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miércoles, 23 de marzo de 2011

DIFUSIÓN DE HEREJÍAS Y FALSA INFORMACIÓN SOBRE EL CATOLICISMO POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Modernismo

Por Emilio Nazar Kasbo

¿Y para qué sirve la Iglesia Católica? Porque si no sirve para dar comida, salud, ropa y techo a la gente… la verdad tiene poco interés y no sirve humanamente…

Pretender que el Amor al Prójimo es algo humano y exclusivo por el prójimo, es confundir la Caridad Católica con la filantropía que de nada sirve. El Amor al Prójimo jamás puede darse en un católico sin el Amor a Dios, que es previo, y ha de darse como exteriorización de ese Amor que Dios nos ha tenido primero.

Precisamente, el modernismo lo ve todo bajo un prisma materialista, humano y relativista, llegando a negar la Tradición de la Iglesia como algo que debe ser inmediatamente desechado entre los residuos humanos… sólo que allí está Jesucristo.

ACCIÓN DE TEOLOGONES

La Iglesia Católica sirve para que muchos creyentes y que llevan la Fe a las obras en la medida de lo posible, puedan salvar su alma, porque de qué le sirve al hombre ganar todo el poder, las riquezas y tener toda la lujuria del mundo, si condena su alma muriendo en pecado mortal? La Iglesia Católica es la única que puede salvar el alma de la persona cuando muera, porque fuera de la Iglesia no hay salvación.

Sin embargo, se difunden cotidianamente informaciones que atentan contra la Iglesia Católica y contra la Jerarquía.

Un grupo de teologones anticatólicos pretenden asumir la representación de la Iglesia Católica, desplazando al Papa para convertir a la Iglesia en una “iglesia democrática”, y por tanto, en una “estructura” temporal y además protestante.

DIFUSIÓN DE MENTIRAS

Tales teologones difunden falsas estadísticas contrarias a la Iglesia Católica, pretendiendo desde la ideología imponer una realidad. Tales teologones están unidos “espiritualmente” a los gobiernos de izquierda latinoamericanos, que a cambio de planes sociales obligan a sus víctimas a acudir a manifestaciones politiqueras y a deformarse ideológicamente. “Unas migajas a cambio de vender el alma al Diablo”, parecería ser su lema.

Ese es el caso por ejemplo de la “Fundación Católica de Santa María”. ¿Cuál es su sede, de quién depende, quién la conforma, qué antecedentes tiene? Nada de esto puede saberse. Lo único que puede hallarse en la web acerca de esta “Fundación” es que elaboró un “informe” que está siendo difundido por numerosísimos medios de comunicación de habla hispana bajo el título “¿Está en crisis la Iglesia de América Latina?”, conformando en la misma pregunta una afirmación. Al parecer, esa fundación es “fantasma”.

El supuesto “informe” dice que “Según las últimas investigaciones de la Fundación Católica de Santa María la sociedad de América Latina está alejándose de la Iglesia”. Sin embargo, no aparecen ninguno de los informes anteriores de esta “fundación”. Siendo abstracta la fuente de la noticia, ésta consigna que “De acuerdo con el informe, aunque el 53% se declara católico, el 75% de ellos muestra poca o ninguna confianza en la Iglesia. En el informe se dice sobre todo que la esta institución ocupa el último lugar en credibilidad para los jóvenes de América Latina”.

La noticia está circulando desde principios de marzo de 2011, y los porcentajes de los católicos de América Latina, que ronda el 87%, los reduce al 53%, para luego afirmar que el 75 % es anticatólico (“muestra poca o ninguna confianza en la Iglesia”). Es decir, aproximadamente 1/8 de los latinoamericanos es católico, mientras que el 80% de la población sería anticatólica. Contrasta ello con la falta de credibilidad que tienen los políticos, los medios de comunicación, y la justicia, con la real credibilidad de la Iglesia Católica en la sociedad entera.

DESDE EL CELAM

La noticia afirma que la supuesta crisis de la Iglesia Católica en América Latina “fue el tema principal del simposio Adveniat organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Alemania, en la ciudad de Mülheim, el 2 de marzo de 2011.

Según la Agencia Notimex, en un cable del mismo día 2 de marzo de 2011, “La institución benéfica católica para América Latina en Alemania, Adveniat, lleva a cabo un simposio para impulsar “los nuevos caminos” por los que debe transitar la iglesia católica en Latinoamérica, ante el crecimiento de otras religiones”. Es decir, el simposio no fue organizado por el CELAM, sino por dicha institución.

En el foro disertó el vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), arzobispo Baltazar Porras, quien dijo que  hay un “crecimiento masivo” de agrupaciones evangélicas e iglesias del Espíritu Santo por lo que los católicos deben hacer replanteamientos. Porras informó que la quinta Conferencia General de Obispos Latinoamericanos decidió implementar una misión a nivel continental como respuesta al cambio religioso que se registra en la región.

La palabra “cambio”, “nuevo” y “creatividad” son permanentes entre los modernistas, quienes no aceptan el daño que hacen a Nuestro Señor Jesucristo al difundir doctrinas que no llegan por Tradición ¿Y si se cambia la Fe católica y se imita como marketing todos los errores que se difunden por los medios de comunicación, no sería más exitosa la Iglesia? ¿Y si a la perfidia la llamamos Fe, no sería todo un éxito?

PROMOCIÓN ALEMANA DE LA HEREJÍA

El vicepresidente del CELAM subrayó que sólo se puede comprender la crisis de la Iglesia Católica, a la que calificó también de ser una crisis de fe, si se toma en cuenta la visión de la sociedad.

A su vez, el secretario general de Adveniat, el prelado Bernd Klaschka, declaró a su vez que para esa institución católica es muy importante trabajar en forma estrecha con Latinoamérica para poder reaccionar en forma adecuada a los procesos de transformación que se llevan a cabo.

Agregó que “tenemos que fomentar la unidad de espiritualidad, realidad social y emocionalidad” y que en concreto eso significa que la Iglesia Católica no es un fin en sí mismo y no se puede manifestar sólo en piedras y estructuras, sino en el corazón de la población. Klaschka explicó que esos nuevos criterios son los que ahora aplica Adveniat para medir los proyectos que le presenta la Iglesia Católica Latinoamericana para su financiamiento y realización. Indicó que Adveniat debe ser abogada de los pueblos indígenas, ya que los nativos de América Latina pertenecen a los pobres entre los pobres en el Continente.

Las palabras de Klaschka muestran la orientación gnóstica y de la “teología de la liberación” que surgió desde Europa y que fue condenada por el Papa Juan Pablo II. Es cierto que se debe atender a los pobres con el mismo espíritu de San Francisco de Asís, pero la “unidad espiritual” se da exclusivamente en la Verdad que es Jesucristo mismo como enseña la Tradición, la “realidad social” se da en la Doctrina Social de la Iglesia que manda a los católicos organizarse corporativamente como indica la Encíclica Quadragesimo Anno… pero la “emocionalidad” es algo sensitivo y animal que nada tiene que ver con el verdadero espíritu místico católico. La emocionalidad es dirigirse a los sentidos del cuerpo, no al alma. “Hoy me emociona tal cosa, pero mañana tal otra”, y esto no puede ser el fundamento de la Fe, jamás.

LO IMPORTANTE ES EL DINERO

Por otra parte, es el pensamiento gnóstico el que define a la Iglesia como una “estructura” o como “piedras”. ¿Acaso buscan demoler todos los templos para hallar mayor “libertad”? ¿Acaso esperan demoler toda Liturgia, para hallar mayor “libertad”? ¿Acaso la Iglesia Católica es una estructura como una organización social o política, en vez del Cuerpo Místico de Cristo? “La Iglesia Católica no es un fin en sí mismo”, declara con infalibilidad dogmática el prelado Bernard Klaschka.

Finalmente, el condicionamiento para la asistencia humana y filantrópica que dicha entidad brinda, según su secretario general, estarán dados por esos “nuevos criterios”: indigenismo y modernismo asumido con otro nombre ¿Qué diferencia un pobre que vive en la más extrema necesidad y un “nativo”, de los cuales con sangre pura y sin mezcla son minoría por el gran mestizaje y la gran integración hispanoamericana?

El nombre de Adveniat procede de la frase en latín Adveniat regnum tuum, que significa “venga a nosotros tu reino”. Es la institución de la Iglesia Católica alemana dedicada a obras en Latinoamérica. Adveniat existe en Alemania desde hace 50 años, aniversario que celebra en 2011 con simposios como el que se realiza en Mülheim. Lleva a cabo alrededor de tres mil 400 proyectos anuales por un monto de cerca de 45 millones de euros. Como diría un clásico poeta español: “poderoso caballero es Don Dinero”…

ENTE ANTICATÓLICO

También es otra fuente de la nota una encuesta carente de información acerca de su procedimiento científico (lo cual da a suponer que es fraguada), del Foro “Pew de Religión y Vida Pública”, que tiene sede en Washington DC. Este organismo promueve el aborto, la educación sexual promiscua y desvinculada de la Fe y del Amor, la homosexualidad y alienta toda postura anticatólica bajo un supuesto manto “ascéptico” o de indiferencia en la materia.

De acuerdo con la encuesta (de la cual no existen antecedentes acerca de su confección en la web de la institución), los latinos, especialmente los católicos, son el grupo con menos información sobre su propia religión: el Catolicismo. Resulta extraña tal afirmación, cuando el catolicismo es la religión que más se expande en Estados Unidos, según estadísticas serias, país que en pocas décadas cambiará su conformación para tener predominancia de la Fe Católica y de idioma castellano por sobre el protestantismo y el inglés.

Según el tendencioso informe, ante preguntas hechas fueron sobre el cristianismo, los latinos católicos respondieron correctamente solo a la tercera parte de las cuestiones. Si esta encuesta fuese cierta, bien valdría el dicho aquél: “católico ignorante, futuro protestante”…

HEREJE Y ANTICATÓLICO

La nota que se difunde remata con una referencia a un exobispo herético que acusa de lujos a la Jerarquía, pero que tiene acceso a los más amplios recursos económicos, aplausos y reconocimientos mundanos. Es decir: le financian viajes, actividades, recibe subsidios, a cambio de ideologizar pueblos bolivianos, mientras identifica la Evangelización con la ideologización al servicio de la lucha de clases.

Nicolás Castellanos, el obispo que dejó la mitra par irse a Bolivia, donde inició el Proyecto Hombre Nuevo, cuyo nombre apunta a la herejía marxista en la Iglesia. “Hombre Nuevo” hace alusión a San Pablo de personas renovadas en Jesucristo, vueltos a nacer en el Espíritu Santo. Pero a la vez, hace referencia al nuevo hombre que pretende el marxismo: un hombre temporal, terreno y materialista cuyo único sentido es el trabajo en la sociedad que se dirige hacia un mesianismo político futuro que  alcanza por la lucha de clases.

"El Vaticano ya no es el referente para los creyentes en los países en desarrollo de América Latina", declaró el exobispo de Palencia Nicolás Castellanos, que hace años dejó su cargo para dedicarse a algo más importante según él: al trabajo social en Bolivia. Además, según afirmó en una entrevista a la publicación española El Mundo, en el norte del continente no se confía en absoluto en el Vaticano, mientras que en los países sureños su prestigio es bastante relativo.

RIQUEZAS DE CASTELLANOS

Castellanos criticó duramente la riqueza de algunos sectores de la Iglesia, argumentando que "un discípulo de Jesús no puede vivir en un palacio", sino que debe vivir lo más sencillamente posible. "No acumulando, sino sencillamente compartiendo, que es la palabra clave en mi vida y todos los discípulos de Jesús, compartir y ser solidario", ha añadido.

El obispo Nicolás Antonio Castellanos Franco sorprendió a muchos en 1991 cuando decidió abandonar su puesto y dirigirse a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) para ser misionero. Fue premiado varias veces por el mundo, y uno de los galardones más prestigiosos fue un premio Príncipe de Asturias.

Miran la basurita en el ojo ajeno, pero no ven la viga que hay en el ojo propio… en vez de estar al servicio de Jesucristo se ponen al servicio de una causa social mundana y temporal, perecedera y a la cual Jesucristo mismo condenó al decir “sin Mí, nada podéis hacer”.

Una Iglesia de la apostasía sería muy aplaudida por sus obras materiales y por su falta de espiritualidad, ganaría grandes titulares en los diarios, recibiría muchos subsidios de los gobiernos… pero dejaría de ser la Iglesia de Jesucristo y de cumplir con su verdadera Misión: hacer presente a Jesucristo en el mundo para que muchos puedan salvar el alma.

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