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lunes, 3 de enero de 2011

LA OPOSICIÓN REAL Y LA FICTICIA. EL SISTEMA AL QUE DEBEMOS DIRIGIRNOS



Por Emilio Nazar Kasbo

Existe una oposición real, y una oposición ficticia.

CLASES DE OPOSICIÓN
Vamos a arrancar el análisis por la oposición ficticia. Esta es la que comparte la misma naturaleza del sistema en el cual pretende ser oposición. Se trata de un mero signo negativo pero que conserva el mismo sentido del sistema.
La falsa oposición en un sistema donde los partidos son artificiales, está constituida por otro partido artificial que se opone a los restantes. En este caso, puede o no plantearse la reforma del sistema, pero incluso en este último caso responde a las imposiciones del sistema.
La falsa oposición concreta al actual oficialismo, está dada por el resto de las líneas políticas. Incluso el oficialismo puede pretender realizar acuerdos, compras o maniobras de todo tipo para absorber a esa falsa oposición. Es claro que por ser falsa, no es oposición.
Esta oposición ficticia, jamás planteara cambios reales, sino que harán críticas superficiales, naderías para un escandalete mediático que les haga ganar primeras planas por sus críticas.
Quienes incluyen además como opositores el cambio mismo del sistema, implican un grado mayor de oposición que los anteriormente descriptos. Son más difíciles de absorber o de comprar. Sin embargo, su acción por lo general acaba siendo muy marginal y sus principios se convierten en un idealismo difícil de realizar.

OPOSITORES EN EL SISTEMA
En la Argentina, podemos referir como oficialismo al gobierno kirchnerista, que llegara al gobierno en una "alianza" con la UCR (Julio Cleto Cobos surgió allí y es la muestra de un "cogobierno"). Este oficialismo es un llamado "trasversalismo", que implica la compra de candidatos y votos de otros partidos a cambio de algún beneficio (personal o partidario).
La oposición dentro del sistema actual está conformada por diversas líneas: el "duhaldismo" como una forma de peronismo opositor al peronismo gobernante, el "denarvaísmo" y el "macrismo" que son líneas de liberalismo sistémico que acaba siendo coincidente a la izquierda gramsciana y de la Escuela de Frankfurt en su ideología. También el "alfonsinismo" junto al "stolbizerismo" y el "lilismo" (de Elisa Carrió) y el socialismo, que son opositores al vicepresidente Cleto Cobos (radical) y a los socialistas estatistas gobernantes.
Así se ha conformado el oficialismo y la oposición: siempre más de lo mismo para mantener al pueblo ajeno a las decisiones y a la política antinatural que se lleva a cabo. La diferencia no es la ideología, sino la ocupación del cargo que permite acceder al poder que otorga el gobierno.
Por el otro lado, quedan los opositores que dentro del sistema plantean el cambio del sistema. Aquí se ubican los grupos marginales de ultraizquierda marxista, pero también los partidos que esperan alguna vez un cambio del sistema para abandonar la dialéctica materialista que oscila entre el marxismo y el liberalismo. En estos grupos se ubican lo que fue el MODIN, Fuerza Patriótica y el Partido Popular de la Reconstrucción entre otros.

INTELECTUALES OPOSITORES
Un opositor intelectual puede clasificarse del mismo modo que el opositor político.
Hay opositores intelectuales que son mediáticos y otros que no lo son. Algunos son opositores en el sistema, otros son opositores al sistema.
La misión del intelectual opositor es no solamente señalar lo que está mal, sino indicar dónde está la dirección correcta por la cual se puede lograr el resurgimiento nacional.
Efectivamente, el sistema partidocrático argentino actual solamente lleva a tener una desastroza dirigencia politiquera. Existen sistemas alternativos, pero que no se ponen en práctica, pero aun existiendo sistemas alternativos no todos son lícitos, buenos, o adecuados a la propia realidad del país.
Hay intelectuales opositores al sistema que están fuera del sistema, pero que señalan líneas que profundizan lo malo y erróneo. La ultraizquierda es uno de esos caminos, al igual que la llamada "izquierda cultural" (gramsciana) en cuyo marco se encuentra la Escuela de Frankfurt. Esta oposición sistémica pretende solamente agravar los males de cualquier nación donde se apliquen para conducirla al sinsentido personal y social como señal de la más grande subversión intelectual que tiene incluso ribetes antiteológicos de naturaleza satánica. Por tanto, no es ese el camino que el sentido común y el Orden Natural imponen por su propio peso.



OPOSITORES AL SISTEMA
El opositor al sistema es quien determina que es el mismo sistema el que no funciona.
En esto hay diversas líneas de pensamiento, y diverso grado de oposición.
Si se preguntara a numerosos trabajadores, pequeños o grandes empresarios, a personas con o sin cultura, se obtendría la respuesta adecuada a este punto. No es una oposición estructurada, sino que es una oposición oculta, no mediática pero ampliamente difundida. Es el mero uso del sentido común el que lleva a tal oposición, que en expresiones incultas llevan a pedir el "paredón a todos los funcionarios" o el famoso "que se vayan todos".
Esta oposición es ejercida por quienes no forman parte de partidos políticos, por quienes no están involucrados en prebendas ni en compromisos falsos o falsas expectativas de gobierno. De allí que tampoco tenga una respuesta directa sobre la dirección que se debe asumir.
Esta oposición también tiene numerosos intelectuales, pero que tampoco son mediáticos. Se trata de intelectuales que expresan una decadencia y un colapso en la realidad social que se vive, pero no siempre señalan una dirección para adoptar. Manifiesta de modo intelectual lo que no es admisible, pero se trata de una simple actividad que señala el error sin establecer cuál es la verdad en cuanto a la dirección política a asumir de modo concreto, sino sólo en líneas generales.


NUEVO SENTIDO POLÍTICO
No hacemos en este artículo análisis alguno sobre el modo de implementar un sistema acorde al sentido común y el Orden Natural en un marco donde ambos son cuestionados. Solamente analizaremos la dirección que la política debe transitar para lograr la Paz y la Prosperidad del pueblo en la búsqueda del Bien Común.
No explicaremos a los necios lo que significa el sentido común, el Bien Común y el Orden Natural. Es claro que no se debe procurar el mal común y que además se debe evitar, es claro que perder el sentido común es el extravío intelectual en una locura personal o social, y es claro que el Orden Natural resulta inderogable a pesar de multiplicidad de leyes que pretendan contradecirlo. Es que el necio no necesita del consejo porque no lo va a seguir, el sabio no necesita del consejo porque ya lo conoce, pero el hombre inteligente sí se vale del consejo para evitar errores. Y por ello este artículo se dirige a las personas que se consideren inteligentes y abiertas al diálogo y el debate en la materia en todo lo que pueda tener de opinable en materia política.
Efectivamente, hay que emprender un nuevo sentido en materia política, adecuado a la realidad argentina en particular, y que por tanto permita alcanzar de un modo simple y directo el Bien Común propio de la actividad política.


LA SALIDA CORPORATIVISTA
Ya hemos explicado en otras oportunidades qué es el corporativismo como sistema económico y como sistema político. Este sistema se ha aplicado de modo altamente eficiente en la Edad Media en materia económica, y se ha estructurado de modo político pero no de modo permanente para poder evaluarlo en Portugal a principios del Siglo XX. No existen otras experiencias integrales más que meras tentativas no integrales.
El corporativismo político convierte en funcionario público a todo padre de familia que trabaja y realiza su aporte al Bien Común, en representación de toda su familia. Efectivamente, el padre de familia, en ejercicio de la Patria Potestad (interpretada como siempre lo ha sido hasta antes del Siglo XX), representa a la esposa y a los hijos, y tiene mayor representatividad en relación al número de familiares representados. Como vecino y como trabajador, forma parte viva del Estado, y el varón es el representante natural de la familia.
Desde la familia y su actividad económica, la representación se extiende al área de la corporación, de la vecindad en el Municipio y del área legislativa y ejecutiva en el ámbito de lo político. La familia (interpretada como siempre lo ha sido hasta antes del Siglo XX) es la célula básica de la sociedad no solamente en su constitución vital sino también en su actividad económica y política.

MIEMBROS VIVOS DEL ESTADO
Dentro del corporativismo como sistema político, la familia ocupa el espacio fundamental en el ordenamiento que estructura jurídicamente el país. De ese modo no hay un grupo de personas que se convierten en funcionarios debajo de los cuales se encuentran "el resto" como súbditos de un satánico Leviathan. Cada persona, incluso las personas por nacer, hallan representatividad en este sistema que describimos y del cual hago neta apología.
Como funcionarios del Estado, todo padre de familia es no sólo responsable de su propia familia, sino que además debe responder ante la sociedad por ella. No hablamos de invasión en el ámbito privado por parte del Estado en sí, sino que un hombre que no procura el bien de su familia incurriendo en delitos como puede ser el abandono de personas, violencia familiar o cualquier otra acción condenada por el Código Penal, debe ser sancionado conforme lo establecen las leyes.
Por ello, la representación de un padre de familia no puede ser arbitraria y autoritaria, y tampoco puede ser individual. No se trata de la "superviviencia" de una familia a costa de otras, sino de un entramado vital en la sociedad entre las familias que comparten una misma identidad que conforma el origen, raíz y esencia de la Argentina.
La mujer, además, ha de ser reconocida en su dignidad. No se puede admitir que en un matrimonio haya puntos tan divergentes que impidan llegar a una representación familiar por el Pater Familias. El hombre es el representante político fuera del hogar, y la mujer es quien gobierna el hogar mismo y está encargada primordialmente de la educación y formación de los hijos propios. Grave responsabilidad de la mujer en áreas tan delicadas, ya que forma a las futuras generaciones de la Nación, y cuida en el amor de madre a su esposo e hijos con labores que le lleva la jornada completa. Y esta labor es reconocida en el marco del Estado Corporativo.

LA PROVINCIA
La Argentina es un país Federal en el orden político. Ello se acredita porque antes del sistema vigente impuesto por los liberales del Siglo XIX en la Constitución de 1953 había tres instituciones antecedentes y que continuaron su existencia hasta el presente, aunque hoy muchos quieren exterminarlas: la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas y las Provincias que integraban los municipios bajo la autoridad de un Caudillo.
En este marco, la política argentina se estructura no desde los municipios ni desde la Nación, sino desde las Provincias. No es realizada "desde abajo" en los municipios, ni realizada "desde arriba" por un poder central ubicado en una Capital, sino desde Estados Soberanos que se constituyen en una Federación.
Es la Provincia la que estructura políticamente la conformación de los municipios. Así, el sistema corporativista tiene cabeza en la capital de cada Provincia, desde donde se coordina la actividad laboral y política del territorio que le corresponde.
Es el Gobernador quien promulga las leyes provinciales. Además, es la Provincia la que ofrece la seguridad en su territorio, y por tanto la que tiene el manejo policial y el procedimiento por el cual han de aplicarse las Leyes de Fondo nacionales.


EL MUNICIPIO
La Carta Orgánica de los Municipios es dictada por cada Provincia, conforme a su propia identidad. La Provincia tiene amplia facultad conforme la realidad de su jurisdicción, para establecer diferencias entre los municipios basadas en la extensión territorial y en la densidad poblacional de cada uno.
En el municipio se integran los Pater Familias por dos criterios: el vecinal y el laboral. El criterio vecinal está dado por las realidades que corresponden al barrio o zona en que vive el habitante del Municipio: alumbrado, barrido, limpieza, servicios básicos, caminos, asfaltos y la diversidad de necesidades locales que afectan a los vecinos.
Los medios y los recursos para que los municipios lleven a cabo sus labores, son otorgados por la Provincia, en la cual se encuentran estructuradas las Corporaciones. Cada Provincia establece el modo en que lleva a cabo los servicios en los municipios, ya sea de modo directo, centralizado o descentralizado, por la Provincia misma o mediante una privatización y tercerización de los servicios en tanto éstos puedan ser sujetos de tales medidas, y siempre que el Estado Provincial se reserve el control y la facultad de exigir rendición de cuentas y hacer cesar la privatización o tercerización por justificados motivos.
En el municipio también se integran los Pater Familias por el criterio laboral, y allí conformarán los diversos gremios o cámaras empresarias según su actividad, dando lugar a una pluralidad de actividades según la zona. Efectivamente, en algunas regiones habrá más industriales, en otras más productores agropecuarios, en otras habrá más servicios de diversa naturaleza, y dentro de cada rubro corporativo también habrá particularidades que el Municipio debe coordinar.
En los Concejos Deliberantes, los ediles son designados por las Corporaciones locales y también hay representantes según las divisiones territoriales que tendrá cada municipio por sus características demográficas. Cada Corporación que existe en el Municipio, tiene representantes conforme las ramas que existen en el lugar según sus propias características. Los problemas vecinales son dirimidos por el Concejo Deliberante, con participación directa de los vecinos.
El Concejo Deliberante es conformado por personas conocidas de los vecinos, y surge de elecciones entre personas que se conocen entre sí, jamás entre desconocidos.
El Intendente surge de la votación efectuada por los ediles, concejales, regidores o el nombre que se quiera otorgar a la institución deliberativa local por cada Provincia.
Los Intendentes surgen por tanto de la votación entre personas conocidas, entendiendo que reviste una doble característica: conocedor del barrio en que vive con su propia familia, conocedor de las problemáticas de otros barrios transmitidas por sus pares, y conocedor de la problemática de su gremio local y de los restantes gremios transmitidos por sus pares. En efecto, el designado Intendente, Alcalde o el nombre que se quiera otorgar a la autoridad ejecutiva municipal por la Provincia, debe ser el mejor trabajador del Municipio.
Los intendentes que entre sí se conocen, conforman a su vez la Legislatura provincial. Todos los legisladores tienen la misma doble condición: vecino de una localidad que se destaca en sus labores corporativas y que conoce la realidad provincial por sus pares. Ninguna autoridad territorial designada (concejal, intendente, legislador) se desvincula de su misma actividad corporativa, sino que es una instancia política de la corporación, así como el Pater Familias es una instancia política en la familia. De la elección entre los legisladores provinciales se designa el Gobernador, arquetipo de los intendentes y padres de familia.

EL JUICIO DE RESIDENCIA
El Tribunal de Cuentas (o el nombre que se quiera otorgar a dicho organismo), es el encargado de velar por el buen orden actual del gobernante, ya sea en la Provincia o en la Nación.
Existen dos instancias: una es mientras el gobierno se ejerce, en cuyo caso se realizan acciones ante el Tribunal de Cuentas para corregir o evitar males mayores ante un mal gobierno; la otra instancia es una vez concluido el gobierno por un funcionario, en cuyo caso debe rendir el Juicio de Residencia sobre su gestión y la transparencia de sus actos en el ejercicio del poder.
El Tribunal de Cuentas es una institución de transparencia y honestidad política, y es designado por Intendentes y Gobernadores en su correspondiente jurisdicción.

LA NACIÓN CORPORATIVA
Los Gobernadores son los mismos Legisladores de la Nación, y de la elección efectuada entre ellos surge el Presidente o Monarca (según el título y atribuciones que se otorgan a la autoridad ejecutiva nacional).
Son los Legisladores Nacionales quienes aprueban la Ley de Fondo que rige en el país, y es el Monarca quien la promulga.
Las facultades del Monarca Corporativo son:
1- Es coronado por la autoridad espiritual de la Iglesia Católica, en base a un Concordato con la Autoridad Pontificia.
2- Rinde cuenta de sus acciones en el orden espiritual ante las autoridades de la Iglesia Católica, y en el orden temporal ante las autoridades del Tribunal de Cuentas
3- Ejerce la representación del país en el exterior, encargado natural de formalizar tratados con países extranjeros.
4- Promulga las leyes nacionales
5- Es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, custodio de la Soberanía Nacional
6- Es el Jefe de las Fuerzas de Seguridad que custodian todo lo que es materia federal en el país (fronteras terrestres, marítimas y persecución de delitos federales en el orden policial).
7- Es quien coordina la Economía Nacional, y en cuya figura se armonizan las diversas Corporaciones que existen en el país

LAS FUERZAS ARMADAS
Las Fuerzas Armadas son el esqueleto sobre el cual se sostiene el organismo corporativo, en la defensa de la Soberanía Nacional.
El Servicio Militar debe ser obligatorio y adaptado a las realidades propias, incluyendo a varones y mujeres con diverso trato según su condición. Todo ciudadano mayor de edad es parte de la reserva militar permanente del país.
Los Intendentes y Gobernadores pasan automáticamente a revestir un grado militar, integrándose en las Fuerzas Armadas, recibiendo formación y entrenamiento especial. Intendentes y Gobernadores aportan sus conocimientos y vinculaciones corporativas para el desarrollo científico militar estratégico.

COLOFÓN
Se han descripto las diversas clases de oposición al régimen, y se ha detallado cuál es la diferencia con la oposición al sistema dominante en Argentina hoy.
Hemos detallado cómo existe una oposición no estructurada, y la labor de los intelectuales para alcanzar la Paz y el Orden Social en un Estado de Derecho conforme al Orden Natural, que por otra parte es conforme al Magisterio y a la Doctrina Social de la Iglesia.
El sistema político corporativo es jerárquico y contribuye a la formación de una Nobleza nacional que inserta a sus mejores hombres en las Fuerzas Armadas y en el Gobierno del país. La igualdad de oportunidades es dada a todos en base a la igualdad de condiciones y a la idoneidad correspondiente.
Existen numerosas cuestiones que son menores y accesorias, pero se ha detallado en líneas generales cómo funciona el Corporativismo político en el marco de un país federal como la Argentina, cuyas banderas nacionales rezaban: "Religión (Católica) o muerte", y "Viva la Santa Federación".

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