en que, por ejemplo, en La Pampa se lleva adelante un juicio histórico en el que por primera vez se investigan los crímenes durante la última dictadura militar”. Pero como la balanza ha de tener un contrapeso… ¿se investigarán los crímenes de la subversión terrorista realizados durante la década de 1970, antes y después de “la última dictadura militar”?
Ferrán explicó que el discurso de Gándara “fue netamente golpista y a favor de las Fuerzas Armadas, pero consideramos que un fiscal debería investigar porque sus declaraciones podrían constituir un delito al ser un llamamiento a las Fuerzas Armadas”. A esto en psicología se lo llama “delirio persecutorio”. ¿Pronunciar las palabras “Fuerzas Armadas”, llamar “Fuerzas Armadas” a las “Fuerzas Armadas”… podría constituir un delito? Aun no queda claro eso para los eminentes juristas que asesoran a los gobernantes, al parecer, porque en el Código Penal no figura como delito decir “Fuerzas Armadas”, a no ser que entiendan que se trata de “calumnias e injurias”, que también fueron derogadas del Código porque el Gobierno carece de honor y dignidad, y considera que ningún ciudadano merece protección en tales apreciados bienes.
Las declaraciones de Gándara cosecharon también el rechazo del ex vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) y actual diputado Ulises Forte, quien pidió “perdón a la sociedad de Pico y a los pampeanos en general” porque “no se puede reivindicar el golpe de Estado”. La pregunta es: ¿Dónde reivindicó Gándara algún golpe de Estado?
Los diputados nacionales por el PJ pampeano Roberto Robledo y Cristina Regazzoli se sumaron a las críticas y anunciaron la presentación de un proyecto de repudio en la Cámara baja. Lo interesante es saber qué es lo que piensan repudiar…
Los autoconvocados apoyan a Gándara
Ante las presiones, los ruralistas autoconvocados salieron en apoyo del presidente de la Sociedad Rural de General Pico:
LOS PRODUCTORES AGROPECUARIOS REAFIRMAMOS Y AVALAMOS CADA UNA DE LAS PALABRAS DEL DISCURSO DEL SR SANTIAGO GÁNDARA, PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD RURAL DE GRAL. PICO Y RECLAMAMOS ENFÁTICAMENTE QUE SU RENUNCIA NO SEA ACEPTADA...
Repudiamos las críticas infundadas que ha recibido de quienes se esperaría que “cumplan y hagan cumplir” la Constitución Nacional a la que de manera prístina el Sr Gándara se refirió en su disertación.
Lamentamos la falta de apoyo de quienes, suponemos, debieran bregar por el respeto a las instituciones, incluyendo la propiedad privada.
Alertamos a todos los productores y a la ciudadanía sobre esta nueva forma de CENSURA, inaugurada por los Kirchner, imitada por sus seguidores y avalada por “distraídos, oportunistas, y repetidores de frases hechas”.
Reclamamos nuestro derecho a la verdad histórica y a la defensa de los derechos y garantías que nuestra Carta Magna declara.
Pretendemos seguir llamando a las cosas por su nombre...
En tal sentido, nos oponernos, al igual que el Sr. Gándara, al proyecto “marxista” de colectivización del agro argentino.
Y exigimos el respeto irrestricto a nuestro irrestricto a nuestro derecho a peticionar a las autoridades, por más y mejor “educación”, “salud”, “seguridad”, “justicia”; así como por el derecho a contar con “FFAA dignas, respetadas por los gobiernos, eficientes, como en los países desarrollados” y como lo manda nuestra Constitución Nacional que nuestros representantes deben “conocer” y “reverenciar”.
Todo esto lo solicitamos en los términos y con las mismas palabras del Sr. Santiago Gándara que hacemos nuestras y reproducimos.
El discurso de la polémica
Sr. Gobernador de la Pcia de La Pampa,
Sr. Ministro de la Producción,
Sres. Senadores y Diputados nacionales,
Sr. Intendente Municipal,
Sr. Presidente de CARBAP
Sra. Presidente del Banco de La Pampa,
Sres. Legisladores provinciales,
Sres. Concejales,
Sr. Jefe del Regimiento de Caballería 13,
Autoridades Policiales,
Sres. Directivos de entidades intermedias,
Sres. representantes de las entidades gremiales agropecuarias,
Sres. socios colaboradores y expositores
Sres. productores, señores, señoras.
Nos reunimos una vez más en esta casa todos los actores de la cadena productiva para mostrar el trabajo del año por un lado, y expresar nuestro sentir por el otro.
Aquí podemos ver la interacción de todos los sectores económicos de la sociedad pampeana, a quienes agradecemos su presencia, conscientes de la importancia que como conjunto tenemos para forjar lo que llamamos Patria.
Me toca hoy presidir esta institución, y dirigirme a ustedes a 80 años de nuestra fundación y en la 78 exposición de Agricultura Ganadería e Industria, en momentos muy difíciles por los que atraviesa nuestra Nación.
Cuando asumimos hace cuatro años esta responsabilidad nos fijamos objetivos, uno de los cuales fue reinsertar nuestra institución en la actividad gremial agropecuaria, lugar que jamás debimos abandonar.
Con pesar, nuevamente debemos señalar los graves errores que sigue cometiendo el gobierno nacional, que perjudican no solo a nuestro sector sino a toda la sociedad.
Cuando hace cuatro años el gobierno cerró las exportaciones de carne advertimos en reiteradas oportunidades a las autoridades, provinciales y nacionales acerca de los graves daños que esta medida ocasionaría al país. No fuimos escuchados y los resultados son elocuentes: escasez, mayores precios y menor actividad económica.
Lo mismo ocurrió con los granos, particularmente trigo, maíz y girasol, donde la intervención irresponsable del estado provocó una enorme transferencia de recursos de los productores hacia el sector exportador, generando una injusta asimetría.
Si bien la sequía hizo lo suyo, está muy claro que el gobierno nacional fue el primer responsable, con sus sistemáticas medidas de desaliento, ya conocidas por todos.
Hoy asistimos al cierre de frigoríficos y su posible intervención por el Estado. La faena bajo de 16 a 11 millones de cabezas, hay 25 plantas frigoríficas cerradas. La capacidad ociosa es del 40%. En nuestra provincia tenemos más de 1 millón de cabezas vacunas menos.
Hubiéramos deseado que las autoridades provinciales ejercieran una firme oposición a este avasallamiento del gobierno nacional, que evitara los males que estas medidas ocasionaron y ocasionan a nuestra provincia. Hoy más que antes y con todo respeto se lo reclamamos enérgicamente, para evitarle así una carga de responsabilidad.
Los productores agropecuarios sufrimos la persecución de la AFIP y LA ONCCA, que solo ponen trabas a la producción con un complicado sistema tributario generando mayor daño a nuestro sector.
Fácil es darse cuenta que detrás de este ataque al campo, que tan solo se presenta como un problema económico, hay un ataque a la Patria misma.
Hoy asistimos a la presentación de un Plan Estratégico Agroalimentario, en donde pareciera que somos los culpables del hambre del pueblo, entonces, hay que destruir todo el sistema de producción basado en la propiedad privada y libre decisión para pasar a un modelo estatista, donde el estado es el dueño de toda la producción y es el que decide donde hay que producir, y cuanto debe ganar cada uno.
Una vez más les advertimos a las autoridades provinciales sobre la gravedad de este proyecto marxista, ya implementado en aquellos países que sufrieron hambre a causa de él, como Rusia, China, La Chile de Allende, Cuba, Venezuela y una larga lista de fracasos.
Es este un plan que conduce a la colectivización de los campos, a la abolición del derecho de libre iniciativa y a la propiedad privada del mismo. El productor no podrá disponer del fruto de su trabajo sino que este será incorporado a la masa agroalimentaria.
Los productores aumentamos todos los años nuestra producción y si hay hambre en algunos sectores de la sociedad es responsabilidad única de los políticos, que desde hace 30 años nos vienen gobernando, tiempo más que suficiente para organizar un país, pero su incapacidad y corrupción se los ha impedido.
Hace doscientos años nuestros próceres, que no son pocos, dieron su vida en aras de un proyecto de país, en el cual creyeron nuestros antepasados que vinieron del viejo mundo a trabajar esta tierra, y aquí se establecieron con sus familias, se sacrificaron para dejarnos su patrimonio físico, cultural y espiritual.
Citando a Nicolás Avellaneda:
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden conciencia de sus destinos, y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan el porvenir.”
Hoy queda muy claro que hay dos modelos de país, el del Centenario, que nos colocó dentro de los primeros países del mundo, un país insertado en el mundo civilizado, aquel país que hicieron nuestros mayores, el del orden, la educación y la cultura, y el del Bicentenario, el modelo hoy vigente, este modelo de atropello, de venganza, de persecución, de desprecio, de odio, de una inmensa soberbia, prepotente, aquel que ha venido por todo aquello que hizo grande a nuestra nación. Este modelo de inseguridad, el de la pobreza, el del clientelismo, el de la corrupción, este modelo que como un virus mortal destruye una a una las instituciones de nuestra patria. Un país sin justicia, sin educación, sin seguridad, sin cultura del trabajo, un país entregado al salvajismo de un grupo de políticos y empresarios afines.
En el hombre de campo reside todavía los orígenes de nuestra cultura, un mundo de señorío, de arraigo, de lealtades y fidelidades, donde el valor de la palabra empeñada ponía y pone en juego el honor.
Como dijimos hace cuatro años este gobierno vino por todo, no solo por el campo, sino por toda la comunidad. Y esta fue y es nuestra preocupación.
Hoy reclamamos por una buena educación, como la de nuestros padres, de excelencia y al alcance de todos, y no para unos pocos. Destruyendo la capacidad de razonar y pensar de los jóvenes, futuro de nuestra Nación.
Por la salud pública, no el atraso que hoy vemos, en nuestros hospitales.
Un reclamo por la seguridad, con fuerzas del orden profesionales, honestas y eficientes. El pueblo no quiere vivir más en una sensación de inseguridad donde el delincuente es premiado por una justicia garantista, protectora de malvivientes.
Un reclamo por FFAA dignas, respetadas por los gobiernos, eficientes, como en los países más avanzados. Y como no puede ser de otra forma orgullosas de su pasado.
Un reclamo por una justicia que funcione como tal, y no una justicia virtual donde se ha subvertido todo el orden natural que premia a los buenos y castiga a los malos. Una justicia que sigue siendo funcional a este gobierno.
Viene a mi memoria una frase del Gral. Manuel Belgrano:
El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.
Un reclamo por un Poder Legislativo independiente, profesional y honesto, y no en permanente oferta.
Un reclamo por la libertad de prensa como en los países civilizados, y no una prensa cuyo único propietario sea el gobierno.
Finalmente, queremos un Poder Ejecutivo que gobierne sin agredir, sin perseguir, sin descalificar a la oposición, sin extorsiones, queremos vivir en Democracia.
Nuestra Constitución, es algo así como un estatuto social donde tenemos derechos y obligaciones, esa norma que fue aprobada en 1853 y que señala como objeto social: “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Son reglas claras para quienes deben administrar, para quienes deben legislar y para quienes deben velar por el cumplimiento de las leyes. Pero a juzgar por los hechos se la transgrede constantemente.
Lamento profundamente que nuestras autoridades provinciales no hayan entendido nuestro mensaje, una preocupación que va mas allá de un problema económico, o de una ambición sectorial, nuestra preocupación fue siempre por el futuro de nuestra Nación.
A pesar de lo que hoy vivimos, debemos tener esperanza, porque siempre nuestra Patria supo salir de situaciones límites.
La unión hace la fuerza, la confianza en Dios nos da la esperanza.
Nuestra Patria no es para unos pocos, ni para un sector de la sociedad, es para todos los que habitamos este suelo, por ello hoy reclamamos y peleamos para que volvamos a vivir todos juntos en paz.
Para cerrar quiero repetir una frase de SS Juan Pablo II cuando hablaba a los polacos como Arzobispo de Cracovia:
“Que nadie se atreva a poner en tela de juicio nuestro amor por la Patria. Que nadie se atreva”.
LAS RIDÍCULAS REACCIONES
El ministro de Producción de La Pampa, Abelardo Ferrán, fue el más duro en una larga lista de críticas que recibió Gándara: sugirió que hasta podría intervenir un fiscal, cosa que finalmente se concretó. “Fue algo reaccionario, golpista”, aseveró el funcionario.
Ferrán dijo que “algún fiscal va a tener que intervenir porque es grave. Sus declaraciones podrían constituir un delito. Fue un llamamiento a las Fuerzas Armadas”. El funcionario aludió al “macartismo” de las palabras de Gándara y recordó que basó sus dichos en el eje “Patria, propiedad y religión” (que son “malas palabras” para una mente antinatural, subversiva y de tinte autoritario).
El discurso de Gándara recibió más adhesiones sinceras que mercenarios repudios oficialistas y de chupamedias gubernamentales.
El día 15 de septiembre pasado, el gobernador pampeano, Oscar Mario Jorge, cruzó además con dureza al diputado nacional del radicalismo, Ulises "Chito" Forte. Jorge dijo que "nuestro movimiento tiene gente de derecha, del centro y de izquierda. Porque es un movimiento y yo me considero de la derecha imagínense que nos trataron de marxistas". El mandatario dijo que el legislador estuvo "en la primera fila aplaudiendo el discurso" de Santiago Gándara. Forte, a su vez, estuvo en el palco oficial durante el acto, y no se mostró sorprendido por el tono reaccionario de los dichos de Gándara sino que le llamó la atención "que lo blanqueara" públicamente., asegurando que "en Pico somos pocos y nos conocemos muchos", ironizó según informó el diario La Arena.
En declaraciones al referido medio, el legislador nacional estimó que Gándara "fue consecuente" con su pensamiento, porque "no fue un discurso nacido del impulso y los nervios del momento". "Uno entre los nervios o la improvisación de hablar sin papel, por primera vez, con autoridades presentes, te lleva a decir cosas que no pensás. Pero este discurso estaba escrito, y después que lo escribió seguro que lo corrigió y todo. Si lo decís es porque estás convencido", remarcó. En cuanto a las referencias al "modelo marxista", Forte señaló que, a su entender, el actual gobierno nacional "es una derecha populista, que amaga con la izquierda y pega con la derecha". Por eso, pidió "no caer en incoherencias fundamentalistas". También criticó el discurso del gobernador Oscar Mario Jorge, al cual consideró "muy bajo de contenido" porque "le echa la culpa a la sequía y a (el gobierno de) la Alianza" y eso es "minimizar el problema".
Santiago Gándara, renunció a su cargo a raíz de las repercusiones de su discurso, y de la oposición mediática y de estratos gubernamentales e incluso de algunas instituciones, más allá de los numerosos respaldos a sus palabras que fueron omitidos y ocultados por numerosos medios de comunicación.
Diremos la “palabra mágica”, la “palabra tabú”: FUERZAS ARMADAS… ¿será esto apología del delito, atentado a la democracia, o algo parecido?