¿A DÓNDE VAMOS? LAS OBLIGACIONES PROVINCIALES.

Por Silvio H. Coppola

La Plata, enero 21 de 2011.

De conformidad con la política señalada por el gobierno nacional, el provincial siguiendo sus pasos, opta por la solución de sus problemas, tomando cada vez más deuda y echando así cualquier solución plena de orden financiero, a cargo de los gobiernos y generaciones a venir.

Así nos informa la prensa diaria, que la provincia de Buenos Aires ha colocado deuda por 750 millones de dólares, a diez años, amortizables a partir del octavo año, con una tasa tope de 11,25%.

Como vemos y pese a que continuamente se afirma lo contrario, las tasas de interés que se aplican a nuestras provincias y al estado nacional, para cualquier préstamo, no son precisamente de las regulares del mercado. Del tan esperado y alabado mercado internacional de capitales.

Ahora bien, nuestra provincia está autorizada a endeudarse por este año, por una suma de 8.600 millones de pesos. Con la obligación ahora contraída y si consideramos la relación 1U$S = 4 $, tenemos que ya se completó la suma de 3.000 millones de pesos.

Todo esto se presenta en la propaganda oficial como un éxito del gobierno, que demostraría la confiabilidad internacional que merece.

Pero más bien se puede ver, que vivimos de prestado, que nos subordinamos a la usura internacional y que se gasta hoy y se subsiste, pero que los pagos que se deberán hacer, se trasladan irresponsablemente a otros gobiernos, sin estudiar siquiera la capacidad de repago que pudiera existir.

Pan para hoy y deuda para siempre.

Recordemos también que en septiembre pasado, la provincia colocó bonos a cinco años, por 500 millones de dólares a una tasa tope de 11,75% y en octubre otros 250 millones de dólares con tasa tope de 11,25%.

Con estas cantidades, se endeudó por un monto equivalente a todo lo recaudado en 2010 en concepto de impuesto inmobiliario, de automotores y de sellos. Verdaderamente inconcebible.

El señor gobernador, en vez de agacharse cada vez que toma contacto con el gobierno nacional, podría erguirse y confirmarle a este que sigue su política, de que gobernar es tomar deuda.